CHAPTER TWENTY FOUR.

hoseok dormía profundamente, finalmente habiéndose desmayado en el abotonamiento de jungkook mientras este se suavizaba, y después de casi una hora de verlo dormir, jungkook estaba muerto de hambre.

cuidadosamente se zafó del agarre y se puso un pantalón deportivo de hoseok. eran un tanto corto para él, pero no iba a volver a ponerse su ropa ensangrentada. después escogió una camiseta azul que le quedaba bastante bien. comprobó que hoseok siguiera durmiendo antes de abrir la puerta de su habitación. había agua, fruta y un paquete de galletas, pero tenía ganas de algo más. el olor a algo picante y caliente emanaba desde abajo, así que lo siguió a la cocina.

zephyr estaba sobre los hombros de jimin mientras este removía una gran olla en la estufa.

—ey —dijo jungkook, jalando su camiseta hacia abajo con la esperanza de no verse ridículo—. ¿eso es para nosotros?

—sí —dijo jimin, sonriendo por encima del hombro—. fui a la carnicería y a la cremería cuando empezaron los gritos y para cuando volví, la casa ya no estaba temblando. —le dio un guiño—. admito que no esperaba que tuvieras tal habilidad, pero por lo que oí, hoseok no tendrá ninguna queja.

jungkook se sentó en la mesa cuando jimin le sirvió un tazón.

—para ser justos, no hice nada especial. sólo fue intenso. juntos así durante un celo, por primera vez.

una triste sonrisa se dibujó en los labios de jimin. —no voy a negar que esa parte de la relación alfa-omega, parece hermosa. pero en cuanto al resto, bueno, escuchar a hoseok antes de que llegaras, acabó con cualquier envidia que quedara en mí desde la última vez que lo acompañé durante un celo. no gracias. prefiero seguir siendo beta. claro que sin hijos y sin un compañero de cuento de hadas, pero con la libertad de elegir a quien amar y echarme al plato. 

jungkook comió de la sopa y se armó de valor para preguntar: —¿has sabido de taehyung?

jimin se sentó frente a él. zephyr maulló y se bajó de su hombro hasta acomodarse en su regazo. a jungkook le dio un poco de celos, le vendría bien algo de consuelo por parte de zephyr, pero supuso que jimin había estado más tiempo en su vida, y que merecía su lealtad.

—llamó —dijo jimin, estirándose para tomar la mano de jungkook—. la noticia es buena pero cautelosa. yu-gyeom estaba allí donándole sangre para cuando taehyung llegó. la fiebre de tu papá se estabilizó, no había entrado en estado séptico, y dejó de sangrar. —apretó su mano.

—¿entonces, cuál es el problema?

—todavía está muy mal. namjoon piensa que su útero está infectado. y es peligroso.

jungkook dejó caer la cuchara, retiró su mano del agarre de jimin, y se levantó.

—¿cuánto tiempo durará hoseok dormido? ¿podría ir a casa y volver a tiempo?

—jungkook, tu papá está descansando, y tu padre está con él. taehyung me dijo que te dijera que tú padre te manda decir que entiende por qué te fuiste, y que está contento de que no hubieras estado durante la peor parte.

jungkook parpadeó ante eso. ¿se había perdido la peor parte? ¿cómo podía haber pasado algo peor de lo que vio?

—pero me necesita, ¿no lo crees? —preguntó jungkook—. si mi papá está así de enfermo y su útero está infectado, entonces debería ir con él, al menos hasta que hoseok se despierte.

¿cómo se había permitido el perderse en hoseok, cuando su padre estaba sufriendo y su papá podría morir? era egoísta, estúpido y...

—lo que sea que estés pensando, querido, debes de pararlo de inmediato. —jimin tiró de él hacia abajo en su asiento, y empujó el tazón de sopa hacia él—. come.

zephyr saltó del regazo de jimin, aparentemente inspirada por el olor de la comida, y se dirigió hacia la esquina para agarrar de sus croquetas.

—esta es la forma en que funciona la vida. eres joven, por lo que todavía no lo sabes. pero constantemente suceden cosas horribles junto con cosas maravillosas. y si dejas que las cosas horribles le resten valor a las maravillosas, nunca realmente sentirás la verdadera felicidad. permítete tener este momento con hoseok.

jungkook no sabía qué decir, por lo que regresó a su sopa. ahora que le prestaba atención, estaba deliciosa. —¿la preparaste mientras estábamos...?

—no desde cero. compré sopa de verduras y luego le añadí carne para que fuera más sustanciosa para ti. ambos necesitan energía. cuando subas de nuevo, debes llevar un plato y tratar de conseguir que coma.

por supuesto que jungkook lo sabía. había tomado clases y sus padres lo habían platicado con él. pero tan solo asintió, tomando otro bocado, agradecido de que jimin los cuidara.

—preparé suficiente para un par de comidas. y regresaré mañana con una cacerola y algunos suplementos. mientras tanto, iré a casa. —sus labios se curvaron hacia arriba.

—pero qué si...

jimin negó con la cabeza. —estarás bien, jungkook. y esperemos que yoongi también. namjoon se quedará en tu casa hasta que el peligro haya pasado. —se levantó de la mesa para volver a llenarle el tazón—. fue inteligente de tu parte el pensar en él. no muchos saben, pero namjoon tiene mucha experiencia en el campo de la salud omega. tras la muerte de seung-min, no podía soportar la falta de inmediatez en su investigación en la universidad. quería hacer algo para ayudar a las personas en crisis. creo que lo vio como un castigo por un crimen que no cometió.

—¿qué tipo de crimen?

—el no poder salvar la vida de seung-min.

jungkook pensó en hoseok y supo de inmediato que si algo le hubiera sucedido, algo horrible, también se culparía a sí mismo. al igual que sabía que su padre se culparía a sí mismo si su papá moría.

—namjoon es un buen hombre.

las oscuras cejas de jimin se alzaron. —sí, lo es. molesto, pero bueno. —le sonrió—. después de seung-min, ofreció sus habilidades médicas como militar retirado, para ayudar a los pobres. por supuesto, uno de los mayores peligros que enfrentan los omegas pobres, es el parto. así que se ha encargado de una gran cantidad de nacimientos, junto con abortos. —escogió sus siguientes palabras con cuidado—. y corre el rumor de que, tal vez algunas veces también ha hecho un poco más, cuando un omega realmente lo necesitaba.

la referencia indirecta al pasado de hoseok, le causó un triste escalofrío a jungkook. haría cualquier cosa para poder volver el tiempo atrás y eliminar esos eventos de la historia de hoseok. no porque él quisiera tener hijos, sino porque odiaba que hoseok hubiera sufrido tanto, y que se culpara y se sintiera tan solo.

—sé sobre eso —dijo jungkook—. hoseok me contó.

—bueno. me alegro de que ya no te lo esté escondiendo. —suspiró jimin—. hoseok no sabe que taehyung y yo sabemos lo que namjoon hizo por él. cree que pensamos que fue un extraño. pero pienso que ya no es momento para ocultarnos cosas. todos sabemos la verdad.

jungkook asintió.

—estoy agradecido de que namjoon fuera cuando lo llamé. no sabía qué más hacer. —recordó el pánico que sintió al ver a su papá en agonía.

—a veces namjoon es un imbécil santurrón, pero como dijiste, es un buen hombre y un buen médico.

jungkook terminó de comer, y jimin le mostró dónde tenía hoseok los cubiertos y platos. —así puedes preparar las cosas. —le entregó un tazón de sopa con un poco menos que la que le había dado para él—. ahora sube esto. despertará en poco tiempo.

zephyr siguió a jungkook a la habitación, teniendo cuidado de no tropezar con ella en la escalera y al no permitirle la entrada en la habitación de hoseok, le bufó.

—necesitamos privacidad —le susurró.

lo miró y luego se volvió, levantando la cola para mostrarle su trasero. jungkook se rió entre dientes.

—lo siento. es sólo por unos días. después de esto...

pero el futuro era otra cosa escalofriante que no podía controlar, por lo que dejó de pensar en ello y abrió la puerta.

hoseok se incorporó lentamente, como si sus músculos y trasero le dolieran.

—¿te sientes bien? —preguntó jungkook—. no te lastimé, ¿o sí? 

hoseok soltó un resoplido.

—claro que no, cariño. volveré a estar listo para ti cuando menos lo esperes. —parpadeó cuando jungkook se subió en la cama con un tazón de sopa—. ¿qué es eso? ¿jimin lo hizo?

—sí.

—tal vez deberíamos contratar a un beta para que cocine durante los celos —murmuró hoseok, dejando que jungkook le diera de comer en la boca—. por supuesto que no para que se quede a vivir, pero para que prepare comida con antelación.

su corazón se agitó con esperanza. —si estás planeando pasar en un futuro tus celos conmigo, ¿es porque vas a firmar el contrato ahora?

hoseok se encogió de hombros. —tal vez. ¿necesitamos uno? de todas formas, legalmente todo lo mío es tuyo. y el resto son detalles.

—¿no quieres firmar uno conmigo? ¿en serio?

las pestañas oscuras de hoseok tocaron sus pómulos.

—si no lo firmamos, aún podrías tener un sustituto y...

—detente, hoseok. —jungkook le tendió otra cucharada de sopa—. come más y luego hablamos.

hoseok comió varias cucharadas y luego se echó hacia atrás.

—es suficiente.

jungkook no discutió. un omega era muy difícil de alimentar durante el celo. —ahora escucha con atención. nunca voy a tener un sustituto. ¿lo entiendes?

—eres un hombre terco, jeon jungkook —dijo hoseok, dirigiéndole una mirada a través de sus pestañas.

jungkook puso el tazón sobre el buró y luego se acomodó mejor en la almohada, viendo cálidamente la vulnerabilidad en la expresión de hoseok.

—¿de verdad creíste que me ahuyentarías con tu confesión?

hoseok se acarició la barbilla. —tenía la esperanza de que sí.

—¿por qué? ¿estar conmigo es tan terrible? hace una hora, estabas lloriqueando por la perfección del abotonamiento.

hoseok entornó los ojos con una sonrisa cariñosa en sus labios.

—eres un idiota.

jungkook sonrió. —no, tú lo eres.

—creo que ya habíamos tenido esta conversación.

—y terminaste rogándome porque te lo metiera. sospecho que esto terminará de la misma manera —se jactó jungkook.

—estás muy seguro de ti mismo, ¿verdad? —preguntó hoseok.

—¿hacer que mi omega llorara de alegría antes de venirse con fuerza y perdiera el conocimiento? sí, me siento seguro. francamente, estoy siendo muy egoísta al respecto. voy a poner un anuncio en el periódico para decírselo al mundo, y pintaré un gran letrero a un lado de la carretera más transitada de la ciudad.

hoseok se rió, enviando una oleada de alegría por la espalda de jungkook.

—eres un tonto, mocoso encantador.

jungkook lo abrazó más cerca. —hobi, necesito decirte cuánto lo siento.

—¿por qué?

—debería de haberte dicho inmediatamente después de lo que me contaste, que lo que pasó cuando te resurgió el celo no fue tu culpa.

—fue mi culpa. si yo no...

—lo que te pasó no fue tu culpa —dijo jungkook de nuevo, con autoridad en su tono—. quiero que dejes de culparte ya. ¿lo entiendes?

hoseok pasó saliva. —sí.

jungkook lo besó en la boca con suavidad. —también, gracias por decírmelo. eso es lo que debí de haberte dicho ese día. pero fui un idiota e hice todo mal. lo siento.

—perdón por habértelo dicho de la forma en que lo hice.

—tenías miedo —dijo jungkook en voz baja.

—sí —admitió hoseok, clavándole los dedos en los antebrazos—. pero jungkook, te mereces lo mejor. te mereces algo mejor que...

—somos érosgápe. eres lo mejor.

hoseok bajó la mirada y asintió, con una lágrima deslizándose por sus ojos. —siento haberte hecho daño.

jungkook le dio un beso en la frente. —fue nuestra primera pelea, eso es todo.

—dios lobo, espero que no hayan otras.

—entonces, ¿firmarás el contrato conmigo?

hoseok alzó la mirada, brillante y con asombro. —lo deseo con el alma.

jungkook lo besó hasta quedarse sin respiración. luego se hizo para atrás y dijo: —alguna vez... me preguntaba... durante el celo, has...

—no te pongas tímido conmigo ahora. sé cuán sucio puedes ser. 

jungkook se aclaró la garganta. —¿alguna vez te han metido un puño? leí en la escuela que puede sentirse casi como el abotonamiento y que durante el celo, algunos omegas son capaces de dar cabida a una mano con sorprendentes resultados.

hoseok negó con la cabeza. —nunca lo he tenido con nadie. la mayoría de los alfas sólo quieren abotonarte y... —se interrumpió, frunciendo el ceño y agitó la cabeza.

—es sólo un pensamiento.

hoseok lo besó de nuevo, tocando su cara con ternura.

—un pensamiento. es todo sobre mi placer en vez del tuyo. 

jungkook se encogió de hombros. —me gusta ver cuando te vienes.

hoseok se removió entre las sábanas, su cuerpo era flexible y largo, y sus tatuajes brillaban contra su pelo despeinado y piel enrojecida.

—no estoy en contra de intentarlo. —entonces arqueó las cejas y se enderezó para sentarse—. ¿qué le pasó a tu cara? ¿quién te golpeó?

—¡ah! —casi se había olvidado de hwang y sus compinches. había pasado tanto desde entonces—. estaba con yu-gyeom y... —torció los ojos—. es difícil de explicar.

—no estoy seguro de que me agrade ese mejor amigo tuyo si te golpea. tal vez le dé un puñetazo en la cara para demostrarle también mi amistad.

el corazón de jungkook ardió en calidez. —no, yu-gyeom no me golpeó. estaba en una cafetería con él y... —gruñó—. por desgracia es una historia muy larga y, honestamente, no estoy seguro de que tengamos tiempo para ella antes de que la próxima ola de tu celo llegue.

hoseok frunció el ceño.

—está bien. si quieres cuéntamelo después. —se acurrucó contra el pecho de jungkook, y jugó con sus pezones. jungkook se estremeció cuando los torció, y dibujó círculos con sus dedos. —hace rato cuando apareciste —murmuró hoseok—. parecía que habías estado llorando. ¿fue por mí?

jungkook sacudió la cabeza.

—¿no? —hoseok sonó un poco decepcionado.

—es decir, sí lloré por ti. ayer en la noche. —entornó los ojos ante la placentera expresión de hoseok—. no estés tan orgulloso de ello.

—ay cariño. nunca sería feliz de que mi hermoso alfa bebé llore por mí. nunca. —pero brillaba con tanta intensidad que estaba prácticamente ardiendo en alegría.

jungkook lo picoteó en las costillas. —aunque en la mañana estaba agotado por llorar por ti. iba a encontrar la manera de recuperarte. pero entonces... —suspiró y se mordió el labio. no quería hablar de esto ahora, pero no lo podía evitar.

—¿y qué? ¿es por tu amigo?

—no, por mi papá. —sujetó las manos de hoseok y dijo—: ahora tampoco es un buen momento para hablar de eso. quiero estar aquí contigo y no... acordarme.

—jungkook, ¿qué pasó?

—él estará bien. namjoon está con él.

—ah. ya veo. el embarazo. —las comisuras de la boca de hoseok decayeron, con el entendimiento destellando en sus ojos—. lo siento.

jungkook lo atrajo más cerca. —yo también.

se imaginó su futuro con hoseok. esta sería la habitación de ambos. colgaría cuadros en las paredes de sus portaobjetos de microscopio favoritos. iría a la escuela y volvería a casa para prepararle la cena. se encargaría del jardín, y hoseok escribiría poesía y regresaría a dar sus clases. sería una vida regular, normal y cotidiana. y podría ser la de ellos.

—no quiero hijos —dijo—. eres perfecto para mí de la manera en que eres. estaremos bien nosotros solos. daremos fiestas e invitaremos a nuestros amigos, y envejeceremos...

—algunos de nosotros, más rápido que otros.

—... y viviremos nuestras vidas tan felices como cualquier otro.

especialmente cuando era notorio que la vida no seguía las reglas que jungkook creía que existían. sólo podían hacer todo lo posible para ser felices.

—algún día vas a querer tener hijos —argumentó hoseok, acariciándolo con la nariz.

—después de hoy, creo que nunca lo haré. —se estremeció.

—pero esa no es la forma en que normalmente... en serio debería de dejar de intentar convencerte, ¿verdad? no me estoy haciendo ningún favor.

—y de todos modos no estás consiguiendo ningún progreso. ya tomé una decisión. te quiero a ti. y tú me quieres. —asintió jungkook con firmeza—. cuando todo esté dicho y este celo termine, firmarás el contrato, estipulando que no es necesario ningún hijo, y me mudaré aquí.

hoseok se estremeció contra él.

—¿así de simple? ¿vas a tomar las decisiones por mí, entonces?

—sí. porque soy tu alfa y al parecer tú no sabes lo que es bueno para ti.

—eh, sé lo que es bueno para mí —protestó hoseok—. estaba tratando de no ser un imbécil egoísta.

—y aun así fallaste completamente. —no podía dejar de echárselo en cara.

hoseok resopló.

—namjoon tenía razón. desde el principio debí haberte dicho qué hacer. 

hoseok se rió, recargándose en su codo para mirarlo hacia a abajo.

—ah, has estado tomando lecciones de él, ¿verdad? —volvió a reírse—. esto será divertido. cariño, hay una razón por la que nunca me atrajo lo suficiente como para considerar estar con él.

—pensé que estabas esperando por mí —bromeó jungkook.

cualquier celo que tuviera por namjoon, se evaporó cuando hoseok gimoteó durante su abotonamiento. estaba seguro de que namjoon nunca había provocado esa reacción en él, o hacer que se declarara tan perfectamente. sin embargo, si lo hubiera hecho, en definitiva no quería oír hablar de ello.

—por supuesto, en el fondo sabía que estabas por ahí. —hoseok volvió a torcer los ojos—. no, bebé alfa. namjoon es anticuado y conservador, y sus ideas acerca de las relaciones alfa-omega, son totalmente atrasadas.

—uhm —dijo jungkook con simpleza, una burbuja de diversión llenó su pecho al recordar la obediencia absoluta de hoseok, ante sus palabras durante el sexo.

namjoon estaba más que en lo correcto respecto a hoseok, pero jungkook no quería presionarlo. no era su estilo ser mandón fuera de la cama, y no le importaría dejarlo salirse con la suya, bueno, en casi todo. mientras hoseok fuera feliz, él también lo sería.

—ay dios lobo —dijo hoseok, tembló y se acurrucó contra jungkook—. ya viene de nuevo. ¿quieres probar esa cosa que dijiste?

—¿en serio nunca antes lo has hecho?

hoseok negó con la cabeza. —pero tengo curiosidad.

jungkook se rodó sobre él y le separó las piernas. —prepárate entonces, porque voy a mostrarte algo realmente sorprendente.