CHAPTER THREE.

—te mereces algo mejor —dijo yu-gyeom, apretando la mandíbula. estaba sentado en una silla a lado de la cama de jungkook en la clínica de la universidad, a la espera de que pasara el efecto del sedante para alfa y que los padres de este aparecieran—. está viejo. usado.

jungkook se quitó el mechón de pelo rubio de su frente y lo miró. —voy a aniquilarte si no te callas la boca.

—¿no lo viste? —los labios de yu-gyeom se curvaron con desdén.

—sí. era hermoso.

—con arrugas alrededor de los ojos. tiene unos treinta y cinco años, si es que no cuarenta.

una sensación extraña se retorció en el estómago de jungkook. a medida que el efecto del sedante desaparecía, encontró que no podía recordar mucho de su omega, excepto por sus ojos color musgo y apetitoso aroma.

ah, y su voz.

tal dulce y deliciosa como la miel y la arena, que se estrellaba rítmicamente en suaves olas contra su alma. el recuerdo de aquella voz lo hacía temblar. pero no podía recordar qué tan alto era, o el color de su pelo, o la forma de su cara, ni nada que indicara su edad en absoluto.

jungkook levantó la barbilla. —es hermoso —declaró de nuevo.

—delirio por feromonas —dijo yu-gyeom con desdén.

jungkook apretó los puños.

—¿qué dijiste?

la voz de yu-gyeom estaba llena de frustración. —ya me escuchaste. estoy tratando de protegerte. eso es todo.

—¿insultando a mi omega?

—todavía no es tuyo, ¿o sí? —los ojos azules de yu-gyeom le imploraban—. sé sensato.

—lo soy. tú sólo estás celoso.

los ojos de yu-gyeom se abrieron amplios.

—no lo estoy. nosotros sólo estamos... tú y yo no somos... no tengo sentimientos por ti.

jungkook se le quedó viendo, comprendiendo el significado de sus palabras y sintiendo como un congelante manto frío le caía encima. —por supuesto que no. estás celoso de que encontré pronto a mi omega. —se cruzó de brazos y trató de convencerse de que no vio el profundo dolor en los ojos de yu-gyeom.

—sí, aja. no vas a consumar la imprimación con él tan rápido. ¿lo sabes, verdad? primero él tiene que firmar un contrato contigo, y tus padres te van librar de ello si saben lo que es bueno para ti. y como es así, lo harán. —yu-gyeom asintió con decisión—. carajo, es probable que sugieran un sustituto, ya que eso tiene sentido. es demasiado viejo para correr el riesgo de tener hijos, incluso si aún es fértil. y ellos te querrán con un omega que pueda darte más de uno.

—nunca voy a aceptar un sustituto.

—¿ah sí? tan sólo espera. cuando no estés cegado por las feromonas, verás lo arriesgado que es este omega. nunca dará a luz a un hijo sano. estarás condenado a un viejo y enfermizo omega, sin futuro para tu apellido.

los jeon no eran una de las familias más prestigiosas de la sociedad, pero tenían su reputación. necesitaba uno o dos herederos. tal vez tres.

—cállate. no sabes lo que estás hablando.

yu-gyeom se encogió de hombros. —está bien. haz lo que quieras.

—señores jeon, su hijo está aquí.

jungkook se esforzó en sentarse por completo, mareándose conforme sus padres entraban a empujones en la pequeña habitación.

los ojos azul claro de su padre, siempre tiernos y amorosos, estaban oscurecidos por la preocupación, y los avellanos de su papá, estaban cansados y rodeados de oscuridad. ambos iban vestidos más informales de lo habitual: su padre con un pantalón de color caqui y una camisa de vestir blanca arremangada, y su papá con una camiseta de algodón y una gastada chaqueta tejida color café, y unos pantalones deportivos. los dos tenían cortes de pelo actuales. el cabello rubio de su padre tenía un estilo corto casi al ras de su cabeza, y el pelo café claro de su papá tenía un corte más suelto, con un mechón liso y recto en su frente, al igual que jungkook.

recordó que su papá acababa de tener su celo varias semanas antes de tiempo. una punzada de culpa lo golpeó por ser la razón de que desobedeciera la orden del médico de tener un mes de reposo. su papá era frágil, y su padre generalmente protegía celosamente su período de descanso durante las cuatro semanas completas. pero al parecer, el haber acosado a un omega en medio de la biblioteca de la universidad, era razón suficiente para que su papá saliera de casa sin importar su salud.

—los dejaré solos —dijo el enfermero que se hizo cargo de jungkook una vez que estuvo despierto, principalmente dándole agua para ayudarle a eliminar el sedante de su sistema—. estoy seguro de que en cualquier momento el rector bae estará aquí para discutir esta situación.

era notorio que el enfermero no quería permanecer en la habitación dado el rumbo que iba a tomar la conversación. era un beta, como la mayoría de los encargados de salud a excepción de los médicos, pero la idea de quedarse a escuchar el chisme, claramente no le atraía.

—sí, gracias —dijo su padre.

—koo, ¿estás bien? —preguntó su papá, lleno de preocupación, sentándose al lado de su cama para pasarle los dedos por el cabello.

su padre se colocó tras él, de alguna manera cerniéndose protectoramente sobre ambos. la ansiedad que sentía por su familia, emanaba de él en oleadas de aroma agrio, misma que el fino olfato de jungkook reconocía de cuando su papá se enfermaba después de sufrir un brutal aborto espontáneo.

yu-gyeom dijo: —más bien deben preguntarse si el omega de él está bien.

«su omega, ¿eh? ¿no acababa de decirle que todavía no era suyo? imbécil.» las cejas del papá de jungkook descendieron. —ay hijo. ¿qué pasó?

jungkook bajó la barbilla, queriendo envolver sus brazos alrededor de su papá y buscar su sólida calidez para un mayor consuelo. pero era un alfa que pronto contraería pareja. no podía actuar como un pequeño cachorro enfermo.

—él estaba allí y yo no pude... no tenía intención de... sólo pasó. —no quería que su frágil papá, pensara que era un bruto.

su papá le apretó la mano para tranquilizarlo. —esa es la razón por la que omegas y alfas jóvenes son presentados bajo una estrecha supervisión. —volvió su mirada hacia su padre—. ¿qué es lo que hacía un omega menor de edad y sin pareja, en un campus alfa?

—es viejo —dijo yu-gyeom con un resoplido.

—¿qué? —el padre de jungkook le lanzó una mirada confundida a yu-gyeom y volteó hacia su hijo—. ¿qué es lo que quiere decir yu-gyeom con eso?

jungkook se encogió de hombros. no quería explicarlo a pesar de que sus padres fueran a descubrir la verdad en algún momento. pero no quería que sus mentes fueran envenenadas por la opinión de yu-gyeom, por lo que lo miró de nuevo, desafiándolo con los ojos para que dijera una palabra en contra de su omega.

yu-gyeom le devolvió la mirada.

—ya estamos aquí con jungkook, yu-gyeom. puedes irte —dijo el padre de jungkook brevemente. su tono era cansado. jungkook sabía lo cuidadoso que tenía que ser durante el celo de su papá, para cumplir con sus propias necesidades de alfa sin lastimarlo o preñarlo, y luego de eso se hacía cargo de él en su convalecencia, tan diligentemente como un omega con un recién nacido. aunque el que lucía cansado era su papá, su padre probablemente estaba igual de agotado.

—yu-gyeom no puede irse —dijo jungkook—. es un testigo. —humillación le quemó como una brasa en su estómago—. también tiene que hacer un reporte para la policía.

—¿vendrá la policía? ¿aquí? —el papá de jungkook echo un vistazo a la habitación—. ¿lo lastimaste, hijo? ¿o le diste motivos para presentar cargos?

jungkook negó con la cabeza, recordando la forma en que había sujetado la garganta de hoseok, rasgado su ropa, e inclinado sobre la mesa. pero el hombre había estado en pie cuando a él lo sacaron en la camilla. no había dicho nada acerca de presentar cargos en su contra a pesar de su comportamiento descontrolado. había dado su información de buena gana y dijo que esperaba ponerse en contacto con sus padres. obviamente no cambiaría de opinión ahora, ¿o sí?

las fosas nasales de jungkook se expandieron.

había habido otro alfa en la escena. namjoon. no había oído el apellido del hombre pero este había alentado a hoseok a no cooperar. ¿y si consiguió que hoseok cambiara de opinión una vez que se fue? ¿si lo convenció de que era demasiado joven, demasiado impredecible? ¿y si lo persuadió para que presentara cargos a la policía?

las entrañas de jungkook se enroscaron por el miedo y odio a sí mismo. vaya alfa que era: se había descontrolado y comportado como un loco. había dejado una horrible primera impresión. estaría sorprendido si hoseok quisiera someterse a él, ahora o en un futuro. por supuesto que probablemente levantó cargos en su contra. ¿por qué no habría de hacerlo? y ese otro alfa... si lo tocaba, si intervenía para mantenerlo lejos de él, no tendría más remedio que desgarrar su garganta o morir en el intento.

apretando los dientes, cerró los ojos y trató de recuperar el control de sus emociones. no iba a comportarse como un niño al respecto. iba a ser un hombre, un alfa, y cortejaría a su omega para que cayera a sus pies por voluntad propia. donde pertenecía. sólo que no tenía ni idea de cómo empezar con eso. nada de eso lo mencionaba el libro.

—¿lastimaste a ese omega, hijo? —preguntó su padre con gentileza, tocando su barbilla para que alzara la mirada. los ojos de su padre eran tiernos y azules, claros como el cielo, con un aro de color trigo cerca de sus pupilas—. se lo difícil que puede ser controlar el impulso. y tomado así de sorpresa, en tu primera semana en la universidad, es un milagro que no causaras más daño. pero sé que tú nunca lo lastimarías.

la garganta de jungkook se le cerró tanto que no pudo hablar, así que negó con la cabeza.

—el omega estaba bien —interrumpió yu-gyeom de nuevo—. aunque no gracias a los intentos barbáricos de jungkook por desnudarlo y montarlo.

la vergüenza lo invadió, por lo que retiró su mano del agarre de su papá, para ocultar su rostro.

yu-gyeom continuó con un tono irritado: —el omega estaba lo suficientemente tranquilo al respecto. al menos consiguió que jungkook lo soltara.

deseaba saber por qué yu-gyeom estaba tan enojado. la vida de jungkook estaba hecha un desastre y le vendría bien la gentileza de un amigo en este momento.

—por cierto, el nombre de su omega es jung hoseok. vive en avenida fresno.

—jin, allí hay casas lindas —le dijo el papá de jungkook a su pareja, notándose la esperanza en su tono, a pesar de su entrecejo fruncido—. tiene que venir de una buena familia. tenemos que hablar con sus padres.

—buena suerte con eso —dijo yu-gyeom en voz baja. los ojos del padre de jungkook volvieron hacia él.

—¿qué diablos está pasando? ¿jungkook?

la calva del rector bae apareció en la habitación en ese momento. otro alfa añadido a la mezcla, y cuando sus ojos se estrecharon sobre el papá de jungkook, el padre de este se enderezó bruscamente y su papá desvió la mirada al suelo.

el rector bae se ajustó el chaleco y se aclaró la garganta, tomando un momento para adaptarse a las feromonas post-celo del papá de jungkook, y luego entró en la habitación con una sonrisa cálida para el padre. —buenas noches, señores jeon. ¿vaya situación en la que nos encontramos, verdad?

—así es —dijo el padre de jungkook sin más—. creo que la primera pregunta que me gustaría que me respondiera es, ¿qué estaba haciendo un joven omega sin pareja en el campus? ¿qué tonto lo trajo aquí?

—veo que jungkook no les ha dicho mucho acerca de su omega. —dijo pasándose la mano por su brillante calva—. señores jeon, el omega de su hijo no es de esta generación...

—¿es de la que viene? —dijo en voz baja el papá de jungkook—. ¡qué joven!

—no, yoon —dijo el padre de jungkook, obviamente uniendo las piezas—. es mayor que jungkook.

—¡ah! —el papá de jungkook frunció el ceño—. entonces él debió haber sabido que no tenía que estar en el campus. ¿cómo es que siquiera entró?

—jung hoseok da clases aquí —dijo el rector bae, levantando las cejas y dejando luego que estas bajaran—. tiene treinta y cinco años. está mucho más allá de la esperada edad de emparejamiento. nunca encontró a su érosgápe. —se encogió de hombros y soltó aire a través de sus dientes—. eso fue lo que se supuso. —cambió su mirada hacia jungkook—. es una situación inusual. habíamos asumido que el alfa de hoseok estaba muerto o que era incapaz de encontrar a su omega. el profesor jung ha vivido como un omega soltero por casi catorce años.

—dios lobo, qué desastre —susurró el padre de jungkook, pellizcando su entrecejo y suspirando.

—¿tiene buena salud? —preguntó el papá de jungkook.

—por lo que sé, muy buena. nunca ha faltado a ninguna clase a parte de sus celos y siempre se muestra disponible tanto para los estudiantes como para otros profesores. es inteligente, educado y tiene una ética de trabajo fantástica. —crujió los dientes—. eso tendrá que cambiar, obviamente. un alfa recién imprimado no reaccionará adecuadamente con su omega dando clases en aulas repletas de joven competencia viril. hoseok tendrá que hacer los arreglos, y también los hará la escuela. tendré un profesor menos.

—lo dice como si jungkook tuviera la culpa —dijo el padre de este, cruzándose de brazos.

—todo el mundo sabe que la unión entre un alfa y un omega no tiene ningún fallo. si tenemos suerte, encontramos a nuestro érosgápe. si no, nos emparejamos con alguien más o vamos solos por el mundo. es tan simple como eso. —suspiró—. temo por jungkook. su omega ha estado solo por su cuenta desde hace mucho tiempo. no será fácil meterlo en cintura. y jungkook es tan joven, sin educación sobre el control...

los ojos del padre de jungkook se entrecerraron. —¿ese jung hoseok tiene vínculos con grupos de omegas liberales?

el rector se encogió de hombros. —no tengo idea. pero sí sé que es un hombre muy independiente. será un reto, no importa qué.

las cejas del papá de jungkook se juntaron mientras miraba a su hijo con preocupación. —¿parecía resistirse?

jungkook se estremeció, tratando de recordar la manera en que hoseok se resistió en un principio, luego se sometió, y finalmente cooperó con la ley, pero las palabras no le salían. su omega había actuado perfecto, haciendo todo de la forma en que debía. jungkook era quien lo había arruinado.

—estaba sorprendido —dijo yu-gyeom—. aunque fue respetuoso de la ley. —le entregó al padre de jungkook el trozo de papel con la información de hoseok—. dijo que esperaría saber de ustedes.

el papá de jungkook volvió rozar la mejilla de su hijo con sus dedos y susurró: —no te preocupes, todo estará bien.

—hablé con hoseok —dijo el rector bae—. está en su casa, donde tiene previsto permanecer hasta que la policía tome su declaración. hablando de eso, pronto vendrán aquí para hacerlo con jungkook y yu-gyeom.

la vejiga de jungkook dolía después de los muchos vasos de agua que había tomado desde que llegó a la clínica en la universidad. su cabeza ahora estaba más despejada de lo que había estado desde que olió a hoseok por primera vez, por lo que se levantó lentamente con las piernas temblorosas para ir a orinar.

su papá lo siguió como si de nuevo fuera un niño, sujetando su codo con una mano para mantenerlo estable. su padre estaba a un lado de su pareja, observándolo, y jungkook resopló una risa por el pequeño trío de resguardo que formaban.

después de orinar y lavarse las manos, se vistió lentamente con la ropa que había usado antes de llegar a la clínica. persistía en la tela un ligero matiz del aroma de su omega, pero se rehusó a volver a actuar como un salvaje, negándose a estar en bata de hospital cuando llegara la policía para su declaración, por lo que se controlaría a sí mismo. un ataque de locura alfa era suficiente para ese día. imaginaba que le habían inyectado una dosis de tranquilizante alfa al llegar. se suponía que eso ayudaría.

su papá estaba junto a la ventana, con los brazos cruzados sobre el pecho, mirando hacia el río, el cual fluía por el centro médico del campus, y jungkook podía distinguir las ondas azules y grises con franjas blancas, subiendo y bajando en dirección contraria al viento otoñal. los hombros de su papá estaban redondeados con cansancio, pero se contenía con un orgullo que jungkook quería para su propio omega. jeon yoongi sabía quién era él, por quien vivía, y quien vivía para él. le daba una fortaleza que incluso su frágil salud no podía romper.

su padre estaba junto a la cama, viéndolo vestirse. tenía las manos metidas en los bolsillos y estaba inclinado hacia atrás sobre sus talones, extendiendo su camisa con sus anchos hombros. —treinta y cinco años —susurró—. dar a luz será un problema...

—silencio —dijo el papá de jungkook por encima de su hombro—. ahora no.

el padre de jungkook asintió en la forma en que siempre lo hacía cuando su pareja externaba sus deseos de forma explícita.

—llegó la policía —dijo el enfermero, metiendo la cabeza por la puerta—. están registrándose en este momento.

—qué bien. terminemos con esto.

—y después llevemos a jungkook a casa —murmuró el papá de este—. allí decidiremos qué hacer luego. yu-gyeom, puedes venir con nosotros si lo deseas. estoy seguro de que a jungkook le vendría bien tener a un amigo.

yu-gyeom miró a jungkook desde su asiento junto a la cama. —no. volveré al dormitorio y contestaré las preguntas de allí. todos van a querer saber lo que está pasando. saldrán rumores si no pongo las cosas en claro.

—si luego me entero de que lo insultaste... 

yu-gyeom levantó la mano.

—creí que había confianza entre nosotros. en todo. —sus cejas se levantaron, y jungkook se preguntó cómo es que apenas esa misma mañana habían tenido sexo, participando en ese juego peligroso.

—confío en ti.

—bien —dijo yu-gyeom—, ya que nos necesitamos el uno al otro.

antes de que jungkook pudiera preguntarle qué quería decir con eso, dos agentes de la policía entraron en el cuarto con blocs de notas en mano, y la nariz retorciéndose por el aroma persistente al post-celo del papá de jungkook.

jungkook observó a su padre poner un brazo alrededor de los hombros de su pareja, blindándolo y proclamándolo al mismo tiempo. anhelaba ser ese hombre para hoseok. esperaba tener la oportunidad de serlo.

si tan sólo pudiera recordar cómo lucía hoseok. si sólo supera a ciencia cierta si él también lo deseaba.

entonces empezaron las preguntas. jungkook tuvo que revivir su humillación, su casi ataque al hombre que esperaba tuviera a sus hijos, y para empeorar las cosas, era plenamente consciente de que era sólo la primera declaración de muchas por venir.

tendría que decirles a la policía, después a los abogados, luego añadir una descripción en su contrato, y además esperaba tener la oportunidad de decirle a hoseok a la cara, lo que había sido para él y así podría pedirle perdón.

con un poco de suerte, lo entendería y caería a sus pies en sumisión voluntaria.