Ahora que las cosas se habían calmado, era hora de dar un paso importante en su relación:

Conocer a la familia de su omega.

Ella siempre había visto dramático que en las series y películas pusieran el conocer a tus suegros como algo escalofriante, pero ahora entiende a esos pobres chicos.

—Si estás muy nerviosa podemos regresar, no tenemos que ir si no quieres —ofreció Wonyoung poniendo una mano en la pierna de la alfa en un intento de tranquilizarla.

Yujin miró a la omega y entrelazó su mano libre con la de la omega mientras le sonreía.

—Quiero hacerlo, sólo que tengo miedo de que crean que no soy una buena alfa para ti —confesó.

Wonyoung parpadeó incrédula, ¿Qué si ella no era un buen alfa para ella?

—¿Por qué me miras así? —preguntó al ver la mirada que la omega le daba.

—Yujin, eres todo lo que ellos siempre quisieron para mí, eres detallista, cuidadosa, amable y linda ¿Qué más van a pedir?

—Tambien soy millonaria —añadió.

—Es que decir eso suena avaricioso —la alfa rió y se tranquilizó un poco.

—Igual me pone nerviosa tener que ser interrogada por dos alfas, a veces pueden ser muy protectores —hizo una mueca al pensarlo.

—No te puedo prometer mucho, a los ojos de ellos sigo siendo una cachorra, pero creo que podrás sobrellevarlo.

Yujin también quería pensar eso.

Cuando llegaron se bajaron del auto y fueron hasta la puerta y tocaron el timbre.

—Tranquila ¿Sí? Yo estoy contigo —intentó animar Wonyoung tomando la mano de la alfa.

Yujin respiró hondo y la puerta se abrió, dejando ver a una omega adulta con una gran sonrisa.

—¡Hija! Qué alegría verte —la mujer se apresuró a abrazar a su hija menor.—Oh, y tú debes ser su alfa —dijo a ver a la castaña.

—Buenas tardes, señora Jang —la alfa hizo una pequeña reverencia. —Soy Yujin, la novia de Wonyoung, es un placer conocerla.

—Pero que chica tan encantadora te conseguiste, Wonnie —alagó la mujer haciendo sonrojar a su hija—. Pasen.

La pareja pasó dejando los zapatos en la entrada y se dirigieron a la sala, cuando entraron en ella visualizaron a una omega.

—¡Wonnie!

—¡Leeseo unnie!

Ambas omegas se abrazaron cómo saludo, tenían tiempo sin verse.

—¿Quién es ella? —preguntó al ver a la alfa a un lado de la omega.

—Oh, Seo unnie, ella es Ahn Yujin, mi novia —la presentó—. Yujin, ella es Lee Hyunseo, la novia de mi hermana.

—Es un gusto conocerla —la alfa volvió a hacer lo mismo que hizo con su suegra—, Wonyoung me ha contado de ustedes.

—¿Oh?, yo te conozco —le dijo mientras la señalaba y se alejaba —. No sé de dónde, pero yo te he visto antes.

—Mm, bueno, Yujin unnie es dueña de muchos restaurantes, probablemente la has visto en la televisión o en alguna revista — explicó.

—¡Eres la dueña de Ahn’s Restaurant! Su comida es deliciosa, Gaeulie y yo hemos ido a comer varias veces.

—Es reconfortante saber eso —Respondió con una sonrisa.

—Siéntense, Gaeul y el señor Jang salieron un momento —les ofreció por lo que la pareja se sentó en el sofá grande —¿Y cómo se conocieron?

—Qué tipa tan desquiciada —opinó la señora Jang luego de que su hija y nuera le contaran sobre lo sucedido hace unos días —. Ese tal Park jamás me cayó bien.

—Ni a mí —apoyó Hyunseo.

Todas estaban riendo hasta que escucharon cómo los dos alfas entraban a la casa.

—Cariño, ya llegamos —avisó el señor Jang mientras entraba a la sala —. ¿Wonyoung?

—¿Wonyoung? —repitió Gaeul entrando a la sala, quedando igual de confundida que su padre al ver a la alfa en medio de las omegas.

—Hola papá, hola unnie —saludó un poco nerviosa—. ¿Por qué no se sientan y nos presentamos todos?

Los alfas llevaron las cosas a la cocina y regresaron para interrogar a la pareja, Yujin quería salir corriendo de allí al sentir las dos penetrantes miradas de los alfas.

—¿Quién es ella, Wonyoung? —preguntó su padre con los brazos cruzados.

—Me llamo Ahn Yujin, señor Jang, soy la novia de Wonyoung —se levantó e hizo, por tercera vez, una reverencia un poco más baja que las anteriores—. Es un gusto conocerla a usted y a mi cuñada.

—¿Novia? ¿Desde cuándo son novias?

—Casi un mes —dijo Wonyoung poniéndose al lado de la alfa.

—Gae, esta tipa es la dueña del restaurante ese que nos gusta — comentó Hyunseo haciendo a Gaeul relajar su mirada.

—¿En serio?

—¡Sí! Incluso dijo que nos daría un cupón de descuento —informó feliz.

—¿Eres esa Ahn Yujin? —preguntó esta vez el señor Jang.

—¿Cuántas Ahn Yujin conoces? —le preguntó Wonyoung sarcásticamente a su padre —. Sí, es esa Ahn Yujin, papá.

El señor Jang se sentó en el mueble aún en estado de shock, procesando la información recibida.

—Ay ya cariño, tienes una nuera millonaria, no es tan difícil de procesar —dijo la señora Jang sin entender a su marido.

—Bueno —habló Hyunseo levantándose del sillón luego de que pasaran unos segundos de silencio — ya todos nos conocemos, ahora ¿Podemos comer?

El comentario hizo reír a todos mientras iban al comedor.

—¿Ves? No fue tan malo —le dijo Wonyoung a su novia, quien la veía más relajada que cuando llegaron.

—Sigo viva, al menos.

La pelinegra rodó los ojos haciendo que la castaña riera, no había salido tan mal como pensó, ahora podía estar tranquila.