— ¿Has llamado tú al doctor? ¿Está Jimin enfermo?

Preguntó Taehyung un poco desesperado, se agarró al brazo de Yoongi con tanta fuerza que el rubio mayor pudo sentir como encajaba las uñas en él. 

— Taehyung amor, eso duele. 

Llamó su atención logrando quitarse las manos del castaño de encima, un apenado castaño se sonrojó al darse cuenta de lo que había hecho, pero toda esa situación en sí lo ponía de los nervios, quería que todo terminara de una vez por todas. Regresar a su vida normal, al menos ahora ya no tendría que trabajar en aquella agencia y acostarse con otros hombres por dinero, tenía a Yoongi en su vida, un hombre al cuál amar, pero sabiendo todo lo malo que pasaba se sentía más preocupado que nunca, su amigo estaba esperando un bebé, por lo tanto, estar en una cabaña en el medio del bosque donde podía suceder cualquier cosa y la ayuda demoraría en llegar no era una mejor opción, aunque tampoco es que tuviesen tantas opciones. Min se dio cuenta de lo nervioso que estaba su chico, así que lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo. 

— Ha sido Jungkook, él ha llamado al médico para una revisión rutinaria. Creo que Jimin no había recibido ninguna. 

— Estoy muy nervioso. Me levanto sudado en las noches, tengo muchos mareos, ya no puedo ni siquiera comer bien porque todo lo termino desechando. ¿Cuando acabará esta situación, Min? Tengo mucho miedo. 

Yoongi lo abrazó más aún, sintió su pequeña nariz golpear contra su cuerpo, Jungkook que salía del pasillo junto al doctor, no pudo evitar entrar a la cocina tras escuchar la conversación entre ambos hombres, Taehyung se estaba sintiendo muy mal por culpa de toda aquella tensión de tener que estar escondidos en un lugar donde no podían poner un pie fuera, desde que Kang los encontró, estaban más alertas que nunca, algo que gracias al tiempo no había pasado aún, era que no había irrumpido en la cabaña para acabar con todos, por suerte estaban bastantes calmados. Pero Taehyung era muy débil ahora mismo, necesitaba de atención médica, eso era seguro. 

Yoongi y Taehyung llevaba más de dos meses saliendo, el tiempo había pasado tan rápido, que no se percataron de todo lo que conllevaba tener relaciones sexuales sin protección, lo propio en parejas estables, a pesar de saber que Kim se había acostado con muchos más hombres con protección, a Min no le importó llevarlo a la cama sin usar una protección con él, no solo estaba el tema de una infección sexual, cosa que no pasaría ya que Nam se aseguraba de que sus clientes fueran de altos estándares, que no dudaran en usar condón con sus chicos ya que en su mayoría los clientes eran hombres importantes o casados, luego de aquel terrible incidente con Taehyung hace varios años atrás, se tomó más precaución aún, se presentaban exámenes completos por ambas partes. Así, el cliente que no deseara usar preservativo cómo en el caso de Jungkook, debía estar completamente limpio, cuidando siempre la salud de sus trabajadores. Pero ahora todo había cambiado, Yoongi estaba tan enamorado de Taehyung que no dudó en dejar de usar la protección con él, ahora, la posibilidad de un embarazo estaba más que presente. 

— Taehyung. ¿Te importaría hacerte unos exámenes?

Preguntó Jungkook divertido mientras admiraba el rostro de confusión de Yoongi.

— ¿Porqué? Me siento bien, solo es que ando muy nervioso últimamente. 

— Sólo será algo rutinario, ya que el médico está aquí. Aprovechemos. 

Taehyung sintió su garganta seca, así que se bebió de un sorbo el zumo de naranja que tenía frente a él. Se negó a mirar a Min a la cara, se moría de la vergüenza, no sabía qué pasaba por su cabeza ahora mismo pero algo bueno de seguro no sería, así que sin negarse una vez más, acompañó al médico a una de las habitaciones, una vez dentro, solo estaban ellos dos. El doctor sacó un paquete dentro de su maletín, lo colocó frente a la cama, los ojos de Taehyung miraban con atención todos los pasos que el hombre daba.

— ¿Qué síntomas tienes, Taehyung?

Preguntó el doctor, sacando una prueba de embarazo dentro del paquete sobre el colchón. 

— N- náuseas, M-mareos. — Tartamudeó echo un mar de nervios. — Doctor, se debe a que ando muy nervioso por el encierro, ¿cierto?

— Tendremos la respuesta en 5 minutos, por favor, hazte la prueba. 

Taehyung tragó seco, recibiendo el pequeño artefacto en sus manos.

— ¿Me dirás que pasa? ¿PORQUÉ HAZ OFRECIDO A TAEHYUNG UN EXAMEN?

— ¿Porqué gritas? Necesito escuchar cuando mi hijo me llame papá por primera vez. 

Bromeó dándole un golpe en el brazo. 

— Amor. Tengo hambre.

Sorprendió Jimin entrando a la cocina, ambos hombres se miraron, Yoongi alargó sus labios mostrando una amplia sonrisa de burla, Jungkook que no le dio importancia abrió sus brazos para recibir a su rubio en ellos.

— Ya sabrás lo que se siente.

Susurró Jungkook a Min.

— ¿Qué cosa?

Arqueó una ceja. Esos cinco minutos parecían eternos. Jimin no paraba de comer y Jungkook mirándolo con ternura. Todo lo que pedía el rubio, el pelinegro se lo daba, una puerta se abrió en alguna habitación, se mostró el rostro asustado de Taehyung, estaba enrojecido y sus ojos llenos de lágrimas. Yoongi se acercó a él rápidamente. 

— ¿Qué pasa Taehyung?

— Lo siento.

Fue lo único que pudo decir. Antes de echarse a correr a su habitación y encerrarse dentro.

— Hablaré con él. 

Se ofreció Jimin, pero cuando intentó llegar a la escalera el médico que salía con el predictor en la mano lo detuvo.

— Taehyung está embarazado.

Yoongi tosió con brusquedad atorado con su propia saliva. Todos de quedaron en silencio, incluso él, dejó de emitir un sonido quedándose estático en el lugar. Sería padre. Nunca había pensado en eso.

— Min, creo que deberías hablar con él. 

Habló por fin Jungkook. 

— Y no le grites o te golpeo con una cazuela. — El comentario de Jimin los hizo reír a los tres.

— Yo...no le gritaré. 

Yoongi respiró hondo antes de entrar a esa habitación, fue un esfuerzo sobre humano el que hizo, ver a Taehyung acostado en el suelo abrazando sus piernas de una forma extraña pero a su vez triste lo mataba por dentro, hizo el menos ruido posible para no llamar su atención, pero cuando llegó a su cuerpo y lo cargó en sus brazos para colocarlo sobre sus piernas mientras se sentaba con él en la cama, lo hizo abrir los ojos, aquellos hermosos ojos que tanto amaba estaban rojos, llorosos, limpió sus lágrimas con su pulgar, lo besó en las mejillas con cariño.

— Te amo, Taehyung. Solo me llevó un puñetero día descubrir que eras el amor de mi vida. ¿Cómo puedes pensar que no querré algo tuyo y mío? Quiero tener ese bebé contigo.

— ¿No estás enojado? 

Susurró con la cara escondida en su pecho.

— Claro que no. Soy muy feliz. Vamos a tener a nuestro pequeño retoño, y lo haremos muy feliz.

— Te amo Yoongi.

— Eso se escucha muy bien.