Yoongi había cedido tan rápido que ni él mismo podía creerlo. Resultó que el plan de Jimin había sido apagar su alarma para dejar que descanse más y finalmente despertarlo casi a las 10.

"Te veías muy cansado, manzanita. Verte me daba sueño" Había sido la excusa del menor. Yoongi no pudo contradecirlo.

Después del abrazo, se quedaron un rato hablando sobre ferias. Yoongi descubrió que Jimin solo había ido a una feria en su vida y que solo había sido como compañía silenciosa. Por otro lado, el mayor le contó todas las veces que su madre lo llevó a ferias cuando era pequeño.

"Hoseok siempre ganaba algo para mamá. Era impresionante cómo parecía tener energía para todo. Yo terminaba muerto luego de visitar dos atracciones".

"Hoseok..." Jimin pensó que había escuchado ese nombre antes.

"Sí, mi hermano menor ¿pasa algo?" El rubio negó luego de un rato.

"¿Crees que vaya a la feria hoy?"

"¿Hoseok? No, lo dudo mucho. Debe estar en Seúl, no lo sé, siempre viaja" Yoongi se encogió de hombros. "Oí que se presentará en el teatro de allí el próximo fin semana, ¿te imaginas? Es como una súper estrella, con sonrisas y ese carisma que tienen los artistas"

"Espera... ¡Ya lo recuerdo! Vino aquí hace unos días. Perdón, manzanita, olvidé decirte. Me entregó una tarjeta y dijo que esperaba verte allá. Creo que se refería a ese teatro del que hablas, estaba entusiasmado por eso".

"¿Hoseok estuvo aquí?" Jimin asintió. "¿Y me invitó a verlo bailar?" Otro asentimiento por parte del menor. "Oh... okay, tendré que comprar los boletos entonces" El rubio le regaló una sonrisa cómplice y Yoongi negó con la cabeza.

"Hyung..."

"Creo que es momento de cambiarnos, ¿no crees? Llamaré a Seokjin para preguntarle a qué hora estará allá" Yoongi interrumpió, poniéndose en pie y dejando a un Jimin confundido y algo triste.

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"Seokjin dijo que estaría aquí a las 2. Son las 2:15 y no lo veo por ningún lado" El pelirrojo se quejó mientras observaba la enorme cantidad de personas hacer cola para conseguir sus boletos. "Si no tiene una buena excusa, realmente dejaré de llamarlo amigo mío".

"¿A quién dejarás de llamar amigo, Min Yoongi?" Una melodiosa voz, ya conocida por los dos presentes, habló. Seokjin venía vestido como un modelo, fue lo primero que Jimin pensó. Su estilo era casual, pero igual de atrayente como si se tratara de una situación más formal. Su cabello estaba perfectamente peinado y su aroma varonil llegó con rapidez al sentido de olfato de los otros dos. "Hola, Jinwoo. Te ves genial hoy" Halagó, sonriente. Jimin respondió ruborizándose por el cumplido.

"Deberías ser como tu primo: lindo y agradable" El mencionado solo frunció sus labios como respuesta. "Cuando Jungkook dijo que un primo tuyo había venido de visita, me enfadé porque él lo conoció antes que yo" Jin hizo un puchero y frunció sus cejas, tratando de lucir molesto. "Así que fui a darte una visita el otro día y lo encontré allí ¿Sabes? Por un momento dudé de su parentesco. Él es tan fresco y gentil. Tú, por otro lado, eres un viejito cascarrabias en el cuerpo de un joven de 26 años".

"Oh, cállate de una vez. No tienes derecho de quejarte, llegas tarde" Yoongi se defendió. Sus mejillas estaban rojas y Jimin se estuvo preguntando qué lo había avergonzado. "A todo esto, ¿por qué la tardanza?" Terminó su pregunta con un cruce de brazos y una mirada que intimidó al genio.

Ese fue el momento del pelinegro para avergonzarse. Sus mejillas se tornaron carmesí de improviso.

"Puede que me haya accidentado en el camino... o alguien más"

"¿Alguien más?" Yoongi interpeló, confundido. Jimin, quien estaba detrás de él, apretó su brazo para llamar su atención y señaló al chico castaño que venía caminando a paso veloz hacia ellos. El pelirrojo no tuvo tiempo para preguntar de nuevo o esperar una respuesta. Esta llegó cuando el tipo, quien era el mismo chico de la floristería, se plantó al lado de Seokjin y murmuró una disculpa en su oído, al mismo tiempo que lo tomaba por la cintura.

"Sí... Joonie, eh, tuvimos algunos percances en la pista" El pelinegro se encogió de hombros, tratando de ocultar una sonrisa.

Jimin, por el contrario, no ocultó su enorme satisfacción al ver a aquel torpe, pero lindo, chico de nuevo. Yoongi estaba tratando de procesar la información. Ese era el chico que Seokjin había olvidado conocer luego de su primer deseo. Estuvo lamentándose de usar ese deseo de esa manera, pero ahora estaba aquí. Usando unas gafas de sol en pleno otoño, una chaqueta de cuero pesada a simple vista, pantalones ligeramente holgados y, al parecer, una pulsera a juego con la de Seokjin. Eso era simplemente demasiado.

"¿Joonie?" Fue lo primero que salió de su boca. Aquello debió sonar impertinente, pues Jimin tiró de su brazo por segunda vez y tosió sin mucho disimulo.

"¡Hey! Soy Jinwoo, un gusto conocerte" La alegría radiante característica en Jimin terminó con el ambiente que había dejado la pregunta de Min.

Namjoon sonrió, mostrando sus hoyuelos, y estrechó la mano del rubio.

"Namjoon aquí. El gusto es mío. Seokjin no bromeaba cuando dijo que eras una pequeña bolita de arroz. Adorable" Jimin sonrió tanto que sus ojos se volvieron líneas y Yoongi dudó si es que aún podía ver a través de ellos. "Lamento llegar tarde, bueno, lamento que llegáramos tarde. Es solo... ¿sabían que hay patos aquí? Es decir, en las pistas ¡Yo no! Ciertamente, Seokjin tampoco así que tuvimos que..." El pelinegro cubrió la boca del más alto con sus manos, claramente avergonzado. Yoongi alzó una ceja. Tendría que averiguar qué había sucedido como para tener a Jin a la defensiva; podría sacar provecho de esa situación.

"¡Bueno! ¿Quién quiere comprar entradas?" Preguntó animado. Yoongi vio que el castaño hacía el gesto de querer sacar su billetera y se adelantó.

"Yo compraré las entradas" Sentenció, sorprendiendo a todos. "Jim...Jinwoo, ven conmigo" Tomó su brazo y lo jaló con él, ignorando los llamados de Seokjin y la sorpresa escrita en su rostro.

"¡Auch! Más despacio, Yoon" Se quejó el rubio. Una vez que estaban en la fila, suspiró. "¿Qué te ocurre, manzanita? Pareces molesto" Jimin volvió a tomarlo del brazo, pero esta vez sin presión, solo como señal de que estaba ahí.

"¿Viste cómo lo miraba? Era como... Ah, ¿dónde está Jungkook cuando se le necesita?"

"¿Qué?" El genio preguntó, entre divertido y confundido por la reacción del mayor.

"¿Cómo lo encontró? Es decir, impedí que se conocieran más a fondo y ahora... No lo entiendo" Yoongi pasó sus manos por su cara, frustrado. "Seokjin es ingenuo a veces, como un niño" Sacudió levemente su cabeza antes de continuar. "Está feliz, se ve feliz con él ¿Tú que crees, Jimin?"

"Creo que debes dejar de preocuparte y avanzar. La fila avanza, Yoon" Recordó, su voz con un timbre de diversión impregnado en él. El pelirrojo tuvo el impulso de virar los ojos, pero hizo lo ordenado. "Namjoon se ve agradable, ¿por qué dudas tanto? Parece sincero".

"Uh... creo que tienes razón" Jimin se sorprendió. Yoongi se había relajado visiblemente, lo pudo percibir porque la tensión reflejada en su brazo era menor. "Creo que me tomó por sorpresa. Sí, es eso. Nunca vi a Jin sonreír así por un chico. Ahora está como..."

"¿Brillante?" Intentó completar Jimin. Yoongi dejó salir un suspiro.

"Sí, algo así. Brillante, como el sol" El mayor volteó ligeramente su cabeza en dirección a la parejita e intentó hacer no tan visible su sonrisa. "En realidad, son como estrellas. Ambos están brillando juntos." Jimin siguió la mirada del mayor y los encontró. Namjoon tenía un celular en su mano. Estaba alzándolo por encima de Seokjin y este intentaba alcanzarlo, fallando en el intento. En un descuido, el pelinegro logró su cometido y alzó sus brazos en señal de victoria. Namjoon se carcajeó un rato y luego atrapó al más bajo en sus brazos, impidiendo cualquier otro movimiento. Dejó un casto beso sobre la cabellera negra y se ocultó en ella.

"¡Hey, avancen!" Alguien gritó detrás de ellos y fue Yoongi quien tomó a Jimin de la mano para hacerlo reaccionar, pues se había quedado sin habla y totalmente estático ante la escena romántica.

"Demasiado amor, ¿no?" El más alto habló, soltando una risita burlona. Jimin volvió en sí solo para asentir aún perdido en sus pensamientos. Brillan como estrellas porque están juntos. El pequeño genio se preguntó si algún día él podría brillar del mismo modo con alguien.

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Perdón por tardar tanto):