Okey, este fic venía del que está publicando como ¡Al diablo con el destino!
Que recuerden era sobre Kyoko x Haru y hacia mención de esta pareja, pues quise hacer una continuación y este fue el resultado.

Tuve que buscar muy en el fondo de mis archivos olvidados.

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Lo conocí y me enamoré a primera vista lamentablemente sin saber que sería un amor un tanto prohibido. Fue cuando estaba ingresando a mi primer año de prepa, de antemano ya sabía que sería duro convivir ahí y cuidarme de los alfas, puesto que era un omega. Pase muchas cosas difíciles en secundaria y seguramente en bachillerato no sería la excepción, pero no esperaba que tuviera que temer por mi vida tan rápido.

Justo cuando pasaba para ir al instituto una bola de alfas interrumpió mi paso, me di cuenta que tenían el mismo uniforme que yo y como excusa decían que querían  enseñarme el camino a la escuela, me negué sabiendo sus intenciones, sin embargo empezaron a jalar de mis ropa y fue ahí cuando me asuste y quince huir; pero al usar su voz de alfa me detuvieron y yo como Omega no podía resistirme ante tal arma tan injusta de ellos, quería llorar, pero entonces otra voz mucho mas fuerte que la de ellos los detuvo y por lo tanto hizo que se fueran.

Yo en cambio me quedé estático, pensando en lo que podría hacerme, pero solo se paró frente a mí y pregunto por mi nombre, al hacer eso pude verlo; un apuesto hombre de hebras negras con curiosas patillas rizadas, portaba un traje negro y su semblante era serio, entonces nervioso ante semejante hermosura, respondí.

—M-me llamo T-tsunayoshi S-sawada—inquieto, libere feromonas por el miedo sentido hace unos momentos.

—Bien, dame-alumno, será mejor que te apresures a ir al instituto, no querrás recibir un regaño—me sonrió con burla, pero me pareció encantador, entonces entendí que ese hombre también era profesor y se dirigía al mismo instituto.

Pasado el tiempo, supe que ese profesor sería el que me daría la materia de historia, no era de mi gustó esa materia, pero con el hecho de verlo ya era feliz; era un sentimiento de estarle agradecido por salvarme, lamentablemente era muy ingenuo para saber que al ser un alfa podía también hacerme algo. Pronto me hice de amigos que también eran omegas y solo uno era alfa, pero era un chico agradable. Gokudera, quién a pesar de tener una actitud explosiva siempre se calmaba cuando su alfa, Yamamoto está con él, yo podía ver fácilmente que ellos ya eran pareja o sería una linda pareja, mientras yo me sentia confuso con mis sentimientos hacia ese apuesto y misterioso profesor.

Su nombre era Reborn, le quedaba muy bien a su aspecto y su especie como alfa, supe que no tenía pareja y por alguna extraña razón me puse feliz de que no tuviera. Conforme pasaba el tiempo, a pesar de ser en la escuela acosado por alfas, asistía por dos razones: la primera era por los buenos amigos que tenía y que sabía que me ayudaban defendiendome, la otra era porque al ver al profesor aunque fuera el los pasillos me tranquilizaba y hacia que escalofríos me rodearán; nunca me había enamorado de un alfa ya que siempre tuve miedo porque podían ser muy violentos y lastimarme, por eso cuando supe que ese sentimiento de felicidad que sentía cuando veía al azabache, era amor.

Claro que mi amiga, Kyoko, una hermosa alfa además, fue la que abrió mis ojos y pude entender ese sentimiento; ahora me sentía intranquilo con solo oir su voz, oler su aroma...

Mamá un día me dijo, que cuando pasará que me enamorara del alfa que sería mi destinado, en mi celo se vería reflejado, comenzaría a ser irregular y los supresores dejaría de hacerme efecto, creí que no importaría mientras lo amara de verdad y me llegará a corresponder, sin embargo jamás llegaría esa aceptación-pues era el profesor y es una regla que un alumno no estuviera con un alumno- por lo tanto mi celo no dejaría de darme grandes dolores y problemas.

Al principio solo llegaba mi celo con más dolor de lo habitual, nada como tomar una siesta entre clases no quitará. Después mi celo comenzó a adelantarse, pero afortunadamente no pasaban accidentes, gracias a que Kyoko-san, una alfa que ya tenía pareja no le hacía efecto el aroma que desprendia así que me protegió en la escuela; sin embargo vino lo peor  y yo aún seguía sin querer atreverme a confesar mis sentimientos a ese alfa de patillas rizadas, no quería que me rechazaran o si que me aceptará pero por compasión, no quería eso y estaba seguro que sería capaz de resistir hasta que superara ese sentimiento... lamentablemente no conté que me descubrieran tan pronto.

Caminaba hacia la enfermería de nuevo, no me sentía bien y mis pasos en los pasillos sonaban junto con el par de otra persona, al girarme para abrir la puerta de ese lugar observé mejor al hombre que estaba detrás mío, era el azabache que provocaba todos estos síntomas en mi. Mis mejillas se pintaron de un color carmín y comencé a sentir bochorno, era mi celo que no pudo ser suprimido porque los medicamentos dejaron de surtir me efecto. Por miedo abrí lo más rápido que pude la puerta de la enfermería y cerrarla antes que el profesor siendo alfa me atacará, fui muy lento y el solo rompió todos mis esfuerzos con una mano.

—Tsuna—pronuncio el diminutivo de mi nombre, casi nadie me llamaba así excepto mis amigos—¿Acaso tú...?

Reborn se aproximaba a mi, no dejaba de emanar mi olor aunque quisiera y eso lo volvía más peligroso, mientras que él también había comenzado a desprender su aroma para atraerme. Aterrado por no saber que hacer, chille y me encogi en una esquina de aquel cuarto.

—Hiiieee P-por f-favor no se acerque—oculte mis ojos sobre mi cabello castaño—N-no era mi intención q-que esto resultará así—mis palabras fluyeron por si solas—No esperaba enamorarme de alguien tan inalcanzable para mí...lo siento..por favor no se acerque—volvina suplicar mientras oía como los pasos se detenían frente a mí y una mano grande se posaba sobre mi cabeza.

Fría y delgada, recorrió esa mano hasta mi mejillas que sin darme cuenta ya estaba con lágrimas en estas.

—Te preguntare algo...—solo asentí al oír su voz—¿Porque piensas que estoy aquí?—

—P-por m-mis feromonas, l-lo siento mis supresores dejaron de surtir efecto—sorbi mi nariz, dejando que más lágrimas salieron de mis ojos miel.

—Errooor, Dame tsuna—canturreo el azabache volviendo a llamarme por mi nombre y mi vista la levanté aunque borrosa, hasta sus ojos onix—No puedes pasar toda tu vida pensando que los alfas siempre se van a guiar por sus instintos, el que esté aquí es por mi propia voluntad.

Me quedé analizando lo que dijo tan serio, se veía claramente afectado a mi celo, sin embargo no atacaba ¿Porque? ¿Que lo detenía?

—Eres un alumno muy problemático ¿Crees que no me daría cuenta que te molestan y te acosan algunos alfas?—en su rostro mostró una sonrisa un tanto sesuctora, provocando que mi corazón volviera a doler, sabía que no me iba a aceptar. Por favor, yo era un omega común y corriente, y el un alfa de clase...no lo merecia.

—L-lo siento T-tratare de ser mas cuidadoso...yo en serio quiero ev-evitarlo, pero...—mis lágrimas volvieron a salir sin mi permiso, recordé que estos síntomas de mi celo no cesarían hasta que superara este amor o me aceptará, y sinceramente no quería la primera opción.—No importa que...no p-puedo ahora ignorar lo que siento...muy dentro de mi sabe que eres mi pareja destinada, pero soy un simple alumno problemático... ¡Soy dame-tsuna!—estalle, aferrandome a la ropa impecable de arrugas de mi amado y solté más lágrimas.

—¿Porque piensas que la otra persona no también siente lo mismo? Yo soy el que decide aquí que reglas seguir y que no...yo soy el que voy a decidir a quien hacerle caso, a mis instintos o a mi corazón—seco mis lágrimas y está vez beso mis labios, suaves y sin apresurarse a nada—Tsuna, yo supe desde el primer momento que el destino me había llevado hacia ti, solo era cuestión de encontrar el momento correcto de decírtelo.

—¿E-es así? ¿T-todo ese tiempo?—pose ambas manos en su rostro, elegante y serio a la vez... realmente era hermoso—¿No te van a despedir si saben que tenemos esta clase de relacion?—pregunte maravillado de lo que sucedería después

—¿Que relación? Aún no somos nada—ese hombre astuto se rió de mí y solo me enoje lanzándose la almohada en la que estaba recargado.

—¡Reborn!—

—Jajajaja realmente eres dame-Tsuna...ahora mi Tsuna—volvio a envolverme en sus brazos, mi celo había sido apasiguado por su aroma, una forma rara de aceptación logro llevar mi estado a la normalidad.

Sin embargo estaba asustado de lo que pasaría después, si, mi amor secreto por el hombre de ojos onix había podido dar resultado, pero eso no significaba que tenían miedo de lo que resultaría de nuestra relación. Pero él me dió la seguridad de que todo estaría bien, de que si en dado caso algún alfa quisiera usar su voz para dañarme él llegaría a mi de inmediato para salvarme, porque solo a mi alma gemela, solo a la persona que estaba destinada para mí a partir de ahora sola a ella anhelaba y ansiaba su presencia.

deeooos noo, que desastre de historia, que bueno que no la publique, ahora que la leo, no me gusta jajaja.

Si no puedo hacer un R27, menos un omegaverse.