26; Estudios
La noche cae en Ciudad Volante y Yoo-Mi se encuentra viendo algún punto fijo mientras se encuentra sentada en el suelo.
En cualquier momento tocarían su puerta y ya no estaría sola, pero siente que por primera vez prefiere pasarse una noche sola en aquel lugar, lo cual era inevitable.
De repente los toques aparecen, pero siente que prefiere ignorarlos por unos segundos, hasta que el responsable sienta impaciencia y los toques se vuelvan tan intensos que no tendrá otra opción.
—Yoo-Mi, abre la puerta— ordena del otro lado.
Ésta aún con su semblante perdido se levanta del suelo por inercia y se dirige a la puerta; pareciendo un zombie.
Abre y el demonio baja la mirada para ver el rostro de la chica, sus ojos enrojecidos perdidos en un punto fijo, como si no viera nada.
—Hey— la llama, pero ésta no reacciona. Decide agacharse un poco, intentando conectar sus ojos con los de ella que parecían muertos— ¿Me escuchas?— pregunta comenzando a preocuparse.
—Te escucho— responde pero sigue en la misma posición, como si frente a ella no hubiera nadie.
Taehyung camina hacia dentro y cierra la puerta, toma de la mano a Yoo-Mi y la lleva hacia el living. Ambos tomaron asiento para examinarla.
—Yoo-Mi, mírame.
El demonio se percata que en sus ojos secos comienzan a aparecer lágrimas por lo que baja la mirada y un sollozo no puede evitar escapar.
Suspira rendido y un poco aliviado al saber la razón de su desánimo, creía que realmente estaba muriendo.
—Taehyung..— lloriquea.
—No, ven aquí— niega y la envuelve entre sus brazos, de todas formas, no quería verla llorar, le dolía.
Ella comenzó a llorar sobre su hombro, mientras él acariciaba su cabello corto intentando calmarla.
—Taehyung.. ¿no hay otra salida?
Éste frunce el ceño confundido al escucharla y se separa para verla.
—¿Salida de qué?
—No quiero seguir aquí.
—Ya en pocos días saldrás de ésta ciudad, tranquila— tranquiliza.
—No me refiero a eso.
Se acerca un poco, intentando entender a qué se refería.
—¿Entonces?
—Quiero morir de nuevo.
Taehyung se siente alarmado al escucharla, tanto que no puede ocultar el impacto que le había causado escuchar su petición. Inmediatamente colocó sus manos sobre las suyas y la observó con intensidad.
—Escúchame Yoo-Mi— pide sintiéndose débil— no puedes morir.
—Soy mala, te lastimé una vez, casi Jungkook muere por mi culpa, no hago más que herir a quienes me rodean. No quiero éste destino, no quiero ser un demonio, ¡No quiero!— alza un poco la voz al final y rompe en llanto.
—Yoo-Mi, mírame— suplica una vez más, alzando con su diestra su barbilla, conectando sus ojos— no eres mala, olvida las veces que me has lastimado a mí, olvídalas todas, estoy bien. Tomemos eso como un accidente. En cuanto al pájaro–
—Se llama Jungkook— interrumpe seriamente.
Éste carraspea su garganta antes de continuar.
—Jungkook, sí. En cuanto a ése chico, llamémosle falta de experiencia.
—Casi muere.
—Yoo-Mi, los demonios y los ángeles siempre han sido rivales. No comprendo qué se siente querer a un ángel porque de todo el tiempo que he estado muerto siempre ha habido una ley.
—¿Mi demonio interior quería que Jungkook muriera?
—Sí. Tu demonio interior eres tú; tu peor versión. Quien te poseyó luego de atacar a esos chicos.
—Los odio— susurra.
—Todo ese odio, sed de venganza, furia, rencor.. todo aquello que sentiste hizo que tu demonio interior se formara de aquella manera.
—No entiendo, Taehyung.
—Eres buena, Yoo-Mi, eres demasiado buena. Tan buena que puedes luchar contra tu peor versión, pero eso no significa que por eso dejas de ser un demonio. Porque esa maldad existe ya en tí— explica.
—¿Tú también te pones así?
—No.. nunca he querido asesinar a alguien, digamos que sé controlarme.
Yoo-Mi aprieta sus labios.
—Diablos, ésto es muy complicado.
—No lo es, Lee, ya te expliqué cómo funciona. No te sientas mal, no eres mala, sólo que tu demonio es muy..
—Peligroso— completa.
—Exacto, demasiado. Pero podrás controlarlo. La única duda que hay contigo es que.. no entiendo qué pasó con la mariposa negra.
—¿De dónde viene tanto poder?
—Eso. Es como si estuvieras destinada.
La chica baja su mirada unos segundos.
—¿Por qué? Soy común y corriente.
—Claramente no lo eres, nadie ha matado una mariposa negra con sus manos ¿Nunca viste una como esa en la Tierra?
—Muchas, se me acercaban y se iban volando.
—¿Todas juntas?
—No, una diferente cada día. Pero me refiero a que todas actuaban igual, es como si estuviera viendo a la misma mariposa siempre.
Asiente lentamente.
—Se acercaban, ahí estuvo siempre tu señal.
—Ya veo.
Un pequeño silencio se adueñó del momento hasta que otros toques llamaron su atención.
Yoo-Mi frunce el ceño.
—¿Quién será?
—Iré yo— indica él y se levanta del asiento. Dirigiéndose a la puerta la abre, viendo al demonio más inteligente del infierno.
—No me vas a creer lo que descubrí— es lo primero que dice antes de entrar.
Taehyung parpadea doble y asiente atentamente. Se hace a un lado para que Namjoon pase dentro.
Ambos se adentran en la vivienda una vez que la puerta es cerrada. Asomados en el living visualizan a la chica sentada en el sofá con su espalda erguida y sus manos juntas sobre sus piernas. Su mirada fue a parar al más alto, esperando saber el porqué de su visita.
—Saludos, Lee.
—Saludos— hace una leve reverencia.
—¿Puedo sentarme?
—Por favor— abre sus ojos un poquito y sonríe forzado, simulando agrado. El demonio capta su falsedad y baja su mirada para así sentarse.
—Lamento la interrupción, pero traje lo que estuve investigando sobre Yoo-Mi y.. créanme, es demasiado fuerte.
Ambos espectadores se observan y el varón asiente con una leve sonrisa, dándole a entender a la chica que él era demasiado inteligente y que su información era la verdadera.
Yoo-Mi está interesada en saber qué pasaba con ella, pero a la vez tenía miedo de quedar perturbada con la información. Miedo de escuchar algo que no quisiera realmente.
El demonio al percibir esa inseguridad por su parte decide poner su mano sobre la suya y negar levemente, indicando que todo estaría bien. Ella suspira fuertemente y asiente para que éste hable.
—Habla.
—Increíblemente, todo tiene sentido. Tanto Taehyung como Yoo-Mi se encuentran hechizados bajo el mismo encantamiento— comienza.
—¿Cuál?— indaga ella.
Namjoon señala con su dedo índice su sien y ella lleva su mano hacia aquella zona, aún sintiendo la cicatriz sobre ella. Taehyung observa los movimientos de la chica y frunce el ceño.
—¿Te refieres al Efecto De Amnesia?
—En efecto, estimado.
—¿Qué tiene eso que ver?— cuestiona Yoo-Mi.
—Yoo-Mi, ¿recuerdas a tu padre?
Ella hace un esfuerzo por recordarlo, pero al tener su mente totalmente en blanco decide rendirse.
—No.
Namjoon asiente.
—Taehyung, ¿hay algo que te cueste recordar?
—Viejo, es algo difícil de explicar. Sé que hay algo que olvidé, es como un flash que hace doler mi cabeza.
—El mismo efecto. Ahora bien, hagan todas sus preguntas— endereza su espalda en el asiento frente a los dos.
—¿Qué olvidé?— indaga ella.
—La identidad de tu padre, todo lo relacionado con él.
—¿Cómo?
—Algún hechicero te vigila desde abajo.
Abre sus ojos asustada y observa a Namjoon.
—¿Me espían todo el día?
—No exactamente, hay momentos donde no. Pero cuando la información les interesa comienzan a escucharte y vigilarte desde una bola.
—¿Eso es porque soy demonio?
—Exacto, si fueras ángel la vigilancia no fuera posible.
Asiente lentamente.
—Siempre lo supieron entonces— llega a su conclusión.
—Sí, Yoo-Mi.
Taehyung se une a la conversación.
—Una pregunta.
—¿Dí?
—¿Por qué no puedo leerla? Se supone que tenemos ese don, ¿o soy yo quien tiene el problema?
Niega seguro.
—No, no, yo también lo intenté la primera vez y por eso me pareció tan extraño su caso. No podía ver nada— aclara.
—¿Por qué?
Namjoon observa a Yoo-Mi y toma una bocanada de aire.
—Porque alguien no quiere que sea leída, ni hechizada, a menos que él lo pida.
La chica abre su boca pero ningún sonido sale, desvía la mirada pensativa.
—¿Qué?
—Piensa; no estabas en la lista, estás bajo el Efecto De Amnesia, Taehyung ni yo podemos leerte, y estoy seguro que el ángel no puede sentirte.
—Tienes razón, no puede— afirma.
—¿De dónde viene tanto poder?
—Porque intenté matar a unos chicos ¿no?
—No, hay asesinos reales en el infierno y son débiles como astillas. Hay algo detrás de todo tu poder, y eso sin mencionar el caso de la mariposa negra— recuerda.
Yoo-Mi está ansiosa por saber la verdad, pero le preocupa aún escucharlo.
—¿Entonces, quién soy y qué pasa conmigo?
Namjoon aprieta sus labios antes de hablar y la observa, mientras junta sus manos.
—Yoo-Mi, según el estudio, mis teorías son ciertas.. pero me faltaba una prueba que confirmara todo. Según la muestra de sangre que extraje cuando estabas inconsciente descubrí la verdad sobre tí.
Yoo-Mi no deja de observar al demonio frente a ella con atención.
—Eres..— se detiene nuevamente a tomar aire— eres..
—¿¡Quién!?— exclaman desesperados y asustados al unísono.
—La hija del rey demonio.
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