Ya era de día cuando menos nos quisimos dar cuenta, los chicos durmieron hoy en mi casa, y Darko... Bueno, ella al final estuvo bien, pero no nos quiso contar el porque de ese... ataque de ansiedad, por así decir.

A las 9:00 ya nos habíamos levantado todos, aunque la damisela de Alemania estaba bajando las escaleras, se acababa de despertar, vaya una acoplada, pero no la dijimos nada porque... Vale, si, estabamos cagados.

Ella bajaba con su camiseta de tirantes blanca con el logo de Slayer en rojo y shorts grises que había usado como pijama, un conjunto que a mi me gustaba, los demás sólo la miraban las tetas, pero a mi me gustaba todo lo que llevaba puesto, sin contar sus uñas pintadas de negro y sus pulseras de cuero, una en cada mano. Lo único malo, era su pelo, un pelín despeinado, y encima ella que lo tenía largo a más no poder (le llegaba hasta el culo), pues nos imaginabamos como sería peinar esa mata de pelo de casi un metro.

-Buenos días, idiotas-Nos dijo ella con ese tono de voz de recién levantado con el que despertamos todos, esa voz gruñona y pesada que sustituimos en vez de decir algo como: ''Me cago en la hostia, quiero seguir durmiendo''. Yo la saludé por cortesía con la mano, mientras Lars se acercaba al mismo destino que ella: la nevera.

-Hey, Darko, ¿durmiste bien? ¿Tuviste alguna pesadilla? ¿Has pasado frío por la noche?-Y un montón de preguntas que, como se podía ver mientras ella buscaba algo en la nevera, le estaban incomodando.

-¿Algún día dejarás de perseguirme, maldito piojo?-Le preguntó ella como señal de que empezaba a incordiarle.

Ella, para apartarselo del medio, intentó asustarle cerrando la puerta de la nevera de manera brusca, pero no se dio cuenta de que Lars tenía allí los dedos y se los pilló por completo.

-¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhh!!-Gritaba Lars como niña, ella que no le aguantaba, le asestó una enorme bofetada en la cara.

-¡¿Quieres dejar de vocear, rata de alcantarilla?!-Decía ella tras asestarle semejante hostia, y cerró la puerta de la nevera ''cuidadosamente'' para que Lars sacase los dedos a tiempo, sin embargo, casi tira la nevera-De verdad, yo no sé que cojones le pasa a este puto gnomo de jardín-Agregó, yo la miraba paralizdo, mientras los demás miraban hacia otro lado acojonados-¡Y tú!-Me dijo señalandome, yo puse mi dedo índice en mi pecho como diciendo ''¿yo?''-¿Nunca viste a una mujer enojada?-Yo sacudí la cabeza hacia los lados temblando-Pues ya la has visto-Me dijo, mientras agrraba su botella de Tequila y se sentaba para bebersela.

Lars fue a buscar hielo para ponerselo en los dedos, pero Darko, como iba a ser, por desgracia, lógico, le detuvo.

-¡Eh, mico de mierda!-Dijo, Lars comenzó a temblar y a dar vocecitas como símbolo de que estaba cagado-¡No vayas a por hielo! ¡Ven y siéntate!-Lars fue como una bala a sentarse, quería hacerlo lejos de ella, pero no lo consiguió-Aquí, conmigo, a mi ladito-Dijo ''inocentemente'' la nueva, mientras le agarraba para sentarse a su lado-Y ni se te ocurra levantarte, pequeñín-Añadió, mientras enrollaba su brazo derecho en el cuello de Lars, el pobrecillo puso una cara como: ''¡Socorro!''.

Pasaron las horas, y ya yo miré la hora para anunciarles que teníamos que ir preparándonos para irnos. Debíamos ir a 80 km de la ciudad a los estudios para hablar sobre el estrellato de Master of Puppets y su gira en Europa, debíamos estar allí a las 12:00 de la mañana, y ya eran las 10:30, por lo que decidí decirles que ya nos debiamos vestir, porque estabamos en pijama.

-Chicos, ya son las 10:30-Dije, mientras todos giraban la mirada hacia mi, incluso el torturado Lars-Vamos a ir vistiendonos para irnos, ¿sí?-En ese entonces, todos me soltaron un ''sí'' como respuesta, a lo que nos levantamos y fuimos cada uno a mi habitación, menos Lars, que quiso irse conmigo, estaba completamente cagado de miedo.

En pocos minutos, estábamos todos vestidos, sólo faltaba por salir de su cueva ''Jackie, la destripadora'', no tardó mucho, en seguida estaba allí en la puerta del salón.

Vestía muy simple, con una camiseta de tirantes gris sin dibujitos, simplemente del color ya dicho, unas mallas negras y botas también negras, junto con unos guantes de esos que no tienen dedos de cuero y un collar con lo que parecía una cruz con manchas rojas, pero no pensamos en absoluto que fuese sangre o algo así, simplemente un decorado.

Yo vestía la camiseta de Misfits con el fondo negro y Crimson Ghost blanco, junto con mi cazadora de cuero con varias chapas y mis vaqueros rotos, todo esto con mis apreciadas zapatillas rotas y llenas de mierda que no me quitaba ni a la hora de dormir, aún así eran lo más cómodo que tenía, y para lo que íbamos, pues que más me daba. Si, era así de descuidado, pero me daba igual.

Lars llevaba la camiseta de KUSF que nos regalaron a él y a mi hacía unos años y sus pantalones, también vaqueros, con las zapatillas blancas que, por cierto, eran casi iguales que las mías, pero las tenía más cuidadas, él tampoco llevaba ninguna chaqueta.

Kirk llevaba la camiseta de Ride the Lightning y sus vaqueros negros, y como él siempre cuidaba su ropa, pues no estaban rotos y unas deportivas negras, él si que era una persona responsable y se puso cazadora como yo, lo más lógico, no podía entender como Lars y Darko no llevaban chaqueta.

Y Jason llevaba su camiseta de calavera pirata que le regalamos por su cumpleaños, con unos brazaletes negros que eran míos pero se los di porque no me estaban... Si, tenía las muñecas más grandes que las suyas, y sus pantalones negros con unas zapatillas blancas, demasiado cuidadas, cosa que me hacía pensar que yo a su lado, era un puto cerdo.

-¡Listo!-Dijo Kirk con ganas de partir de viaje, muy entusiasmado, vamos-¿Nos vamos de viaje?-Preguntó frotando las manos, la verdad que tenía ganas de que nos fuéramos, y muchas.

-No perdamos más tiempo-Dijo Jason sonriente, mientras salíamos por la puerta, directos al garaje, yo y Kirk temblamamos de frío, y Jason y Lars también, pero Darko, como por una parte me esperaba, ni si quiera tuvo un pequeño escalofrío.

-Bueno, ¿y quién conduce?-Pregunté yo alegre, aunque en realidad ya estaba castañeteando los dientes y con las manos frotando mis brazos.

-Yo-Dijo Darko levantando las llaves, nos quedamos pasmados mientras ella abría la puerta del garaje.

-¿Tú? ¿Pero sabes conducir?-Le preguntó Lars, nunca debió hacer eso, pero sorprendentemente no le atacó ni nada, sólo abrió la puerta del garaje sosteniéndola con una mano.

-¿Es qué nunca viste conducir a una tía?-Le preguntó con seriedad, Lars sacudió la cabeza negándolo-Pues mira, ya la has visto, y no intentes incordiar más porque sabes que conmigo no puedes jugar, canijo-Le dijo mientras colocaba la puerta con brusquedad para que pudieramos pasar.

Nos montamos en seguida en el coche, ella activó el cierre automático de la puerta para así no tener que perder tiempo y salir cuanto antes. En segundos se montó en el coche y metió las llaves para arrancarlo, una vez hizo esto, sacó el coche despacio del garaje y giró para ponerse en dirección horizontal hacia la carretera, vio como la puerta se cerraba y en poco tiempo pisó el acelerador para arrancar el auto.

En el camino, no conversamos mucho, estuvimos hablando del exitazo del disco y de como esperábamos la gira por Europa, aunque como ella era una más en la banda, comenzó a hablar con nosotros.

-¿Estáis muy contentos con la fama del disco?-Nos preguntó alegre mientras tenía sus manos puestas en el volante, ella no dejaba de quitar su vista al frente, pero a su vez tenía su mente en nosotros, o al menos eso mostraba.

-Estamos muy orgullosos de nosotros mismos-Le contestó Kirk, un tono muy alegre y entusiasmado se oyó cuando dijo esto-Espero que Europa nos quiera, porque no la recorrimos del todo-Añadió, Jason le hizo un gesto de afirmación con la cabeza como diciendo: ''Es verdad''.

-¿Qué países os quedan?-Nos preguntó ella, aunque la verdad, no había mucho que decir en esa pregunta.

-España y Polonia-Aclaré yo, ella me miró por un segundo e hizo un ''¿mmm?'' con curiosidad-Si, la verdad es que el año que viene, que no queda mucho tenemos muchas ganas de ofrecer conciertos en esos países, el resultado sería dos conciertos en cada uno: En Polonia será en un sólo sitio, en Katowice, en el Spodek Arena, pero en España será en dos ciudades, Madrid y Barcelona, en Madrid se dará en el Pabellón Raimundo Saporta, y en Barcelona se dará en el Palau dels Esports, o como se traduciría del idioma barcelonés, Palacio de los Deportes, y la verdad siempre quise visitar ese país, es genial conocer a la gente de habla hispana-Dije idioma barcelonés porque no tenía ni puta idea de como se llamaba el idioma de la zona de Barcelona de España, así que improvisé.

-Yo estuve en España-Nos dijo ella, pusimos todos cara de asombro y la miramos con curiosidad-Es bonito y muy animado, tiene un relieve muy envidiable, y además...-Me miró a mi-El barcelonés no es un idioma, es el gentilicio de una persona de Barcelona, el idioma es el catalán, que se habla en toda Catalunya, la comunidad autónoma de Barcelona-La mirabamos anonadados, parecía como si fuese española, conocía muy bien el país.

-Wow...-Dijo Lars, mientras entrabamos a una zona muy abandonada-Se ve un país bonito, tengo muchas ganas de ir-Cuando dijo esto, Darko pegó un frenazo tremendo que nos echó para alante.

-Darko, ¿por qué frenas?-Preguntó Kirk, ella comenzó a mirar a la ventana absorta, con el ceño fruncido.

-De seguro ha visto algo no interesante o lo que sea y nos deja aquí parados por completo-Dijo Jason, en ese momento, Darko se sorprendió por completo.

-¡Agachaos!-Dijo ella cogiendo mi cabeza con la mano y agachándose, milésimas de segundo de que dijera eso, algo penetró los cristales de su ventana y la mía.

Ella se quedó mirando el redondo agujero que hizo en mi ventana por varios segundos, era demasiado redondo y perfecto, pero ni idea de que era, ella misma fruncía el ceño mientras lo miraba con intriga.

-Un calibre 45...-Dijo ella en voz baja, nosotros no teníamos ni idea de que estaba hablando, y lo miraba como muy convencida de lo que estaba diciendo.

Volvió a girar su cabeza para el lado de su ventana, bajándola y mirando al cielo, ella comenzó a mostrar una mirada asustadiza, mientras observaba el cielo gris.

-No era Alemania-Dijo ella con pánico en voz baja. Sus ojos marrones ahora temblaban ante la intriga que sentíamos nosotros que sólo ella conocía la verdad.