Capítulo 5
La oficina era bastante amplia, con un escritorio donde estaban muchos planos de futuros proyectos o solo ideas. La oficina estaba decorada con varios posters de la heladería, prototipos de los diseñadores a futuro, entre otras cosas. La verdad el único interesado en ver alrededor era Nick, quien sacaría algunas conclusiones con todo lo que veía. Como que había un cenicero que aún sacaba humo por un cigarrillo y ninguna foto de la familia cuando lo recomendado en colocar una foto de ella para mantenerte más tranquilo y relajado en tu zona de trabajo.
Detrás del escritorio estaba un ciervo rojo, de ojos café claros y vestido con una camisa blanca de botones, un pantalón negro elegante y unos zapatos iguales. En la silla estaba su chaqueta que completaría probablemente un traje elegante. También tenía en su cuello una corbata roba un poco suelta. Por lo que veía parecía algo estresado y en sus ojos con unas leves bolsas, quizás por no poder dormir bien. A pesar de eso, recibe a la pareja de policías con una sonrisa amable y educada.
—Buenos días, ofrecen este como saludo con voz algo gruesa manteniéndose educado -. ¿En que les puedo ayudar?
Ambos oficiales se ven algo confundidos. Era más que obvio el porque estaban allí. Nick ahí empezó a sospechar, como si él intentara desviar la conversación o hacerse el inocente sabiendo perfectamente lo que pasaba a su alrededor. ¿O no?
—Venimos por las recientes desapariciones en su local —habló con firmeza Judy mientras sacaba su libreta y bolígrafo de zanahoria. Iba anotar lo más importante, pero el bolígrafo grabaría toda la conversación que tendrían.
—Oh, eso —respondió el ciervo como si se le hubiera olvidado algo tan importante -. Como he dicho antes, no sé nada de lo que ha pasado en el restaurante últimamente. He estado muy ocupado con este último proyecto que tengo. Androids Fur Corp me ha estado presionando para entregar un nuevo robot.
Era bastante obvio, ya que los planos sobre la mesa mostraban a un oso de color negro con un sombrero rojo y una corbata del mismo color. Por lo poco que entendían de esa tecnología podría tratarse de un cantante para un nuevo local. Esa empresa era bastante grande, y tenían varios negocios abiertos por todo el mundo. Lo nuevo sería que uno de sus ingenieros eran el dueño de esta heladería.
—Es comprensible, pero de igual forma es su negocio, señor Deerton —le dijo de forma seria Nick mientras miraba los planos sobre la mesa intentado descifrar algo de esos planos. Era astuto, pero no había estudiado nunca algo así.
—Lo sé. De igual forma voy a ayudar en todo lo que pueda —responde el ciervo con seriedad y soltando un bajo suspiro—. ¿Entonces que puedo hacer para ayudarlos? Necesito seguir con esto lo antes posible.
Parecía que en serio estaba ocupado con lo que sea que vaya a hacer en esos planos. De igual forma ahora saber cual era el próximo proyecto de la empresa rebotica no era el objetivo. Lo primero fue ver las grabaciones dentro del local, y luego hacer una pequeña interrogación al señor Deerton. Tal vez era mala suerte, o algo había o alguien que sabía lo de las cámaras. Las grabaciones de por si eran muy malas, con una calidad terrible. Parecían las cámaras con las que se hacían los vídeos de extraterrestres o fantasmas. Una calidad muy baja, apenas y se lograba distinguir las especies de los animales. Pero lo peor es que cada cierto tiempo las grabaciones se corrompían y hay grandes partes donde solo había estática o una imagen en negro.Parecía irreal, pero era cierto. Un restaurante con esta clase de tecnología no podía pagar una seguridad decente. Tal vez no tenían tampoco que hacerlo puesto que los animatronicos que estaban en el restaurante tenían rastreo por GPS y el dinero siempre era guardado en la caja de seguridad todas las noches. O al menos eso explicado el ciervo al momento de ser preguntado.
—Los animatronicos que usamos son bastante pesados, además de tener un sistema de reconocimiento facial conectado al sistema de la policía para mantenerse alerta de todos los criminales que están registrados —explicaba el ingeniero que estaba al tanto de los robots—. Y si sucede algo, tenemos un botón para grabar lo que ven con cámaras de mucha mejor calidad y enviar directamente esta a la policía.
—Con tanta seguridad y sucede esto, es bastante raro ... —pensaba el zorro bastante confundido, pero solo eran sospechas al aire por el momento.
Judy prefiere no discutir ese tema, debería tener que tener sus razones para esto. Suelta un bajo suspiro y decide empezar la interrogación hacía el ciervo. Eran las típicas preguntas, dónde estaba, qué hacía, quienes estaban a cargo en ese entonces, etc. Pero ninguna respuesta da algo que realmente les sirva. Tal parecía que estaba en una reunión con algunos de los principales asociados con la empresa de Androids Fur Corp. Y tenía pruebas que tenía la reunión.
Judy al acabar con la interrogación con el ciervo se guarda el bolígrafo donde había grabado todo y agradece por la colaboración que había dado. Se despide y sale de la oficina con tranquilidad aunque algo frustrada. Nick se queda unos segundos revisando la habitación donde estaban y después mira al ciervo.
—¿Tiene algún cuarto de seguridad? —pregunta el oficial Wilde.
—No, pero con esa noticia lo más probable es que hagamos una y contratemos un guardia de seguridad, tanto para el día como para la noche. No queremos que se repitan estas cosas.
—Podría mantenernos al tanto de lo que pase, este caso es realmente importante —habla con seguridad el zorro antes de despedirse y salir junto con su compañera coneja. Antes de irse decide comprar dos paletas y llevarle una a la chica. Obviamente al llegar con la oficial Hopps puede notar que esta estaba bastante frustrada y pensativa con este caso.
—Relájate un poco, mañana seguiremos —le dice Nick dándole la paleta.
—¿Cómo? —se cuestiona la coneja—. Ya hemos gastado nuestras únicas pistas.
—Fue igual con el caso de los aulladores, solo debemos seguir buscando un poco más para encontrar la siguiente pista.
—Espero tengas algo bajo la manga porque si no estamos realmente muy lejos de encontrar al culpable —Judy le da una lamida a la paleta, lo que causa que Nick le mire de reojo y se sonroje un poco al no tener pensamientos realmente puros. Tarda unos segundos en salir de ese trance, más que todo porque una gota de la paleta le cae en el zapato de su uniforme y el frío le sorprende un poco.
—Debo pensar en alguien —responde el zorro y suspira levemente tratando de olvidar sus pensamientos anteriores para concentrarse en lo importante, el caso—. Lo mejor es tomarnos un pequeño descanso y seguir mañana.
Espero les guste, si es así voten y comenten.
Recuerden que tengo otro perfil donde estoy publicando nuevas historias originales mías. Me encuentran como danferoso. Les agradecería que fueran a seguirme y leer mis historias.
Muchas gracias, y hasta la próxima.
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