Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🥀Capitulo 20🥀

Durante los siguientes días y sin responder ninguno de los mensajes o cartas, me centré en mí mismo y seguí asistiendo a terapia. El acontecimiento en el hotel junto a Julieta me ha afectado más de lo creía e intenté muchas veces minimizar lo que pasó, pero la terapeuta me decía constantemente que está bien reconocer que fui una víctima. Lamentablemente, a veces tenía episodios, donde la sensación de sentirme vulnerado y desprotegido seguía ahí como si el evento hubiera pasado hace cinco minutos. Por lo tanto, aun necesitaba ayuda, pero estaba progresando. 

Encontrarme con Julieta la última vez fue desconcertante, porque ella actuaba bien, seguía con su vida y proyectaba seguridad y estabilidad ¿Por qué yo tengo que sentirme mal, si la que dañó fue ella? ¿Por qué soy yo quien tiene que asistir a terapia y no ella, quien fue la que me hizo daño?

No es justo. 

Por otro lado, abordábamos en terapia el impacto que fue para mi enterarme que comparto un hermano con Julieta y Juliett. El impacto de saber cómo mi padre traicionó a mi madre, siendo ella tan fiel y comprometida con el matrimonio y como él nunca se enteró de este hijo que ya no está, pero por, sobre todo, el saber que compartí el mismo aire y ambiente con alguien que es capaz de causarle un aborto a su esposa y actuar como si nada, de la manera más sínica posible, y lo peor de todo, que es una persona que tiene mucho poder. 

—¡Hola Jacob! ¿Como te encuentras? —expresó la terapeuta mientras me invitaba a pasar.

—Mejor —respondí mientras me sentaba en uno de los sillones disponibles.

—¿Como ha estado tu semana? —preguntó mientras abría su libreta. 

—Estable, he intentado no pensar mucho en mis problemas, pero es difícil. 

—Comprendo. Es entendible que te sientas así, no eres un robot Jacob, no puedes apagar tu mente a voluntad y aun así estás haciendo un buen trabajo,

Llevaba varios meses en terapia y siento que he progresado bastante, por ejemplo, antes no podía contar por completo mis inseguridades, se me trababa la garganta y las lágrimas comenzaban a salir. Ahora puedo contar como me siento mucho mejor.

—Me he preguntado si debo volver a hablar con Juliett —expresé.

—Eso depende de cómo te sientas cuando te imaginas ese encuentro.

—¿No me dirá que no es bueno verla?

—Yo no te ordenaré que no hagas tales cosas. Yo puedo ser un pilar para ayudarte y entregarte herramientas que antes no has considerado, pero al final del día tú tienes la autonomía para tomar tus propias decisiones. Yo debo respetar eso. 

—Comprendo. La verdad...si la extraño mucho.

—¿Que imaginas que le dirás si la ves?

—Que la amo, a pesar de todo. Que me imagino un futuro juntos.

—¿Qué pasaría si ella decide que deben tomar caminos separados?

—Me dolería, por supuesto, pero, respetaría su decisión. Aun así, siento que necesita saber que la amo.

Después de la sesión, me fui a un lugar de comida rápida a comer. No quería volver a mi casa aun, porque si lo hacía, solamente me encerraría en mi habitación y el apetito se iría tan rápido como un rayo.

Me senté en una mesa que da a la ventana y compré un menú genérico de comida, en donde venia la hamburguesa clásica, un vaso mediano de bebida, papas fritas y un helado. Se sentía bien, hace bastantes meses que no disfrutaba de la comida, podía sentir como la serotonina se disparaba en mi cerebro y me sentía de buen humor.

Luego de un rato, solo me faltaba el helado para comer. Era cítrico, como el que compartí esa vez con Juliett. Hace poco que nos habíamos conocido en ese momento y ahora todos esos recuerdos volvían a mi mente. Unas pequeñas lagrimas se formaron en mis ojos mientras seguía comiendo. 

—Cítrico...mi favorito desde ese día que me compartiste. 

Voltee exaltado y un poco asustado por la voz repentina. Era Juliett.

—Te vi por la ventana y no lo pensé. Solo entré de manera impulsiva y sin darme cuenta ya te estaba hablando. 

Se veía preciosa. Traía una falda blanca, polera de tirantes azul y una chaqueta de mezclilla del mismo tono de azul, complementando con un bolso y zapatillas blancas. Seguía predominando el blanco, pero se notaba que intentaba experimentar con otros colores de a poco. 

Se sentó al otro lado de la mesa, quedando los dos frente a frente. 

—Estoy lista para hablar —dijo mirándome a los ojos. 

—Yo también.






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro