Louis despertó en la mañana porque Harry ya no estaba a su lado para protegerlo del frío. Salió de la habitación encontrándose a sacudiendose en su puerta de atrás. Lo vio una vez como lobo, era grande, mucho más grande que él, gritó en cuánto lo vio. Harry elevó su cabeza y sus ojos verdes brillantes miraron a Louis parado en medio de la cocina.

──Ha-harry, ¿e-eres tú? ──Harry se transformó sacudiendo su pelo y volviendo a su forma humana.

Estaba desnudo pero eso poco le importó a Louis, solo lo había visto una vez, cuando estaba herido, era, Harry era enorme.

El lobo se acercó hacia Louis, tomando un pantalón que tenía en la silla cerca de la puerta para ponerselo caminó hacia Louis luego de eso, el humano aún seguía anonadado por lo que acaba de ver.

──Lo siento, humano. ──habló Harry posando sus manos en la cintura de Louis, el humano parpadeó.

──Eres grande siendo lobo. ──afirmó Louis. ──Das miedo.

──Sí, es lo que hacemos los Alfas. ──Harry se inclinó para besarlo, Louis envolvió sus brazos en el cuello de Harry. ──No te haré daño, no a ti, nunca.

──Lo sé. ──Louis lo besa de nuevo. Harry lleva las manos a la cadera de Louis. ──Lo sé.

──Sí, es bueno que lo sepas. ──Harry llevó está vez sus manos a los muslos de Louis y lo alzó, colocándolo en la mesa. ──Quiero besarte el día entero, ¿puedo?

──Sí, seguro. ──Louis asiente un poco ido en los besos de Harry en su cuello. ──¿Dónde... dónde estabas?

──Con la manada. ──informó Harry, bajando un poco la camisa de Louis para besar la clavícula del chico. ──Están bien.

──Oh, que bueno. ──Louis dejó caer su cabeza hacia atrás, el cabello de Harry le hacía cosquillas en ma barbilla mientras la boca del Alfa no dejaba de besar su cuello.

Las manos de Harry bajaron hacia las caderas de Louis y apretó. Louis soltó un suspiró.

──¿Por qué no me has separado? ──preguntó Harry con una sonrisa. Louis sonrió también.

──Porque me gustas. ──Harry se separó para darle un beso en los labios.

──Me gustas también.

Louis sonrió colocando sus piernas alrededor de Harry para atraerlo a él. Colocó sus manos en el pecho desnudo de Harry y se inclinó para besarlo.

──Me gustas. ──sonrió de nuevo. Harry lo besó está vez.──Me gustas, me gustas, me gustas.

Louis acarició el cabello de Harry mientras lo volvió a besar, Harry lo inclinó en la mesa, quitando la camisa grande de botones que Louis había comprado para él, y que ahora usaba para dormir porque tenía su olor. Le besó el pecho lentamente, buscando algún indicio de que el chico lo alejara.

──Harry... ──suspiró.

──¿Mmm? ──sopló aire frío en el pezon izquierdo de Louis, el humano se estremeció.

──Yo...quiero, no ahora, solo... ──Harry se separó de él. ──Quiero besarte. Lo lamento.

──Está bien, Lou. ──Harry le abrocho la camisa y lo ayudó a bajar de la mesa. ──No hay problema para mi besarte.

Dejó otro beso en los labios de Louis y se separó completamente de él.

──Voy a ducharme. ──aviso.

Louis asintió.

──Prepararé el desayuno ──apuntó la cocina, Harry asintió para luego ir a ducharse.

Louis se encargó de preparar la comida, Harry llegó después con una toalla secando su cabello, Louis se sintió ligeramente orgulloso porque el alfa se estaba adaptando a él.

Harry se sentó en la mesa, jalando su cordero para devorarlo, Louis sonrió.

──¿Tu familia está bien? ──preguntó Louis.

──Sí, están bien. Está más lejos de la entrada, más protegidos. ──Louis asintió. ──Voy a presentarte a Liam y a Niall.

──Oh, ah- ──Louis empezó a toser. ──Yo, sí, claro.

Harry sonrió. Se inclinó para darle un beso en la mejilla a Louis.

──Me gustas.

Louis sonrió.

──También me gustas.

──¿Así dicen los humanos que se necesitan? ──Louis frunció el ceño.

──¿Necesitan, a qué te refieres? ──preguntó Louis.

──Proteger, querer estar juntos siempre, cuidar, besar. ──Louis parpadeó entendiendo.

──Harry. ¿Me quieres?

──Ah, no sé como es eso. Pero te necesito siempre. ──Louis suspiró.

──Harry, dios, me quieres. ──Louis dejó el plato y se acercó más a Harry. ──Yo también te quiero, Dios, te quiero mucho.

──Entonces yo también. ──Louis sonrió.

Un mes tenía Harry de estar en su casa. Lo quería, claro que sí. Y Harry lo quería él.

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