Ya se había hecho de noche. El camino se nos hizo algo incómodo por el hecho de que notábamos algún ente que nos perseguía. Hasta Darko se percataba de esta presencia extraña, pero al parecer no se hacía muy notorio cada gesto que hacía ese individuo. No hasta que la líder de nuestro mini-ejército se detuvo en mitad del camino, alzó la cabeza mirando al frente por completo, su ojo derecho se mantenía visible por completo mientras que el lado de lo que fue su ojo derecho estaba oculto por su melena castaña.

-Sabe que estoy aquí-Dijo, nosotros pensamos que se refería a la chica rubia que la sacó el ojo, pero al parecer no era así. Su cabeza se movió a varios lados tratando de localizar a nuestro ''perseguidor''.

Poco después, el sujeto se encaró lanzándose desde el techo, a lo que Darko subió la vista y el enemigo, que se disponía a atacarla, falló sus movimientos justo cuando nuestra colega le sujetó con la mano izquierda del pecho y le giró bruscamente, tirándolo al suelo. El tipo, o tipa, se quedó inerte y sin moverse varios segundos, luego Darko se acercó hacia ese extraño y nuevo contrincante al que enfrentarse.

-Ya veo que realmente sois demasiado fáciles de esquivar-Empezó ella, el extraño o extraña se giró a verla, una expresión de miedo creció en su mirar-O... Tal vez yo soy demasiado fuerte-Añadió nuestra amiga, la víctima se limpió la boca manchada en sangre, luego apartó de su rostro el pasamontañas que llevaba puesto ocultando su rostro, dejando al descubierto que era una chica.

-Ya veo que nunca estás satisfecha con lo que haces-Le dijo la joven tendida en el suelo, quién la miraba frustrada porque, ella sabía que en el fondo, Darko era muchísimo más fuerte que ella. En cambio, nuestra compinche la miraba con odio como lo hacía con todos los enemigos que se la cruzaban.

-En efecto. Aunque os mate a todos, nunca será suficiente-Respondió con aire frío y lleno de odio nuestra compañera con un sólo ojo disponible, hay que reconocer que desde que eso sucedió, se presentó más sádica y sin una pizca de piedad ante quiénes pasaban frente a ella, y su mirada asustaba muchísimo, cualquiera que se acercara a ella con semejante vista del mundo, ya podía correr. Pero, a decir verdad, yo me sentía igual por dentro, siempre con ganas de ver más sangre.

-Serás maldita... ¡Jamás obtendrás la victoria!-Y la chica se lanzó a agarrarla del cuello para asfixiarla, pero Darko, que ahora tenía el control de sus víctimas, la agarró del cuello brutalmente con el brazo izquierdo mientras que con el derecho le bloqueaba ambas manos, la chiquilla se retorció de dolor cuando sus brazos se estiraron de manera que se podía sentir como nuestra líder no se los rompe de milagro y como batallaba por liberar su cuello de los poderosos y musculosos brazos de la alemana, juro que a mi y a Kirk nos dio grima ver como se mantenía rígido y alguna que otra vena marcada en éste mismo.

-Oh, ya veo. Los soldaditos del coronel cuando son una manada entera son invencibles, pero luego cuando están solitos, ¿así de flojos son? Patético-Aclaró nuestra amiga, he de reconocer que en el fondo la chica me daba algo de pena, porque contra ella no era nada, la pobrecita era un palillo, era como si luchasen el minotauro y Teseo o algo por el estilo, si me confundí de Dios, disculpas, no sé de mitología. Pero aún así, no quería que frenase su acto tan sádico, me gustaba en realidad-James, sujétala de las piernas, ¿quieres?-Me dijo, yo me acerqué hacia la tipa y la sujeté del lugar dónde me dijo mi jefa, expulsando vaho de mi boca y con ella lanzándome una mirada de seguridad total-Chs. Resulta inquietante como para ir en estampida sois realmente aterradores para quién os observa desde la lejanía. Pero sin embargo, luego sois uno por uno y no hacéis otra cosa más que lloriquear y rogar por vuestra vida, pero ni vuestras propias plegarias ni vuestras mayores súplicas harán que yo detenga mis actos a partir de ahora-Su tono de voz sádico era tan aterrador y hacía una atmósfera tan, moralmente, sanguinolenta, que hasta a la persona más sensible del mundo quedaba encantado.

Sacó su famoso machete que se encontraba ya oxidado debido a lo mucho que estaba siendo usado, lo alzó encima de la cabeza de la chavala sujetando ahora su cuello fuertemente con el brazo izquierdo, agarrándolo de tal manera que ella ya empezaba a ponerse roja.

-Visto que no obtengo ninguna respuesta de vuestras intenciones hacia mí, me temo que debo tomar otras medidas-Y fue cuando nuestra maestra se dirigió a clavar su puñal en la nuca de la chica, pero ésta actuó justo a tiempo para detener sus impulsos.

-¡Espera!-Gritó muy asustada, Darko ejecutó un acto reflejo al detener su ataque dejando el filo de la cuchilla al borde de la piel pálida de la jovencita-Por favor, tienes que escucharme. Yo te puedo contar todas las respuestas porque... Aunque no te lo creas... Yo estoy de vuestra parte... Por favor, escúchame, te lo ruego...-La mirada de Darko se llenó de piedad y compasión por la chica que lanzaba súplicas dulcemente, a pesar de que estaba muy asustada. Hubo un silencio, luego Darko guardó su navaja en su funda que llevaba atada al cinturón y la soltó del cuello.

-Está bien, te dejaré hablar. Pero cómo sepa yo en un futuro de que me has mentido, no creas que saldrás ganando, iré a por ti y haré trizas todo tu cuerpo. ¿Trato hecho?-Añadió Darko, yo solté a la muchachita de las piernas y los demás se acercaron hasta estar conmigo y con nuestra líder aliada.

Íbamos a obtener respuesta.

Todo estaba saliendo a pedir de boca.