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࿐♡ 02

—Berry —habló el omega mientras sostenía al cachorrito en sus manos.

—¿Qué? —Chan estaba confundido.

—Que se llame así, Berry —el nombre era de procedencia australiana, así que tendría el toque cultural de Chan y su toque adorable.

—Mmm... es un bonito nombre, mientras a ti te guste, a mí me gusta —cumpliría todos los caprichos de su adorable omega mientras este sea feliz.

—Chan —Jeongin agarró la computadora dejando a Berry en el suelo para buscar una canción en YouTube, al encontrarla hizo clic y la dejó en la mesa.

—¿Sí? —pronto se escuchó la canción que ambos eligieron como pista de boda, se paró de donde estaba sentado y al colocarse enfrente de Jeongin extendió su mano izquierda para invitarlo a bailar.

—La luna es bonita —lo dijo en inglés, aquella frase que estaba grabada en sus anillos de matrimonio y que significaba "Te amo", el aceptar el baile fue suficiente para que Chan se conmoviera y bese sus labios de nueva cuenta.

—Sí que es bonita —vio que los ojos de Jeongin estaban cristalinos, ¿por qué su lindo omega quería llorar? No preguntó, simplemente mientras la canción seguía, el comenzó a mecerse para crear un lento vals.

—Eres la única familia que tengo —sus padres nunca aprobaron su relación con Chan y hace tres años, cuando Jeongin regresó a casa de sus padres con una marca en la clavícula y un anillo de compromiso cortaron toda comunicación con él, su familia era muy conservadora y querían casarlo con una alfa sin preguntarle.

No es como si su familia siempre lo haya tratado bien, solo su hermana y hermano, su demás familia siempre le ordenaban cosas por ser omega, lo trataban como un sirviente, pero no podía no quererlos, vivió con ellos toda su vida y en esos momentos era el único tipo de "cariño" que conocía.

Fue duro, escapar de su familia y ser rechazado por todos sus familiares, hasta hermanos, pero no podía negar a su destinado, la diosa luna los juntó por una razón.

No abandonaría a la persona que había tratado y sanado sus heridas por personas que ni lo quieren, no dejaría a la única persona que lo amó por personas que le dieron la espalda sin titubear.

—Te prometo que yo no iré a ninguna parte, mi amor, estaré para siempre a tu lado —besó su frente y siguieron con el vals.

(...)

Jeongin estaba por ejecutar su plan malvado, antes de meter la idea de un bebé, Jisung le dijo que tenía que bromear con él, ponerlo celoso y hasta un poco enojado para calmarlo con besitos y abrazos.

Eso antes de lanzar las indirectas de bebés y todo el siguiente plan.

Así que mientras Chan estaba en su trabajo, que por cierto era director de cine, ejecutaría su primer plan, más que un plan era una broma, a Chan no le gustaba que diga malas palabras, Chan odiaba que palabras tan feas salgan de la preciosa boca que Jeongin tenía, así que haría exactamente lo que Chan no quiere.

Insultaría y lo ignoraría, ¿por qué? porque es parte del plan... además de que hace dos días lo escuchó maldecir y no se disculpó, se llama venganza.

Se alistaría y no le diría a Chan a donde piensa ir.

Iría a ducharse, si no calcula mal sus tiempos, Chan llegaría en unos 10 minutos mientras Jeongin está en la ducha.

Y así fue,7 minutos después de que Jeongin entró a la ducha, Chan estaba en casa, extrañado por no encontrar a su lindo omega esperándolo en la entrada.

—Cariño —lo llamó, pero nadie respondió, se relajó cuando escuchó la ducha funcionando, aunque seguía siendo raro, solían balarse juntos.

De igual manera lo esperó en su habitación.

Más o menos 20 minutos pasaron hasta que Jeongin salió del baño, Chan de inmediato se paró sonriente y se aproximó a abrazar a su linda pareja, el rostro de Jeongin era serio, lo cual lo preocupó.

—¿Mi amor, todo está bien? —sujetó su cintura.

—Deberías de saberlo —se soltó de su agarre y volteó, recientemente Chan rompió la máquina de arroz, así que el alfa pensaba que era por eso.

—Ya dije que lo sentía, ¿por qué estás molesto ahora? Si ya me disculpaste —tomó su manito, pero Jeongin simplemente lo ignoró y se zafó de aquel agarre.

Jeongin reía en su interior, estaba intentado con todas sus fuerzas no estallar.

—Mierda —el omega maldijo al ver la hora—, ya es tarde.

—¡Jeongin! ¡Esa boca! —se molestó, odiaba que Jeongin dijera malas palabras y a Jeongin no le gustaba decirlas, pero tenía que ser un buen actor en ese momento.

—No te tiene que importar lo que diga —ni lo miró, simplemente buscó ropa para salir, se quitó la bata de ducha quedando en bóxer y nada más.

—Claro que me importa. ¡Eres mi marido! —procesó el "ya es tarde" que su omega dijo—. ¿Para qué ya es tarde? —Chan no le prohibía ir con sus amigos, claro que no lo hacía, Jeongin tan solo tenía que decirle a dónde estaba yendo, pero lo raro es que no le dijo nada.

—Para algo que no te importa —se colocó su pantalón y una camiseta, se veía tan adorable y lindo como siempre.

—Amor, no te prohíbo salir, lo único que te pido es que me digas a dónde y con quiénes, si vas a una fiesta y te emborrachas, ¿a quién llamaré para saber dónde estás y recogerte? Tengo que saber —tomó su muñeca, esta vez con un poco más de fuerza, pero sin hacerle daño.

—Maldita sea, Chan, ya suéltame —intentó zafarse, pero solo provocó que su mano sea jalada impidiéndole deshacerse del agarre.

—Esa boca... —con su mano libre tomó la cintura contraria, en verdad que no sabía por el repentino cambio de actitud de su omega. Así que lo besó, unió sus labios en un algo rápido baile, Jeongin intentaba alejarlo y separarse, ¿quería cortar el beso? No, pero era parte de la actuación.

—¡Aléjate! —su respiración era agitada y su rostro molesto, aquí es donde servían las tres semanas de clases de actuación que tomó hace tres días.

—¿Estás tan molesto que ni quieres besarme...? —su rostro se volvió de molesto a triste y decaído, bajó su mirada y se sentó en la mullida cama—. Compraré otra, ¿sí? Pero ya no estés molesto, si es por algo más puedes decirme y te juro que haré lo necesario para que me disculpes.

Jeongin no habló, se estaba empezando a sentir mal por hacer sentir mal a su alfa.

—Yo... anda, dijiste que ya era tarde, puedo llevarte si quieres, o te pago un taxi... —el alfa sí que sentía ganas de llorar, su lindo duraznito nunca lo trató tan mal desde la vez que hubo un malentendido con otro omega y ahí empezó a maldecirlo y odiarlo, aunque todo fue un error así que se solucionó al día siguiente.

Jeongin se dio la vuelta, suspiró y se colocó sus zapatos como si estuviera ignorando a Chan.

Antes de que cruce la puerta se empezaron a escuchar suaves sollozos, su alfa era sentimental, no tanto como el mismísimo Jeongin, pero eso no significaba que cuando tenían un problema empiece a llorar.

—Lo siento... —se levantó y con miedo de que Jeongin se aparte ni intentó tocarlo, pero besó el anillo de bodas de su propia mano, el cual Jeongin obviamente tenía, para hacerle saber que quería darle un besito y un abrazo.

—Chan... —no aguantó más, sonrió y rio, se sacó los zapatos, se acercó a su alfa y levantando sus brazos se colocó de puntillas para poder abrazarlo.

Jeongin medía 1,67 y Chan 1,88 así que la diferencia de altura era bastante, lo suficiente como para que Jeongin no alcance los labios de Chan sin un pequeño saltito o para que Chan se agache para abrazar la cintura de su omega.

—Caíste —esperando a que su alfa no se enfade lo abrazó casi colgándose de su cuello.

—¡¿Qué?! ¿O sea que todo fue una broma? — sus lágrimas paraban lentamente y levantó a Jeongin como un niño pequeño y al verlo asentir sonrió porque nada de lo que dijo y el cómo actuó fue real—. Ay... por Dios —lo estrujó contra su pecho—, tú en verdad... me diste un susto.

—Alfa llorón —secó las lágrimas del rostro de Chan aprovechando que estaba agachado le dio un besito.

—Mañana compraré otra máquina de arroz —y aunque no fue real, se sentía mal por haber roto esa máquina hace 2 días.

—Eres el alfa más llorón que existe, aunque también eres muy valiente y un tonto, también un distraído y detallista —rio viendo el rostro avergonzado de su pareja—, y así estás bien perfecto.

—Bien sabes que no puedes decir malas palabras, ¿verdad, cariño? —Jeongin sabía que eso conllevaba alguna clase de castigo, talvez lavar los platos por dos semanas.

—Lo siento —la intensa mirada de Chan le provocó un escalofríos.

—Claro que estás perdonado, pero primero...

(...)

Un suspirante Jeongin yacía apresado en los brazos de su alfa, ahora el omega tenía el cuello lleno de marcas al igual que su espalda.

—Buenas noches cariño~ —a Chan le encantaba marcar la blanca piel de su omega y ahora que su pareja no se pudo negar aprovechó e hizo muchas en la parte superior de su cuerpo.

—Buenas noches, amor —no le disgustaban las marcas, pero le hacían cosquillas al momento de hacerlas así que mientras su pareja lo hacía el pequeño omega se reía a carcajadas.

Porque lo demás no importa cuando estoy a tu lado.

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