Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xvi.

CHAPTER SIXTEEN.

la cabeza de hoseok pulsaba.

se había negado a la oferta de taehyung de hacerle compañía la noche anterior, y ahogó el horror de las negociaciones bebiéndose la mitad de la botella de ginebra. ahora se sentía con los nervios a flor de piel y su minúsculo desayuno, amenazaba con salir por su boca.

con cautela, tomó té y se recargó en su silla del escritorio. el sol del otoño se filtraba por las ventanas, mientras observaba a un ave recolectando de las moras en el árbol cerca de la parte posterior del jardín.

zephyr estaba enroscada en su regazo, amasando el material liso de su bata y pantalones de pijama, dando pinchazos en el tejido. no le importaba. con la manutención de los jeon, si quería podría comprarse una docena de batas a la semana. pero eso no calmaba su ansiedad por el futuro o la magnitud del contrato, que con su firma o no, traería a su vida.

pobre jungkook. no había sabido qué hacer con la tensión en la habitación. tenía un buen corazón y claramente quería lo mejor para él, incluso a expensas de sus propios deseos. debió de haberlo sacado de su papá, porque su padre ciertamente no lo compartía.

había querido estrangular el atractivo cuello de jeon seokjin, cuando con tanta mojigatería trató de insistir que tuviera un hijo. ¡como si él no fuera un monstruo que embaraza a su omega en cada celo, forzándolo a soportar la pérdida del mismo! ¡como si tuviera alguna moral en absoluto! se frotó las sienes y miró por la ventana hacia el arreglado jardín. ¿quién se creía ese hombre para pedirle que arriesgara su vida por el bien de pasar sus desalmados genes?

zephyr detuvo el amasado, alzó las orejas y un maullido salió de su garganta mientras saltaba de su regazo y salía por la puerta hacia el pasillo en dirección a la cocina. hoseok esperaba haberle puesto comida cuando se despertó, porque ahora mismo no podía recordarlo. su cerebro estaba lleno de molestas bolas de algodón de furia.

apoyó la cabeza en el respaldo de la silla, había papeles esparcidos por encima de su escritorio, con poemas incompletos que había comenzado la noche anterior cuando estaba embriagado. no había ni uno bueno. todos eran acerca de jungkook, y eso era lo peor de todo, ya que no quería que nadie supiera qué era lo que pensaba de no estar con el chico que le hacía sentir como si estuviera siendo cortado en tiras desde el interior. no había cenado nada sólido la noche anterior, y su estómago incluso se rebeló ante el té.

se frotó los ojos y se enderezó, recogiendo todos los papeles de su escritorio, metiéndolos en un cajón repleto, sin mirar lo que había escrito. es posible que hubiera algo bueno que pudiera salvar para después, cuando no estuviera tan sensible respecto a todo.

su mente fue de nuevo a las negociaciones del día anterior. no estaba seguro de lo que había ocurrido cuando salió de la habitación para limpiar la molesta lubricación que le seguía afectando cada vez que jungkook se le imponía de alguna manera o forma, pero el ambiente había cambiado cuando regresó. no necesariamente para mejor, pero tampoco para peor. habían discutido las propiedades sin muchas ganas, con él negándose a renunciar a su casa y jungkook respaldándolo. luego acordó en permitirles arreglar la cabaña que sus padres le habían dejado. podrían decidir si vender o mantenerla una vez estuviera lista.

pero a pesar de los progresos, había sentido la corriente de la verdad alejándolo cada vez más de firmar el contrato.

cuando todo terminó, habían intentado darle detalles de a qué hora debía de llegar esta noche para la fiesta del lobo expectante, pero había interrumpido a yoongi, diciéndole: —no siento que sea apropiado el compartir una fiesta tan importante, cuando las negociaciones siguen siendo tan inestables. es una celebración para la familia por una nueva vida, familia a lo que tal vez nunca pertenezca.

jungkook había lucido devastado, pero no había protestado.

por la noche, el teléfono en su escritorio había sonado varias veces mientras escribía furiosamente y tomaba grandes tragos de ginebra. no había respondido, sabía quién era. pero, ¿qué iba a decirle al chico?

«te di esperanzas. te dejé pensar...»

dios lobo, ni siquiera podía completar la frase en su propia mente. ni siquiera a la luz del día con un estruendoso dolor de cabeza demostrándole que estaba sobrio. quería tanto a jungkook, quería desesperadamente firmar el contrato con él, y no obstante...

un golpecito en su ventana lo hizo sobresaltarse, y su cabeza se sacudió. su corazón dio un vuelco mortal. pasó saliva y se levantó lentamente para quitar el seguro y levantar el marco.

—hola. —jungkook apartó el pelo de sus ojos, estos estaban hinchados y no parecía haber dormido en toda la noche. la fría brisa fluyó en la habitación, enfriando a hoseok a través de sus pantalones de pijama y bata.

—debes aprender a utilizar el teléfono. —hoseok se cruzó de brazos.

—debes aprender a contestarlo —replicó jungkook.

—cuando alguien no contesta el teléfono, por lo general significa que quiere estar solo —continuó hoseok—. no significa que vayan a su casa a acosarlo.

—vine para hacerte saber que kwan y los otros betas estarán aquí dentro de una hora. hoy vamos a volver a trabajar en la parte de atrás, tal como lo planeamos. siento haberte molestado. —se apartó de la ventana y se dirigió hacia el jardín, donde recogió una pala y comenzó a cortar la maraña de maleza.

hoseok tembló en la brisa y alzó su mano para cerrar la ventana, pero se detuvo. podía oler la tristeza de jungkook, saborearla en su boca, y le dolía el interior, como si una espina fuera torcida en su intestino.

—ven —gritó, inclinándose en la ventana—. jungkook, ven por favor.

jungkook tiró la pala y se acercó con una expresión sombría. hoseok nunca había visto a su bebé alfa tan desanimado, y era su culpa.

—siento ser descortés contigo. no te lo mereces. tengo un poco de resaca.

«y estoy confundido. y asustado.»

—¿qué hay de mis llamadas ignoradas de anoche?

—tampoco te lo merecías.

—¿qué pasa? —preguntó jungkook, dando un paso con sus manos estiradas, suplicando—. ¿qué hice? ¿fue lo de la cocina? ¿quieres que me disculpe por eso?

a hoseok se le cerró la garganta. —no, no fue nada de lo que hiciste.

«es lo que yo hice hace años. es lo que mereces y que yo no te puedo dar. es que me gustas, jungkook, y mereces lo mejor. y ese no soy yo.»

hoseok se mordió la mejilla para evitar decir esas palabras.

—dime. ¿qué es lo que pasó entre el momento en que estuvimos juntos en la cocina, y ayer cuando fuiste para las negociaciones? ¿fue la actitud de mi padre? mi papá se encargó de él.

el corazón de hoseok se aceleró. —tiene mucho que ver con tu padre. pero también tiene que ver conmigo.

jungkook lo miró con recelo, sus ojos parecían moreteados. ¿había llorado durante la noche? que dios lobo lo perdonara si había hecho llorar a este chico y todavía ni le decía la verdad. necesitaba confesar por completo por qué debía escoger un sustituto. jungkook merecía un mejor omega. lo sabía a ciencia cierta.

—tus padres... —se frotó su adolorida cabeza. ¿por qué casi había drenado la botella? apenas y podía pensar.

—¿qué hay de ellos?

—escuché de una fuente, una discreta, que tu papá utiliza regularmente... —se interrumpió—. ay por el amor de lobo, no puedes quedarte allí mirándome de esa manera. da la vuelta a la cocina. hablaremos. pero eso es todo. nada más.

jungkook asintió y se volvió sin decir palabra hacia la cocina. cuando hoseok llegó a la puerta, jungkook ya estaba quitándose los zapatos.

—aún no están lodosos —señaló hoseok—. puedes dejártelos puestos. 

jungkook se encogió de hombros. —están muy sucios.

hoseok miró por encima de su hombro, a los platos apilados en el fregadero y al tiradero de croquetas que zephyr habían dejado en el suelo. —no importaría.

jungkook pasó junto a él en la cocina, notando que llevaba los calcetines puestos al revés. se paró junto a la mesa, a la espera de ser invitado a sentarse, por lo que hoseok hizo un gesto para que lo hiciera y luego agarró la última taza limpia del gabinete y vertió en ella lo que quedaba en su tetera.

se la entregó mientras se sentaba junto a él. probablemente demasiado cerca como para ser prudente, pero necesitaba de la cercanía para su comodidad, casi tanto como jungkook también lo necesitaba a él.

jungkook puso la taza sobre la mesa sin probar de esta.

—gracias —dijo en voz baja—. entonces, ¿has oído algo acerca de mis padres que no te gusta?

hoseok pasó saliva.

—en realidad no sé lo que siento al respecto.

jungkook esperó, con sus perfectos labios temblando, por lo demás, mantenía una expresión neutral.

hoseok se armó de coraje y soltó: —¿tu padre embaraza a tu papá, incluso sabiendo que no puede llevarlo a término? ¿y luego le pide que use fármacos abortivos ilegales, para deshacerse del bebé?

ya estaba. lo había dicho. ahora esperaba su reacción.

jungkook se inclinó sobre la taza de té, cerrando los ojos. —sí. pero no es lo que estás pensando.

—¿entonces qué es? ¿y cómo sabes lo que estoy pensando?

jungkook se cubrió el rostro. —crees que mi padre es un alfa cruel que se preocupa más por su propio placer, que por la salud de mi papá.

hoseok no dijo nada, no había necesidad.

jungkook lo miró a los ojos y susurró: —mi padre daría su vida por mi papá. no es así en absoluto.

—entonces, ¿por qué no usa condones para protegerse?

—papá es severamente alérgico a los que proporciona el gobierno y las alternativas son... —extendió las manos y negó con la cabeza.

la posición del gobierno sobre los preservativos pendía de un hilo. los suministraban sólo porque la protesta era demasiado grande cuando no permitían ninguno en absoluto. y habían prohibido a los que llamaban condones "menos seguros", durante la última media década.

los que proporcionaban, estaban hechos con una proteína conocida por ser problemática para muchos omegas, aunque por suerte él nunca había tenido algún problema con ellos. y namjoon decía que reducían significativamente la sensación, especialmente durante el abotonamiento. por supuesto, el gobierno estaba mucho más interesado en asegurar la reproducción entre las parejas, que en la planificación familiar. no querían que los preservativos fueran seguros o placenteros. querían que raramente fueran usados.

—ya veo.

—¿de verdad crees que a mi padre no le importa lo suficiente mi papá, como para protegerlo? ¿qué lo embarazaría en contra de su voluntad? —sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¿qué él trataría de que yo hiciera lo mismo contigo? ¿qué yo lo haría?

hoseok pasó saliva. —pasó por mi mente. sí.

—prefiero morir antes que hacerte daño.

—tu muerte me haría daño —susurró hoseok—. irreparablemente.

lo cual era cierto, pero también decía mucho de lo que su vínculo había avanzado, y el peligro en que ambos estaban por el mismo. tenía que sincerarse pronto. tenía que contarle la verdad sobre su pasado, así jungkook podría optar por un sustituto, sin importar cuánto hoseok lo quisiera, ni cuán dulce fuera el juego que habían estado jugando.

el timbre de la puerta sonó, sobresaltando a jungkook. —debe ser kwan.

—llegó temprano.

—probablemente pensó que me ganaría. —jungkook se dirigió hacia la puerta de la cocina—. diles que estoy atrás —dijo en voz baja con la mano en el picaporte, pero con una autoridad que debilitó las rodillas de hoseok—. esto no ha terminado. hablarás conmigo y arreglaremos este problema.

jungkook salió por la puerta y la cerró firmemente detrás de él.

hoseok quería arrastrarlo de regreso, caer sobre sus rodillas y decirle la verdad sobre su pasado. quería sentirse renovado por el amor y aceptación incondicional de jungkook. luego quería darle una mamada en desesperada gratitud, y ofrecérsele. cuando jungkook se presionara en él, la vergüenza de su pasado finalmente se evaporaría. estaría seguro y amado, entero y completo con su alfa, de la manera que estaba destinado a ser. sus piernas temblaron cuando sus glándulas omega liberaron una gran cantidad de lubricante.

al menos todavía no se había bañado.

después de abrir la puerta para indicarle a kwan y los demás que fueran a la parte trasera de la casa, subió a su habitación. pasando a la forma de zephyr dormida en el centro de la cama, entró en su baño y se desvistió. su cuerpo se sentía febril por la resaca y dejó que el agua estuviera más fría de lo habitual para deshacerse un poco del calor.

luego se secó, se cepilló los dientes y el pelo, y se puso un par de pantalones sueltos y una vieja camiseta. se subió a la cama junto a zephyr, tratando de no molestarla, y se quedó mirando a la ventana que daba al patio trasero. la vista era de ramas de árboles y un ancho cielo azul. no podía ver a jungkook o a los betas trabajando, pero lo sentía allí.

a pesar de que estaban en desacuerdo, saber que jungkook estaba afuera de su ventana, trabajando para él, lo hacía sentir seguro.

querido.

su alfa quería hacer que las cosas estuvieran bien para él, hacer lo correcto. no importa que él tuviera todas las dudas del universo obstruyendo su cerebro y corazón. en ese momento, jungkook estaba cuidando de él. nunca antes había tenido esa comodidad en su vida como adulto. siempre había estado solo, pero por ahora no lo estaba. envolvió el sentimiento alrededor de sí, como si fuera una manta.

cuando comenzaron a cantar mientras trabajaban y escuchó el dulce tono barítono de jungkook junto con el de los demás, le fue fácil quedarse dormido.

. . .

—¿tu omega no debería estarte viendo mientras lo cortejas? —preguntó kwan, dándole una sonrisa ladina antes de asentir hacia el estudio obviamente vacío.

—supongo que tiene otras cosas que hacer —murmuró jungkook, viendo hacia la casa.

—¿ya tan pronto con problemas?

jungkook fulminó a kwan con la mirada, callándolo con bastante rapidez. habían logrado quitar todo lo necesario y ahora sólo tenían que sacar las carretillas y descargarlas en la camioneta, antes de que pudieran plantar los bulbos y arbustos que kwan había traído.

mientras empujaban las carretillas a través del patio hacia la parte delantera, jungkook se congeló. namjoon estaba a medio camino de la entrada de la casa, con las cejas levantadas en confusión y sorpresa. 

el aire entre ellos parecía crepitar y luego namjoon sonrió cálidamente, como si fuera el anfitrión y estuviera recibiéndolo en el jardín del propio omega de jungkook.

—¡vaya, esto es una sorpresa! —exclamó, haciendo un gesto hacia la ropa sucia de jungkook y el sudor corriendo por el costado de su cara—. no me imaginaba que eras el tipo de alfa que literalmente hace cosas por su omega. pensé que ibas a tratar de comprar su felicidad. estoy impresionado.

jungkook abandonó su carretilla e ignoró las miradas curiosas de kwan y su gente. dejó a un lado sus guantes mientras avanzaba hacia él, sin sonreír. —¿hoseok está esperándote? —se detuvo delante de namjoon y cruzó los brazos sobre su pecho.

—no. pensé en pasar por aquí. quería ver cómo estaba después de las negociaciones de ayer. —las cejas de namjoon bajaron al observar a jungkook de cerca—. ¿debería estar preocupado por él?

jungkook miró por encima de su hombro, hacia donde los hombres estaban descargando el contenido de las carretillas en la camioneta y luego miró hacia la casa, a las cortinas de encaje ondeando en una ventana abierta de arriba. ¿ese era el cuarto de hoseok? no lo sabía. había mucho que no sabía sobre él, y tal vez de alguna manera namjoon era su rival, pero uno mucho más grande de lo que creía. se preocupaba por hoseok, también lo quería a salvo y feliz, y lo conocía mejor nadie. después de todo había sido su pareja.

tragándose el orgullo, jungkook cruzó su mirada con la de namjoon.

—no sé si deberías estarlo, pero yo sí lo estoy. en realidad estoy preocupado por todo.

el entrecejo de namjoon se frunció aún más y le agarró el hombro, mirándolo como si pudiera ver directo en su mente. lanzó una mirada hacia los trabajadores betas, analizándolos, y luego le sonrió suavemente. —¿tienes hambre? es casi hora del almuerzo. había planeado pedirle a hoseok que me acompañara, pero parece que te vendrían bien un par de consejos.

jungkook miró hacia la casa. había pensado que podría tener otra oportunidad de estar a solas con hoseok para hablar, pero a estas alturas, ni siquiera sabía lo que podía decir.

namjoon siguió su mirada. —iba a pedirle que fuéramos a la avenida alamanga a comer en uno de los sucios puestos de comida que tanto le encantan. estoy seguro de que no tiene nada decente en su casa. y si sí, apenas ha de ser suficiente para él. ¿por qué no vamos juntos? podemos platicar y almorzar. luego puedes ganar puntos con él trayéndole un sándwich a la parrilla de tomate deshidratado y queso de cabra. es uno de sus favoritos.

una punzada de celos resonó en él, ya que namjoon conocía lo que le gustaba a hoseok y él no, pero sonrió y asintió con gratitud.

—sí, suena bien. ¿estás seguro? ¿no preferirías mejor pasar tiempo con hoseok?

—lo conozco, no me dejará ayudarlo sin poner resistencia. me guste o no eres su alfa, y ahora es tu responsabilidad el manejar sus estados de ánimo. —le sonrió—. créeme, necesitarás toda la práctica que puedas conseguir.

jungkook le preguntó a kwan y su gente lo que querían comer, riendo en voz baja por el tamaño de algunas de sus órdenes. probablemente apenas y habían quedado satisfechos con el sándwich y las rebanadas de piña que hoseok les dio el otro día. y había estado demasiado distraído por todo lo de hoseok, como para pensar en ello.

la caminata hacia alamanga era agradable. el clima era fresco pero no demasiado frío, y la pálida luz solar calentaba sus hombros y la parte superior de sus cabezas. namjoon mantuvo la conversación ligera, preguntándole qué habían planeado kwan y él, para el jardín de hoseok.

—como gesto de cortejo, es agradable, pero ¿cuánto tiempo tardará en notarse los frutos de tu trabajo? —preguntó namjoon mientras caminaban, pasando por la parte de la ciudad reservada para las empresas beta. los anuncios coloridos declaraban ventas de todo, desde libros hasta trajes de boda, eran su propio tipo de jardín, que mantenía el brillo incluso cuando se avecinaba rápidamente el invierno.

—esta primavera y verano, el jardín podría no ser tan hermoso como lo será, pero el próximo año debería estar más floreado. creo que hoseok lo disfrutará. —a jungkook le encantaba trabajar en el jardín, aunque su padre se quejaba de que eso causaba que sus pantalones se ensuciaran, y tenía un montón de ideas para experimentos de cruzas que quería hacer con varias flores de especies similares.

—¿así que entonces estás planeando vivir en su casa? —preguntó namjoon, obviamente sorprendido—. es como descender para un hombre de tu posición social.

—si a hoseok le gusta su casa, no veo por qué deberíamos venderla. tengo sólo diecinueve años. todavía no necesito empezar a preocuparme por mi lugar en la sociedad. podemos formar felizmente nuestro hogar en su casa y luego, cuando sea mayor, podemos mudarnos si queremos.

su corazón se retorció y un temor cayó sobre él como una manta pesada. sentía como que era de mala suerte el hablar de sus sueños con namjoon, cuando todavía no había hablado de ellos con hoseok. especialmente cuando hoseok lucía tan hostil en estos últimos días.

—en su mayoría, hoseok es una persona hogareña. no es que no tenga una vena salvaje en él, ya que sin duda la tiene. —los labios de namjoon se presionaron entre sí, y se aclaró la garganta—. así que, ¿cuáles son los planes de tu familia para la fiesta de esta noche del lobo expectante?

—se suponía que hoseok iría, pero después de las negociaciones de ayer, se rehusó diciendo que la fiesta es únicamente para familiares cercanos y que no sabía si alguna vez él sería parte de eso. —el dolor en su pecho le hizo contener el aliento—. ¿cuáles son los tuyos?

namjoon le dio una mirada aguda y perspicaz, pero mientras saludaba con la mano a un tendero beta que barría la acera de enfrente de una tienda, dejó que el momento pasara.

—desde que perdí a seung-min, no hago mucho en esta noche. pero me invitaron a la casa de sang-hyuk como agradecimiento por ayudar con el celo de su hermano. comenzará la próxima semana, y están aliviados de tener un alfa que pueda ayudar. también le pedí ayuda a otro amigo mío alfa. si el joven sufre de ninfomanía, el celo será demasiado para mí solo. incluso podría ser demasiado para ambos. así que mi amigo está buscando a un tercer alfa soltero. —negó con la cabeza—. la ninfomanía es una verdadera lástima. por supuesto, no es que sea completamente culpa de los omegas.

—celo interminable —corrigió jungkook, sorprendido de que namjoon hablara tan abiertamente sobre alteraciones genéticas. los religiosos insistían en que dios lobo era el único responsable—. la ninfomanía es un término anticuado.

—ahora suenas como hoseok. la cosa es que el celo interminable sólo se aplica al celo. la ninfomanía aplica a todo el deseo sexual del omega, y puede continuar fuera del propio celo. esa es una distinción que los liberales no quieren reconocer. ninfomanía es un término compasivo. de lo contrario, los omegas sólo serían... —se detuvo, pensando—. ¿cuál es el término del viejo mundo? libertinos. creo que era considerado un insulto en ese entonces. promiscuos y demasiado interesados en el sexo. ese es un rasgo negativo para los estándares de nuestra cultura y al parecer también lo era en el pasado. por lo menos la idea de la ninfomanía nos permite un poco de compasión, le da cierta flexibilidad al reconocer que los omegas sufren de una enfermedad incurable y simplemente no pueden evitarlo.

jungkook no respondió. no entendía por qué había tantas reglas en torno al sexo. ¿por qué los omegas solteros no podían disfrutar de tener tanto sexo como físicamente les fuera posible, con todos los alfas que ellos quisieran? especialmente si no estaban en un emparejamiento érosgápe? y para el caso, ¿por qué yu-gyeom no podía estar con otro alfa? ¿a quién le hacía daño con ello?

sabía que su papá diría que era por el control y la paternidad. sólo tenían que echar un vistazo en sencillas normas para los betas, para entender cuán la posibilidad de reproducción entraba en juego con las leyes en torno a los omegas y alfas. y sin embargo, mientras que él no quería ver a hoseok con otros alfas cuando podía satisfacerlo él mismo, no veía por qué las parejas por contrato, no podían hacer sus propias reglas. ellos no tenían el mismo apego érosgápe. no tenían que luchar contra su propia naturaleza. podrían ser más como los betas, quienes eran conocidos por relaciones no monógamas. ¿por qué no? ¿a quién le beneficiaba que el sexo fuera tan estrechamente controlado?

antes de que namjoon pudiera cambiar de tema o continuar con el actual, llegaron a la avenida alamanga y se separaron para ir por su propio almuerzo en los diferentes puestos de comida que había para elegir. habían acordado comprar el de los betas y el sándwich de hoseok después de que haber comido lo suyo, así seguiría caliente cuando jungkook regresara a la casa de hoseok. la calle era muy colorida y transitada, con alfas, betas y omegas, animados entre las mesas, comprando comida en mantas y puestos en las calles, y saliendo y entrando de las tiendas en su hora del almuerzo.

con una brocheta de bistec y piña en una mano, y una bolsa de frituras de camote en la otra, jungkook siguió a namjoon a un banco situado detrás de la avenida, en una calle lateral menos llena. los gritos de los vendedores hacían eco a la vuelta de la esquina, pero en su mayor parte estaban solos.

—hoseok está poniendo mucha resistencia, ¿verdad? —dijo namjoon mientras masticaba un bocado de su ensalada de betabel.

jungkook se encogió de hombros, echándose a la boca una de las frituras de camote y masticándola lentamente, tomándose su tiempo para responder. —hasta ayer parecía abierto a la idea de firmar el contrato. entonces todo salió mal en la negociación. mi padre estaba intolerante y en un terrible estado de ánimo. hoseok trató de convencerme de que escogiera un sustituto. —hizo un gesto brusco con su brocheta de bistec—. no quiero un sustituto. lo quiero a él.

—lo más probable es que no pueda tener hijos —dijo namjoon, con la mayor naturalidad—. si deseas tener hijos, entonces debes escoger un sustituto.

jungkook gimió. —tengo diecinueve años. ¿qué sé de lo que querré en el futuro? los niños me parecen bien y todo, pero en este momento, quiero a hoseok.

namjoon asintió. —y por supuesto él sabe todo eso. sabe que no puedes predecir lo que querrás y que lo elegirías en este momento. él también te quiere. esa es su forma de mostrarlo.

la carne era deliciosa, blanda y perfectamente condimentada con piña. se tomó un tiempo para masticar y tragar antes de decir: —no está bien que no podamos elegirnos de la forma en que dios lobo quisiera, y tratar con lo de la familia después.

—en los viejos tiempos, había tantos bebés que algunos morían o eran abandonados para ser criados por algún alma caritativa —reflexionó namjoon—. ahora los niños son tan valiosos que está prohibido poner fin a un embarazo, y mucho menos abandonar a un niño. 

jungkook pensó en su papá, quien definitivamente quería pero no podía tener más hijos. pensó en hoseok, quien por lo que entendía, se enfrentaba a más o menos lo mismo.

—¿los condones para alfa realmente son tan malos? —preguntó en voz baja—. ¿embarazar a un sustituto compensará el rechazar la unión con hoseok?

—eres érosgápe. eso no desaparecerá nunca. sufrirás sin él, y punto. tal vez un niño lo compensaría pero yo no tengo hijos, así que no puedo hablar por experiencia personal. a decir verdad, después de haber estado emparejado con seung-min, no me puedo imaginar alejándome de ello por ninguna razón en absoluto. ni siquiera por mi propia vida.

jungkook pasó saliva y metió el resto de la brocheta en la bolsa de las frituras. la comería más tarde.

namjoon continuó, hablando casualmente entre bocado y bocado de su ensalada de betabel. —en cuanto a los condones alfa, los que el gobierno entrega, disminuyen un poco la sensibilidad. pero el sexo sigue siendo agradable. gran parte del goce es emocional por ver al omega con el que estás, estremeciéndose de placer, los diversos orgasmos que disfrutan, y saber que tú eres quien los provoca.

jungkook empuñó las manos, pero se contuvo las ganas de golpearlo. odiaba saber que namjoon estaba pensando en hoseok en ese momento, recordando el placer que le había dado. cerró los ojos conteniendo los celos, recordándose a sí mismo que era mejor que namjoon lo hubiera ayudado, a que hoseok hubiera sufrido alguna vez.

por supuesto, también lo habían hecho fuera de los celos. muchas veces, por lo que tenía entendido. 

pero, ¿quién era él para determinar lo que un omega adulto hacía con su vida sexual? ¿acaso no acababa de despotricar mentalmente sobre las normas del sexo? tendría que trabajar más duro para no ser un hipócrita.

—si eliges a hoseok por encima de una familia, no sé si vas lamentarlo. —namjoon frunció el ceño—. por supuesto, es probable que él muera antes que tú. si a esas alturas sientes que te ha faltado una familia, podrías contraer con un omega más joven, uno viudo o soltero, y reproducirte con él. nadie te culparía.

jungkook sintió asco ante la idea. —¿por qué tú no lo has hecho? —preguntó curioso—. ¿no deseas tener hijos?

namjoon encogió los hombros, y sus ojos brillaron con dolor.

—seung-min quería mucho tener hijos. era su sueño el darme un hermoso niño. tuvimos problemas para que quedara embarazado. no era tan fértil como algunos omegas. pero cuando quedó, estaba en éxtasis. no podría compartir eso con alguien que no amara. no habiendo estado tan cerca de la perfección. —hizo a un lado su ensalada, con la expresión sombría.

jungkook permaneció en silencio un momento antes de susurrar: —lo siento.

namjoon se sacudió.

—no hay nada que lamentar. está en el pasado. —se volvió hacia él, ahora con una expresión más seria—. entonces, ¿qué vas a elegir? ¿a hoseok o a un sustituto? estoy seguro de que tus padres quieren que escojas un sustituto. continuar con el apellido es algo muy importante para los hombres a medida que envejecen. yo creo que se olvidan de la forma en que el vínculo los consume.

—creo que mi papá quiere que escoja a hoseok. y mi padre quiere que escoja a un sustituto, pero eso es porque no quiere que sea en vano el sufrimiento de mi papá al tenerme.

—vas a elegir a hoseok —dijo namjoon a sabiendas—. y eso será una preciosa elección. es un buen hombre, te hará feliz.

jungkook se rió suavemente. —quiero elegirlo pero él tiene que elegirme a mí también. está dudando en firmar el contrato.

namjoon resopló. —eso suena como a él. no está acostumbrado a los compromisos. ha estado solo desde hace mucho tiempo. incluso nuestra relación no era una de compromisos, él tenía otras aventuras. —torció los ojos—. no es que sufra de ninfomanía —aclaró—. pero nunca le ha gustado sentirse encerrado. durante años utilizó la excusa de que no podía engancharse mucho porque no sabía si su alfa podría aparecer. pero luego hizo a un lado esa idea y afirmó que simplemente quería disfrutar de la libertad. creo que en el fondo, no cree que merezca un compromiso. se ve como mercancía dañada. —contempló a jungkook significativamente—. pero me imagino que ya te has dado cuenta de eso.

jungkook asintió. —¿cómo darle seguridad?

—lo que necesitas saber acerca de hoseok, es que él realmente quiere ser guiado.

—¿a qué te refieres?

—a que obviamente le gusta estar a cargo de su propia vida, pero le encanta que le digan qué hacer. especialmente en la cama.

jungkook pensó que tal vez tendría que matar a namjoon si decía una sola palabra más.

—así que esa es la forma de tratar con esto —dijo namjoon, entrecerrando los ojos cuidadosamente—. dile que va a firmar el contrato porque ambos lo desean. haz que sea tu omega. —se encogió de hombros—. esa es la actitud que tomé durante sus celos. se derretía como mantequilla en cada una de las ocasiones. y no sólo hoseok. es la forma en que he tratado a cada omega con el que he estado. 

jungkook trató de imaginarse a su padre diciéndole a su papá que se sometería a cualquier cosa. pero todo lo que podía proyectar era a su padre acariciando suavemente la mejilla de su papá, susurrándole lo mucho que lo amaba.

namjoon volvió a agarrar su ensalada de betabel y le dio otro mordisco.

—desde que sus padres murieron, busca que sus amigos cuiden de él. tiene hambre de seguridad. se molesta conmigo por no compartir todos sus puntos de vista liberales, pero cuando se trata de esto, le gusta que puede contar conmigo. le gustaba que me hiciera cargo de él cuando me necesitaba. también depende de taehyung y jimin para ese tipo de amor. como su alfa, ahora puedes llenar esa necesidad suya. demuéstrale que eres fuerte, consistente y fiable, y que tienes los mejores intereses para él. te dará lo que quieres. —sonrió—. incluso si eso significa que tendrás que aceptar un contrato sin hijos.

fueron a los puestos de comida una vez más antes de regresar. namjoon pidió las órdenes para los betas y jungkook se formó en la fila para el sándwich de hoseok.

volviendo por el puente hacia la avenida roble, jungkook preguntó: —¿te molesta que yo haya aparecido y te lo quitara? 

namjoon se quedó viendo al frente, chasqueando la lengua.

—lo he querido desde hace mucho tiempo pero él nunca me ha correspondido de la misma manera.

jungkook pensó en yu-gyeom, asentándose la culpa en su corazón.

—no me molesta. no mientras lo hagas feliz. por supuesto, eso está por verse. pero si le haces daño... —namjoon sacudió la cabeza y sus ojos oscuros brillaron peligrosamente—. dejémoslo así, ¿de acuerdo?

un cachorro corrió por delante de ellos, arrastrando su correa y un joven beta corrió tras él. jungkook le entregó a namjoon las bolsas que llevaba y se fue a ayudarle. una vez que el cachorro estuvo a salvo en las manos de su humano, regresó sin aliento, al lado de namjoon.

namjoon arqueó una ceja. —eres demasiado blando. hoseok podría destrozarte si quisiera. —volvió a chasquear la lengua—. no se lo permitas. sé firme con él. recuerda que el libro sagrado te da control sobre él.

—no soy muy religioso.

—¿a quién le importa? lo último que quieres es que hoseok piense que no puedes o no quieres retenerlo. a todo de él, cada parte. incluso a las partes feas. recuerda que ha estado solo durante mucho tiempo, la mayor parte de este bajo su propio mando. no dejes que te haga a un lado. no si realmente lo quieres.

la casa en avenida roble, parecía tan acogedora como la primera vez que jungkook puso los ojos en ella. él y namjoon se separaron en la puerta.

—lo llamaré más tarde por teléfono para ver cómo está —dijo namjoon cuando jungkook preguntó si aún quería entrar y ver a hoseok.

jungkook hizo malabares con las bolsas de comida y trató de ofrecerle la mano para estrechársela de despedida, pero namjoon sólo se rió y atrapó una bolsa que estaba cayéndosele.

—gracias —dijo jungkook, agarrándola de nuevo—. por el consejo. en serio no sé lo que estoy haciendo.

namjoon sonrió. —vas a estar bien. tienes un buen corazón. un fuerte corazón alfa. —agarró el hombro de jungkook y luego miró al costado de la casa, donde kwan daba vuelta a la esquina con un cajón de siembra vacío—. buena suerte.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro