࿐♡ 15
Jeongin salió de la ducha, pensó que Chan estaría esperándolo, pero no estaba ni él ni Yongbok, ni Berry.
Suspiró empezando a secar su cuerpo con algunas toallas poniéndose crema por toda su piel para no resecarse, se colocó ropa limpia cómoda que consistía en u buzo gris y una remera holgada violeta mientras tenía una toalla en la cabeza para secar su cabello.
Tomó su teléfono checando sus redes sociales y pasaron menos de 5 minutos cuando afuera de la habitación se escuchó un ukelele, extrañado se paró abriendo la puerta para poder ver de dónde provenía la música.
Y ahí estaba Chan, tenía una clase de copete hecho con su cabello rubio y una remera musculosa negra.
—Shall I stay? Would it be a sin, If I can't help falling in love with you? —empezó a cantar aquella canción tan popular de Elvis Presley, "Cant help falling in love with you", sabía lo mucho que le gustaba esa canción a Jeongin.
Y cantando empezó a acercarse hasta Jeongin, aunque este estaba apoyado en el marco de la puerta tratando de ocultar su sonrisa.
—Take my hand,Take my whole life, tooFor I can't help falling in love with you —dejó de tocar el ukelele y tomó la mano de Jeongin, bueno, ofreció su mano para ser tomada y por suerte su omega aceptó entrelazando sus manos.
—Aún no te perdono...
—Puede que me digas que no a mi... pero no podrás decirle que no a Yongbok— soltó su mano un momento y corrió hasta la habitación de su pequeño.
Jeongin no se esperó eso, su pequeño hijo estaba disfrazado de Elvis Presley, tenía una peluca con copete, su característico traje y un mini ukulele que complementaba el traje.
—Sabía que comprar esto por internet no era una estupidez — caminó de la mano con su hijo hasta llegar donde Jeongin.
—Ya estás perdonado —sonrió abrazando a su alfa.
—Hey... lo siento, no quise hacerte sentir mal —besó su mano—. No importa si es niño o niña o un dinosaurio, lo amaré con todo mi corazón.
—¡Hermanito! —Yongbok levantó sus brazos, faltaban más de 7 meses para su nacimiento, pero ya estaba emocionado por ser hermano mayor.
—Así es, serás un gran hermano mayor, ¿verdad? —Jeongin levantó a su pequeño en brazos.
—¿Quieren comer pollo frito? yo invito —levantó a Jeongin quien levantaba a Yongbok.
—Yo si quiero —Jeongin se sentía tan seguro en esos brazos.
—Entonces vayan a alistarse, salimos en 20 minutos —los bajó y besó sus mejillas respectivamente.
Jeongin no podía estar más feliz, por fin tenía una familia cariñosa, esa que siempre deseó y además sus hijos nunca sufrirían por falta de cariño, estaba dispuesto a apoyarlos en todo.
Gracias por ser mi familia.
Gracias por leer. 💓
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