4. "Misión Elegido "

DIANA.

Thea , la primera en darme la noticia, no le creí y ahora que tengo a mi padre en frente diciéndome lo mismo, siendo el uno de los consejeros mas poderosos, hábil dominante de la magia del fuego y viento, capaz de barrer ejércitos con su técnica bautizada por el mismo como el vendaval de fuego, sigo sin poder creérmelo, no por haber recibido ese tipo de misión ya que en el pasado he recibido similares, pero ninguna con esta gran magnitud, fue catalogada como A+ porque no hay un rango superior por que de haberlo, también lo superaría, el elegido es un tema delicado en nuestra sociedad Mahōjin, por el simple hecho que este ultimo año, parte de nuestros arboles se han estado secando, nuestros, nuestros mares tornándose en un tono grisáceo, dando el mensaje de que el día se acerca, el sello esta por abrirse y nuestra gente solo espera la señal del chico de cabello blanco y hasta el momento aun no sabemos nada, los superiores han tratado de mantener el control pero desde hace tiempo he percibido miedo en ellos, necesitamos esperanza y escuchar sobre la misión y lo que conlleva me parece surrealista.

—Tal vez no tenga tu poder tan único, pero se perfectamente lo que piensas hija. —, veo su sonrisa, esta logra un efecto de tranquilidad en mi, siento como los cosquilleos en mi interior empiezan a sexar. —, hija confió en ti para encontrar al elegido, eres la única con el poder de la mente, capaz de localizarlo leyendo cada cuerpo en la tierra pues como dicta la profecía, el elegido, parte humano, parte Mahōjin, con el cabello blanco.

—Pero padre y si... —, rápidamente me interrumpe.

—Confió en ti Diana, el consejo también lo hace, eres la Mahōjin mas poderosa de tu generación solo por debajo de nosotros los del consejo, sabes perfectamente que mi parte paternal no me dejaría mandarte a otro mundo sola, no obstante, la parte sensata de mi llega la conclusión de que tu mi niña eres quien tiene que ir a la cumplir misión, nosotros no podemos dejar Mahōtoshi sola en este momento que las sombras están obteniendo poder, la barrera se debilita cada día mas y nuestras esperanzas recaen en encontrar a ese chico.

El cosquilleo regresa, pero rápidamente obligo a mi cuerpo a detenerlo, recuerdo mis pensamientos anteriores y la determinación se apodera de mi, dije que necesitaba una oportunidad para demostrar de que estoy hecha, este es el momento de hacerlo, después de todo lo que dijo mi padre es un hecho, después de la masacre de las sombras, la sangre con magia elemental se perdió, desde ese momento, ningún Mahōjin nació con la facultad de manejar la mente, exceptuando dos personas, a mi y a un chico que también tenia habilidades con el hielo, por un tiempo se creyó que podía ser el elegido pero este no contaba con el cabello blanco si no con tonos morados, existen diversos rumores sobre el, el mas fuerte es que sus padres eran narcisistas, pensaban solo en ellos y querían que a fuerza su hijo fuera el elegido, lo obligaron a leer los libros mas poderosos de magia elemental y la historia, su trato era monstruoso, incluso intentaron obligarlo a robar una de las reliquias prohibidas, la libreta de la creación, pero no salió bien para ellos, los padres murieron, y del chico no se obtuvo rastro ni de la libreta, una triste historia la cual me deja como la única usuaria de la magia mental, y sin lugar a dudas, tomare la misión.

—Padre, cuenta conmigo. —, Digo con mis ojos brillando en un rojo intenso.

...

Tengo todo lo que un padre sobreprotector le obligaría a su hija llevar a una misión importante, amuletos de protección, plumas de fénix para mis hechizos de fuego y mas cosas, en serio, aprecio su preocupación pero esto ya sobre pasa la lineal y se vuelve obsesivo, sobre todo porque vengo cargando con mucho peso desde casa, claro pude traer a Jesse pero la pobre estaba cansada, ser una dragona mimada es muy difícil para ella, nótese el sarcasmo. El camino al portal al mundo humano es hermoso debo reconocerlo, esta lleno de flores de varios colores, varios pilares y una cascada, el portal es igual de hermoso, hecho del mismo material que los pilares con marcas que dicen «el camino a la sociedad con la que una vez fuimos uno».

—Bueno hija mía, a partir de acá empieza tu misión, las palabras no me alcanza para expresar lo orgulloso que estoy de ti mi chica de fuego. —, me prometí a mi misma no llorar, pero escuchar el apodo por el que me llamaba de niña me rompió, rápidamente lo abrace con toda mi fuerza y con un simple movimiento de manos, introduje en su mente todo lo que quería decirle.

—Siempre he sido mala con las palabras, pero en tu mente esta todo lo que quiero decirte y no podrás olvidarlo padre, te amo. —Beso su mejilla, y me aparto para emprender mi camino.

Ya frente al portal cierro mis ojos, siento las emociones fluir por todo mi cuerpo, escucho a a mi padre y a los del consejo quienes aparecieron repentinamente decir el conjuro que abre el portal, una vez abierto lo atravieso el portal no sin antes dar media vuelta para ver a mi padre una ultima vez, "adiós padre, gracias por confiar en mi"

. . .

Tiempo actual.

Las cosas al llegar al mundo humano fueron complicadas al principio, la adaptación, el hecho de ser la única de mi tipo acá no hizo las cosas mas sencillas, sin embargo logre superar cada obstáculo en la búsqueda del elegido, la cual, fue tarea de tres meses, lleno de complicaciones y viajes, hasta que un día, vi en una de las mentes que escanee la noticia de un niño sobreviviente de un accidente de hace catorce años, indague mucho mas y conocí lo conocí, lo tuve en frente de mi, el chico de cabello blanco, Zack, estaba acá, rápidamente me establecí en ese lugar, me inscribí en su instituto y busque generar lazos con el para cumplir mi misión con mas facilidad, en el transcurso, me encariñe tanto con el, al punto que fue imposible para mi llevarlo con los Mahōjin, no podría arrancarle su vida, así que prometí que cumpliera dieciocho años seria el momento de contarle la verdad.