Prologue
La ciudad de las estrellas...
un lugar donde los ricos viven lujosamente...
Y los no tan afortunados lucha por sobrevivir día a día...
Un chico se encontra corriendo por un callejón sin aparente rumbo alguno.
Benjamín, un chico de cabello azul pastel que era cubierto por un gorro rojo, piel clara, un aficionado al arte, cuyo sueño es ser un gran artista, pero al ser hijo de Father Fairest y de Mommy Mairest ese sueño se veria opacado por ideas de ser un gran cantante.
Este chico corria por unos callejos, su ojo derecho con un moreton, en sus brazos habían marcas de quemaduras de cigarrillos ya cicatrizadas, se notaba que habia sufrido mucho.
-Ugh... Tengo que encontrar un refugio antes de que se enteren que me escape- Dijo el chico mientras seguía corriendo.
¿Que como llego a esa situación? Pues déjenme contarles.
Ese mismo día por la mañana.
En un estudio se aprecia a un hombre de piel blanca, cabello negro, llevaba puesto una camisa naranja y pantalon azul, estaba sentado en un sillón.
-Entonces... que me querías decir?- Dijo el hombre viendo a su hijo mientras sostiene un cigarro en su mano.
-Veras padre... es que yo... no me siento cómodo- Dijo el pelo azul muy nervioso.
-Como que no estás cómodo? Tienes todo. Una gran vida por delante y también un gran futuro como cantante- Dijo el hombre mientras miraba a su hijo a los ojos.
-Veras padre... a mi... no me gusta la musica... me gusta el arte... quiero ser artista- Dijo el chico muy nervioso.
Un silencio sepulcral abundaba en el cuarto pero es reemplazado rápidamente por una risa.
-Jajajajaja- Se rió a carcajadas mientras con su mano libre se cubría la cara.
El chico en respuesta agachó la cabeza, seguido de eso la puerta del cuarto se abrió, mostrando a una mujer de piel blanca, cabello celeste, llevaba un vestido amarillo.
-¿Que sucede cariño?- Dijo la mujer viendo a su esposo.
-Jajaja, verás cariño, nuestro pequeño hijo quiere ser, adivina, artista, jajajajaja- Dijo el hombre riéndose más fuerte.
La mujer se unio a las risa haciendo que el joven se sienta mas humillado que antes.
-Porfavor hijito, no nos hagas reir- Dijo la señora.
-Esas solo son estupideces de tu edad, ya se te pasaran- Dijo el hombre.
-N-no... no es eso... yo en verdad quiero ser pintor... no me gusta el canto...- Dijo el joven muy nervioso tratando de no aparentarlo.
-Que... enserio?- Dijo el hombre mirando a su hijo mientras su sonrisa desaparecia lentamente.
-S-si...- Dijo el joven mientras seguia tratando de parecer valiente
-Hmmm... que decepción- Dijo la mujer mientras apretaba los puños.
-Si... tu o yo cariño?- Dijo el hombre mientras encendia otro cigarrillo.
-Hazlo tu, no quiero perder mi tiempo con el gusano- Dijo la mujer para despues irse y cerrar la puerta.
El hombre se levanto de su asiento mientras daba un gran soplido de humo.
-Sabes... tu madre y yo sacrificamos mucho para que seas un gran cantante... y tu que quieres ser? Un artista? No te das cuenta de lo estupido que suena?- Dijo el hombre mientras caminaba a una ventana de su estudio.
-Yo... lo se... pero es que no me gusta cantar... me gusta dibujar... si tan solo me dieras una oportunidad padre- Dijo Benjamin mientras se quedaba en su lugar.
-No hables mas... parece que no entiendes... y yo te hare entender- Dijo el hombre mientras agarraba un cinturon que estaba en la mesa de su derecha. -Es hora de enseñarte a respertarnos-
-N-no... padre porfavor...- Dijo el chico mientras veia como su padre se acercaba a el con el cinturon.
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad en una iglesia rosada pastel, con ventanas trasnparentes y algunas con imagenes de Jesus y de santos, adentro de aquella iglesia se encontraba una chica, cuyo nombre era Sarvente, es una monja, su piel es de color blanco con rosado parecida a un helado de vainilla y fresa, su vestimente era muy distinta al de una munja normal, era una ropa mas comoda, pero era blanca, como queriendo parecer mas sofisticada, pero esa monja tenia un lado oculto, ella era una angel, enviada por Dios para exparsir su fe a lo largo del mundo, ella estaba rezando frente a una imagen de Jesus, pero antes de terminar su oracion sintio algo, sintio un mal presentimiento.
-Eh? Que fue eso?- Dijo la monja algo preocupada por ese presentimiento.
La monja se levanto de su lugar de rezo y sin terminar de orar, pues sabia que algo malo pasaba, por lo que se fue a un lugar alejado de la gente para que no la vieran, al llegar a un cuarto se tranqulizo y dejo que sus alas salieran y su aureola apareciera sobre su cabeza, usando sus poderes empezo a buscar de donde venia esa sensacion, pero se detuvo ya que no puedo encontrarlo.
-No... esto no esta bien... tengo que encontrarlo, que clase de angel seria si no puedo ayudar a esa persona- Dijo Sarvente mientras seguia tratando de buscar el origen de aquella sensacion.
Mientras tanto con Benjamin:
El padre se habia detenido, viendo a su hijo en posicion fetal en el suelo y con marcas rojas en su cuerpo.
-Ahora entiendes lo estupido que suena tu idea, verdad?- Dijo el hombre mientras encendia otro cigarrillo.
-S-si... ya entendi- Dijo Benjamin mientras se levantaba con lagrimas en los ojos.
-Ahora largate de mi vista, recuerda que mañana es dia de grabacion para tu disco- El hombre se sento en su sofa.
Benjamin se fue de ahi subio a su cuarto que era mas que todo un cuarto en donde habia un colchon algo desgastado, con poca luz y parece que no tuvo nada de cuidados estos ultimos dias.
Volviendo con Sarvente ella buscaba sin parar aquella persona que necesitaba atuda, hasta que lo encontro, sus ojos se iluminaron y pudo ver a Benjamin tirado en su colchon llorando, conmoviendo a Sarvente.
-"Pobre chico el no debe de pasar por esto"- Penso la angel.
Sabia que no podia hacer nada, pues su promesa se lo impedia.
-"Pero no puedo hacer nada"- Penso la angel.
Pero en eso vio como el chico se levantaba de su colchon y empezo a doblarse las mangas de su polera dejando ver marcas de cigarrillos y moretones, ante la escena la monja quedo conmovida por la escena.
-"Por el amor a Jesus... que le paso al pobre"- La monja se cubrio la boca con ambas manos mientras miraba al chico.
La puerta del cuarto de Benjamin fue abierta y fue ahi en donde Sarvente ya no pudo ver más.
-Que? No!!- Sarvente trato de volver a ver que pasaba y proteger al chico.
Y bueno mis causitas, disculpen la demora en mis historias, pero estuve ocupado con la universida, pero volvio, ahora quiero que mis actualizaciones sean constantes pero no seran rapidas.
Espero les gustara el capitulo de este nuevo fan ficc que es publicado por desicion de ustedes pues como ya sabran, publique una historia en donde pondre borradores de historias que tebia planeado hacer, en fin, espero voten.
Perdon si quizas no me dejo entender pero a la hora que estoy escribiendo esto son las 11:21 de la noche y mañana tengo clases a las 7 de la mañana, jajaja, como quisiera matarme.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro