
SIX
THREE WEEKS AND ONE DAY
-Tardaste más de la cuenta-comentó apoyándose en el estante-intenta ser puntual, no tenemos mucho tiempo aquí, no quisiera que nos encontraran juntos.
El joven asintió y rodó los ojos.
Edmund no entendía que para él también era difícil escaparse de los guardias y de las constantes miradas.
-No es mi culpa-tomó asiento sobre el escritorio y miró los papeles apilados-¿Cómo haces para escapar?
Caspian no entendía como el contrario podía llegar siempre a tiempo y desviar la atención de la gran cantidad de guardias que lo seguían.
-Es la primera vez que vienes a la biblioteca desde que llegaste-susurró pasando su mano por sobre los estantes, parecía buscar algo-la biblioteca es el único lugar en donde se me permite estar, por eso no hay ventanas, cuando debíamos ir a otros lados solía fingir que me encontraba aquí.
"Es verdad"pensó el joven cuando recorrió con su mirada el lugar.
-Ya que ya sabes mi plan-susurró y sacó uno de los libros de la repisa-hoy te enseñaré un poco sobre cómo reinar.
-¿No se supone que debemos buscar formas de escapar?-inquirió, pero cuando el contrario lo miró, pudo saberlo.
-Ya sé cómo hacerlo, pero no puedo irme hasta tener todo.
-Entonces, ¿estamos aquí, solo por qué quieres conseguir más estúpidos papeles?-exclamó levantando la voz, él había creído que el contrario ya confiaba en él, pero parecía haberse equivocado.
-Caspian-comentó a modo de advertencia-no grites, no quiero más problemas.
El contrario asintió con un poco de culpa por lo sucedido días atrás, pero aún así siguió con la conversación-responde mi pregunta.
-Todavía no lo entiendes-suspiró acercándose al contrario y dejando el libro en la mesa-yo sé cómo escapar, yo soy quien tiene que salvar a tu profesor para poder escapar, yo soy el que está haciendo todo el trabajo, tú no Caspian, no puedes exigirme algo cuando no ganó nada de eso.
Caspian frunció el ceño pero entendió, a veces creía estar muy cerca del contrario, como si fueran amigos de toda la vida y otras veces...se sentía tan lejano.
En momentos Edmund parecía cortar cualquier idea que cruzará por su cabeza de una amistad.
-¿Cuándo crees que podremos irnos?-su tono tosco era fácil de notar.
-Probablemente en dos semanas-miró al contrario e intentó ignorar cualquier sentimiento-los días que no estemos buscando papeles te enseñaré algunas cosas del reino, debes estar preparado.
No hubo respuesta, ambos jóvenes parecían enojados entré sí.
-Empecemos-sentenció tomando asiento y abriendo uno de los libros que tenía consigo-¿sabes etiqueta?
-¿Algo?-respondió dudoso.
-Empezaremos por eso-concluyó al notar la duda contraría-lo más importante es saber siempre la etiqueta básica, no importa tu apariencia, no cuando eres el rey, solo importa que sepas demostrar que eres superior a ellos.
-¿Pero eso no está mal?
-Si y no, tu debes demostrar la razón por la que eres el rey, se que quieres ser bueno, pero a veces eso solo lleva a qué te manipulen-comentó mientras revisaba las páginas del libro-la inocencia y bondad es la mejor carnada para los que desean poder-susurró.
"y no hay persona que lo sepa mejor que yo"quiso decir.
Edmund sabía lo fácil que era utilizar a alguien que solo era inocente.
Él sabía lo que era ser esa persona a la que utilizan.
-Debes saber diferenciar ser justo y servicial, con ser un tonto inocente.
"Si no correrás mi mismo destino"pensó, y acercó el libro al chico al haber encontrado la página que quería.
"𝒂 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂 𝒚 𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒂𝒏 𝒍𝒆𝒋𝒐𝒔"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro