Dedicado a:

esther63aoscarabajal, RainbowInYourArea y elSabrosoDelJiminAlv

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La experiencia con los niños había sido más que solo buena. Gratificante, en cierta manera. No es que a Yoongi le gustase ver a los infantes llorar por tener que vacunarse, por supuesto que no. Lo que le gustaba era saber que estaba haciendo algo por ellos, cuidándolos podría decir.  Jimin se había quedado en el departamento para cuidar a Holly y mantenerla alejada de Hoseok pues, anteriormente habían olvidado la alergia del menor de los Min hacia los caninos y el resultado no había sido muy bueno y menos agradable de apreciar. 

"Así que... tú y Jinwoo ¿verdaderamente son primos?" Había preguntado Taehyung cuando ya estaban de regreso. Yoongi fue tomado por sorpresa ante la pregunta. El contrario solo lo miró perspicaz, encogiéndose de hombros. "No me mires así, eres muy obvio".

"Eso no es cierto" Se defendió, negando con la cabeza y observando a otro lado, a la ventana, en específico. El bus que habían tomado no parecía ir tan rápido, Yoongi calculó unos 20 minutos para llegar a su destino. "Él es bueno, es todo".

"Bueno... Yo también soy bueno; Hoseok, igual" 

"Cierto" Concordó el pelirrojo. Taehyung soltó una risita que captó la atención del otro, quien rápidamente volteó para observarlo fijamente. "¿Qué pasa?"

"Nada... Eres gracioso, Yoongi" Eso fue lo único que dijo, aun cuando sus ojos decían que había algo que no estaba diciendo. Yoongi lo dejó pasar. "Vendrás conmigo y Hobi mañana a visitar a mi abuelita, ¿no?"

Aquello tomó por desprevenido al otro. Sacudiendo su cabeza como reacción.

"¿Es mañana?" Preguntó, casi sin creérselo. Era tradición que, desde un año después de haberse conocido, iban a visitar a la abuelita de Taehyung en el asilo por el día de su cumpleaños. Bueno, no era únicamente ese día, pues Taehyung trataba de visitarla lo más seguido que su agenda se lo permitiera, sino que, por ser un día especial, ninguno podía perdérselo. Nunca hacían otros planes ese día, era solo reservado para ella. "Yo..."

"Lo olvidaste, ¿no?" La voz del muchacho no salió firme, como esperaba, pero tampoco tenía un atisbo de extrema tristeza... solo sonaba un poco decepcionado, quizá. Taehyung, al ver a su mejor amigo entrar en crisis por no saber cómo responder, le palmeó su hombro, reconfortándolo. "Está bien, tonto, la mente es frágil".

Yoongi suspiró, rendido. "Estaré contigo, definitivamente. Hobi estará encantado al ver toda la celebración que hacen allí. Seguro será el alma de la fiesta" Bromeó ligero y Taehyung sonrió.

"Es agradable tenerlo aquí" Comentó, sus mejillas tornándose rojas. "Puedes traer a Jinwoo también. Holly puede quedarse con Jungkook, seguro no tendrá problema".

"Ese demonio..." Murmuró.

"¡Hyung, no hable así de Holly!" Reclamó Taehyung, golpeándolo sobre su hombro. Yoongi lo miró confundido.

"Estaba hablando de Jungkook, Tae" Esta vez, la mueca en el rostro del rubio se descompuso y Yoongi soltó una carcajada. "Ah... debiste ver tu cara. Solo bromeaba, en serio. Los amo a ambos".

"¡Justo como yo lo hago contigoo!" Gritó el menor. Yoongi sonrió avergonzado porque Taehyung era el único de sus amigos que siempre le decía ese tipo de cosas para reírse de su reacción. Usualmente, lo golpearía suavemente y se sentiría derretir por dentro, incluso si no era un cariño mutuo, no de la manera en la que él lo veía. Veía, en pasado. Yoongi se detuvo por un segundo y, entonces, comprendió.

"Sí, lo sé" Respondió sereno. "También te amo, eres de mis mejores amigos".

Taehyung tenía los ojos llorosos cuando lo abrazó. Yoongi sintiéndose asfixiado por los brazos del menor.

"Lo sé, es bueno escucharlo. Eres de mis mejores amigos también..." el rubio soltó una breve risita, cómplice, y agregó con cariño en su voz "y futuro cuñado".

"Futuro cuñado suena bien" Aceptó, asintiendo. "De hecho, suena muy bien".

El amanecer del jueves fue de los mejores. Al menos para Jimin, lo fue. Despertó sin sentir el cansancio con el que se había acostado la noche anterior. Había estado con Holly hasta el anochecer, que es cuando Taehyung y Yoongi llegaron. Hoseok había pasado tiempo con él, solo cuando Holly estaba lejos, pero la mayor parte del tiempo estuvo ensayando para su presentación. Jimin lo había visto con admiración; se notaba el esfuerzo y la dedicación del chico... sobre todo, la pasión. Jimin estaba seguro que no llegaría a hacer ni la mitad de lo que el bailarín hacía. Sin embargo, eso no lo detuvo de estar dando pasos sin orden alguno mientras Holly comía o se distraía. Lo había disfrutado, pero también había sido cansado; no pudo sentirse más alegre al despertar con el olor a comida lista. 

Holly lo había sentido antes, por lo que cuando él llegó, aún algo somnoliento y con pasos lentos, ella estaba sentada a los pies de Yoongi, quien parecía estar muy concentrado en la pequeña estufa.

"Hola" dijo el genio, sorprendiéndose al escuchar su propia voz. Yoongi volteó al instante, un ligero brinco al sentirse expuesto. Las mejillas del pelirrojo se tiñeron de un rosa pálido cuando vio a Jimin, pero eso él no tenía que saberlo.

"Buenos días, Jiminie" Holly ladró al mismo tiempo que Yoongi hablaba. "Estoy intentando ser educado aquí, pequeña" dijo el mayor, observando con cariño a su mascota. Luego de unos segundos, devolvió su atención al genio presente. "¿Dormiste bien?"

"Uhmm, síp" Jimin vio al contrario apagar la estufa y moverse de un lado al otro, sirviendo y ordenando la mesa. "No estás trabajando".

"Cierto, no lo estoy" respondió con obviedad. "¿Alguna otra observación?"

"Y hay comida" Señaló el rubio, sorprendido de los panqueques, una jarra de jugo color amarillenta y panes, al parecer.

"La hay" Yoongi volvió a asentir, divertido. "Hoseok se fue a desayunar con Taehyung. Ambos tenemos el día libre hoy, así que están aprovechando los tortolitos esos. Los veremos en un par de horas, eso sí" Jimin parecía algo aturdido, por lo que Yoongi continuó. "Ahora, sería de mucha ayuda si te sientas y desayunas conmigo... Si quieres, claro".

"Sí, sí" El muchachito rubio no tardó en tomar asiento, no sin antes estirarse un poco. "Se ve genial todo, rojito".

"Gracias, me gustaría escuchar un cumplido igual luego de que termines de probar todo" Bromeó, tomando asiento frente al genio.

"Muy pseguo que ssí" Jimin habló con pan en la boca. Yoongi solo se rio antes de corregirlo, sin ánimos de regañarlo.

Cualquiera, puede que incluso Holly, notaría que la forma en la que ambos charlaron esa mañana, el intercambio de miradas y palabras, iban más allá que algo amistoso... bordeando incluso lo coqueto. De hecho, ese no era el caso de Jimin. Él solo podía decir que se sentía alegre y querido, por primera vez, de manera sincera. Yoongi lo podía hacer sentir cálido incluso si el clima era un desastre, él podía sacarlo de un pésimo estado de ánimo con solo estar a su lado. Jimin lo quería... mucho.

Últimamente, sus pensamientos lo asustaban. Jimin nunca se detuvo a pensar o imaginarse a él mismo viviendo en un mismo lugar por más de un mes, y eso exagerando, ni mucho menos compartiendo ese lugar con alguien más. En su vida de genio no había algo estable y, por más triste que pudiera parecer, él se había conformado con ello. Lo había aceptado y aprendido a vivir ese estilo de vida. Pasó buenos momentos, malos también, pero ninguno se acercaba siquiera un poco a la experiencia de vivir junto a Yoongi y Holly.

Vivir. Esa era una palabra a la que él, ciertamente, nunca había tenido derecho de usar.

Ahora, sin embargo, vivía. Reía de los chistes de Seokjin, jugaba con Jungkook los juegos que el último tenía en su móvil y hasta disfrutaba intentando seguir los pasos de Hoseok. Todo era nuevo, pero Jimin se había acoplado a ello tan bien... como si estuviera destino a pertenecer allí. Sobre todo, a la rutina de Yoongi, Jimin la había vuelto suya también.

Por todas esas razones, el seguir con aquel pelirrojo era una sensación agridulce ya que, por más que él anhelara quedarse, no había forma de que pudiera hacerlo.

El asilo Hanming care era tan verde y pacífico que valía la pena la hora y media de viaje que había tardado el grupo de amigos en llegar. Taehyung, claramente, era el más emocionado y, apenas puso un pie en el lugar, desapareció por la puerta principal más rápido que un parpadeo.

Hoseok caminaba con cuidado, tomándose el tiempo necesario como para percibir los hermosos detalles de su entorno. El sonido de aves trinando y el olor a pasto húmedo bajo sus pies: era etéreo. Yoongi, por otro lado, tarareaba bajito la canción que había escuchado de Jimin y no era otra más que "TT". No tenía idea de dónde la había escuchado el rubio, pero ahora no podía sacarla de su mente.

Jimin estaba igual o más impresionado que Hoseok, difícilmente Yoongi podía encontrar al ganador. Ambos tenían los ojos brillantes y bocas ligeramente abiertas. No los culpaba, era algo digno de ver.

"¡¿Por qué tardan tanto?!" La voz de Taehyung gritando interrumpió cualquier movimiento. Todos lo observaron a lo lejos, al final del camino y muy cerca de la entrada, mientras agitaba sus brazos sobre su cabeza. "¡Ya podemos entrar! ¡Vamos, muévanse!"

"Es mejor no perder tiempo y hacerle caso. Créanme, hablo por experiencia propia" Comentó Yoongi, riendo al ver el puchero combinado con un curioso ceño fruncido por parte de Taehyung. Jimin lo observó, suspirando y asintiendo.

Los tres aumentaron la velocidad de sus pasos y entraron al lugar que parecía, más que un asilo, un hogar. Tres escalones de madera los recibieron, junto a un cartel que indicaba la conocida bienvenida. El lugar estaba pintado de blanco, un estilo clásico y poco formal, más hogareño. La entrada al interior del lugar era cálida. Yoongi llegó a reconocer el conjunto de chelo no. 1 en sol mayor sonando en los parlantes, una de sus melodías favoritas de Bach para oír cuando el estrés lo consumía.

"¡Da Som!" Taehyung dijo, lo bastante alto para que todos lo escuchasen a la perfección. En este caso, una chica medianamente alta, cabello castaño ondulado hasta los hombros y ojos cafés claros rasgados, volteó al llamado.

"¡Taehyung, estás aquí!" La chica sonrió y se acercó a ellos. Vestía de celeste claro, un pantalón holgado y una bonita blusa. Saludó formalmente a todos y los llevó hacia el patio. "Todos están allí para la celebración" había dicho. Ellos la siguieron sin dudar.

Cuando llegaron, Taehyung por poco deja caer la mochila donde tenía un regalo y bocaditos para su abuela al suelo cuando la vio, sentada en el círculo improvisado que habían formado sus, ellos suponían, amigos.

"¡Feliz cumpleaños, abue! ¡Te eché tanto de menos!" El rubio enfermero abrazó a la mujer y dejó un beso en su frente. Luego, se separó apenas de ella para saludar a los demás. "¡Hola a todos! Ha pasado un tiempo desde que estuve aquí. ¿Cómo va todo, señor Kang? ¿Qué hay de sus nietas, señora Shin?"

"Ah, mi dulce niño siempre tan cordial..." Comentó la señora Kim, viendo a su nieto tomar de las manos a otra señora mientras le hablaba sobre algún asunto familiar. "Dichosos los ojos que te ven, muchachito. Andabas algo perdido, eso me dijeron".

Yoongi, para quien había sido dirigida aquella última intervención, sintió sus orejas colorearse de rojo. Tanto como Hoseok y Jimin rieron, acercándose tímidamente.

"Es genial saber que no pierde su buen humor y menos en su día especial" Respondió, algo apenado. La mujer soltó una carcajada.

"¡Oh! ¿No es este mi tierno Hoseokie? Ven a darme un abrazo, niño. No seas como tu hermano" Esta vez, fue el turno de Hoseok para colorearse, pero no tardó en acatar lo ordenado.

"Me alegra verla de nuevo. Feliz cumpleaños." Hoseok medio murmuró, apretado entre los brazos de la pelinegra.

"Y, ¿quién ese lindo jovencito que tienes a tu lado, Yoongi?" Jimin brincó en su lugar.

"Él es Jinwoo, nuestro primo lejano de Daegu" Presentó el pelirrojo, sonriendo tan débil como lo era su mentira. Hoseok rio.

"Para ser su primo no se parece nada a ustedes..." Yoongi susurró "lejano" enfatizando la palabra a modo de respuesta. "Solo miren sus ojitos. Qué lindo es, ven aquí a saludar también."

Jimin se acercó y fue recibido con un cálido abrazo que se encargó de devolver. Vio de reojo a Taehyung observarlo a unos metros junto a la chica que los había recibido, este último alzando su pulgar en su dirección.

"Bueno, bueno. Todos están muy callados y tranquilos aquí" Dijo la mujer, poniéndose en pie. "¡Señorita Da Som, la radio, por favor!"

"¡Ahora mismo la busco, señora Kim!" Respondió, dejando a Taehyung, quien luego se unió más al círculo, parándose al lado de su novio. Jimin buscó en la mirada de Yoongi alguna respuesta de por qué todos parecían estar emocionados por la llegada de la supuesta radio.

"Bueno, tú no lo sabes, pero este lugar no recibe siempre muchas visitas" Empezó a explicar, cuando Jimin se detuvo frente al enfermero. "Y, a veces, es un poco triste..."

"¿Qué es triste?" Taehyung se unió a la conversación, Hoseok por detrás también parecía interesado.

"El hecho de que algunas personas aquí no sean tan afortunadas de tener nietos tan geniales como tú" Yoongi respondió. Taehyung soltó un breve "aww" al igual que su novio.

"Él tiene razón. Aunque este sitio busca lo contrario, claro está. Hanming care ha funcionado desde hace un par de años recién y Da Som me estaba comentando que, al ser este un asilo que invierte gran parte de las donaciones que recibe en ingeniar maneras que entretengan a todo aquel que tenga una estancia aquí, algunas veces quedan cortos en cuanto a su presupuesto general ¿entiendes?" Taehyung sonaba desanimado. "Yo intento venir siempre que puedo y ayudar económicamente como me sea posible, pero parece que no es suficiente... Eso es triste también".

"Qué bueno que lo mencionaste, entonces" Yoongi se apresuró a responder, su mano derecha posándose sobre el hombro de su amigo. "Confía en mí, este lugar no va a quedarse sin presupuesto" Yoongi le dirigió una mirada a Jimin, antes de que Taehyung preguntase de qué estaba hablando. El genio había entendido a la perfección y, sin ser demasiado obvio, cumplió el deseo implícito.

"Apoyo a mi hermano. De hecho, luego de la presentación en Seúl, habrá un concurso de baile en Busan. ¡Participaré y trataré de ganar el premio para ayudar también!" Agregó de forma inocente Hoseok, recibiendo un beso en la mejilla de su novio por tan adorable gesto.

Los otros tres vieron con cariño el repentino entusiasmo del bailarín. Yoongi no dijo que aquello no era del todo necesario porque no quería arruinar la ilusión de su hermanito y preguntándose, al mismo tiempo, si había desperdiciado un deseo de los 5 que quedaban ya que era obvio, al menos para él, que Hoseok ganaría aquel premio. Ninguno tuvo la oportunidad de hablar porque Da Som había llegado sonriente con una radio en manos.

"¿Listos para bailar?" Preguntó, animada, recibiendo un coro de síes como respuesta. "¡La música es de ustedes!"

Es así que la melodía de "Come Let's Go" resonó en todo el lugar, Taehyung reconociéndola al instante para luego sacar a Hoseok a bailar al medio, junto a los demás quienes también empezado a moverse al compás de la alegre canción.

"Well, come on let's go, let's go, let's go little darlin'. Tell me that you'll never leave me "(Bueno, venga. Vamos, vamos, cariñito. Di que nunca me dejarás).

Jimin, sin hacerlo apropósito, había empezado a mover su cabeza al ritmo que oía. Yoongi, por otro lado, que no entendía ni siquiera la letra de la canción, se encontró sonriendo al ver la manera en la que Jimin se movía. Pudo haberse quedado en silencio y separado de todos, como lo había venido haciendo cada vez que decidían bailar; sin embargo, algo dentro de él le decía que debía dejar esa monotonía y salir de la rutina. Es por ello, y quizá por el gusto que cada vez se hacía más notorio por su precioso genio, que se animó a preguntar.

"¿Bailamos?" Susurró, tímido. Jimin volteó para verlo, siendo gratamente recibido por el sonrojo del mayor, y asintió con una enorme sonrisa.

"Well, I love you so, yeah and I'll never let you go" (Bueno, te amo tanto y nunca te dejaré ir).

Yoongi sabía que era torpe con su propio cuerpo, pero, al menos en ese momento, solo se dejó llevar y disfrutó de la música. Jimin se movía con gracia y reía mientras se balanceaba de un lado a otro. Demonios, Yoongi podía morir allí mismo. Aplaudió, como si estuviese viviendo el mejor momento de su vida, animando a Jimin a seguir en aquello que estaban intentando llevar.

Trató de coordinar sus propios pasos con los de Jimin y si en algún punto chocaron entre sí, no se avergonzaron y rieron juntos. Jimin, a diferencia de Yoongi, entendía la letra por completo y no podía evitar pensar en el chico con el que estaba compartiendo un baile.

Yoongi lo sorprendió y se sorprendió a sí mismo cuando tomó una mano de Jimin para luego rodearlo, moviéndose divertido y siguiendo el ritmo. Sus manos entrelazadas yendo en vaivén. Jimin, mordía su labio en un intento de no reírse avergonzado y Yoongi, que parecía no querer detenerse ni perder un segundo de la canción, unió las dos manos restantes y ambos se consolidaron como un equipo, complementando sus movimientos.

"Come on baby soon. Oh, pretty baby, I, I love you so" (Vamos, bebé, pronto. Oh, lindo bebé, te amo tanto).

Hubo un momento, unos segundos apenas, en el que todo se detuvo para ellos. La melodía pasó a segundo plano, como si aquello hubiese estado destinado a suceder y ellos fueran los únicos presentes. Jimin se detuvo, muy consciente de lo que la letra intentaba decir. Yoongi lo hizo también, para apreciar lo que era Jimin con las mejillas perladas y un aura de suma alegría reflejándose en su sonrisa. No pudo recordar cómo había podido vivir sin tener aquella sonrisa cuando más lo necesitaba.

"Yoongi..." El rubio susurró apenas, pero fue suficiente. El mayor acortó la distancia que los separaba, dejando las manos de Jimin para tomar su rostro en las suyas. Sus rostros tan cerca, ambas narices rozándose.

Jimin cerró sus ojos y, al verlo, Yoongi sonrió tanto, como nunca lo había hecho. Entonces, lo besó.

El genio rodeó el cuello del mayor con sus brazos, devolviendo el beso como mejor pudo. Yoongi lo estaba dirigiendo, siendo lento, pero, de alguna manera, dominante en ello. La inexperiencia del menor solo parecía motivar al contrario, pues, cuando Jimin de casualidad movió su cabeza más a la izquierda y ambos chocaron no tan sutilmente, Jimin se negó a ver al mayor. Este, al notarlo, elevó su barbilla hacia él.

"Eres muy lindo" dijo, sintiéndose atontado, y antes de que Jimin dijera alguna otra cosa, los labios de Yoongi se unieron a los contrarios en un contraste sublime, llevándose todas sus palabras.

No lo notaron, pero la canción justo llegaba a su fin y estaban tan inmersos el uno en el otro que no escucharon a la señora Kim decir "Sabía que era su novio" ni los grititos emocionados de Taehyung y Hoseok por lo que estaban viendo.

Iba a subir esto ayer, pero no pude T-T. Este capítulo, al igual que la canción que está en multimedia, son de mis favoritos en la vida, jaja.

En fin, ¡tengan un buen inicio de semanaaa!<3