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vii.

CHAPTER SEVEN.

—¿estas bien? ¿te lastimó?

la voz de jimin cortó el ambiente en la cocina como un cuchillo. entrando resuelto, con su pelo casi negro recogido con un palillo, y su suéter beige que le llegaba hasta sus muslos ajustados con un pantalón también beige.

—déjame verte. —taehyung llegó por detrás de su pareja que era más joven que él, llevando puesta una impecable camisa a rayas con las mangas enrolladas.

—he aquí, mis fuertes, guapos y heroicos betas al rescate —dijo hoseok, riendo y regresando a su tarea de untar mantequilla sobre las dos piezas de pan perfectamente tostado, que había preparado para sí mismo—. no me digan que tengo que darles de cenar como pago por este servicio. se me acabó el pan.

—yo diría que no —dijo taehyung, cruzándose de brazos—. minnie cocinará. todavía no me he repuesto del llamado sándwich que me preparaste la última vez.

—el queso estaba ligeramente enmohecido —murmuró hoseok, sentándose en la mesa atiborrada con su correo, para comerse sus panes—. podrías haberle raspado lo verde y habría estado bien.

—él dice que habría estado bien —se burló jimin, empujándolo para ir a su refrigerador—. tú revísalo, taehyung, mientras yo checó qué hay para preparar una verdadera cena.

—estoy bien. lo prometo.

sin embargo, taehyung lo hizo pararse y lo inspeccionó como si fuera un mueble que estaba considerando comprar, buscando mellas o raspaduras en el acabado.

—está completo —le dijo taehyung a jimin—. ¿qué tal la cena?

—hay pescado congelado que puedo descongelar, y unos camotes que no están tan feos. harían una extraña combinación pero es mejor que los pepinillos y la sopa de pollo que comimos aquí el mes pasado.

taehyung suspiró, volviendo a palpar a hoseok y luego se sentó a su lado.

—habríamos pasado por víveres de camino aquí, si no hubiéramos estado tan preocupados por ti.

—te dije por teléfono que estaba bien —dijo hoseok con calma, ofreciéndole la mitad de su pan tostado a taehyung, la cual aceptó y después examinó en busca de hongos antes de darle una mordida.

—¿qué es lo que pensará tu alfa de la terrible limpieza de tu casa? —preguntó taehyung, mirando a su alrededor a las encimeras cubiertas de migajas y las bolsas de basura en la puerta, que llevaban al menos una semana allí ya que hoseok había olvidado sacarlas a la acera.

—de acuerdo con bae, aparentemente está nadando en dinero. si se ofende, puede darse el lujo de contratar a alguien para hacerla.

hoseok no quiso sonar tan indiferente sobre la posibilidad de que su alfa encontrara algo desagradable en él. se había esforzado por no dejar que jungkook lo notara cuando había estado de pie afuera de su ventana, iluminado por la luz del sol como un glorioso ángel de la antigüedad, pero no sentía la necesidad primaria de complacer a su alfa. sólo se manifestaba de manera diferente, en una necesidad por proporcionarle placer.

y por desgracia, una casa limpia era placentero para muchos hombres.

—siempre estás demasiado perdido en tus pensamientos como para preocuparte por cosas como sacar la basura —dijo jimin, dejando el pescado bajo el chorro del agua fría—. aunque apreciará tu poesía. no hay duda de eso.

—dios lobo, espero que no.

miró por encima de la cabeza de hoseok, hacia jimin. hoseok no volteó para saber que también jimin estaba dándole una mirada de desaprobación.

—no voy a tolerar la opinión de un chico ignorante sobre el trabajo de mi vida.

—¿así que en verdad es muy joven?

—tiene diecinueve años.

el silbido de jimin resonó en la cocina mientras todos dejaban que la realidad de la situación se asentara.

—santo dios lobo en los cielos. eso es... —taehyung se comió el ultimo pedacito del pan tostado que hoseok había compartido con él.

—¿horrible?

—iba a decir inusual.

—no es imposible —ofreció jimin. cortó los camotes en trozos y los puso en una charola que había traído hacía años, y que dejó en concesión ya que hoseok jamás se compraría una.

—es guapo. —hoseok esperaba no permitir que el verdadero anhelo que sentía, se distinguiera en su voz. jungkook era joven, pero su mandíbula era afilada, y sus ojos azules eran cálidos como el mar en un día de verano. el mechón de pelo rubio en su frente, estaba peinado descuidadamente en una muestra de su juventud, y su sonrisa, que había aparecido brevemente durante su conversación, había detenido a su corazón por el resplandor.

—las apariencias no lo son todo —dijo taehyung sabiamente.

—es fácil para ti decirlo cuando jimin luce como una estrella de televisión.

—pero también es un artista exquisito y puede diseccionar las obras filosóficas como si diera clases de eso. ah, espera, da clases de eso. —le dio un guiño a su pareja y luego se recargó en su silla, suspirando suavemente—. ¿cómo pudo pasar, hoseok? tú, de entre todas las personas, merecías algo mejor que esto. ya has sufrido demasiado con la muerte de tus padres y luego...

fue lo más cercano que taehyung pudo llegar a mencionar sobre el segundo resurgimiento de celo y el aborto ilegal.

taehyung continuó: —¿y ahora esto? los omegas tienen la vida difícil, pero tú la has tenido más difícil que la mayoría.

hoseok siempre supo que taehyung lo compadecía por su suerte, pero no por ello no dolía el escucharlo.

—aún no sabemos si es tan malo como parece —dijo hoseok cuidadosamente—. parece amable.

—¿amable? acechar tu casa haciéndote sentir inseguro, y...

—no tenía intención de asustarme. no puede controlarse en este momento. traía un tranquilizante alfa con él y se lo tomó. no tenía intención de hacerme ningún daño.

—hmm.

—taehyung, es mi alfa. aunque nunca firme un contrato con él, eso no lo cambiará. tendrás que acostumbrarte a él.

—¿y namjoon?

—está... —calló hoseok, sin saber cómo hablar de ello.

—con el corazón roto —dijo jimin.

—te quiere —agregó taehyung.

—y yo lo quiero también, pero nunca nos hemos querido como pareja. sólo como amigos. no es como ustedes dos. y no es para nada como este vínculo que siento cada vez mayor. —frunció el ceño.

—¿cómo es eso realmente? —jimin cerró la llave del agua y prendió el fuego para freír el pescado en una cacerola abollada sobre la estufa.

—intenso. —no quiso decir más. era demasiado personal y lo hacía sentirse fuera de control, como en celo: compulsivo y necesitado. pero tampoco iba a decirlo—. en otras noticias, estoy suspendido de la universidad hasta que haya firmado el contrato y emparejado con jeon jungkook, o hasta que él se haya graduado después de elegir un sustituto. lo que sea que pase primero.

—¿qué? —taehyung se volvió hacia él, frunciendo el ceño—. es absurdo. es discriminación sin duda alguna.

—eres el abogado. dímelo tú.

se acarició lentamente su barbilla. —obviamente la ley le da preferencia al alfa sobre todas las cosas, y la educación de un alfa tiene primacía sobre la carrera de un omega. su futuro siempre es mucho más importante que el presente de un omega —dijo con sarcasmo, citando a una posición familiar dicha por los grupos de libertad de los omegas.

—bueno, ellos tienen que proveernos a nosotros, los ganosos, fáciles y embarazados omegas —dijo hoseok, ofreciendo el argumento del partido la nueva reforma lobo y el lobo superior, tan groseramente como fuera posible. se talló los ojos y se encorvó en su silla—. los alfas necesitan una buena educación para eso.

taehyung palmeó el brazo de hoseok. —no hables de esa manera. te meterás en problemas.

hoseok se rió. ¿qué no ya lo estaba?

—¿cuál es la ideología política de su familia? —jimin volteó el pescado y le añadió algunas hierbas que había guardado en la alacena de hoseok—. ¿la conoces?

—tienen dinero, por lo que mi hipótesis por defecto es que votan por la reforma estricta del lobo, pero no puedo decirlo con seguridad. podrían ser religiosos e ir por lobo superior.

—¿jeon seokjin es su padre? —preguntó taehyung.

—sí, y su papá es jeon yoongi. no sé nada de ninguno de los dos. estoy seguro de que pusieron a un investigador sobre mí, pero yo no puedo permitirme el lujo de tirar el dinero en ese tipo de tonterías.

—en realidad sí puedes. ahora te darán manutención. no necesitas ser tan frugal con tu herencia.

—no voy a aceptar una manutención. eso es absurdo.

—lo que es absurdo es que ni siquiera lo consideres. mira, jeon seokjin es dueño de una empresa que fabrica piezas de motores para automóviles. esa familia es más que adinerada. también han heredado dinero de las tierras que les pertenecían y fueron vendidas en los últimos cincuenta años, por una suma que te quitaría el aliento. salió en los periódicos. sabrías estas cosas si leyeras uno de vez en cuando.

hoseok torció los ojos. los periódicos eran para la gente que quería ver todas las cosas feas en el mundo. los poetas necesitaban ver la belleza o nunca conseguirían escribir una palabra antes de que fuera destruida por las lágrimas.

—mira quién llegó a cenar —dijo jimin con dulzura—. es mi primorosha gatita pechocha.

zephyr se escabulló en la cocina, olfateando el aire con delicadeza.

—le molesta que le hablen como si fuera bebé, jimin —dijo hoseok—. ¿cuántas veces tengo que decírtelo?

zephyr se frotó contra los tobillos de jimin y maulló adorablemente hasta que este dejó caer un trozo de pescado. ella se fue con el pedazo a la esquina, donde se lo comió en pequeños y bruscos bocados de felicidad.

—bueno, al parecer si van a consentirla, se le puede hablar como quieran. vaya moral que tienes, zephyr —la regañó hoseok—. ¿quién diría que tus afectos estaban a la venta? —volvió su mirada hacia taehyung—. a diferencia de los míos.

—eso es absurdo. —taehyung se cruzó de brazos—. como tu abogado, no puedo permitir que rechaces ese dinero.

—no voy a deberles nada. ni voy a ser obligado a firmar un contrato por salir beneficiado económicamente.

—no es así como funciona legalmente. ellos te deben el dinero ya sea que firmes el contrato con su hijo o no. para el resto de tu vida. incluso si él escoge un sustituto. así es cómo es y punto. no tienes ninguna obligación en lo absoluto.

—no seas estúpido, por supuesto que la tengo. una obligación emocional, si no es que legal. no puedo aceptar dinero de ellos y ni siquiera considerarlos.

—conociéndote como te conozco, eso haría que te resistieras aún más —argumentó taehyung—. no querrás sentirte como prostituto.

—no como la vieja zephyr —dijo hoseok, mirando a su gata—. quien se vende por pescado.

permanecieron en silencio, ambos dándole vueltas a la situación en tanto jimin terminaba la cena. hoseok se frotó los ojos, imaginando el no tener que volver a preocuparse por dinero. era tentador. pero aun así...

—¿me tocaría dinero, incluso si escoge un sustituto? —preguntó—. ¿por qué?

—porque como omega, tendrías prohibido de por vida estar con otro alfa. también él tendría que pagarle al gobierno una cuantiosa multa anual por la pérdida de tu potencial beneficio reproductivo con el mundo en general...

—¿tendría que pagar si firmo el contrato con él?

—sólo si se niega a poner de cláusula el dar a luz a un bebé vivo. —se miraron el uno al otro.

—así que de todos modos tendría que pagar la multa —dijo hoseok finalmente.

—y también tu manutención. si elige un sustituto, tendrá que presentar documentos al gobierno explicando por qué. en tu caso, la infertilidad o la edad bastarán, y él podría formar familia con otro omega. el gobierno lo aprueba. pero teniendo en cuenta que eres su érosgápe, habrá problemas si el omega desechado se reproduce con cualquier otra persona, las leyes impiden tal cosa, y jungkook tendría que pagar la multa.

—¿por qué no habría de ser perdonado si la razón por la que escoge un sustituto es mi infertilidad?

—debido a que el gobierno valora dos cosas por encima de todo: el dinero y los bebés. punto. no es necesario aplicar la lógica.

jimin sacó los camotes del horno y colocó platos para los tres.

—asumamos que escoge un sustituto —dijo hoseok, cerrándosele la garganta de forma extraña—. ¿qué pasa con mis celos?

—tendrás que ser muy discreto al manejarlos de ahora en adelante. aunque, siempre y cuando tengas un mínimo contacto con tu alfa, casi no habrá manera de que él sepa cómo o con quién los aliviaste.

jimin habló: —nunca he entendido por qué un omega infértil tiene que ser descartado. ¿qué, el alfa no puede estar con dos? un sustituto y su érosgápe no pueden ser demasiado para que un joven alfa viril los atienda simultáneamente.

hoseok gruñó discretamente, una sensación desagradable floreció desde sus entrañas ante la idea de compartir su casa o alfa, con otro omega.

las cejas de taehyung se levantaron con diversión.

—ese es el porqué —dijo—. pero lo más importante, solían hacer precisamente eso. los omegas de antaño eran tratados como ganado de cría, con alfas importantes y poderosos comprando literalmente a omegas solteros para tener tanta descendencia como pudieran. eso dio lugar a una reducción de genes y anomalías genéticas, y algunos alfas insatisfechos, comenzaron a renunciar a sus contratos para vender sus omegas a alfas más ricos con dos, tres o hasta cinco omegas. finalmente, el gobierno intervino y puso fin a la situación. obviamente eso fue mucho antes de que la nueva reforma lobo asumiera el poder. al parecer, incluso los chiflados religiosos de lobo superior, vieron los problemas del tráfico humano.

hoseok vio hacia afuera por la ventana de la cocina, observando unas cuantas hojas flotando en la brisa hasta aterrizar suavemente en la tierra del patio.

—pero no hay razón para suponer que él escogerá un sustituto —dijo taehyung, tratando de tranquilizarlo.

hoseok se encogió de hombros. no debería importarle, y sin embargo, un nudo se formó en su estómago ante la idea de ser rechazado por su érosgápe. la lógica no necesariamente se aplicaba en su corazón, o bien, eso suponía.

—¿cómo podemos hacer apetecible el que aceptes la manutención que te corresponde? —preguntó taehyung, regresando a la conversación del dinero.

—no pueden.

—encontraré una manera.

—la cena está servida. —jimin llevó los platos con pescado y camote horneado, hacia la mesa.

dejaron el tema del inesperado érosgápe de hoseok para cenar en paz, y en su lugar hablaron de los planes tentativos de jimin y taehyung para las próximas festividades de otoño. después de comer, lavar los platos y trasladarse al estudio de hoseok, estaba claro que taehyung estaba listo para retomarlo de nuevo. pero justo cuando abrió la boca para hablar, sonó el timbre.

el estómago de hoseok se revolvió mientras caminaba por el pasillo hacia la puerta principal.

¿sería jungkook? ¿esperaba que lo fuera o le temía a la idea? maldita imprimación érosgápe. nublaba todo.

un mensajero estaba de pie en la escalera de la entrada, con dos paquetes en sus brazos.

—¿señor jung?

—sí, soy yo.

—son de la oficina legal de tissue y freet. si pudiera firmar aquí... —indicó un formulario y le tendió una pluma.

mientras hoseok firmaba, taehyung apareció a su lado. —¿qué es esto?

—ni idea. —hoseok devolvió el formulario al mensajero y aceptó los paquetes a cambio—. son de un bufete de abogados. —los colocó bajo su brazo en lo que el mensajero atravesaba el jardín delantero, esquivando las hojas y bellotas que caían del roble junto a la puerta—. tal vez bae me envió los términos de mi renuncia temporal, pero no puedo imaginar cuales sean para que requieran dos paquetes.

—ah, no —murmuró taehyung, agarrando el sobre de encima de las manos de hoseok—. estos son documentos para una pre-negociación. todo lo que la familia de jeon jungkook considera importante sobre él, para tu consideración y revisión antes de que oficialmente comiencen las negociaciones del contrato.

mientras regresaban al estudio, zephyr se lanzó delante de ellos, haciendo pirueteas con la cola levantada. hoseok encendió las luces del pasillo, usando el atenuador que su padre había instalado para mantener una grata atmósfera íntima. rara vez encendía las luces a su brillo máximo desde la muerte de sus padres, prefiriendo el don de las sombras sobre las duras revelaciones que daban los focos de luz blanca.

de vuelta en el estudio, jimin y taehyung se apoyaron el uno contra el otro en el sillón, con zephyr sobre los muslos de jimin. hoseok se acomodó, y los tres se le quedaron viendo a los paquetes en la mesa de centro.

—documentos de pre-negociación —explicó taehyung en respuesta a la mirada inquisitiva de jimin.

—¿tan pronto? ni siquiera han pasado veinticuatro horas.

—probablemente han estado juntando el expediente desde que jungkook fue declarado alfa —declaró taehyung—. la mayoría de las familias lo hacen. luego cuando llega el momento, sólo tienen que agregar la información más reciente, por lo general sus calificaciones finales, planes específicos para su futuro inmediato, objetivos de carrera y de vida, ese tipo de cosas. pero aparte de esas cosas, han reunido un buen paquete para la familia de cualquier omega que su hijo imprima o considere para firmar un contrato.

hoseok recogió un paquete, sopesándolo en sus manos y examinando el sello intacto. —están demasiado grandes como para ser de sólo unos cuantos años de información sobre jungkook.

—probablemente también hay información de la familia, ascendencia, recuento de los nacimientos más recientes en la familia, las propiedades que jungkook tendría la posibilidad de heredar, los prospectos de negocios. básicamente todo lo que pudieras necesitar saber sobre la familia jeon. y dada su riqueza y estatus, esa información podría abarcar desde principios de los años posteriores a la gran muerte.

—¿qué se supone que haga con todo esto? —hoseok llevó el paquete hacia su nariz, oliendo la dulzura del papel nuevo, mezclado con el polvo de documentos antiguos. lo que sea que estuviera en esos paquetes, era más información de la que quería. pero era todo lo que los jeon esperaban que supiera.

—estaré feliz de revisarlos junto a ti. he supervisado contratos antes.

—puedo ir a entretenerme con un libro, o mejor aún, lanzarme a comprar víveres para reabastecer tu cocina —ofreció jimin—. lo que sea que esté en estos paquetes no es de mi incumbencia.

hoseok asintió lentamente. —te lo agradecería. hay dinero en el segundo cajón. debajo de los cuchillos.

—qué bien, porque definitivamente un ladrón debería tener acceso a las armas antes de robarte hasta los calzoncillos —regañó jimin.

hoseok se encogió de hombros. solía guardar su dinero en una caja fuerte en el viejo estudio de su padre, su ahora habitación de huéspedes, pero olvidó la combinación, dejando encerrado un buen fajo de billetes, al parecer para toda la eternidad. así que ahora sólo ponía todo el efectivo que sacaba del banco, en el cajón de la cocina.

¿por qué no? había un montón de casas más lindas en la avenida roble, que los ladrones atacarían antes que a la suya. ¿quién iba a pensar que una casa con un jardín descuidado y una gran cantidad de polvo en todos los muebles visibles a través de las ventanas, era una buena opción?

jimin movió a zephyr, quien protestó con un maullido estridente y se fue hacia el librero, tirando al suelo unos libros pequeños en su mal genio.

—le agradas mucho más que yo. llévatela contigo cuando te vayas. —hoseok frunció al ver el libro de poesía calitan, que había aterrizado sobre su lomo, abriéndose de páginas.

—taehyung es demasiado exigente con mi atención. —rió jimin—. ella está mejor contigo. está bien, regresaré en una hora y media con algo sin moho. —se inclinó para darle un beso a taehyung en la cabeza, y luego se dirigió hacia afuera, hablando por encima del hombro—: hoseok, contrata a mi amorcito, ¿sí? antes de que la cagues.

hoseok se cambió de la silla orejera al sillón, llevándose el paquete con él. —taehyung, sabes que confío en tu juicio. a pesar de nuestro desacuerdo sobre la manutención, ¿estás de acuerdo en ser mi abogado en este asunto?

—por supuesto.

—supongo que sería irrespetuoso de mi parte no preguntar por tus honorarios.

—olvídalos.

—insisto en pagarte.

—si aceptas la manutención, lo consideraré. si no es así, no en absoluto.

hoseok suspiró y le tendió el primer paquete. —¿harías los honores?

—con mucho gusto.

. . .

había fotografías, hoseok no se lo esperaba.

la primera foto era de un pequeño jungkook en el regazo de su papá, con la cara cubierta de lo que parecía ser pastel de chocolate, y las palabras «señor desastre, 2 años» impreso cuidadosamente en la parte posterior. la segunda era de jungkook cuando era un bebé, en brazos de su padre, un pequeño puño apretado contra sus labios fruncidos. la tercera era de su cumpleaños número cinco, sus mejillas de querubín iluminadas por cinco velas en el pastel. la cuarta era una penosa imagen tomada durante su pubertad; con la nariz demasiado grande para su cara y el pómulo derecho deformado por una gran espinilla. no obstante, salía sonriendo, y hoseok reconoció la sonrisa que había visto hacía unas horas ese mismo día, cuando se la mostró bellamente por un momento.

—es inteligente —dijo taehyung, tocando la última imagen—. ese es un premio por las más altas calificaciones en ciencia de su escuela.

hoseok no se había percatado del pequeño trofeo en las manos de jungkook. había estado demasiado ensimismado en el chico desgarbado que alguna vez fue. bueno, aún lo era. jungkook seguía siendo alto y delgado, y se movía como un cachorro en crecimiento.

—estoy seguro de que por aquí en alguna parte están sus informes escolares —dijo taehyung, rebuscando entre el resto de los papeles.

—¿por qué enviarían estas? —hoseok volvió a tomar las primeras fotos de jungkook como un bebé. los padres, seokjin y yoongi, lucían demasiado jóvenes en ellas. casi brillaban de felicidad, y jungkook se veía adorable en sus brazos.

—para dos cosas: demostrar que ha sido un niño sano durante toda su vida, y también antojarte el tener bebés propios. ¡mira lo lindo que era tu alfa! ¿no quieres tener uno así como él?

hoseok se mordió el labio inferior. a decir verdad, si las circunstancias fueran diferentes, entonces sí, le gustaría tener uno propio, uno que llevara los genes de sus padres y satisficiera sus propios deseos, y, presumiblemente, los anhelos de su alfa. pero...

—¿está funcionando? —preguntó taehyung en voz baja, mientras leía más papeles e iba ordenándolos de una manera que hoseok no entendía.

—no importa, ¿o sí? —hoseok se encogió de hombros e hizo a un lado las fotos—. ¿qué más hay ahí?

—una carta de sus padres. —se la pasó a hoseok—. en su mayoría, dice lo usual: sus esperanzas y sueños para que su hijo tenga una buena pareja, el deseo por nietos, y la confianza de que las familias puedan unirse de forma amistosa. pero la segunda página es interesante. describe la condición biológica de jeon yoongi, potencialmente heredable, que le hizo casi imposible el llevar a término un embarazo. es relevante para tu descendencia con jungkook porque podría llevar el gen. si es que hay algún descendiente.

a hoseok se le volvió a formar un nudo en el estómago, ansiedad mezclada con tristeza fluyó por su corazón junto con los recuerdos de dolor y sangre. cerró los ojos. la evaluación inicial de namjoon y una posterior visita a otro médico para examinar por qué a veces experimentaba dolor al abotonarse con namjoon, no había traído buenas noticias. un tejido cicatricial se había formado, y era poco probable que sobreviviría a dar a luz.

lo que parecía amorfamente triste cuando el médico le dio el diagnóstico inicial, ahora tenía forma y nombre: jungkook. qué terrible era tener un hermoso y joven alfa al que lastimar y decepcionar por sus errores del pasado. qué horrible era quitarle las posibilidades al chico, de una vida con su érosgápe.

la vergüenza lo retorció por dentro.

—¿quieres hijos, hoseok? —preguntó taehyung suavemente.

—los dos sabemos que no sucederá —susurró. taehyung aceptó en silencio su respuesta, y dejaron que la tristeza flotara en el aire entre ambos. hasta que finalmente preguntó con voz temblorosa—: ¿cómo le hacemos?

—en realidad, las declaraciones de jeon yoongi nos dan la carta perfecta para jugar. —taehyung apretó la rodilla de hoseok—. un omega que ha sufrido como él lo ha hecho, y probablemente sigue sufriendo dadas las leyes acerca de los remedios quirúrgicos, no insistirá en que otro omega se someta a una experiencia no deseada, dolorosa y potencialmente mortal. no a menos que él sea una persona terrible, y eso parece poco probable. sólo tienes que ser firme, dejar claro que eso es ir en contra de tus deseos, y o bien ceden y aceptan el uso definitivo de condones alfa con fines anticonceptivos, o buscarán un sustituto. imagino que eso será decisión de jungkook.

—él es tan joven, en realidad dependerá de sus padres. ellos serán capaces de persuadirlo.

—¿qué quieres que suceda?

—no sé. —hoseok se pasó una mano ansiosamente por el pelo—. como jungkook me lo dijo hoy, está el yo que es el yo, y está el yo que él despertó, y ellos no quieren lo mismo. hace veinticuatro horas estaba feliz, contento con mi vida. esta noche, no puedo decir con sinceridad que me gustaría que esto nunca hubiera sucedido. sería una mentira afirmar que no quiero que me elija. —bufó, se levantó y se dirigió hacia el gabinete de licores, donde sirvió whisky para los dos—. no sé nada de él y ya estoy abatido ante la idea de que escoja la opción más inteligente. debería elegir un joven sustituto con años por delante para procrear. ¿yo qué tengo para ofrecerle?

—a ti mismo. y no eres nada despreciable.

—soy mucho mayor que él y no le daré un hijo. sé que la unión érosgápe se supone que debería ser dichosa, ¿pero realmente vale la pena tanto problema? ¿la exclusión social a la que tendrá que enfrentarse cuando sus otros compañeros tengan omegas de una edad apropiada? ¿cuándo ellos están interesados en ir a fiestas salvajes y yo a una cena para unos cuantos? ¿cuándo tengan su montón de bebés y formen familias? ¿pensará, «bueno, al menos lo abotono hasta que a ambos se nos pone la vista borrosa, al menos me vengo en el condón llenándolo de una gran cantidad de semen durante nuestra brillante y estéril copulación»? yo creo que no.

—eres su érosgápe. nadie jamás lo satisfará de la forma en que tú puedes hacerlo. esa es la manera que es y será siempre. él te elegirá, hoseok.

—¡no quiero que lo haga! —se empinó su trago y se lo bebió en un segundo, como si el licor le quemara la garganta.

—acabas de decir que sí.

hoseok gimió y volvió a llenar un vaso también para taehyung. —ya sé. me refiero a que quiero que tenga una buena vida. cuando vino esta mañana... —le entregó a taehyung su trago.

taehyung también se lo tomó, y su voz salió ronca cuando dijo: —prosigue. ¿cuándo vino esta mañana, qué?

volviendo a sentarse junto a su amigo en el sillón, sintió que los papeles se burlaban de él, con la promesa de una familia que nunca tendría. —es un buen chico, con un corazón blando, y se merece una buena vida familiar, normal y sólida.

—blah, blah, blah.

—¿qué?

—debes de dejar de castigarte por el resurgimiento de celo que tuviste, y lo que ocurrió después de eso. —los ojos de taehyung brillaban con la pura verdad, de la forma en que siempre lo hacían cuando bebía. probablemente había sido un error darle whisky—. mereces ser feliz, hobi. si vas a negarte a firmar un contrato con él, al menos hazlo porque realmente crees que serías más feliz estando solo.

—no estaría solo. te tendría a ti, a jimin y a namjoon.

—nos tendrás de todos modos. tal vez namjoon ya no vaya a ser tu amante, pero siempre estará en tu vida. puedes tenernos a todos y también a jungkook. no tienes la obligación de renunciar a él. y no es necesario que te castigues por suprimir ese celo hace años, cuando no tenías a namjoon para ayudarte y no sabías qué más hacer.

—pero ya me había pasado antes —susurró hoseok—. debería haberlo sabido.

—hoseok, la gente desesperada hace cosas desesperadas, y no es tu culpa.

—podría haber tenido al bebé.

—¿de eso es lo que se trata? ¿te sientes culpable por tu elección?

no había sentido como si hubiera tenido una opción real en ese momento. la idea de estar embarazado de un alfa desconocido, dar a luz solo y luego criar al niño por su cuenta, había sido aterradora. añadiéndole a esto, el tratar de vivir como un omega sin alfa y con un niño a cuestas, en su cultura, y con la muerte tan reciente de sus padres. le había parecido imposible e injusto para el niño. ¿qué futuro tendría?

viendo su vida ahora, no podía imaginar a un niño en ella, complicando aún más la situación con jungkook. no, en realidad no tenía remordimientos por su elección. lo único que lamentaba eran las consecuencias de la misma, y el hecho de que ahora tenía mucho menos que ofrecer al joven y guapo alfa que desesperada e ilógicamente, quería elegirlo.

—quisiera que toda mi vida hubiera sido diferente. quisiera haber conocido a jungkook cuando se suponía que lo hiciera, cuando todos mis compañeros encontraron a su érosgápe. quisiera tener varios niños encantadores en este momento. o quisiera nunca haberlo conocido en absoluto y haberme mantenido felizmente con namjoon hasta que uno o ambos nos cansáramos de ello, o muriéramos.

—después de todo, sí eres el complemento perfecto para un chico de diecinueve años —dijo taehyung—. soñando con cosas que no puedes tener y que nunca serán.

hoseok resopló.

—¿esta es tu forma de decir que debería madurar?

—sí. madura, hoseok. entra en razón y haz frente a la situación por completo. —las cejas de taehyung decayeron—. tienes que hacer un plan. todo sucederá más rápido de lo que piensas.

zephyr tiró otro libro del librero, y ambos saltaron.

—¿ves? incluso tu gata está de acuerdo conmigo. deja de auto-flagelarte y desear. respira profundo. exhala. acepta esta situación tal como es, y sigamos juntos adelante. ¿entendido?

hoseok tomó lo último de su trago, dejó de golpe el vaso sobre la mesa de centro y asintió.

—tu lógica no puede ser criticada. ya terminé de lloriquear. ¿qué sigue?

—aquí está una lista de sus propiedades. veamos lo que tu alfa podría heredar, compararemos eso con lo que tú aportarás, y determinaremos qué tipo de trato podemos anticipar y negociar a tu favor. no debería ser difícil, en especial porque él es hijo único. estoy seguro de que es alguien mimado. sus padres probablemente tienen poca o ninguna práctica en negarle algo.

hoseok asintió, tomando la lista de propiedades. no había nada que hacer más que seguir adelante, como si jungkook fuera a optar por él a pesar de sus fallos y averías.

¿y si jungkook no lo hacía? ¿si escogía la opción inteligente? entonces hoseok haría frente a un corazón roto.

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