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Capítulo 17

Dedicado a:

pxxk_mxn13, NeverRinYY, LilC0ffee97
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No hablaron de ello cuando acabó el baile y todos aplaudieron felices por estar disfrutando tan buen momento. No lo hicieron cuando terminaron la celebración y tuvieron que despedirse de todos y del lugar mismo. Menos lo hicieron en el camino de regreso a casa, pero, por alguna razón, no parecía necesario.

Hoseok estaba intrigado por la situación, mas no sorprendido. En realidad, él creía que su hermano ya estaba tardándose en notar cuán perdido se veía por ese chiquillo rubio. No había insistido ni dicho nada al respecto porque conocía a Yoongi y el ritmo que llevaba. Confiaba en que cuando estuviera listo, haría un movimiento. Como siempre, no lo decepcionó. Sin embargo, ahora era diferente. Hoseok siempre se sintió orgulloso de conocer a su hermano como la palma de su mano.

Lo conocía bien, pero al parecer no suficiente. No había esperado ver a un Yoongi tímido luego dar el paso. Mucho menos esperó verlo con esa sonrisa de gomita, como él había titulado, que solo había visto tan pocas veces que podía contarlas con los dedos de sus manos. Él no esperaba verlo así de...

"Hobi, llegamos" La melodiosa voz de Taehyung lo sacó de su ensoñación. Había estado mirando por la ventana durante el viaje, creyendo que su novio seguiría dormido hasta llegar a su destino luego de verlo colapsar cansado en el asiento apenas subieron, recostándose en su hombro. Al parecer, no había sido así.

Sacudiendo levemente su cabeza, se dedicó a observar al muchacho que tenía al lado. Sus cabellos rubios disparados en diferentes direcciones: unos cuantos mechones del mismo elevados y otros simplemente cayendo en desorden sobre su frente.

"¿Hobi?"

"Sí, aquí estoy" Dijo, más para fastidiarlo que otra cosa. Lo logró pues el rubio hizo una mueca bastante graciosa que terminó por sacarle una sonrisa. "Te ves precioso, Taehyung".

El mencionado soltó una risita avergonzada. Sus mejillas se calentaron repentinamente y sus labios resecos por el clima se alzaron en una sonrisa enamorada.

"Usted es bastante agradable de ver también, Min Hoseok" Hizo un cumplido al estilo Taehyung, como le gustaba decir. "Pero no me mientas, tú... Acabo de despertar hace unos minutos. Debo tener baba por ahí y seguro ni la viste" Entonces Hoseok soltó una carcajada, riendo por la ocurrencia de Taehyung.

No había sido sutil, esa ni siquiera era su intención, por lo que no se sorprendió cuando la cabecita de Jimin se asomó frente a ellos, sus ojos apenas viéndose por encima del asiento.

"Ji..." Quiso empezar el bailarín, pero el mismo rubio desapareció tan rápido como había sido su aparición.

"¡Lo siento!" Se escuchó. Su voz sonaba no muy firme, Hoseok podía decir que quizá estaba un poco avergonzado. "No quise entrometerme, ¡de verdad!"

"Oh, no lo hiciste" Dijo Hoseok al mismo tiempo que su novio soltaba un muy claro "¡Qué lindo es!" que seguro avergonzaba más al otro.

"Ah... Yoongi me llamará la atención por andar escabulléndome por ahí" Dijo de nuevo, esta vez volviendo a aparecer frente a la pareja, sus mejillas coloreadas de un carmín leve. "Hola a ustedes y perdón de nuevo".

"No pasa nada. Eres tierno" Hoseok dijo con sus hoyuelos saliendo a relucir. Taehyung le dio un leve golpe en el hombro que lo hizo reír para luego dirigirle una mirada.

"Bueno, tú eres más que solo tierno para mí, bonito" Jimin, al ver la reacción de Taehyung, suspiró.

"Yaa, me avergüenzas, Ho" Reclamó el enfermero, cubriéndose el rostro con ambas manos. Hoseok le acarició la cabeza con cariño y luego miró al otro.

"¿A dónde se fue mi hermano?" Preguntó, devolviendo a Jimin a la realidad.

"Creo que dijo algo como ir a hablar con el conductor..."

"¡Oh, cierto!" Taehyung se levantó del asiento como si hubiera estado sentado sobre un resorte. "Debo ir con el conductor también, trabaja en el hospital y tengo que agradecerle en persona por traernos. Sí, qué haríamos sin Mark" Y dicho esto, desapareció, dejando a Hoseok sin la oportunidad de arreglar bien su cabello.

Una vez que quedaron solos, el único de los Min presente aprovechó el momento para dejar las dudas atrás.

"Jimin" llamó, consiguiendo la atención del chico al instante. "Creo que eres afortunado".

Aquello pareció tomarlo por desprevenido, pues solo abrió su boca intentando ofrecer una respuesta que nunca llegó. Estaba boqueando, como un pececito.

"Yo no..."

"Solo habla con él, pero no lo presiones. Él irá a su ritmo y te querrá bien" Habló, despreocupado. Poniéndose en pie y tomando las pertenencias que Taehyung había dejado en el asiento y las suyas también. Jimin copió el movimiento e hizo lo mismo adelante, con las cosas de Yoongi. "Hablar es la clave" le recordó con un guiño en el preciso instante que Yoongi aparecía acompañado de Taehyung.

"Bueno, ya debemos desocupar el... ¿Todo bien por aquí?"

"Todo correcto, calabacín" Jimin se adelantó a responder. Yoongi soltó una risita mientras negaba con la cabeza. Ese chico no tenía remedio.



















Resultó que "hablar" era más difícil de lo que Hoseok lo había planteado. O, al menos, era solo un poco más difícil cuando la otra persona te importaba más de lo normal. Cuando era alguien que, inevitablemente, no querías dañar. Por esas razones y más, Jimin no había salido del baño desde que llegaron al departamento y le había a dicho a Yoongi que debía resolver un asunto importante.

No había estado en una situación así antes; todo era territorio desconocido. Quizá debería tener miedo, temor a lo que pueda ocurrir si se deja llevar y solo se aferra a la idea de permanecer al lado del pelirrojo por mucho tiempo, sobre todo teniendo en cuenta su condición de genio. Sin embargo, él no lo tenía. Quería dejarse llevar y ser un poquito irracional. Siempre había acatado cada una de las reglas que le habían sido impuestas, sin negarse a algo que podía no agradarle. Ahora él tenía el control, al menos parcial, de su vida y quería permitirle a Yoongi formar parte de ella. Mientras él quisiera y pudiera ser posible.

El sonido que hizo Yoongi al tocar la puerta lo devolvió a tierra firme.

"¿Jimin?" Preguntó suave. "¿Estás bien?"

La preocupación se filtró en su oración, tan genuina y sincera como era el mismo Yoongi. Ese pequeño pero significante detalle hizo al corazón de Jimin dar vueltas.

Sin dudarlo, abrió la puerta lentamente, dejando ver un Yoongi con el ceño fruncido y sus ojos puestos en el rubio que tenía frente a él. Lo miraba como si fuese especial e importante; Jimin nunca se sintió tan humano en toda su existencia.

"Jimin, ¿te encuentras...?" Quiso volver a insistir el pelirrojo, pero su voz se cortó cuando fue encerrado y cálidamente apretado entre los brazos del menor.

El momento no era eterno, pero la sensación lo sería. Ninguno de los dos iba a olvidarlo, eso era seguro.

"Hyung..." Llamó en voz baja, lo suficientemente cerca al oído del otro como para enviar una corriente nerviosa por todo su cuerpo. Jimin se separó de él, pero sin soltarlo realmente ya que sus manos seguían aferradas a la cintura del otro y Yoongi se permitió hacer lo mismo con el otro, o al menos intentarlo. "Tenemosquehablar".

Yoongi, sorprendido por lo rápido que el rubio había pronunciado aquello, soltó una risita y asintió. Muy dentro suyo, agradeció a la Luna y las estrellas por no haber tenido que introducir el tema de la charla.

"Seguro, pero, ¿quieres hablar aquí?" Preguntó, un matiz de diversión en su tono. Jimin frunció el ceño y negó. "Entonces, sugiero que me dejes ir. Tú, pequeño acaparador".

El ligeramente más bajo se rio, avergonzado, negándose a soltarlo y, contrario a lo que se había sugerido, se aferró más al otro. Sus pechos hicieron contacto y Jimin se escabulló de una manera que pudo tener su rostro cerca al de Yoongi, mirándolo fijamente.

"Pero no quiero dejarte iiir" Dijo, alargando la última vocal y haciendo un puchero. Yoongi casi se pierde en ese simple acto.

"Seriamente, si sigues comportándote así no vamos a hablar sobre nada" Aunque lo que había dicho parecía un regaño, no lo era, no cuando sus ojos decían otra cosa.

"¿Por qué? ¿Te da miedo?" Esta vez Jimin lucía preocupado. Yoongi suspiró porque, en serio, quién le dio permiso de ser así.

"No, porque vas a estar bastante ocupado conmigo besándote y abrazándote hasta dejarte sin aire" Tan pronto dicho eso, Yoongi quiso sepultarse allí mismo. Bien, eso ya era una exageración. Podría desaparecer, eso sí, solo tendría que decírselo a Jungkook y quizá ambos podrían encontrar una manera de...

"¡Eres un atrevido, Min Yoongi!" El mencionado se había enfocado tanto en su propia vergüenza que no se le ocurrió ver el estado de Jimin. El pobre genio estaba tan rojo que pensó en morir y reencarnar en un tomate o algo así, quizá en el mismo cabello de Yoongi. Si eso era posible, claro.

Cuando Yoongi lo notó, vio en él una oportunidad que no dudó en aprovechar.

"Por ti, bebé..." Lamentablemente, no pudo terminar de hablar ya que Jimin había escapado de su peculiar abrazo y corría alejándose de él hasta perderse en su habitación, soltando un "¡Hobi no me dijo nada de esto!" y "¡Min Yoongiii!" en su huida.

El mayor solo se rio con ganas sabiendo que había logrado su cometido.

"Ni siquiera Holly hace tanto alboroto..." Dijo sin ninguna mala intención.

"¡Te oí!".

Yoongi no escondió lo divertido que estaba siendo todo eso y se dirigió, aun riendo, hacia el cuarto de Jimin. Cuando estuvo afuera, dejó de hacerlo y vio que este había dejado la puerta abierta. Se tranquilizó con ello porque significaba que no se había enojado por su comportamiento anterior. Sin embargo, también vio que el genio se encontraba tirado en la cama, con el rostro hundido en una almohada.

"¿Puedo pasar?" Preguntó, tocando dos veces la puerta. Jimin elevó su mirada hacia él y asintió, irguiéndose y tomando asiento sobre la cama. La almohada que había usado antes para cubrir su ligera vergüenza la movió y dejó sobre su regazo.

"Jimin" dijo el mayor al mismo tiempo que el otro decía "rojito". Ambos rieron al notar el detalle.

"No eres un atrevido" El rubio se apresuró en hablar, dedicándole una sonrisa sincera. "Solo que yo me avergüenzo por todo".

"Bueno, quizá sí lo soy" Jimin lo vio sorprendido. "Y quizá tú no te avergüenzas por todo..."

"O quizá estás haciendo esto para no hacerme sentir mal".

"Tienes razón: no quiero hacerte sentir mal, así que apoyo esa teoría".

Ambos rieron luego de eso y, al nadie proferir palabra alguna, se instaló un silencio en el ambiente. No pesado, sino de transición.

"No sé qué decir" Inició Yoongi. "Bueno, sí sé. Creo que puedo empezar diciendo que esto es serio" Hizo una pausa y miró al contrario. "Ya sabes, esto: nosotros".

"Yoon..."

"No, déjame terminar. Por favor" Jimin accedió sin problema. "Espero que seas consciente de que no quiero dejarte ir. Lo estás, ¿no? Uhm, cuando se acaben los deseos... Aún te quiero aquí" Los ojos del rubio brillaron en respuesta. "De alguna manera, mejoras todo. En este punto, no sé qué haría si dejas de llamarme fresa, manzana o lo que se te antoje" Yoongi rio, sintiéndose un poco atontado. "Y sí, tengo miedo. Pensé que estaba perdiendo la cabeza... Un genio, joder. Yo ni siquiera creía en esas cosas" El pelirrojo le dirigió una mirada con cariño en ella. "Eso es lo que terminó por convencerme. Jimin, tú me hiciste creer. Había perdido la esperanza de encontrar a alguien que pueda quererme y tú llegaste e hiciste todo verse tan sencillo. El quererte lo es. No creo que haya alguien que no lo haga, y yo no soy la excepción. Te quiero aquí, conmigo. Te quiero sano y feliz, y quiero que me dejes ser quien haga eso posible".

Cuando terminó de hablar, vio que Jimin estaba llorando.

"Yo... Oh, no. Estoy... Yoongi, ¿por qué hay agua en mis ojos? Creo que tengo un problema" Él hablaba tan serio que el enfermero empezaba a sentir algo muy parecido a mariposas en su estómago. Cada fibra sensible, Jimin había hecho un caos en ellas. "Yoongi, he visto a los niños que atiendes en el hospital y... me veo como uno de ellos, ¿no? No sé qué me pasa. No me hiciste daño, de verdad... No entiendo".

"Ah, eres..." Yoongi se contuvo. Estuvo a punto de llamar lindo a Jimin, de nuevo. "Jungkook también lloró la otra vez, ¿recuerdas? Está bien llorar, no te hace un niño ni nada. Eres todo un muchachito grande".

"Muchachito grande..." Repitió, con una sonrisa, el menor. Yoongi aprovechó en acercarse para secarle las lágrimas.

"Sí. Mi muchachito grande" Dijo. Sus movimientos se paralizaron, puede que incluso su corazón. "Si quieres... Tú entiendes, no tienes que..."

"Sería muuy feliz de ser su muchachito grande, hyung rojito" Jimin tomó la almohada que había estado agarrando y la quitó de encima. Luego, se lanzó sobre Yoongi. Como el otro no había esperado tal movimiento, tambaleó y cayó sobre su espalda con Jimin sobre él. Aunque este aguantó su peso con sus manos, cada una al costado de la cabeza del enfermero. "Oops".

"Eres lindo" Esta vez no se detuvo, sintiendo su corazón latir desbocado. "Y torpe también, pero más lindo".

"Hey" Fastidió el rubio, arrugando su nariz.

"Bromeo. Ven aquí, quiero darte un beso... ¿Puedo?" Yoongi titubeó al final, pero Jimin ya estaba acercándose. Algo lo detuvo, sin embargo. A centímetros de él, el mayor pudo ver la preocupación pasar por los ojos de su muchachito.

"¿Qué ocurre? No me digas que te asusté..."

"No, no es eso" Jimin rio, rindiéndose y aprovechando para echarse al lado de Yoongi. Ambos se acomodaron para poder ver la cara del otro en esa posición. "Solo no creo que sea tan sencillo. Hay reglas, bobas reglas" Yoongi parpadeó, confundido. "No soy libre y debo hablar con mi guardián... No sé nada de esto, no creo que haya ocurrido antes. Probablemente haya alguna cláusula que me salté del manual que me entregaron donde decía que no debía enamorarme de mi portador... Soy bobo".

"¿Eres bobo por enamorarte de mí? No sé cómo sentirme al respecto, Jiminie" Entonces, el menor lo golpeó ligeramente en con su tobillo. "Solo bromeo. Entiendo, tienes que... hacer todo el papeleo" Jimin soltó una carcajada. "Estoy dispuesto a esperar. No hay problema, en serio. Haz lo que debas hacer y yo seguiré aquí".

El genio quiso decir que no era cuestión de esperar, sino de hacer lo que debía o no. Romper las reglas, quizás. No tenía idea de nada, a excepción de lo mucho que quería tener a Yoongi besándolo de nuevo.

Estuvo a punto de hacerlo, pero el sonido de una llamada entrante lo detuvo. Yoongi se disculpó, temiendo que sea el hospital. Cuando vio que era un número desconocido, pensó en no contestar. Sin embargo, lo hizo. Podría ser Seokjin hablándole desde un teléfono público o algo.

Pudo haber desechado esa idea de su cabeza con tan solo ver que ya era madrugada y notar que su suposición era errónea. Como no lo hizo, solo atinó a responder cordialmente la llamada.

"¿Min Yoongi?" La voz de una mujer se oyó en la otra línea y lo sorprendió.

"Sí, ¿quién habla?"

"Soy EunSok, llamamos del hospital Yeungnam. Este es el número que aparece en la ficha clínica del paciente en caso de emergencias. Se trata de su padre, señor Min".

A Yoongi se le cortó la respiración y, después de mucho tiempo, sintió miedo.












Hola, soy yo de nuevo.
Escribí esto escuchando "Moon" porque es tremendo arte, junto con todo MOTS7.😔💕
¿Tienen favorita? Yo me fui al suelo cuando vi que, en Filter, la letra dice "Puedo ser tu genio" y la canción es de Jimin, así que...

Eso es todo, tengan buen día, tarde o noche. Gracias por leer, como siempre🥰.

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