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. dos

Desde que terminó la fiesta, Felix fue a casa, con Chan por supuesto, sólo que él se fue en su auto y él en el suyo, pero ambos llegaron al mismo tiempo así que fue como si de andar juntos se tratase.

No podía negar que le corría un poco de rabia por la mente, el menor sabía que Chan podía ser amigo de quien quisiera, y lo aceptaba, pero en cierto punto le enojaba porque lo que decía Jeongin era cierto; es decir, no había razón de que Chan él ni siquiera se saludara con Jennie cuando estaban juntos, pero sí lo hacía cuando él no estaba presente.

Muy en el fondo estaba harto de decirle que no le importaba si mantenía una relación de amistad con ella, pero Chan parecía no entenderlo nunca ya que seguía haciendo las cosas prácticamente a sus espaldas, por lo cual era más obvio que Felix tenía todo el derecho a enojarse, cuando estaba enterado de su amistad.

- Estoy jodidamente cansado - su marido susurró poniendo el primer pie dentro de la habitación.

Sin pensarlo dos veces se lanzó a la cama, cayendo de espaldas y hundiendo su cabeza dentro de la almohada. Felix por su parte decidió acercarse y sentarse en una de las esquinas mientras acariciaba suavemente sus largos cabellos.

- Deberías darte un baño y después dormir, lo necesitas - sugirió, echándole una mirada cautelosa, deteniéndose en su parte baja, que la cubría un apretado pantalón negro de mezclilla que según él lo hacía sentir cómodo, pero que a su pequeño esposo se le hacía imposible creer algunas veces -. Deberías ponerte cómodo y quitarte esos pantalones que te cortan la circulación.

- Yo me siento cómodo con ellos - protestó, levantando su cabeza - Así como tú te sientes cómodo con esos jeans y camisas apretadas llaman la atención de más de uno en la calle.

Lo observó detenidamente de pies a cabeza, y Felix lo imitó por unos segundos, antes de responderle:

- Pero mis jeans, a pesar de que muchos de ellos son ajustados al cuerpo se sienten desahogados, o al menos es así como me siento, pero esos pantalones que te pones no hace falta meterse en uno para saber que te quedan más ajustados que la situación económica - bromeó, a lo que él hizo un gesto de desagrado en su rostro y se levantó, procediendo a quitárselos -. Aun así, te quedan hermosos - agregó, acercándose a su lado y dejando un pequeño beso alrededor de su cuello.

- Iré a bañarme, espérame acostado - susurró, dándole un pequeño beso en los labios.

Se levantó de la cama sólo vistiendo unos calzoncillos y se paró frente al tocador, siendo ese justo el preciso momento en el que los mismos pensamientos regresaron a su cabeza, y de esa forma la desconfianza.

- Chan... - lo llamó, aclarando su garganta por unos segundos - ¿Qué hiciste en toda la tarde?

Esperó concentrado en su respuesta, y también esperando ver su reacción, la que no pasó de ser sólo un rostro despreocupado sin siquiera prestar atención a lo que decía.

- Organizarle una fiesta a mi hermana menor -contestó, agarrando su toalla y caminando hacia el baño, pero Felix fue un poco más rápido y se paró en frente -¿Qué ocurre?

Lo miró unos segundos más antes pronunciar palabra alguna, y después de largar un pequeño suspiro, se animó a decir:

- Creí que habíamos quedado en que no ocultarías ser amigo de Jennie, tu exnovia - comentó calmadamente, esperando que él siguiera el curso de la conversación de la misma manera.

- No tengo por qué ser amigo de esa persona -respondió, a lo que Felix rodó los ojos sintiéndose irritado con apenas haber comenzado a hablar.

- Suenas menos convincente cuando te refieres a ella como "esa persona" se llama Jennie, Chan.

- Bueno, ¿A dónde vamos con esta conversación? ¿Otra vez una pelea tonta? - preguntó, envolviéndose la toalla alrededor de su cuerpo.

- Ninguna pelea, Chan - se defendió de inmediato - Jeongin me comentó que los vio hablando en la fiesta.

- Al parecer Jeongin tiene complejo de reportero y detective privado, no sé de qué te sorprendes, y tampoco entiendo el punto, se supone que puedo hablar con quien quiera ¿No?

- Claro que puedes Chan, es sólo que no entiendo por qué cuando estás conmigo no cruzas ni miradas con ella, pero cuando están solos resulta que son amigos - dijo, aún calmado, a pesar de que la vena en la frente parecía querer salirse.

- Tampoco es como si hayamos tenido la gran conversación, sólo nos saludamos - espetó, frunciendo levemente el ceño.

- Ese es el detalle, siempre que te digo que hablas con ella te pones un escudo como si te fuera a matar por eso, cuando estás conmigo ni siquiera se miran y según tú no tienes por qué ser amigo de ella, pareciera que lo dices sólo por despistarme.

- Felix no comiences - pidió, pasando por su lado y tomando su celular en las manos - Eres la única persona que piensa que por cruzar palabras con una exnovia ya me voy a casar con ella.

- No he pensado eso - comentó, mirándolo fijamente mientras esta vez era su ceño el que se fruncía - No entiendes de ninguna forma lo que quiero decir.

- Es que no lo voy a entender, no cuando me reclamas por algo tan tonto.

- Está bien, supongamos que no te reclamo eso -se cruzó de brazos aún frente a él - Supongamos entonces que yo soy el que ha tenido una relación pasada y te digo que no tengo relación de ningún tipo con esa persona, pero ocurren muchas veces en las que te das cuenta de que he mantenido conversaciones a escondidas con él, ¿Qué pensarías?

- Nada - aseguró, haciendo que Felix ruedes los ojos mirando al cielo de la habitación - Si te quiero debo confiar en ti.

- Claro que no harías nada, porque nunca has pasado eso y no sabes lo que se siente. Y yo nunca te lo haría - aseguró, aún sin dejar de mirarlo y prácticamente acorralarlo contra la pared.

-¿O sea, ahora es un delito hablar con una expareja? - preguntó, logrando que Felix se golpeara internamente la cabeza por la frustración que le causaba.

- El que lo pone de esa forma eres tú, si lo miras desde otro punto de vista te darías cuenta de que te estoy pidiendo que seas amigo de ella, Chan.

- ¿Entonces por qué te enojas tanto?

- Porque lo quieres hacer todo a escondidas como si ocultases algo, ¡¿Es eso difícil de entender acaso?! - preguntó, exaltado.

- Estas frustrado con mi vida pasada, Felix - dijo calmado, dándole a entender que ya definitivamente no iba a entender el reclamo - Deberías cuidar tu manera de hablar porque me esfuerzo por no molestarme y dejar todo aquí.

Caminó hasta el baño donde cerró la puerta ignorándolo completamente.

Él menor suspiró larga y tendidamente mientras pensaba en lo que se estaba convirtiendo su vida, eran la pareja perfecta ante los demás, pero la manera de pensar de ambos era muy distinta, y la de Chan demasiado extraña, ni siquiera entendía lo que le planteaba, siendo que no era nada malo, pero claro, así no lo veía él.

Ese temperamento y su manera de pensar era parte de él, era algo que no creía poder cambiar o al menos hacerlo entender, pero le preocupaba sus amenazas cada vez que tenían una pelea por más pequeña que fuera, siempre terminaba con la misma frase, alegando una separación por su manera de pensar que para él era completamente errada.


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