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Unico

Naruto tenía un gran problema y todo gracias a Tsunade

-Aquí está el dinero. —Le dijo la mayor entregándole un gran fajo de billetes.—Cuando salga a la venta te daré lo demás, esto es un gran éxito.

-Vieja senil, eres igual o peor a Ero-Sannin. —Le dijo el rubio viéndola con molestia, pero contrario a lo que pensó, no recibió un golpe, sólo la fuerte risa de Tsunade.

Salió del departamento de la rubia con algo de enojo, tenía que ir a la librería a comprar todos los libros que llegarían de "haciéndolo en el paraíso", era un libro de Jiraiya y no se preocupaba tanto ya que nunca fueron muy codiciados.

Pero que equivocado estaba, al llegar se habían agotado.

Ahora todas las mujeres morbosas que les gustaba leer como dos hombres tenían sexo, podían tener una copia de la novela.

Y que hablar de los hombres que deseaban cumplir su fantasía con el rubio imaginando ser el otro personaje.

El libro nuevo trataba de donceles, esos seres tan poco comunes y hermosos, algo extraños y exóticos.

Todo hubiera estado bien si no fuera el último doncel y el actor principal del maldito libro, podía sentir todas las miradas en él.

Recuerda cuando Jiraiya escribió el libro, lo primero que hizo fue quitárselo y decirle que si lo llegaba a publicar, le diría a Tsunade que tenía fotos de ella comprometedoras.

Al mayor no le quedó más que dejarlo por la paz y él se quedó con el único borrador, pensó que estaría a salvo y nadie lo vería, pero hace unos días Tsunade fue a su departamento a cenar como usualmente lo hacía.

La mayor había encontrado el libro al esculcar en sus cosas y para su desgracia le había encantado, sin su permiso lo mando a la editora quienes le dieron el visto bueno de inmediato y un montón de dinero por adelantado ya que era el ultimo libro de Jiraiya y le tenían un gran aprecio al Sannin, además de ser para ellos, su mejor libro.

Él no sabia nada hasta hace unos días que se entero por los anuncios, estaba perdido.

Lo único bueno de que se acabarán los libros era que "él" no había logrado alcanzar una copia.

Pero como si el destino le jugará una mala broma, escucho la campana de la puerta de la librería y vio salir a su sensei con una pequeña bolsa en su mano.

Maldijo a todos los dioses que conocía y fue hacia él, por nada de el mundo el peliplata tenía que leer eso..

-Kakashi-sensei, ho-hola. —Saludo el rubio con una sonrisa, sorprendiendo al mayor.

-Naruto hola, ¿Pasa algo?. —Le pregunto extrañado, hace un tiempo que no hablaban porque el trabajo de Hokage lo mantenía ocupado.

-N-Nada en particular, solo quería hablar con usted Kakashi-sensei. —Mintio con una sonrisa nerviosa. —Veo que alcanzo una copia del libro..

-Si, no me lo iba a perder y desde antes le pedí al vendedor que me apartará una copia. —Le sonrió mientras movía la bolsa haciendo notar que llevaba el libro. —Ventajas de ser el Hokage supongo..

-Por su culpa alguien se quedó sin copia sensei. —Le dijo con algo de gracia haciendo a Kakashi sonreír.

Le agradaba estar con su sensei, siempre había esa aura de atracción en ellos según Jiraiya, pero él no lo creía y no lo quería creer.

-Bien Naruto, aunque me gustaría quedarme tengo que irme antes de que me encuentre Shikamaru, además quiero empezar a leer. —Le comento alejándose de el menor pero este lo tomó del brazo.

-E-Espere, ¿No quiere ir a comer ramen? Yo invito. —Tenía que evitar que el mayor leyera el libro, al menos así ganaría tiempo.

El mayor se sorprendio y aunque lo dudo, acepto ya que no habían pasado tiempo juntos.

Caminaron juntos por la aldea hacia el restaurante entre una platica amena y algunas risas, pero durante todo el trayecto el menor se sentía observado por las personas que pasaban a su lado.

Tal ves no había sido la mejor opción salir con el peliplata viendo la situación del libro.

-Naruto, ¿No sientes como que te observan?. —Menciono el peliplata, podía sentir como la gente lo veía y secreteaba.

-Cl-claro que lo ven, es el Hokage, hace mucho que no sale. —Respondió el rubio sintiendo que temblaba de los nervios. —Pero no se preocupe, ya llegamos sensei..

Kakashi sentía que algo le estaba ocultando el menor, pero ya que este no le diría, no le quedaba más que descubrirlo..

Se adentraron al local y pidieron dos platos de ramen que para suerte del rubio, les entregaron rápido.

Mientras comían era normal que las personas se acercaran a su sensei y le saludaran, era su Hokage y claro que lo apreciaban.

El rubio solo podía sonreír al ver cómo niños o alguna joven se acercaban al peliplata y le daban un obsequio, poniendo a este nervioso.

Naruto noto a su maestro distraído asi que uso esto para poder tomar el libro que estaba en la bolsa.

Metió su mano y justo cuando lo agarro, otra mano se puso sobre la suya, miró a su sensei con una sonrisa nerviosa, notando su molestia.

-¿Porque quieres mi libro Naruto?. —Le pregunto con confusión, sabía que el menor había sacado el último libro de Jiraiya asi que era obvio que ya lo había leído.

-E-Es solo que, ¿En verdad quiere leer un libro donde dos hombres son los protagonistas?. —Le pregunto cambiando el rumbo de la conversación. —Es algo asqueroso..

-A mi no me importa eso Naruto. —Le dijo soltando un suspiro.

Kakashi imagino que el rubio se encontraba incómodo porque era el protagonista del libro, era obvio ya que el menor era el único doncel y en la portada se podía ver un dibujo de él, talves como una forma de vender más copias lo cual funcionó muy bien.

Todos los hombres ahora deseaban al doncel, el héroe de la guerra.

Por alguna razón que no comprendía eso le molestaba.

-P-Pero los donceles... —Murmuró, siendo interrumpido por el mayor.

-Naruto, los donceles son algo hermoso, tu eres prueba de ello. —Le dijo con una pequeña sonrisa.

Naruto se sonrojo demasiado, su sensei era alguien comprensible tal ves si le explicaba la situación entendería el porqué no quería que leyera el libro.

Vio a Kakashi sacar el libro de la bolsa y tomó su brazo intentando que detuviera su acción.

-¿Pasa algo?. —Le pregunto su sensei viéndolo directo a los ojos.

Pero Naruto no contesto, se quedó absorto en sus pensamientos al tomar su brazo.

La ropa de su sensei solía ser un poco floja, por ello no solía notarse su complexión, pero al sentir el brazo bastante marcado del mayor..

"Kakashi quito su camisa mostrando su cuerpo bien formado"

-"¿Te gusta lo que ves?. —Le pregunto con una sonrisa, mientras se acercaba más al rubio acorralandolo entre su cuerpo y la pared"

"El mayor no dudo en atacar la boca del doncel en un beso húmedo y caliente, poniendo sus manos en su redondo trasero."

"~Sensei.. —Gimió el rubio al sentir un apretón en su retaguardia."

"Naruto no pudo hacer nada más que sujetarse de esos fuertes brazos que lo hacían temblar con cada caricia."

-¿Naruto?.—Pregunto su sensei sacándolo de sus pensamientos.

El rubio miró a su sensei y sintió su cara arder, no entendía porque ahora se ponía a recordar lo del libro.

Como si le quemara soltó el brazo de su sensei, actuó rápido, dejó el dinero del ramen en la mesa y le arrebato al mayor el libro, no importaba nada, no podía dejar que lo leyera.

Salió corriendo del restaurante escuchando un grito de Kakashi llamándolo, pero poco le importo.

Solo pudo respirar con normalidad una ves estuvo en su departamento.

Estaba tan agitado que al momento de cerrar la puerta el libro se cayó de sus manos, por accidente se abrió y noto algo importante..

"Entonces el hombre lamio sus pechos grandes y apetitosos"

Tomo el libro y lo hojio, maldijo y grito con frustración.

Quito el papel que cubría la pasta y noto que no era el tomo nuevo, más bien era el penúltimo, el que él le había regalado hace años a Kakashi..

Ya se le hacía raro que Kakashi no lo hubiera seguido, su sensei había cambiado las portadas.

Antes no le hubiera importado tanto que el libro saliera a la venta la verdad, pero ahora era diferente, su sensei era conocido por todas las naciones, es el Hokage..

Tenía que ir y disculparse en ves de intentar quitarle el libro, de todas formas el libro no iba a desaparecer.

Kakashi podía sentir esa punzada de dolor y culpa, miró hacia abajo, y si, hay estaba, tenía una ereccion.

Ni siquiera había leído la mitad del maldito libro..

Se maldijo una y otra ves, por pensar de esa forma en su estudiante, en esas instanseas hubiera preferido que Naruto se llevara el libro en ves de haberlos cambiado.

Nunca se había puesto de esa forma con ningún libro de Jiraiya, pero bueno, nunca fue protagonista en ninguno como ahora..

Escucho la puerta ser tocada y suspiro, seguro era Shikamaru quien ya se había dado cuenta que volvió y venía a regañar lo por escapar de Yamato en plena reunión.

Ni siquiera dio el pase y vio a Naruto entrar.

Al verlo lo rodearon mil y un pensamientos obscenos, imaginando al rubio en pocisiones sexuales o lamiendo le su pen..

Movió la cabeza alejando cada uno de esos pensamientos y agachó la mirada a unos papeles al no poder ver a su estudiante por la culpa.

Naruto al verlo agachar la mirada imagino que el mayor estaba molesto.

-Kakashi-sensei, p-puedo pasar. —Murmuró el rubio quien aun seguía en la puerta recibiendo un asentimiento del mayor, pero este nunca lo miró, ni le hablo.

Se adentro a la oficina y dejó el libro que le había arrebatado al mayor en el escritorio, dejando como lo único que los separaba la enorme mesa rodeada de papeles.

-Sensei lo lamento. —Le dijo bajando la cabeza en modo de disculpa. —Se que debe estar molesto por el libro, yo intente que no lo leyera, pero debi mejor informarle..

-No estoy molesto Naruto. —Le dijo Kakashi sintiéndose mal, él debería ser quien se disculpara por pensar en su alumno de forma erotica..

-E-Ero-Sannin escribió ese libro hace mucho y yo nunca quise que saliera a la luz p-pero Obaa-Chan lo encontró.. —Siguió explicando sin escucharlo, hasta que cayó en cuenta de lo que dijo su sensei. —¿N-No está molesto?

-No Naruto.. —Le dijo soltando un suspiro..

-P-Pero el libro, s-somos los dos ¡Hasta salen nuestros nombres!. —Le dijo con obviedad sintiendo su cara arder.

-Lo sé, pero imagino que todo fue un error ¿No?. —Preguntó asiendo qué el rubio asintiera como loco.

-Entonces, ¿todo está bien..?—Le pregunto Naruto con una sonrisa.

-Si. —No, pensó Kakashi, nada estaba bien..

-¡Sensei!—Naruto no dudo en saltar a través del escritorio y abrazarlo, no era la primera ves que lo hacía..

El rubio cayó encima de él ya que estaba distraído al no verle, lo atrapó y la silla giratoria no hizo más que hacerse un poco para atrás ya que Naruto era ligero.

El rubio enredo en su cuello sus brazos y se sentó en sus piernas, acomodándose ya que la silla era grande.

-¡O-Oí! ¡N-Naruto!. —Le dijo con temor al tener al rubio en sus piernas.

El rubio pudo sentir algo "duro" en su retaguardia, haciendo que su cara ardiera, dejó de abrazar a su sensei y lo miró, Kakashi tenía un sonrojo en sus mejillas el cual aún con la mascara era visible..

-S-Sens-sei.. T-tiene una. —Murmuró el rubio viéndolo con sorpresa, pero Kakashi le tapó la boca con su mano.

-No lo digas. —Le dijo apenado el peliplata.

El rubio sintió su cara arder, nunca había estado en una situación así con nadie, además, eso quería decir que Kakashi se había exitado con el libro..

No era idiota, la verdad es que gustaba de Kakashi desde hace un tiempo, pero era ridículo pensar que el mayor le correspondiera, así que aunque fuera solo esta ocasión en la que podría tener un poco de atención del mayor.

La aprovecharía..

-Y-Yo p-puedo ayudarle con su problema sensei.. —Murmuró el rubio restregandose un poco en aquel bulto debajo de él.

-¿Q-Que?. —Habló el peliplata intentando no dejar salir un jadeo por la manera en que el tracero del rubio se restregaba en su miembro.

Vio como el rubio bajaba de sus piernas, para después agacharse y ponerse entre ellas.

Sabía que tenía que detener al rubio cuando deslizó sus manos por su entrepierna y la acarició, pero no lo hizo.

Tampoco lo hizo cuando bajó su pantalón y dio una pequeña lamida sobre la ropa interior.

El rubio con un poco más de confianza al ver que su sensei no lo hacía aún lado libero el miembro del peliplata y lo tomó entre sus manos.

Vaya que su sensei era bien dotado, dudaba que todo eso cupiera en su boca, pero aún así lo intentaría.

Con lo poco que recordaba de los libros de Jiraiya, porque de experiencia no tenía nada, comenzó.

Dejó un pequeño beso en la punta del glande, sintiendo como el peliplata se estremecía lo que lo motivo a continuar.

Abrió un poco su boca y chupo la punta, pasando toda su lengua por esa parte, sintiendo un poco del líquido preseminal.

Lo sacó de su boca y sin separarse comenzó a pasear su lengua por toda la extensión, chupando algunas partes de ves en cuando.

Sintió como su sensei tomaba su cabello y lo sostenía con algo de fuerza, para después guiarlo de nuevo hasta la punta de su miembro.

-Maldición Naruto.. —Gimió en un tono ronco Kakashi, al ver de nuevo como su estudiante volvía a devorar y chupar su miembro.

Kakashi podía ver como Naruto se esforzaba por hacerlo bien, y eso sólo hacía que se exitara más, al saber que era el primero en tener al rubio de esta manera y desde ahora el único..

El rubio empezó un pequeño vaivén con su cabeza de atrás hacia adelante, sintiendo como la mano de su sensei en su cabello lo guiaba.

El peliplata no soporto más cuando el rubio succiono toda su extensión, lo sujeto con fuerza del cabello y lo mantuvo ahí para hacer que tragara toda su esencia.

El rubio no pudo evitar soltar lágrimas por el esfuerzo, quería alejarse pero el peliplata no se lo permitió asi que intento tomar toda su esencia, aunque sentía que gran parte se escapaba por la comisura de sus labios.

Cuando se separó no pudo evitar toser un poco e intentar recuperar el aliento.

Kakashi lo miró, su estudiante era un desastre al estar completamente sonrojado y con sus ojos llorosos, sin mencionar que tenía parte de su semen en las comisuras de los labios.

Había perdido la cordura.

Tomo al rubio de la cintura y lo levantó haciendo que este soltara un gritillo, vaya que Naruto era ligero..

Sento al rubio en el escritorio, haciendo aún lado todos los documentos que había y se puso entre sus piernas.

-Sens-s.. —Naruto no pudo terminar de hablar ya que Kakashi había bajado su máscara y lo beso.

Podía sentir como el beso era desesperado y calentaba su cuerpo, ya que la lengua de su sensei exploraba toda su cavidad.

Claramente no podía seguir el beso por su inexperiencia, pero eso sólo incitaba más a Kakashi a robarle el aliento.

Cuando se separaron pudo ver el rostro de su sensei, en verdad era atractivo, pero no pudo decir nada y solo soltó un gemido al sentir las manos frías del peliplata recorrer su pecho debajo de su camisa.

Kakashi no perdió tiempo y bajó el cierre de la camisa del rubio, agradeciendo que no tuviera ninguna prenda abajo y observando la tersa piel canela.

~Kakashi.. —Gimió el rubio al sentir la lengua de su sensei empezar a jugar con uno de sus pezones.

Al peliplata solo lo exitaban más aquellos gemido y jadeos que el rubio soltaba, podía sentir como los pezones del rubio se ponían duros al jugar con su mano en uno y lamer el otro, intercambiando debes en cuando.

No podía evitar chuparlos y estirarlos sin apretar mucho con sus dientes, sin más dejó una mordida en uno, haciendo al rubio soltar un fuerte gemido.

Subió al cuello de Naruto y comenzó a dejar marcas, quería que todos supieran que el doncel de aquel libro ya tenía a alguien.

El peliplata algo desesperado bajo sus manos hasta el pantalón del rubio, y se deciso de las prendas que solo estorbaban.

Sonrió al ver que el rubio ya estaba duro y su entrada escurria esencia.

No demoro en llevar sus dedos a la entrada del rubio acariciando lo de arriba abajo al sentir la zona mojada.

Al introducir el primer dedo noto como el rubio hacia una pequeña mueca de dolor, se acercó a él y comenzó a besarlo para distraerlo, empezando a mover su dedo en la cavidad húmeda y caliente.

Ya al minuto tenía dos dedos dentro del rubio quien no dejaba de gemir, intentando prepararlo mientras movía estos en forma de tijeras, sintiendo ese líquido natural de Naruto salir.

~Por-Por favor Sensei.. Solo póngalo. —Gimio el rubio algo desesperado por su toque, tomándo su mano para que se detuviera.

-Quería prepararte mejor. —Habló Kakashi sacando sus dedos de la estrecha entrada, usando ese líquido de Naruto para bañar su miembro. —Pero bueno, no puedo decir que no me gustan tus súplicas..

Empezó a introducir su miembro y pudo notar como Naruto mordía su labio y su expresión era claramente de placer, nunca pensó que su cara podía verse asi.

~Ahh.. Kakashi.—Gimio el rubio, sintiendo como lágrimas corrían de sus ojos por el placer que sentía y un hilito de saliva escapaba por la comisura de sus labios.

-Nngh.. Naruto. —Soltó un gemido ronco el peliplata al adentrarse por completo, sentía como el interior del rubio lo succionaba y apretaba, esto era mejor de lo que pensaba.

El peliplata tomó una de las piernas del rubio y la puso sobre su hombro para así poder moverse mejor, haciendo a Naruto soltar un jadeo ya que podía sentir al peliplata más dentro de él.

Kakashi tomó la fina cintura de su estudiante y empezó un vaivén, Naruto soltó un suspiro con el comienzo de las enbestidas las cuales eran lentas y daban justo en su punto dulce.

Kakashi pareció notar que lo disfrutaba, ya que no dejaba de gemir y soltar jadeos, así que subió la velocidad.

-Kakashi.. S-Se siente bien—Gimió ya que las embestidas eran rápidas, para gusto de ambos y podía sentir como en cada una Kakashi golpeaba ese lugar que lo enloquesia dentro de él. —Hace más calor del que imagine..

-¿Qu-Que quieres decir?. —Le preguntó, viendo a su lindo doncel perdido en el placer.

-Significa que me tocaba por ti.. ~Ahh—Le dijo gimiendo al final, ya que el peliplata arremetió más fuerte contra él.

En aquel cuarto sólo se podía escuchar el sonido indecoroso de sus pieles chocando, y los gemidos de Naruto los cuales pasaron a ser gritos de placer.

-S-Sensei y-yo.. —Ni siquiera pudo avisarle al mayor y se corrió manchando su abdomen, apretando con fuerza su interior y la camisa del peliplata.

-Maldición. —Gruñó al sentir como deliciosamente Naruto apretaba su interior, calentando aún más su miembro, atrajo más a él al rubio con fuerza buscando también su liberación, seguro dejaría sus manos marcadas en la cintura de su doncel..

En unos segundos el rubio se sintió lleno y como su cuerpo se sacudia por el orgasmo.

Cuando su sensei quito su miembro de su entrada, soltó un jadeo al sentir como un líquido caliente salía y escurria.

Kakashi se acercó hasta él y lo beso, pero podía sentir que este beso era distinto a los demás, este era lento y suave, lleno de cariño.

El rubio estaba tan cansado, que ni siquiera se dio cuenta cuando cerró sus ojos.

El rubio sintió como el rayo del sol le daba justo en la cara, haciendo abrir sus ojos con dificultad.

Una ves se adaptó a la luz se dio cuenta de algo importante, esa no era su cama y lo que estaba a su lado no era su muñeco de Kakashi, si no, el original.

Quizo gritar, pero callo al ver el apasible rostros de Kakashi, quien parecía dormir como nunca antes.

Sonrió y dejó un beso en la frente del peliplata.

Al momento de levantarse, se dio cuenta que traía una camisa del mayor, además de que se sentía limpio, ya que al parecer el peliplata lo había metido a la bañera con él.

Agradeceria las atenciones haciéndole algo de comer a Kakashi, así que sin más fue a la cocina.

El peliplata se levantó gracias al insesante sonido del despertador avisando que si no llegaba en cuarenta minutos tendría a Shikamaru tocando su puerta.

Odiaba vivir lejos de la aldea en esos momentos y también odiaba su rutina diaria..

Se levantó y fue a darse una ducha rápida, una ves salió, se vistió y se propuso ir a hacerse algo rápido de desayunar.

Pero grata fue su sorpresa al encontrar un apetitoso desayuno preparado en la mesa de su cocina.

Se acercó y provo un poco notando que estaba delicioso, pero antes de preguntarse el como había llegado eso ahí, un rubio salió de su cocina con una taza de café en sus manos.

-Sensei, despertó. —Le dijo el rubio con una sonrisa brillante. —Buenos días..

Él lo vio con sorpresa, entonces recordó todo lo del día anterior y el porque estaba Naruto en su casa, usando solo una de sus camisas, dejando ver sus lindos y carnosos muslos que..

Todo pensamiento se fue al sentir unos labios sobre los suyos, ni siquiera se había dado cuenta cuando Naruto bajo su máscara.

Sonrió y tomó al rubio de la cintura correspondiendo el beso.

-Buenos días. —Le dijo al separarse con una sonrisa, haciendo sonrojar al rubio.

Sin más tomo asiento y comió lo que el rubio le había hecho, mientras este iba y se cambiaba de ropa.

Una ves estaban listos para salir, Naruto le entregó una pequeña bolsa de tela y él solo lo vio sin comprender.

-También te hice algo para después. —Le dijo su rubio con un bonito sonrojo adornando sus mejillas.

Juraba que si no era porque ya iba tarde, volvería a hacer suyo al rubio en su entrada.

Caminaron juntos hacia la aldea y el peliplata tomó la mano del rubio haciendo que este diera un saltito por la sorpresa.

Naruto pensó que Kakashi lo soltaria al llegar a la aldea, pero no fue así, podía sentir todas las miradas de los aldeanos sobre ellos.

-¿Te veo cuando salga?. —Le preguntó el peliplata una ves llegaron al centro de la aldea y tenían que separse.

-S-Si.. —Murmuró el rubio con un sonrojo, el cual aumento más al sentir los labios de su sensei sobre los suyos.

Pudo escuchar el grito de sorpresa de varios que estaban ahí y los veían, aunque su sensei tenía la máscara puesta había sido un gesto dulce.

-Naruto, tomaré la responsabilidad. —Le susurro en el oído antes de separarse y caminar a la torre del hokage con una sonrisa.

El rubio lo vio irse sin entender nada.

Logro comprender a que se refería Kakashi después de unos meses..

El Sannin estaba un poco triste, había fallado en su última investigación para su libro en las aguas termales.

Tsunade lo había pillado mientras espiaba y ahora no tenía material para el nuevo libro que quería sacar, pero sí tenía un gran dolor en la mejilla por el golpe que la rubia le dio.

Suspiro derrotado y decidió ir a ver a su estudiante, este estaba entrenando un nuevo jutsu junto con Kakashi y Yamato quien les ayudaba a controlar el chakra del kyubi.

Se había sentido un poco desplazado al principio por Naruto, ya que fue con el peliplata a pedir su ayuda en ves de acudir a él como maestro, pero sabía que Kakashi era el indicado para ayudarle a cambiar la forma del rasengan..

Al llegar al lugar donde entrenaban pudo ver al rubio y algunos clones intentar darle forma al rasengan.

Quedó sorprendido al ver cómo el rasengan que tenía en la mano el rubio tomaba forma de un shuriken pequeño.

Naruto al parecer cansado del esfuerzo no lo pudo mantener y se deciso, pero eso no le quito la emoción al rubio por casi lograrlo.

Iba a ir a felicitarlo, pero se quedó paralizado al ver cómo el rubio saltaba a los brazos de Kakashi.

Al peliplata no pareció importarle, y hasta le dio vueltas en el aire haciendo reír al menor.

Una ves acabó su escenita, vio al rubio besar la mejilla de Kakashi agradeciéndole, y podía jurar ver una sonrisa en el peliplata además de que este en ningún momento quito sus manos de la cintura de Naruto.

Al parecer no era el único que notaba esa tensión en ellos, ya que Yamato quien también presenció eso, sonreía algo incómodo.

No sabía que al hijo del colmillo blanco le iban los hombres, aunque Naruto no era cualquier hombre, era un doncel..

El único, por cierto.

Ahora que lo pensaba bien, podía ver que las miradas de hombres siempre las atraía su ahijado.

Eso le dio una grandiosa idea, que le haría ganar mucho dinero, además ayudaría a esos dos a darse cuenta de lo que sentían, porque entre todos los prospectos prefería que Naruto se quedara con Kakashi.

Conocía al peliplata desde que era pequeño, sabía cuanto esté apreciaba a Naruto y que lo cuidaria..

Así que le daba su "aprobación" a esa relación.

Sin más se fue de ahí dispuesto a escribir su nueva obra..

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