Soy un persona normal pero sin ideas.

Pasemos por la mayor parte de esta wea y full el chill de cojones.

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White había decidido dejarlo todo atrás. Con su salud tambaleante y una profunda necesidad de empezar de nuevo, eligió Polus como su destino. Nadie le había hablado antes de ese país, pero el nombre resonaba en su mente como una promesa de renovación. Con el poco tiempo que le quedaba, sentía que no había lugar para la indecisión. Empacó lo necesario y se embarcó en un largo vuelo de más de dos días.

El viaje fue agotador, pero finalmente llegó a ese rincón del mundo tan desconocido. Al bajar del avión, el aire frío y una bruma ligera cubrían el paisaje. White abordó un taxi y pidió ser llevado a un pequeño hostal del que había leído antes de partir. Sin embargo, justo cuando pensaba que todo estaba saliendo bien, el suelo comenzó a vibrar.

Primero fue un leve temblor, como si algo estuviera despertando bajo sus pies. Pero en cuestión de segundos, la tierra rugió con una fuerza implacable. Las calles comenzaron a agrietarse, edificios se tambaleaban, y el caos se apoderó de Polus. White, atrapado en el taxi, sintió el auto derrapar mientras el conductor luchaba por mantener el control. Finalmente, el vehículo se detuvo al chocar contra un poste. Aturdido y asustado, White salió tambaleándose.

El panorama era aterrador: humo, polvo, y gritos llenaban el aire. Sin embargo, mientras trataba de buscar refugio, una voz familiar lo llamó. Al girarse, vio a Maroon, un rostro que no esperaba encontrar en un lugar tan lejano. White no podía creerlo: su "novio" estaba allí, tendiéndole una mano en medio de la tragedia.

Maroon lo ayudó a ponerse a salvo en un edificio que aún permanecía en pie. Ambos trabajaron juntos para auxiliar a quienes lo necesitaban, movidos por la adrenalina y un sentido de humanidad renovado. A medida que las réplicas disminuían, White comenzó a comprender que ese encuentro no era una coincidencia. Polus no solo le había ofrecido un escape, sino una oportunidad de reconectar con su pasado y construir un nuevo propósito en medio del caos.

Con Maroon a su lado, White decidió quedarse en Polus. Su llegada coincidió con una catástrofe, pero también le había dado una segunda oportunidad, no solo para sanar su cuerpo, sino también su espíritu

[...]

White se encontraba cara a cara con Maroon. Sus miradas se cruzaron, atrapadas en una intensa mezcla de incertidumbre y deseo. El silencio entre ellos hablaba más que mil palabras. La tensión parecía llenar el aire, y sin necesidad de decir nada, sus labios se encontraron en un beso largo y profundo, cargado de emociones que habían reprimido durante tanto tiempo.

Cuando finalmente se separaron, White se quedó mirando a Maroon, tratando de interpretar el torbellino de sentimientos en sus ojos.

-No sé cómo pasó esto... -murmuró White, su voz apenas un susurro.

Maroon sonrió con ternura y se acercó de nuevo, apoyando su frente contra la de White.

-No importa cómo pasó. Lo que importa es lo que haremos ahora -respondió con suavidad.

Antes de que pudieran decir algo más, un ruido en la distancia los hizo girarse abruptamente. Las luces de la nave centelleaban en el horizonte, acompañadas de un sonido metálico. Alguien o algo se acercaba. Ambos se miraron, sabiendo que su momento había llegado a su fin.

-Tenemos que irnos. Ya no es seguro aquí -dijo White, tomando a Maroon de la mano.

-Entonces vamos juntos -contestó Maroon, apretando su mano con firmeza.

Corrieron hacia el bosque cercano, dejando atrás el claro donde su historia había cambiado para siempre. Aunque el peligro acechaba, ambos sabían que mientras estuvieran juntos, encontrarían la forma de enfrentar lo que viniera.

White y Maroon caminaban por el sendero del bosque, iluminado por la luz dorada del atardecer. El aire fresco llevaba consigo el dulce aroma de las flores silvestres, y el sonido de un arroyo cercano llenaba el ambiente con una suave melodía.

-¿Crees que llegaremos a tiempo? -preguntó Maroon con una sonrisa nerviosa, mirando el pequeño reloj de su muñeca.

-Si no nos detenemos cada cinco segundos para admirar todo, sí -respondió White, riendo mientras sacudía la cabeza. Aunque, en el fondo, le encantaba ver cómo Maroon encontraba belleza en cada detalle.

Finalmente, llegaron al claro. Allí, sus amigos y seres queridos los esperaban junto a una mesa larga adornada con luces y flores. Todos aplaudieron y vitorearon al verlos aparecer.

-¡Por fin llegaron los protagonistas! -gritó Green desde el otro extremo, con un pastel gigante entre las manos.

White y Maroon se miraron, emocionados. Hoy era el día en que celebraban su aniversario, no solo como pareja, sino como un recordatorio de cómo habían transformado sus vidas juntos.

Entre risas, canciones y abrazos, la noche avanzó como un sueño. Maroon tomó a White de la mano y lo llevó al centro del claro.

-Quiero darte algo especial -dijo, sacando de su bolsillo un pequeño colgante con un cristal que brillaba bajo la luz de las estrellas-. Es un pedacito de ese primer lugar donde nos conocimos. Cada vez que lo veas, recuerda que no importa dónde estemos, siempre estaré contigo.

White sonrió, con los ojos brillantes.

-No me hace falta un colgante para recordarlo, pero lo aceptaré porque es de ti -respondió, abrazándolo con fuerza.

El resto de la noche se llenó de risas, bailes y momentos inolvidables. Bajo el cielo estrellado, White y Maroon supieron que, pase lo que pase, siempre encontrarían la felicidad juntos.

....~ ♥

Fue lo único que se me ocurrió xd

Aquí Maroon y white son novios si ni que Maroon se fue sin decirle a nada white, white lo encontró y se dieron un beso, nada que ver lo del pastel lo se pero fue lo único que se me ocurrió

Y recuerdan de la nominciones lo que hice? Pues no estaba seguro y escribí lo que sea pero si atiné una que se iban a encontrar pero nunca de la castastrofe y bueno

Espero que le haiga gustado esta historia por qué ya se acabó >:)