Era la tarde del día siguiente, Chan estaba conduciendo a casa de sus padres con Jeongin al lado y tanto como Yongbok como Berry atrás.

Chan no quería que Jeongin tenga que volver a ver a su hermana, pero Jeongin se negó completamente a apartarse un poco de Chan, no quería estar en una casa diferente.

—Cariño, nos quedaremos en la habitación de mamá y papá junto con Yongbok y si lo necesitan, tendré que ir a apaciguar las cosas, ¿sí?

—No quiero verla...

—Y no lo harás, no dejaré que ella pase de esa puerta, pero para eso tenemos que entrar ahora, tu hermana llegará en cualquier momento.

—Bien... —el simple hecho de recordar a su familia le daba un sabor amargo a su simple saliva.

Entraron a aquella casa siendo rápidamente recibidos por los padres de Chan quienes estaban aliviados de verlos bien.

—Jeongin, querido, ¿quieres ir a sentarte? por favor, pasa a nuestra habitación —el omega mayor lo guio, Jeongin dejó la cuna de Yongbok a un lado y Berry se sentó en el suelo preocupado por su Amo, nunca lo había visto así de inestable emocionalmente.

Jeongin quería tomar a Chan e irse, pero tampoco podía dejar a sus suegros con esos problemas que no tienen que ver con ellos.

—¿Qué debo hacer? —miró los ojos de su hijo quien soltó una risita, eso lo tranquilizó un poco.

No importa qué pase, ustedes son todo lo que tengo.

(...)

—Quiero verlo— Como cuarto día consecutivo, Yeji se hacía paso en el jardín de esa casa —Quiero ver a mi hermano, sé que está aquí.

—Lo siento, pero él no quiere verte —el padre de Chan tampoco dejaría que Jeongin salga aún más lastimado.

—No es cierto, seguro que me extraña tanto como yo a él, además quiero ver a mi sobrino, es mi derecho, quiero ver a ambos.

—No podemos hacerlo, realmente no quiere verte.

—¡No es cierto! ¡De seguro lo obligaron a tener a su hijo y a casarse! —se paró de donde estaba, era una alfa de clase media, sentía muy levemente el aroma de su hermano—. ¡Jeongin!

Y en la habitación de los padres de Chan, ahí se encontraba el rubio siendo abrazado por su alfa, cubría sus oídos intentando no escuchar los gritos.

—Tengo que ir... —Las cosas se estaban descontrolando en aquella sala—. Amor, espérame.

—No, no te vayas —sostuvo su mano.

—Sólo será un momento, resolv...

—¡¿Jeongin, acaso eres tan sinvergüenza que después de huir de casa ni si quiera vienes a recibir a tu hermana?! ¡Te criamos como pudimos, papá estaba enfermo y tú sólo te escapabas con ese alfa!

—No... —sintió la necesidad de confrontarla y así lo hizo, salió de la habitación mirando a su hermana después de casi 4 años—. No me criaron, me usaron, desde que tengo memoria estoy limpiando los desastres que ustedes hacían, sólo tenía un hermano menor... y ahora ya no está, ustedes quisieron ocultarme su muerte, pero yo lo sabía...

—Murió porque se ahogó, no pudimos hacer nada, estaba muerto cuando lo encontramos.

—¡Papá lo ahogó!

—¡Está enfermo! ¡Fue un accidente, ni si quiera estaba consciente! Mira, Jeongin, papá está muy mal de salud, necesita...

—¿Necesitas dinero?

—Sí, cuando eras adolescente, papá gastó dinero en tus estudios, ten un poco de agradecimiento y salva a papá.

—Papá no puso ni un centavo en mí, sí pagó los primeros cuatro meses de secundaria, pero ya no lo hizo más, primaria lo pagaron los abuelos, los demás años de secundaria yo gané una beca, estudié gratis, todo es dinero que papá decía que pagaría mis estudios en realidad los usaba para droga ¿creías que no me daba cuenta? el efecto de la droga es esa dichosa enfermedad.

—No, papá realmente está muy mal, su corazón y sus pulmones.

—¿Paró de drogarse? ¿Buscó trabajo? No y no, abusaba de mamá hasta que murió y casi lo hace conmigo cientos de veces mientras tú... tú no hacías nada, te acostumbraste a que papá abuse de mamá y nunca trataste de ayudarme.

—Porque para eso sirven los omegas, para abrir las piernas, ¿o no? tienes un hijo con ese idiota, estoy segura que él abusó de ti para concebir a mi sobrino.

—Si eso es todo lo que tienes que decir, entonces vete.

—Papá dejó las drogas... dijo que, si no querías salvarlo, entonces quería verte.

—No tengo ninguna clase de relación con ese hombre.

—Jeongin, sabes que hagas lo que hagas, papá siempre será tu papá, no importa cuánto quieras cambiarlo.

—No, ahora vete.

—¡Tan solo míralo al menos, no puedes ser tan desalmado como para no ir 5 minutos a visitar a tu padre en sus últimos momentos!

—¡Y tú que tanto decías que me querías no asististe a mi boda, cuando me fui de casa es como si no les hubiera importado porque ninguno intentó siquiera contactarme ni para avisarme la muerte de mi hermano!

—¡Sólo te pido 5 minutos! ¡Eso es todo!

—¿Si lo hago dejaras en paz a esta familia?

—Si, lo prometo.

(...)

—No tenías que hacerlo —Chan abrazaba a Jeongin afuera del hospital donde su padre estaba internado, Jeongin se estaba preparando mentalmente para ver a su padre después de mucho.

—¿Me esperarás afuera?

—Quisiera entrar contigo, pero la enfermera sólo acepta a dos personas en la habitación y estrás tú y tu hermana, si algo pasa, tan solo llámame, estaré cruzando una puerta.

(...(

—Puedes pasar —indicó la enfermera abriendo la puerta donde se encontraba su padre.

—Jeongin...

—Hola, papá.

—Sabía que no querrías ayudarme... pero al menos quería ver tu rostro una última vez... ¿Sabes, hijo? —hablaba calmadamente, como si le hubieran inyectado alguna clase de droga —Siempre fuiste muy inteligente, pintabas rostros y paisajes en tus cuadernos como un profesional.

Dibujos que siempre quemaste o rompiste.

—Tu habilidad en el canto siempre fue tan grande.

Jeongin se sintió un poco conmovido, su padre nunca le había dicho esa clase de cosas.

—Papá, yo...

—Pero siempre fuiste tan débil... ¿Por qué tenías que ser omega? ¿Por qué tu hermano fue un beta? solo servirías para abrir las piernas una vez que cumpliste 18 años, intenté dos veces tener un alfa varón, uno digno de ser mi hijo, pero en vez de eso, me mandaron a un debilucho omega como tú que ni si quiera quiere ayudar a su padre, eres digno del mismo infierno.

Otra vez escuchó esa risa que tanto odiaba, su padre reía mientras veía las lágrimas juntarse en los ojos de su hijo.

—Tú mataste a mi hermano... ¡Tú mataste a mi hermano! ¡Todos quisieron ocultarme la noticia, pero era obvio que lo ahogaste tú! ¡La autopsia muestra claramente dos manos marcadas en su cuello!

—Vivo o muerto, no servía, era un beta, hasta tú me servías más que él, la muerte de tu hermano no fue culpa mía... ¡Fue tuya! ¡Te dije que volvieras a casa y no lo hiciste!

—¡Lo mataste! ¡Como siempre, no te importó ninguno de sus pensamiento! ¡Nunca te importa nada más que tú mismo! ¡Así que no me importa que te mueras! ¡No me interesa nada!

Y salió sin escuchar los llamados de su hermana o de su padre, se refugió directamente en brazos de Chan.

—Ya hiciste suficiente, cariño, vamos a casa —lo levantó del suelo volviendo a la casa de sus padres para recoger a Berry y Yongbok.

—Mamá, papá, nos vemos en navidad —Chan se despidió, no faltaba tanto, tan solo 2 semanas para aquella fecha.

—Cuídense —se despidieron amablemente sin saber qué pasó entre Jeongin y su padre.

Aquella noche, a las 11:42 pm. el padre de Jeongin falleció de un paro cardíaco, Yeji lo había envenenado.