Cuando la luz empieza a hacerse espacio en su reducido campo de visión, siente ganas de volver al negro en el que estaba sumido antes. Yoongi gruñe bajito cuando reconoce el lugar y nota que está encerrado dentro de cuatro blancas paredes, llenas solo con un par de cuadros de plantas y un reloj pegado a la que tiene frente a él.

Luego, cuando se obliga a abrir un poco más sus ojos, nota figuras humanas moviéndose. Ve un poco borroso al inicio y le cuesta centrarse en cada una por separado, pero se da cuenta de la cercanía que tiene con una. Esta tiene olor a vainilla y su respiración agitada lo estremece. Yoongi escucha murmullos, palabras que no logra entender por completo, pero se mantiene estático.

"¿No está Yoongi muy pálido?" Logra escuchar luego de un rato, aún sin reconocer bien la voz.

"Yoongi hyung, Kook-ah. Si estuviera despierto, ya estaría fastidiándote por eso" Se queja una figura alta, Yoongi lo llega a reconocer como Seokjin.

El pelirrojo iba a responder, o intentarlo al menos, cuando siente algo húmedo caer sobre su mano. Aquello activa su sentido de alerta y mueve su cabeza en esa dirección. Lo primero que ve es una mata de cabellos rubios, despeinados y muy muy cerca de él. Es un chico y está arrodillado al lado de su cama, Yoongi puede apostar por eso incluso si no lo ve por completo. Este es el chico que huele a vainilla, logra conectar sus ideas. El mayor quiere decir algo, lo que sea, pero parece que no tiene la fuerza suficiente, así que se limita a mover su mano, al menos un poco, para hacerle saber que está consciente. Por supuesto, recibe una respuesta inmediata. El chico ya no es solamente una mata de cabellos rubios cuando decide levantar su cabeza y deja ver su rostro. Yoongi entonces es golpeado por algo, no está seguro de qué es, pero sabe que no es algo físico. Él tampoco tiene manera de explicar cómo se siente al ver la cara de ese chico rubio al que reconoce como Jimin, el Jimin que había estado con él menos de un mes, con lágrimas en sus ojos.

"¿Yoonie?" Es lo primero que escucha de su boca. Pronto su sonrisa decaída y ojos oscuros dejan de ser eso y pasan a ser una sonrisa completa y ojos brillosos. Jimin se seca rápidamente sus lágrimas, como si hubieran sido solo eso y necesitasen ser limpiadas con premura, y Yoongi quiere creer que así es, solo que algo dentro de él dice que en aquellas gotas de agua hay algo más que ácidos grasos y sentimientos de pesar. El pelirrojo no recuerda la última vez que alguien lloró por él, frente a él. Recuerda vagamente a un Hoseok de 18 llorando porque debían separarse y, gracias a eso, sería más difícil estar en contacto, pero eso es entendible ya que eran hermanos y Hoseok siempre había sido el tipo de chico que mostraba abiertamente sus emociones, sin complejidades o preocupaciones por lo que los demás piensen de él.

En cambio, esto era diferente, se sentía de esa manera.

"Hyung..." vuelve a escuchar la melodiosa voz de Jimin, llamándolo. "¿Me escucha?" Su mirada se mantiene atenta en él, pero hay algo de curiosidad y preocupación en sus orbes que tienen a Yoongi pensando en galaxias. El pelirrojo asiente como puede.

"Espera, oh, bien. Iré por el doctor, Jungkook, quédate con Jinwoo aquí" Jin se apresura a decir, apenas ve que su mejor amigo está despierto, y sale rápidamente de la habitación. Jungkook se queda quieto, mirando a los otros dos chicos frente a él. Yoongi ve sus ojos llorosos y decide animarse a dirigirle unas palabras.

"¿Llorando por mí, Kook?" Fastidia, recuperando ese humor peculiar en él. Jimin se ríe, negando con la cabeza. Yoongi lo observa y se siente cálido, ese extraño sentimiento no lo deja porque muy pronto se encuentra siendo apretado entre los brazos del menor de todos.

"Qué tonto eres, hyung. Quiero golpearte" Dice cerca de su oreja y Yoongi sonríe porque, a pesar de no mostrarlo con frecuencia, sabe que Jungkook es de sus chicos favoritos en el mundo. Le tiene un aprecio especial y lo cuida como un hermano menor más, así que no se hace problemas en corresponder el abrazo, dándole un ligero apretón.

"Yah, me estás dejando sin aire, niño" Refunfuña, luego de un rato. El pelinegro ríe levemente y se aleja para observarlo.

"Yo nunca te abracé" Dice, repentinamente serio y algo avergonzado. Jimin cubre su risa con sus manos porque no había visto que alguien luciera tan tímido después de haber tenido contacto físico con otra persona. Ellos eran curiosos.

Su pequeño momento terminó cuando Seokjin entró al cuarto acompañado de un doctor. Jimin se tensó en su lugar y, en un acto meramente inconsciente, entrelazó su mano con la de Yoongi. Se aferró a ese toque como si eso lograse que el pelirrojo se quede con él por siempre. A Jimin no le agradaba del todo aquel doctor, no luego de que haya querido impedirle entrar a ver a su manzanita.

La mente de Yoongi, por otro lado, estaba siendo severamente atacada por los actos del genio. Era raro, ¿qué le había pasado? ¿Por qué estaba más nervioso que antes? Era solo Jimin, trató de entrar en razón, diciéndole eso a su cuerpo.

"Min Yoongi. Soy el doctor Jung, pero prefiero que me llamen Jaehyun." dijo el doctor a modo de saludo. "¿Cómo se siente?"

"Confundido y... cansado, siendo sincero" Jimin se sobresaltó al escucharlo hablar y volteó para verlo a los ojos, Yoongi esquivó la mirada para enfocarse en el doctor. "¿Estuve mucho tiempo inconsciente?"

Todos guardaron silencio y el corazón del pelirrojo se hundió en su pecho.

"No tanto como para preocuparse demasiado" Tranquilizó Jaehyun. Esas simples palabras le dieron un soplo de vida a Min. "Sin embargo, de lo que sí debemos preocuparnos es de su alimentación y horas de descanso. Min Yoongi, ¿estuvo comiendo bien?"

Entonces comprendió. No tardó en sentir cómo sus orejas comenzaban a arder y, al notarlo, bajó su cabeza. Era bastante probable que, si no hubiera hecho eso, ahora mismo tendría a Seokjin mirándolo entre molesto y preocupado. También vería a Jungkook con un puchero y el ceño fruncido, porque simularía no preocuparse tanto, pero al final ganaría su parte sensible y terminaría apretando sus puños, sintiéndose algo culpable y poco útil en cuanto a ayudarle a comer bien se refería, y, finalmente, vería a Jimin. A Jimin con sus ojos tan bonitos mirarlo como solo él lo ha hecho desde que despertó. Quizá lo golpearía levemente, para luego sentirse mal y pedir disculpas. Entonces Yoongi le diría que no había nada de qué preocuparse y que cambiaría. Sí, eso podría haber pasado y podría estar pasando, pero en ninguno de los casos su última promesa tácita se llegaría a cumplir. Yoongi llevaba diciéndole eso a Seokjin desde que este empezó a notarlo con más ojeras y con menos peso, pero no había cambiado mucho su situación después de haber dicho que intentaría mejorar, así que no veía sentido a seguir mintiendo respecto a ello. Él solo... se sentía muy avergonzado.

"Yo... no. Lo siento" Dijo en voz baja. Alzó su mirada y observó el pequeño hoyuelo sobresaliendo en la mejilla del doctor ante su confesión. "Mi trabajo es un tanto cansado y a veces simplemente olvido que tengo que comer. No lo sé, solo lo olvido y ya".

"Entiendo. He oído mucho de usted. Mis colegas dicen que usted es de los enfermeros más eficientes que hay aquí" Yoongi se coloreó al escucharlo. Empezó a sentirse mal por no haberlo reconocido, pero luego se relajó el recordar la cantidad de doctores que trabajaban en aquel hospital y lo dejó ir. "Es por ello que necesita cuidar de sí mismo, tanto como lo hace con todos aquí. Sinceramente, no he visto de cerca su trabajo, pero parece de corazón noble y usted más que nadie sabe que de esos no hay muchos por aquí. Cuídese bien y podrá rendir a su máxima capacidad en el trabajo" Terminó, con una sonrisa. Luego de ello explicó a mayor detalle lo que le había ocurrido y recetó unos cuantos medicamentos en caso tenga mareos cuando ya no esté en el hospital. Pidió reposo absoluto y que verifiquen que tenga una buena alimentación e hidratación para que sucesos así no vuelvan a ocurrir. Después de ello, todos los presentes se despidieron del doctor deseándole una larga y próspera vida.

"Es el doctor más guapo que he visto" Jungkook dijo cuando se encontraban solo los 4.

"Y amable" Añadió Seokjin.

Jimin iba a decir que ya no le guardaba rencor por no haber querido dejarlo entrar pues había mostrado ser casi un ángel por cuidar tan bien de su portador, justo cuando la figura de otro enfermo hizo presencia en el cuarto.

"Carajo. Odio venir recién, pero afuera todos están como locos. Sin Yoongi el área de emergencias es... ¡Yoon!"

La apresurada y grave voz de Taehyung llegó hasta los oídos del paciente. Todos los demás guardaron silencio para no interrumpir el encuentro de ambos chicos.

Taehyung fue directo al lado de Yoongi, aquel en el que no estaba Jimin, y lo abrazó tan fuerte como pudo. El pelirrojo muy pronto percibió el aroma de su amigo, varonil y jovial, y una sonrisa ligera se armó en sus finos labios.

"No vuelvas a asustarme de ese modo, Min Yoongi. Juro que te patearé el trasero si vuelves a hacerlo. Soy cinturón negro, solo en caso no lo sepas" dijo el enfermero, tomando el rostro del mayor en sus manos y observando sus ojeras con un puchero. "Te invité tantas veces a cenar, Yoon... ¿Por qué no aceptaste ninguna?" Min intentó proferir alguna palabra, pero fue interrumpido. "Cuidaré mejor de ti ahora, hyung. Nada malo te va a pasar mientras yo esté aquí. No me perdonaría si empeoras o vuelves a enfermar y yo estoy aquí solo viendo" Terminó de hablar, sincero. Yoongi sintió que le hablaba de corazón a corazón; eso era típico de Taehyung. Siempre preocupándose por todos y siendo cariñoso. Él definitivamente lo quería.

Mientras Yoongi trataba de procesar el mensaje cargado de sentimiento de su amigo y no enrojecer en el intento, Jungkook tosió incómodo, Seokjin golpeó a su hermano por impertinente y Jimin miraba en silencio absoluto la escena. Su corazón latía con fuerza, pero no era como lo que había experimentado cuando Yoongi lo felicitaba por hacer algo bien o cuando jugaban con Holly, ahora sentía como si se estuviera volviendo pequeño y, en cierto modo, dolía un poco.

"Hobi hyung va a matarme cuando se entere..." Taehyung susurró, triste.

"Hoseok no tiene por qué enterarse de esto. Él está ocupado con..."

"¿Yo estoy ocupado con qué?" Interpeló una nueva voz. Todos dirigieron sus miradas al chico castaño que había ingresado recién. Su ropa era deportiva, holgada y colorida. Parecía algo cansado por el ejercicio físico que seguramente había hecho; sin embargo, al ver a Yoongi, cualquier señal o indicio de cansancio quedó en el olvido.

"¿Hoseok?" Yoongi apenas pudo hablar, atónito. ¿Cuánto tiempo llevaba sin ver a su hermano? Casi seis meses, probablemente. Se veía diferente a como lo recordaba o quizá estaba exagerando, pero se veía más maduro y... feliz.

El castaño no dijo nada y dejó el maletín que venía cargando en el suelo, cerca a una silla, y fue directo al lado de Taehyung, este último haciendo un movimiento rápido para dejarle espacio a su novio.

"¡Yoonkiiiii!" Casi gritó, y el pelirrojo sabe de antemano que lo hubiera hecho de no ser porque tenía consideración por el hecho de estar en un hospital, en el oído del paciente. "¡No sabes lo preocupado que estuve cuando recibí la llamada de Seokjin! Tenía tanto miedo de no estar aquí para ti... cancelé todo lo que debía hacer y vine. ¡Te extrañé tanto! Te ves tan guapo, hyung. Ah... no, no, debes comer más, ¡yo te alimentaré! ¿Tú me extrañaste, hyung?".

Todos vieron la escena con corazones en los ojos, incluso Taehyung, que había murmurado un leve "Vaya, ni conmigo es así de lindo" que hizo a Jungkook reír.

"Hoseok-ah, eres tan ruidoso" Yoongi dijo luego de darle un momento a su menor para que respire. "Cómo no voy a extrañarte, tonto" Yoongi rio suave. "De todos modos, dijiste que habías cancelado tus planes. No debiste, Hobi. Me voy a poner bien".

"¡Lo sé! Pero te pondrás mejor si estoy a tu lado, ¿no?" Una sonrisa se expandió en los labios del castaño. "Como cuando me cuidaste cuando enfermé, ¿lo recuerdas? Me dijiste que me curaría rápido porque estabas conmigo" Unos tiernos hoyuelos aparecieron en sus mejillas, haciendo suspirar a casi todos los presentes allí. Yoongi, por otro lado, aún todo rojo y avergonzado, asintió. Miró de reojo a Jungkook y lo que vio lo hizo chasquear la lengua. El más joven tenía una mirada que decía "Hablaremos de esto luego, hyung" porque, para qué negarlo, Jungkook era su consentido. A veces llegaba a ser incluso más celoso que su propio hermano.

"Me quedaré aquí hasta antes de mi presentación en Seúl, ¿no es genial? Quería cancelar eso también, pero no pude hacer nada... Irás ¿verdad, Yoon?" Hoseok habló con entusiasmo.

Yoongi miró a Jimin, quien había estado curiosamente silencioso desde que llegó su hermano y le dedicó una sonrisa.

"Iremos. Jinwoo también está emocionado por verte bailar" Dijo, tratando de volver a su travieso genio parte de la conversación. Jimin casi brincó cuando escuchó la noticia y asintió con emoción.

Momentos después se dio cuenta de las consecuencias de haber dicho eso pues todos estaban eufóricos por la presentación de Hobi y haciendo preguntas diversas que permitieron a Yoongi relajarse un momento, ya que la atención ahora estaba puesta en su hermano. Cerró sus ojos tomar un breve descanso y, cuando ya empezaba a sentirse lo suficientemente cansado como para dormir, sintió a alguien acariciar sus cabellos. Los movimientos eran parsimoniosos y se acurrucó ante el tacto que estaba recibiendo. Abrió sus ojos solo para encontrarse con Jimin mirándolo sorprendido, quizá por haber creído que estaba dormido, y antes de que pudiera retirar su mano y avergonzarse se adelantó y lo tomó del brazo sin ser muy tosco.

"Sigue haciendo eso, por favor" Dijo con lentitud, todavía medio ido por las caricias previas. "No te avergüences. Me gusta".

Las mejillas del rubio brillaron en un intenso rojo y sonrió, haciendo de sus ojos dos líneas rectas.

"Solo si cuando volvamos a casa puedo prepararte algo de comer" Propuso gentil. Yoongi no se detuvo a pensar en el significado de "casa" que pudo haber estado explícito allí y solo asintió complacido.

Cuando soñó, y sabe que lo hizo, fue con cabellos rubios y risas contagiosas.