Besos
Abrió los ojos con pereza, parpadeando varias veces para acostumbrarse a la iluminación, se sentó en la cama y se restregó los ojos, levantándose para ir al baño.
Al terminar de hacer sus necesidades, vio a Yujin entrar en la habitación con una bandeja.
—Oh, ya despertaste. —Dijo mientras colocaba la bandeja en una mesita.—¿Cómo te sientes?
—Un poco mejor, probablemente aumente en unas horas.
La omega volvió a sentarse en la cama y la alfa copió su acción, dándole una taza con té.
—Tengo que avisarle a Chaewon que no pude ir. —Recordó mientras buscaba su teléfono, pero la alfa la detuvo.
—Ya lo hice, llamó esta mañana porque no fuiste y le expliqué, no te preocupes por eso.
—Oh, gracias. —La omega le agradeció con las mejillas rojas, la alfa no pudo evitar sonreír.— Uh, ¿hoy no tenías que ir a trabajar? Es jueves...
—Puedo trabajar desde aquí, le pedí a Jiwon que trajera mis cosas, no podría dejarte sola.
Esas palabras fueron suficientes para que Wonyoung empezara a llorar, alarmando a Yujin.
—N-nadie me había dicho cosas tan lindas y se había preocupado por mí. —Explicó tomando un pañito para quitarse los mocos.
—Oh, pequeña. —La alfa tomó el rostro de la omega entre sus manos.
—Debo verme patética ¿Cierto?
—Siempre estás linda. —Le aseguró.
Estuvieron unos segundos mirándose sin decir nada, estaban sumergidas en su propia burbuja.
—Te preparé una sopa. —Recordó levantándose para buscar la bandeja, dejando un poco desilusionada a la omega.— No sabía qué más hacer para este caso, espero te guste.
Wonyoung se sentó y colocó una almohada sobre sus piernas, Yujin dejándole la bandeja encima de esta.
—¿Qué tal está? —Preguntó con intriga en sus ojos.
—Está deliciosa. —Le aseguró con una sonrisa.
La alfa pudo respirar con tranquilidad, tenía miedo de que no le gustara.
—Debo seguir haciendo unas cosas, estaré en la sala. —Le avisó mientras se levantaba para salir.—Puedes llamarme si me necesitas.
La omega asintió y la alfa salió de la habitación, cuando volvió a la sala soltó el aire que había estado conteniendo.
El olor de la omega estaba por toda la casa y se acentuaba más en la habitación donde estaba, era como si Wonyoung quisiera drogarla.
Mantén la calma Yujin. Intentó tranquilizarse.
Estúpida, es obvio que ella también quiere, eres tú la que pone resistencia.
Yujin ignoró a su loba y decidió seguir trabajando para distraerse.
El sol ya estaba por meterse y alfa y omega estaban acostadas en el sillón mirando una serie.
O bueno, Yujin la estaba viendo, porque Wonyoung no podía concentrarse con las manos de la alfa en sus piernas, deseando que subieran un poco más arriba.
Decidida a llegar a algo más, Wonyoung tomó una de las manos de la alfa y la subió hasta sus muslos, muy cerca de aquella zona.
Yujin se tensó, apretando un poco la mano que se posaba en el sillón.
—Jin.
—¿Mmm?—Preguntó aún sin verla.
La omega al ver que no conseguía la atención que buscaba, se levantó del sillón para pararse frente a la alfa, quien la miraba confundida.
—¿Q-qué pasa?
—¿Sólo soy un juego para ti?—Preguntó directamente con los ojos húmedos, Yujin se levantó alarmada al ver las lágrimas caer por las mejillas de Wonyoung.
—Claro que no, ¿Por qué piensas eso?—Quitó con sus pulgares las lágrimas que reposaban en sus mejillas.
—E-es que, no entiendo, me tratas muy lindo, pero ni siquiera quieres besarme. —Confesó con un mohín en sus labios.—Yo muero por hacerlo, ¿Qué te detiene?
La alfa no contestó, seguía en una especie de trance por todo lo que la omega le había dicho, pero parece que Wonyoung tomó su silencio de otra forma.
—¿Te doy asco?
—No. —Se apresuró a decir.— Si me he resistido a besarte es porque no sabía si aún era demasiado pronto, ¿Crees que no me muero por probar estos lindos labios?
Ahora la omega estaba avergonzada, se había creado toda una historia errónea donde la alfa estaba con ella por pena.
—Uh, yo... Lo siento, no debí-
Los labios de Yujin chocaron con los de Wonyoung, callando sus palabras.
Dios, había esperado ese momento desde aquella noche en la que la omega le había confesado sus sentimientos.
—Wonyoung, no tienes-
—Cállate y sigue besándome.—Interrumpió la omega haciendo reír a la alfa pero cumpliendo su petición.
Wonyoung se alzó de puntillas mientras enrollaba sus brazos alrededor del cuello de Yujin mientras que esta bajaba sus manos a sus grandes nalgas.
—Y-Yujin, yo—Quiso hablar cuando las cosas iban subiendo de tono y el efecto del supresor que había tomado hace horas terminara.
—Lo sé.—Hizo un ademán para que la omega saltara y enrollara sus piernas alrededor de su cintura.—Te ayudaré.
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