Minju y Chaewon estuvieron de acuerdo con la azabache en que Wonyoung debería avisarle a Yujin, por lo que la pelinegra se encontraba yendo con su mejor amiga hacia la empresa de la alfa castaña.

—¿Y si está ocupada?

—No lo estará para ti.

—¿Y qué tal si está en una reunión?

—Se saldrá sólo porque eres tú.

—¿Y si…?

—Wonyoung —Rei detuvo su andar antes de entrar al enorme edificio—. ¿No crees que el solo hecho de que vengas sin avisarle hará que se preocupe y deje de hacer lo que esté haciendo sólo por ti?

Wonyoung no dijo nada, por lo que continuó caminando con Rei.

Llegaron a la recepción y notó que no estaba la chica de la última vez, tendría que presentarse de nuevo.

—Buenas tardes ¿En qué podemos ayudarle? —preguntó la omega.

—Buenas tardes, vinimos a ver a la señora Ahn, soy una amiga, ¿Se encuentra aquí? —preguntó Wonyoung, aunque ella ya sabía que sí se encontraba.

—¿Para qué la busca? —esta vez la pregunta no fue tan amable, sino más bien un poco tosca.

—Necesito hablar con ella y…

—Lo siento, no puedo dejarla pasar, no tengo autorización de dejar pasar a nadie.

Rei frunció el ceño ante el tono de voz de la omega, no le estaba agradando para nada.

—Señorita, mi amiga necesita hablar con tu jefa urgentemente —le dijo Rei esta vez.

—Señora, ya le expliqué por qué no puedo dejarla pasar.

—Escúchame bien señorita, mi amiga es…

—¿Wonyoung unnie? ¿Rei? —la voz de Jiwon se escuchó detrás— ¿Qué sucede?

—Disculpe señorita Kim, estas omegas quieren ver a la alfa Ahn pero no tengo permiso de dejarlas entrar —se explicó la omega.

—¿Tú trabajo no es solo ayudar a las personas con sus dudas e informarles sobre dónde queda cada lugar? Creí que la que decidía quien entraba o no a la oficina de mi hermana era Eunbi unnie directamente allá arriba.

—Oh, bueno, yo…

—Creo que Chaeyeon te lo explicó antes de irse de vacaciones, Sakura.

—Es que creo que es más seguro para la señora Ahn —se excusó la omega.

—Por eso te encargas de decirle a Eunbi unnie quién sube para que ella decida si lo deja pasar o no —la alfa vio a las dos omegas — Vámonos, yo las llevo, y tú —señaló a la omega— sólo cumple con lo que te enseñaron, y por si se te olvida, aquí hay cámaras y personal de seguridad en todos lados, aquí ven hasta cuando van al baño, la seguridad no es algo de lo que debas preocuparte.

Las tres chicas se fueron dejando sola a la omega, quien las veía irse.

—Así que ella es la susodicha Wonyoung —murmuró mientras veía a la pelinegra a lo lejos.

—Esa tipa no me da buena espina —dijo Rei mientras subían en el asensor.

—Creo que le gusta Yujin unnie —ambas omegas miraron a Jiwon.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Rei.

—Bueno, por alguna razón no le gusta cuando otro omega va a la oficina de unnie, siempre pide ser ella la que le lleve los papeles, hace bien su trabajo, no lo voy a negar, pero he visto cómo ve a Yujin unnie —explicó.

Wonyoung iba a decir algo más pero las puertas se abrieron, decidió no seguir hablando e ir hasta donde Yujin.

—Eunbi unnie —saludó Jiwon.

—Hola, Liz —miró a la omega pelinegra—Wonyoung, es lindo tenerte por aquí —ahora vio a la omega azabache—. Y tú debes ser Rei.

—Hola unnie, ¿Yujin está en la oficina? —preguntó directamente Wonyoung.

—Si, le encantará verte por aquí.

—Le dices, confía en ella —le dijo Rei antes de ir a la oficina de Yujin.

Cuando estuvo enfrente de esta tocó la puerta, obteniendo un «adelante» como respuesta.

—Hola —Saludó la omega, captando la atención de la alfa.

—Wonyoung —la omega sonrió mientras de acercaba—. Saliste temprano.

Wonyoung se mordió el labio, dudosa de contarle lo que había vivido.

Confía en ella. Recordó las palabras de Rei, animándose a hablar.

—Bueno, de hecho… Sucedió algo.

Yujin dejó de sonreír cambiandola por una mueca de preocupación.

—¿Qué sucedió?

Wonyoung tomó la silla que estaba enfrente del escritorio y la arrastró hasta al lado de Yujin, siendo todo en vano porque cuando se iba a sentar Yujin la sostuvo de la cintura sentadola en sus piernas.

—Esa silla es incómoda, está mejor esta —se excusó, la omega riendo por lo linda que era la alfa—pero en serio, ¿Qué pasó?

—Bueno, yo… Tuve un novio cuando estaba en la universidad — empezó a contar.

—Me habías contado una vez, ¿Su apellido era Park, no?

—Sí, bueno, hoy lo ví en la cafetería, y me dijo que quería hablar conmigo y acepté.

—Me imagino que no salió bien —adivinó.

—Me preguntó si tenía novio y le dije que sí, entonces se enojó y empezó a decir que yo no podía tener novia porque yo era suya y un poco de cosas más, casi me golpea.

—¿Casi?

—Rei me salvó, Sunghoon me dijo que no se quedaría así, y bueno… Me da miedo que intente hacer algo.

Yujin no dijo nada, solo asintió mientras analizaba la situación.

—Rei me dijo que debía decirte, pero tal vez no sea importante, no te preocupes.

—No —se apresuró a decir—. Si se trata de tu seguridad es importante, no sabemos lo que es capaz de hacer el chico.

—¿Y qué hacemos?

—Podría pagarle a alguien para que esté como guardia en la tienda, aunque tendría que hablar con Chaewon.

—¿Y si va a mi casa?

—Uhm… ¿Y si te vienes a vivir a mi casa por un tiempo? —propuso —. Sólo sería temporal mientras las cosas se calman, o si te sientes más cómoda en tu casa no tengo problema, podría llevarme algunas de mis cosas y tal vez…

—No, me gustaría quedarme en tu casa —interrumpió—. Tengo curiosidad de saber cómo es la casa de una millonaria.

—Es simple.

—Tan simple que podría comprarme un yate con solo lo que hay en la sala —la alfa rió—. ¿Cuándo empezaríamos por mi mudanza temporal?

—¿Hoy? Podríamos buscar la ropa luego de que termine esto aquí y durante el resto de la semana ir buscando más ropa, ¿Te parece bien? —le preguntó acariciando su cintura por debajo de la tela.

—Me parece perfecto.