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19🍼

Yulián escupió la sangre en su boca y jadeó tratando de conseguir aire, ese mínimo movimiento dolía, sus costillas estaban rotas, lo sabía después de pasar por esto unas cuantas veces.

El peor dolor era el de su vínculo roto, Yulián no sabía el estado de Darien, pero esto no era nada bueno, maldición, su cachorro estaba en peligro gracias a su incompetencia.

Yulián frotó el tornillo en la soga que lo mantenía aferrado a la silla, el padre de Darien entró esta vez y le sonrió al verlo.

—Mírate ahora, Yulián. ¿Qué pasó con tu socarronería? —Yulián lo fulminó con la mirada, no estaba para los juegos de este Alfa.

—¿Dónde está Darien?

—Mmm... eso no es algo que debas saber —Yulián terminó de cortar la soga y apretó los labios.

—De todas formas, vas a matarme, podrías decirme eso al menos.

—Ya no hay cachorro, así que no te preocupes más —Yulián se paralizó.

¿Ya no había cachorro? ¿Qué pasó? Yulián tragó intentando bajar el nudo en su garganta. ¿Su cachorro? ¿El cachorro que tanto quería Darien? Dios bendito, mataría a este maldito Alfa por hacer una cosa así.

Con tal de conseguir lo que quería no podía creer que le hiciera daño a su propio hijo, no de esta manera, no con lo emocionado que estaba Darien con su cachorro.

Yulián se le fue encima y golpeó su rostro con toda la fuerza que podía reunir, su hombro estaba herido, pero eso no importó lo suficiente, otro Alfa lo agarró y golpeó su abdomen, Yulián se quejó tosiendo, cuando el Alfa estuvo seguro de su derrota aprovechó para encajar el tornillo en uno de sus ojos, él se alejó gritando.

Se puso de pie y agarró la navaja de la cinturilla del Alfa para acercarse al padre de Darien, el hombre estaba hecho presa del pánico ahora que no lo tenía amarrado y a su merced.

Yulián lo pateó y se sentó sobre su estómago, lo golpeó y luego gruñó.

—¿Cómo pudiste hacerle eso a tu propio hijo? ¿Cómo fuiste capaz?

—No quiero que tu descendencia forme parte de mi familia —escupió con ira, Yulián enterró la navaja en su abdomen.

—¿Dónde está, que hiciste con él?

—No te diré nada —gruñó, Yulián giró la navaja causándole más dolor.

—Habla.

—Vete al infierno —Yulián sacó la navaja y volvió a enterrarla arrancándole un gruñido de dolor, el Alfa no cedió, estaba perdiendo el tiempo.

Arrancó la navaja y se puso de pie, si él no le decía nada iría a buscarlo él mismo, Darien lo necesitaba con urgencia.

Yulián suspiró con más alivio viendo a su gente de confianza en el lugar, se habían demorado mucho.

—¡Yulián! —Yulián se dejó sostener de Damon, el Alfa estaba ensangrentado y había adelantado bastante de trabajo mientras él estaba siendo torturado.

—Necesito encontrar a Darien —gruñó, Damon lo arrastró por el pasillo y lo recostó a una pared cuando llegaron fuera.

—Necesitamos que un doctor te vea.

—Joder, no hay tiempo —gruñó agarrando las llaves de su bolsillo y caminando hacia el auto.

Yulián tomó el volante y giró la llave, Damon intentó sacarlo a la fuerza, pero comenzó a conducir hacia la casa del Alfa y siguió llevándose la reja de la entrada, Yulián buscó un arma en la guantera, como siempre, Damon tenía la mala costumbre de esconder su arma ahí, eso lo había salvado esta vez.

Disparó al primero que se acercó y caminó directo a la entrada, volvió a disparar y se escondió detrás de una columna, Damon disparó y le hizo una señal con la cabeza.

Yulián suspiró aliviado de poder contar con el chiquillo, evidentemente lo siguió sin dudar, dejó a Damon encargarse de todo y fue directo al segundo piso, entró a la primera habitación, era el despacho del padre de Darien y había un fuerte olor a sangre.

Yulián se estremeció prácticamente corriendo a la próxima habitación, tampoco estaba, la tercera, ni la cuarta, abrió la puerta de la última y sintió su alma estremecer.

Darien estaba inconsciente sobre la cama, un doctor y otro Alfa le hacían compañía, su Omega no se veía bien, estaba pálido y conectado a una intravenosa, estremeciéndose de dolor.

El Alfa se puso de pie y caminó hacia él, Yulián le disparó en una pierna y gruñó.

—¿Cómo te atreviste a hacerle esto al Omega de otro Alfa? —el Alfa llevó una mano a su herida, Yulián sólo quería pegarle un tiro en la cabeza.

—No puedes matarme, imbécil, mordí a ese Omega, ¿quieres ponerlo peor?

—Cálmese —pidió el doctor acercándose, Yulián apretó la mandíbula.

—¿Qué me calme? ¿Cómo hago eso? —preguntó mirando a Darien, el Omega se movió haciendo una mueca de dolor, Yulián miró al Alfa otra vez perdiendo la cabeza —. Voy a cortarte en pedazos.

—Escúchelo, el Omega empeorará si hace algo como eso.

—Yulián...

Damon colocó una mano en su hombro, Yulián apuntó al Alfa.

—Amarra a ese imbécil.

Yulián caminó hacia Darien y se sentó en suelo, dejó el arma a un lado y tomó su mano para dejar un pequeño beso, esto era su culpa, todo era debido a él, Darien estaba en esta situación debido a su encaprichamiento.

—Darien... —lloriqueó agarrándolo con fuerza, Darien abrió los ojos haciendo una mueca.

—¿Yulián?

—Sí, soy yo —murmuró acariciándole el cabello, algunas lágrimas se escaparon de los ojos de Darien, él las limpió y dejó un beso en su frente —. Ya no estás solo, estoy aquí, ¿vale?

—Yulián, el cachorro, mi cachorro —especificó lloriqueando, Darien estaba comenzando a entrar en pánico, Yulián miró al doctor.

—Doctor.

—Hay que sedarlo —dijo agarrando una jeringa, Yulián lo abrazó tratando de tranquilizarlo con su aroma, Darien lloró sobre su hombro hasta que el sedante hizo efecto.

Joder, joder, en serio mataría a los que le habían hecho daño a su Omega.

Yulián dejó durmiendo a Darien y se puso de pie otra vez, sus costillas punzaron y tosió tratando de hacer desaparecer su molestia, Yulián miró su mano ensangrentada y maldijo.

Tendría que encargarse más tarde de todo.

......

Darien se levantó lo más rápido que pudo, su abdomen dolió de la forma más horrible sólo con eso y entró en pánico de nuevo recordando lo que había pasado.

Su cachorro, lo que tanto había querido ya no estaba ahí. ¿De qué sirvió todo?

Darien miró alrededor al olfatear un aroma conocido.

—Quédate quieto —murmuró Yulián poniéndose de pie y sentándose a su lado, Darien lloriqueó abrazándolo y escondiendo la cabeza en su cuello.

—Yulián...

—Está bien, todo está bien —murmuró Yulián besándole la coronilla.

—Nada está bien, el cachorro...

—Cariño, no les pasó nada, nuestros cachorros están bien, sólo fue un susto —Darien se separó lo más rápido que pudo causándose dolor y lo miró sin poder procesar la oración.

—¿Bien? —Yulián asintió acomodándolo, Darien tocó su vientre —. ¿Cachorros?

—Son dos —mencionó con una sonrisa, Darien negó, esto era extraño, quizás estaba soñando.

—No, ese Alfa me mordió —dijo llevando su mano al cuello, Darien sintió el relieve, no fue un sueño —, y había sangre —Yulián lo abrazó y besó su sien.

—Tranquilo, no pasó nada grave, ellos están bien.

—¿Son dos? —preguntó reaccionando esta vez, Yulián resopló con diversión.

—Sí, tendremos dos cachorros —Darien mordió su labio inferior, podía sentir la conexión con la persona que lo había mordido, tenía el estómago revuelto, era una sensación desagradable.

—¿Qué pasó con ese Alfa?

Yulián le acarició el pelo.

—No puedo hacerle nada, estás enlazado a él.

—¿Está aquí?

—Sí, en el sótano, pero no puede hacerte daño estando ahí —Darien lo cogió del frente de su camisa haciéndolo jadear.

—Quiero que me muerdas —Yulián negó.

—No, ya estás enlazado, Darien, mordiéndote no arreglaremos nada.

Darien mordió su labio inferior.

—Yulián... sólo deshazte de ese Alfa y hazlo tú.

—Mírame —gruñó agarrándolo de las mejillas, Darien tragó —. No resistirás un enlace roto, los cachorros podrían morir —Darien negó, esto no tenía sentido, la conexión con ese Alfa no debía influir nada en él.

—Pero son tuyos.

—Lo sé —dijo besando su mejilla, Darien resopló.

—Merezco estar enlazado de esta forma luego de rechazarte tanto ¿verdad?

Yulián lo agarró del mentón e hizo que lo mirara, Darien gimoteó.

—No, estabas protegiéndote y no pienses así, esto lo hizo tu padre, cuando nazcan los cachorros romperemos el vínculo.

—¿Quieres que aguante esto por tres meses? —Darien tocó la marca, podía sentir la tensión e incomodidad en el vínculo.

—Sí.

—¿Puedes besarme al menos, o tampoco?

—Si puedo —murmuró juntando sus labios.

Darien sollozó sintiendo el calor de sus labios y aferrándose a su camisa, Yulián deslizó la lengua en el interior recorriéndolo todo hasta hartarse, Darien jadeó apretando su agarre, Yulián se quejó alejándolo levemente.

—¿Qué tan herido estás?

—No es para tanto, sólo duele un poco —mencionó, Darien arqueó una ceja —. Darien...

—¿Qué pasa?

—Te amo, antes no me creíste y por eso te lo digo ahora —dijo besando su mano, Darien suspiró.

—También te amo.

—No te preocupes por nada, todo saldrá bien.

—¿Qué pasó con mi padre? —el rostro de Yulián cambió por completo convirtiéndose en una máscara sin compasión.

—Está muerto.

—¿Qué le dijiste a la policía?

—Que fue en defensa propia, me tenía secuestrado, lo cual no fue mentira, mis lesiones ayudaron a corroborar eso.

—Así que ya tienes lo que quieres —mencionó, Yulián asintió.

—Sí, lo tengo todo, tengo el negocio, el Omega y los cachorros, pero el primero no me importa tanto como ustedes —dijo acariciando su vientre, Darien colocó una mano sobre la suya y suspiró.

—Lo siento.

—¿Qué?

—Sólo, lo siento —repitió, Yulián lo envolvió en sus brazos.

—Nada de esto es tu culpa —Darien resopló con diversión, Yulián quería ser demasiado sobreprotector.

—¿No es mi culpa? Yo tuve la culpa de todo, me marché con ese Alfa el día de tu cumpleaños y también fui directo a quejarme con mi padre antes de hablarlo contigo.

—No estamos buscando culpables, yo también soy responsable de esto.

Darien miró hacia la puerta cuando tres toques lo interrumpieron, él vio a Yulián que se encogió de hombros, Darien dio el permiso para que entrara, Karl le sonrió abriendo la puerta.

—Darien —murmuró acercándose.

—¿Karl? ¿Qué haces aquí?

—Yulián me trajo, estaba preocupado, dormiste una semana entera —Darien pestañeó mirando a Yulián.

—¿Una semana?

—Sí.

—Por cierto ¿Dónde estamos? —el diseño de la habitación le parecía bastante conocido, tenía un estilo clásico bastante peculiar.

—¿No reconoces tu propio diseño?

—¿Es la casa? —Yulián sonrió.

—Sí, la compré para nosotros, espero que no te moleste.

—En absoluto —Karl cruzó los brazos sonriendo.

—Bueno, ahora que tienes que estar de reposo me verás con más frecuencia.

—¿Estoy de reposo?

—Sí, ni pienses en ir a trabajar después de lo que pasó —Darien se sentía como un cachorro regañado, frunció el ceño viendo a su esposo.

—Pero alguien tiene que encargarse de la compañía.

—Yo me encargué de eso, no tienes que preocuparte.

—¿Quién está en mi lugar?

Ninguno de los dos quería decir nada, Darien miró a Karl buscando su respuesta, el Omega mordió su labio inferior y luego accedió.

—Es Misel, el ayudante de Yulián se está encargando de que haga un buen trabajo.

—¿Es en serio? ¿Pusiste a ese Alfa en mi lugar? —gruñó, Yulián hizo un pequeño puchero.

—Sí, era la mejor opción.

—Yulián...

—No te enojes, no te necesito estresado, según el doctor hay que evitar emociones fuertes —Yulián lo miró como un pequeño cachorro dejando salir sus feromonas, Darien se relajó al instante, no podía contra eso.

—Tú...

—¿Yo qué? —preguntó con una sonrisa, Karl torció los ojos.

—Mejor salgo, esto es incómodo.

—¿Ya viste lo que conseguiste? —preguntó cuándo vio a Karl cerrar la puerta —. Espantaste a Karl.

—No me importa, igual no le caigo bien —dijo metiéndose a la cama con él, Darien arqueó una ceja cuando lo vio meterse bajo las sábanas y colocar un brazo alrededor de su cintura.

—¿Qué haces?

—Acurrucarme con mi Omega, intento hacer que me perdones —Darien se acostó y acarició su cabello castaño.

—No tengo nada que perdonarte, Alfa.

—Estoy feliz de que todo saliera bien, te tengo a ti y a los cachorros.

—Yo también —murmuró dejando un pequeño beso sobre los labios de Yulián.

Sin embargo, las cosas nunca eran tan fáciles, no cuando tu Omega estaba enlazado a otro Alfa y esperaba cachorros, Darien podía sentir el dolor punzante procedente de su conexión que hacía las cosas terriblemente incómodas, decidió callar, romper el vínculo no era una opción, sólo tenía que esperar.

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