Compensar
LYRA
Luego de las dos primeras películas ambos nos levantamos para estirarnos un poco he ir por aperitivos.
Preparé unas palomitas en el microondas y Matt me ayudó a bajar unas galletas que habían en la alacena.
Hasta el momento se me hacía bastante extraño que el no se estuviera quejando de lo ridículas que son las películas de crepúsculo, por lo que tenía dos teorías.
1-Matt me quiere demasiado como para no decirme que tiene ganas de matarse al ver a vampiros brillar.
2- Matt en realidad ama las películas de crepúsculo.
Subimos de nuevo a mi habitación y nos sentamos para poder comer todos los snacks que llevamos, la verdad estaba siendo una tarde asombrosa, me encantaba pasar tiempo a solas con él.
Ya lo necesitaba abrazar y besar cada cinco segundos.
De hecho llevaba rato pensando si Algo podría suceder hoy, no sabía que tipo de indirectas debía darle a Matt para que supiera que tenía ganas de hacerlo, si, ya sé que los hombres no captan indirectas pero siento raro llegar con él y decirle “Oye amor tengo unas irremediables ganas de llevarte a la cama y hacerte mío”
Lo sé, tal vez no suene como la mejor de las ideas, pero en realidad de todas las que había pensado era la más factible.
Intenté poniendo mi mano en su pierna, pero el no se inmutó, estaba tan atento a la película y a comer palomitas que ni siquiera lo notó, o tal vez fingió que no lo notó.
Me sentía realmente desesperada.
Cuando terminamos de ver Eclipse ya era un poco tarde, así que bajamos para estirarnos y cenar algo, ambos estábamos muy cansados para apenas ser las siete de la noche, pero se justifica porque estuvimos dos semanas desvelándonos estudiando o haciendo tarea.
Al final solo cenamos unas galletas que habían en la alacena. Subimos de nuevo a mi cuarto y nos quedamos sentados en la cama sin decir nada, mi cabeza estaba recargada en su hombro, era tan cómodo estar con él.
Noté su cara de cansancio, las grandes ojeras bajo sus ojos, su postura encorvada y su pelo desgravado y el corazón se me apachurró un poquito, porque sabía lo mucho que se estaba esforzando y lo mal que lo pasaba por exigirse de más.
Retiré mi cabeza de su hombro y puse mis mano sobre los mismo, puse mis pulgares en su espalda y comencé a darle masaje, él giró para verme con cara de agradecimiento pero no dijo nada, continué masajeando y noté como sus músculos se relajaban cada vez más, eso me aliviaba mucho.
Combiné el masaje con leves besos en su cuello de vez en cuando subiendo a su cara, una cosa pasó a la otra y comenzamos a besarnos lentamente pero con notoria pasión.
Sus manos subían y bajaban por mi espalda pegándome más a su cuerpo.
Ahora sus besos bajaban a mi cuello y luego a mis clavículas, causando que no sintiera las piernas ¿Cómo era posible que un simple toque suyo pudiera calmar tanto mi cuerpo al punto de no sentirlo?
Los dos sabíamos que rumbo estaba tomando esto.
–¿Recuerdas el día de la cabaña? –preguntó él
–Si ¿porqué lo preguntas? – dije entre pequeños jadeos.
–Después de lo que casi paso dijiste que ibas a compensármelo.
♡●♡●♡●♡●♡●♡●♡●♡●♡●♡●
Ok, capitulo mucho más temprano de lo normal, pero quería dejarlos picados porque el domingo subiré capitulo y ya se han de imaginar que va a pasar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro