Llegaron al karaoke tras unos minutos caminando por callejones con la intención de no toparse con tanta gente.

En la entrada ya se encontraban Yujin e Yeojin hablando tranquilamente.
Su plan era entrar, ellos 'beberían: o, se 'drogarían'. Y al salir casualmente se encontrarían a la pareja universitaria y les pedirían un cigarrillo.

Al pasar por su lado simplemente hubo un leve, casi imperceptible, asentimiento de cabeza por ambas partes.

Dentro no había demasiada gente, a la vista. Es probable que se encuentren en las salas para cantar sin más. En recepción habían dos hombres, uno alto y robusto con un gran tatuaje en el brazo izquierdo y posiblemente en su espalda. Y el otro más bajo y sin tatuajes, tienen cierto parecido por lo que asumieron serían hermanos o primos.

El más bajito hablo—¿Quieren una sala?

Habló Seokjin antes de siquiera poder pensar en algo—Si, porfavor la más amplia que tengan.

El de tatuajes los guió a una sala de karaoke bastante amplia, aunque no era la más grande seguro. Ya en la sala y con la puerta cerrada, Seokjin se acerco para susurrarle: Voy a preguntar si tienen bailarinas.

La joven frunció el ceño entre confundida y un tanto preocupada—¿Así sin más? ¿Crees que te dejarán pasar si aquí hay algo?

—Sí y si no es el caso volvemos los dos a la casa y otro vamos al karaoke 'Such-Go Melody', que también es famoso, aunque no se encuentran cadáveres por esa zona tan seguido.

Suspiro resignada—Esta bien, ve, ve, ve.—Movió la mano en el aire para que se fuera.

Y lo hizo pero antes de salir exclamó—Volvere Wonwon.

¿Wonwon? Tantos apodos posibles para su nombre falso 'Yeongwon' y elige 'Wonwon'.
Aunque eso fue lo de menos, estaba preocupado por su seguridad y la de su compañero, si en el karaoke no había nada o lo había y no lo descubrían, pero con alguna insinuación de Kim pensaban que sabian algo podrían pegarle una paliza o directamente matarlo. Además el no tener una idea de lo que haría Kim la inquietaba. Solo espera que no la cagué, no quiere quedarse sin trabajo, o morir, o ver cómo su compañero muere y después quedarse sin trabajo, si eso sería lo peor.

—Y bueno, ¿tienen más diversión por aqui?

Los hombres detrás del mostrador lo miraron sin ningún tipo de expresión durante unos cinco minutos. Hasta que el más bajo decidió responderle.

—No señor, sino le gusta divertirse en el karaoke y no está satisfecho en otros aspectos, vaya a otro lugar. Y si la señorita que está en la sala es su mujer, hágale el favor de avisar que se va o mejor, déjela.

Seokjin no va a negar que estaba sorprendido. Vale ese karaoke no era la zona donde suele haber cadáveres pero es donde se suelen concentrar las desapariciones.

Seguía sin estar seguro cien por cien de que no pasara nada con ese karaoke, pero el hablar demasiado no era la mejor idea, pero no le pagan por nada y se merece esas vacaciones.

—¿Y saben de algún karaoke que si tenga?

—No, lo lamento señor porfavor, retírese.—Como siempre solo habló el más bajo y el del tatuaje colocó sus brazos sobre su pecho en posición defensiva.

—Claro, si, vale.—Camino, casi corrió, de vuelta a la sala donde se encontraba Yebun.

Lo que más odiaba Yebun era esperar. Y ya llevaba más de cinco minutos esperando por Seokjin así que como era el ese día el que investigaba decidió que estar en un karaoke merecía al menos una canción.

Busco una canción, la que más escuchaba cuando iba a la secundaria, 'Bad Girl Good Girl' de Miss A.

Le dio click y empezó a sonar por los altavoces. Antes de agarrar el micrófono saco una foto de la pantalla, donde se mostraba la letra,  para enviársela a Gowoon.
No empezó a cantar porque cuando iba al karaoke normalmente había alguien con ella, ya fuera cantando o riéndose de ella. El estar en esa sala sola no le deja ganas de cantar y el que Seokjin no volviera menos, y le disgustaba aún más la posibilidad de que no volviera.

—¿Donde estás?—De preguntaba.

Hasta que finalmente se abrió la puerta; era Kim aunque uno de los hombres del mostrador, el de tatuajes, estaba detrás de él.

—¿Ahora que has hecho Seokjin?—Se preguntó mientras le sonrió al entrar, el muchacho de tatuajes de aspecto amenazante cerró la puerta no sin antes mirar con suspicacia a Seokjin.

—Temón.—Fue lo único que dijo al llegar mientras a su vez señalaba la pantalla.

—¿Que pasó?

Acercó el dedo índice a su boca para indicar silencio y bajó la voz—Les pregunté si tenían, ya sabes, ese tipo de diversión—Enfatizó ese—Y no se lo tomaron muy bien que digamos.

—¿Que pasó exactamente?

Suspiró y vaciló un instante antes de contestar.—Me dijeron que si eras mi mujer que te dejara en paz y que te buscaras a alguien mejor.—Nego con la cabeza suavemente—Que pena que no lo haya.

Yebun le golpe en el brazo y trató de no reírse. Seokjin la miraba con una sonrisa de oreja.

—Oye, enserio, dime qué pasó.

Seokjin dejo de reír lentamente aunque quedaba el rastro de una sonrisa.—Eso y no les gustó mucho que preguntara, por lo que me siguió hasta aquí para que no fuera a meter las narices por ahí, supongo.

Es lo que se imaginó Yebun pero espera que no le haya eliminado ningún detalle, espera que no haya dicho nada que los pueda delatar.

En ese punto la canción ya había terminado pero Kim no quería irse, no después de haberse medio ridiculizado y posiblemente haberla puesto en peligro. Además ahora deberán entrar Yeojin y Yujin para investigar más.

—¿Cantas?

Yebun frunció el ceño—¿Qué?

—¿Que si quieres cantar?

—No, pero puedes cantar tu si quieres.—Entrecerro los ojos—No tenemos nada que hacer mañana ¿Verdad?

—No que yo sepa, buena aparte de hacer videollamada con las chicas, no.

—Okey, más te vale. Ahora canta si quieres.

Seokjin hizo una mueca disconforme—¿Solo?¿Es enserio?

—Si, venga. O si no nos vamos.

—Esta bien, está bien. Pero se mi público, anímame.

—Vale.

Pasaron parte de la noche allí cantando, Yebun solo cantaba de fondo pero eso le basto a Seokjin. Se hicieron 1:04 a.m por lo que tuvieron que volver a la casa. Mañana hablarían con las chicas de lo que descubrieron o la falta de lo mismo.