Hay días en los que no se está mal, tampoco estás triste, pero sientes algo. Eso que se siente es un vacío, es la falta de algo o de alguien y ¿sabes que es lo que te pone mal?, es que sabes que no puedes hacer nada para llenar ese vacío o por lo menos cubrir una parte de él.

Mi soporte es mi mejor amiga, pero incluso con ella a mi lado hay días que me quiero rendir, dejar de sentir, dejar de intentarlo...

Nadie entiende que no es solo sentirme mal...es que mi respiración comienza a fallar, siento una fuerte presión en el pecho, mis emociones son una constante montaña rusa y solo quiero que acabe.

Me acomodo en la cama, con la mirada fija en el techo blanco, no hay nada, no veo nada. Cierro mis ojos intentando imaginar algo feliz que me haga conciliar el sueño, un momento.

— Solo es un bajón, ya pasará todo ─repito una y otra vez al sentir mis brazos arder