Capitulo dedicado a:
MelissaMonsivais7
Gracias corazón por
siempre apoyarme
te adoro 💗💗

N/O

Los nervios lo carcomen a flor de piel, sus manos sudaban y no podía mantenerse quieto, su pierna se movia al ritmo de su corazón y su nerviosismo. No podía evitarlo, estaba emocionado, demasiado de echo. Sin embargo, también estaba asustado, ¿Será que al fin podría lograr su sueño? El presente le daba una oportunidad única que no quería desperdiciar por nada del mundo pero su corazón inquieto no cooperaba.

Un pinchazo en su pecho lo hicieron arrugar el entrecejo y llevar su mano allí en una pequeña mueca de dolor, se sentía agotado, pero se lo atribuía al echo de que no había podido dormir nada la noche anterior debido a la ansiedad.

Necesitaba calmarse, o de lo contrario podría arruinar la única oportunidad que tenía para realizar su sueño.

El rostro de su mejor amigo apareció en su campo de visión, trotando en su dirección, mostrando aquella sonrisa tan radiante, cómo siempre.

Así era él, tan alegre y positivo, la persona perfecta para animar cualquier corazón hundido y desalentado.

-¿Listo para patear traseros, Kookie?.- dijo tratando de alejar la nube de nerviosismo que afectaba el razonamiento de su mejor amigo, Jungkook sonrió levemente, aunque a los ojos del pelirrojo, parecía más una mueca de ansiedad que otra cosa.

-Si...aunque me estoy muriendo de los nervios, estoy emocionado, pero...- soltó un suspiro y apretó sus labios.
-¿Y si algo sale mal? ¿Y si no les gusto? ¿Y si lo arruino? No me gustaría desperdiciar está oportunidad, Hyung.- bajo un poco la mirada y apretó levemente sus puños.

Jimin hizo una pequeña mueca y frunció el ceño, se acercó más al menor y posó sus manos en sus hombros, deslizó con cuidado una de ellas hasta su mejilla e hizo que lo mirara.

-Pon atención a lo que te voy a decir porque no lo voy a volver a repetir..- sus ojos se tornaron serios, Jungkook tragó grueso por la mirada de regaño que le estaba dando su mejor amigo.

-Tu eres Jeon Jungkook, el mejor jugador de Basquetbol que conozco, eres talentoso, determinado, competitivo, fuerte, eres extraordinario, Kook. Y si hay alguien que puede hacer esto, ese alguien eres tu, esos hombres que están ahi...- señaló a los hombres que estaban sentados justo enfrente, sus trajes elegantes decían mucho sobre quienes eran -Te amaran tanto que se pelearán por ti, lucharán para que tú los escojas.- respondió con convicción y firmeza.

El menor sonrió con los ojos llenos de brillo, su Hyung sabía que decirle en el momento correcto, siempre, agradecía muchísimo tenerlo a su lado.

Sin poder contenerse, lo abrazó con fuerza y apoyo su cabeza en el hombro de Jimin, el más bajito lo abrazó algo sorprendido.

Jungkook era cariñoso, muy cariñoso, sin embargo prefería mostrarse como un chico algo distante en el campo de juego, esto porque según él era necesario mostrar un carácter "invencible" delante de sus oponentes. Pero ahora lo estaba abrazando delante de todo el mundo, eso lo conmocionó.

Debía estar muy angustiado si estaba haciendo aquello.

-Gracias Hyung.- susurro aún abrazado a él, Jimin sonrió y frotó la sudada espalda del menor.

-Ya, no me agradezcas, solo dije la verdad- se separó de él tomándolo de los hombros, le dedicó una dulce sonrisa, de esas que encantaban al menor, con los ojitos de Jimin desapareciendo y convirtiendose en dos medias lunas encantadoras.

Una cabellera rubia apareció en su campo de visión detrás del menor, trotando hacia ellos, con su traje deportivo negro con llamas azules, el característico logo de su equipo, un dragón chino color negro también envuelto en llama azules se destacaba en el medio de la camiseta.

Al llegar a ellos, sonrió ladino, sosteniendo un balón de Basquetbol bajo su brazo, su cabellera rubia estaba levemente húmeda, esto debido a estar corriendo de acá para allá, durante el calentamiento previo al partido.

-Ey Park, ¿Todo en orden?- saludó con una sonrisa mientras acomodaba su cabello lejos de su rostro perlado, la camiseta marcando exquisitamente el cuerpo fibroso de Yoongi.

Jimin tragó grueso y sonrió algo nervioso, mientras se separaba del menor y observaba al tercero. Yoongi era el capitán del equipo y el entrenador de Jungkook, sin dudas un exelente jugador (él le enseñó todo lo que Jungkook sabía) y un rompecorazones de primera.

Entre los jóvenes y jovencitas era muy codiciado y deseado, y luego de dar a conocer su orientación sexual, todo el mundo se volvió loco. Y debía decir que él también.

Después de todo, no todos los días te enteras que Min Yoongi, el chico más varonil, hermoso y sexy del universo, es bisexual.

- Hola Y-Yoongi- respondió con un leve rubor en sus mejillas, Jungkook observó a su mejor amigo y sonrió algo malvado, acercándose a Yoongi, rodeo sus hombros con su brazo.

-Hyung, que bueno que estás aquí, estaba hablando con Jiminnie Hyung y me ha dicho de que mañana se estrena una peli súper buena de terror, pero no tiene con quien ir - Hizo un puchero, mientras el nombrado miraba al menor con los ojos bien abiertos, negando frenéticamente.

Cállate, cállate ¡Cállate! parecía gritarle con los ojos, Jungkook ignoró las advertencias indirectas de su mejor amigo y siguió con su juego.

-Yo no podré acompañarlo, ya que mañana de seguro estaré ocupado haciendo cosas, ¿Podrías acompañarlo tu?- dijo con una sonrisa sugerente, Yoongi lo observó en silencio, captando las intenciones de su amigo, sonriendo ladinamente, miró a Jimin.

-¿Porque no? Hace tiempo me apetecía salir de mi rutina un rato, ver una película, comer algo... ¿Tu que dices Park?- pregunto, Jimin en ese momento no sabía dónde meterse o que hacer, si enterrar la cabeza en el suelo o salir corriendo.

Sin embargo, optó por la opción de siempre; sonrojarse y tartamudear como un idiota, acabando con obligarse a cerrar la boca y asentir tímidamente.

Yoongi sonrió y Jimin pensó que era la sonrisa más bella que sus ojos habían visto. Joder, estaba tan perdido por ese chico.

-Entonces, mañana a las siete ¿Te parece?- preguntó recibiendo otro asentimiento de cabeza de parte del bajito.

Jungkook observó la escena con una sonrisa en los labios, contento por el progreso que había logrado en un segundo, sin embargo, su sonrisa se borró al percibir una punsada de dolor en su pecho y un leve mareo.

Soltó un pequeño quejido e hizo una mueca, mientras llevaba su mano a su pecho y la otra a su cabeza.

-Jungkook ¿Estás bien?- Yoongi oyó el quejido del menor al estar cerca de él, también percibió su leve tambaleo, preocupado, lo tomó de las mejillas y lo inspeccionó, frunciendo el ceño al percibir la palidez en su rostro.

-Estas algo pálido, ¿Te sientes mareado?- pregunto poniendo una mano en su frente, rápidamente, Jimin al oír aquello se acercó a su mejor amigo y lo tomó de las muñecas, apartando un poco a Yoongi.

-Estoy bien, creo que son los nervios
- respondió restandole importancia mientras se dejaba hacer por su mejor amigo.

-Tienes el ritmo cardíaco muy acelerado
-Rapidamente, tomó el botiquín de primeros auxilios y sacó un estetoscopio, se lo puso y con cuidado lo posó sobre el corazón del menor por debajo de la ropa.

-Hyung, está frío- dijo el pelinegro siseando, Jimin le hizo una señal de que se callara mientras escuchaba atentamente el corazón de Jungkook.

Jimin es estudiante de medicina, había decidido ser cardiólogo cuando su abuela había empezado a tener problemas del corazón, adoraba cuidar de otros, y ¿Que mejor forma de hacerlo que siendo doctor?

-Tu ritmo cardíaco está más acelerado de lo normal Jungkook- miró a Yoongi algo preocupado -Tienes palpitaciones, ven, siéntate- con cuidado, lo sentaron en la banca, Jimin delante de él, le indico que cerrará los ojos y el menor obedeció a regañadientes.

Jimin debía bajar su ritmo cardíaco o podría desmayarse en el partido. Llevó sus manos al cuello del menor y comenzó a deslizarlas por todo este, haciendo presión levemente hasta trasladarlas a su nuca, dónde masajeo con lentitud, haciendo círculos y presionando.

Yoongi ayudo poniendo el estetoscopio en el corazón del menor para que Jimin escuchara, una vez que el cuerpo del menor se relajó y su ritmo cardíaco se normalizó dejó de masajear la nuca de Jungkook.

-Listo, debes calmarte Kook, no queremos un accidente en el juego ¿O si?- dijo serio haciendo que el nombrado lo mirara algo apenado, asintiendo después de pedir perdón.

Minutos después, anunciaron el comienzo del partido, Jungkook y su equipo se dirigieron a la cancha con las cabezas en alto, Yoongi alardeando a su equipo y mostrando la confianza de siempre.

Hoy había altas espectativas, sabían que ganarían, y de no ser así, igual darán todo en el campo de juego. Jungkook por otro lado, sentía los nervios a flor de piel y como el latido de su corazón resonaba en sus oídos, debía calmarse o de lo contrario Yoongi no lo dejaría jugar.

Respiró profundo, contando hasta 10 en cada respiración como le había indicado Jimin para controlar sus nervios, mientras el leve mareo en su cabeza se disipaba.

Miró a Yoongi, quien lo observaba atentamente, Jungkook sonrió y asintio, dando a entender de que estaba listo.

Y con esa afirmación, entraron al campo de juego y empezaron a hacer, lo que decían muchos y confirmaban todos, uno de los mejores juegos de la historia, ambos equipos eran geniales, no dejandolo nada fácil.

¿Los protagonistas? Min Yoongi y Jeon Jungkook, señoras y señores, dos jóvenes que sabían muy bien cómo sincronizarse con su equipo y lograr las mejores anotaciones.

-¡ANOTACIÓN! ¡EL EQUIPO DRAGON NEGRO VA A LA CABEZA!- Exclamó el narrador entre júbilo y gritos de emoción por parte de todos allí -Sin embargo ¿Podrán mantenerse adelante? El equipo del "Tigre dorado" no se los está dejando muy fácil ¿No lo creen?- agregó entre risas, le siguió el segundo narrador, quien asintio con una sonrisa.

-Tienes Razón, mi querido amigo, ambos equipos han estado batallando y valla que tenemos un gran desempeño de parte de todos los jugadores, pero sin duda, dos de ellos nos han estado sorprendiendo muchísimo- respondió sonriendo mientras miraba el campo de juego.

-¡Así es! La multitud clama sus nombres al unisono, ¡Min Yoongi y Jeon Jungkook! Ambos jóvenes prodigios de la escuela "Kim Yang", han ganado todos los torneos en los que se han enfrentado, siendo Jeon el más joven, con 18 años, ¡Un futuro prometedor le espera a este chico!- volvió a decir el primer presentador.

Los fans gritaban y se notaba el jubiló en las gradas, la gente saltando y gritando sus nombres. Chicas con carteles, pompones de colores y bullicio en todas partes.

Jungkook sonrió mientras señalaba por un momento a una persona en especial, aquella que era su razón de existir, sentada delante de todo.

Su madre, quien lo veía con los ojos llenos de orgullo y brillo de cariño. El menor le tiró un beso para luego, encestar de nuevo, un punto dedicado a su mamá.

Siguieron jugando hasta que llegaron a la mitad del partido, el equipo rival iba un paso delante, debían encestar o perderían por nada.

Jungkook se abrió paso entre los jugadores, botando el balón como un profesional, moviéndose rápido y preciso, le indicó con la mirada a uno de sus compañeros, Jackson Wang, y le lanzó la pelota a él, Jackson inmediatamente se movió, giró levemente y se la lanzó a Yoongi, quien finalmente encestó en un rápido movimiento.

La multitud estalla en jubiló, Jungkook sonrió hacia Yoongi, sin embargo, un fuerte mareo lo hizo tambalearse hacia atrás, tropezando con sus pies y casi cayendo al piso, de no haber sido por Jackson quien lo tomó de los brazos y tornó su rostro preocupado.

-Ey ¿Estás bien?- dijo sosteniendo lo aún cerca de su cuerpo, Jungkook está vez se inclinó hacia delante un poco, respirando pesado y sintiendo como el sudor frío bajaba por su espalda.

¿Porque de repente se sentía tan sofocado?
Le faltaba el aire y sentía que en cualquier momento se desmayaría. Comenzando a asustarse, intento apartarse de Jackson asintiendo a su pregunta, aparentando de que todo estaba bien, aunque en ese momento el piso comenzó a moverse ¿O era él quien se movía?.

Sintió pasos apresurados correr hacía él y la voz de Jackson junto con otras personas que no identificaba muy bien. Alguien lo tomó del rostro y lo movió levemente, frunció el ceño abriendo los ojos, su vista es borrosa, cada vez se sentía más sofocado y agotado, quería dormir ¿Porque de repente tenía tanto sueño?.

De repente, sus piernas le fallaron y le pesaron como plomo, dejándose caer al suelo, sintió como manos gentiles lo apoyaban en la superficie dura y helada para que no se lastimara.

Alguien le hablaba ¿Quien era? Todo era demasiado confuso, oyó sollozos y la voz de su madre llamándolo angustiada, estaba llorando ¿Su madre estaba llorando? ¿Porque? Intentó abrir sus ojos, intentó moverse, intentó decirle que no llore, que estaba bien, pero su cuerpo no parecía hacerle caso.

Cada vez estaba más cansado, la conciencia lo abandonaba lentamente. Abrió un poco sus ojos, su madre lo miraba con el rostro lleno de lágrimas y sus amigos estaban igual.

Antes de poder siquiera darse cuenta, sus ojos se volvieron a cerrar y está vez no pudo abrirlos, todo se volvió negro y lo último que escucho fue el grito de su madre llamándolo.

¡Hola! Bueno...les dije que se venía mucho contenido nuevo, espero les guste esta historia, hace rato tenía ganas de escribir algo bien sad y angst.

Quizás algunos ya adivinaran de que va esta historia, déjenme decirles que aquí cada personaje tendrá un trasfondo único e igual de triste y trágico, adoro el drama y quiénes me conocen saben a qué tipo de drama le tomo cariño.

Bien, espero les haya gustado, si es así voten plis, sus votos me dan vida y me motivan a seguir escribiendo.

Eso es todo por ahora.

🌺Mel🌺