17🍼
Le iba bien en el trabajo, su suegro ya no lo estaba vigilando tanto, por lo que tenía más libertad, lo más importante de todo, ya no era ese pequeño y tonto Alfa de diecisiete años.
Ese Alfa quería un cachorro, Darien también, Yulián sólo tenía que ganar su confianza otra vez y podría manipular a ese maldito vejestorio, él se pondría un paso por delante, se haría cargo del cachorro.
Esta vez Yulián llegó mucho más tarde a casa, Darien estaba comiendo su rebanada de pizza y viendo algún estúpido programa en el televisor.
—Darien —mencionó Yulián mirándolo como un cachorro.
Darien lo ignoró tomando su plato y dejándolo en el lavaplatos, Yulián apretó su brazo haciéndolo quejarse, miró el lugar, era extraño, pero no preguntó por eso.
—Lo siento, pero escúchame.
—¿Qué quieres? —gruñó Darien enojado.
Yulián sabía que tenía razón al estar enojado, luego de los dos baños de feromonas, y dejar un chupetón en su cuello, lo ofendió, se lo merecía totalmente.
—Sé que estuve mal, y me disculpo por eso.
Darien abrió los ojos con sorpresa, Yulián aprendió a rebajarse en estos seis años, mucho más de lo que esperaba este Omega.
—¿Qué estás…?
Yulián colocó un dedo sobre sus labios.
—Déjame terminar, debí escucharte, si querías un cachorro yo tenía la obligación de dártelo y te fallé, pero si estás esperando de ese Alfa me haré cargo de ese cachorro como si fuese mío —Darien lo miró sin creerle una palabra, Yulián recordaba lo inteligente que era este omega, debía sospechar algo.
—Eso no es necesario —Yulián negó decididamente.
—Es necesario, soy tu esposo y tu Alfa.
—¿Cómo puedes ser tan cínico? —gruñó fulminándolo con la mirada.
—Lo que te estoy diciendo es en serio, también siento el baño de feromonas, estaba enojado y estoy seguro de que fue difícil para ti.
Darien lo miró sin expresión alguna.
—No te creo.
Yulián acarició su mejilla y luego contorneó su labio inferior.
—Darien, a pesar de lo que piensas de mí, te quiero, y voy a demostrártelo.
En realidad, esas palabras eran más ciertas de lo que él mismo creía en ese momento.
……
Yulián hizo el desayuno para él, necesitaba ganarse el perdón del Omega, pero Darien era tan testarudo que lo tenía difícil. No importa, siempre le gustaron los retos, mucho más cuando se trataba de Darien, Yulián había olvidado lo bien que se sentía eso.
—No lo entiendo. ¿Qué haces?
—Darte el desayuno —dijo animadamente, Darien gruñó mirándolo.
—¿Por qué?
—Por nada en especial —Darien negó y suspiró.
—Iré a vestirme, saldré con…
Yulián lo agarró de la muñeca y lo detuvo momentáneamente, no quería que todo su esfuerzo se desperdiciara, Darien mordió su labio inferior con furia.
—Espera, Darien.
—¿Vas a decirlo finalmente?
Yulián suspiró, Darien negó, obviamente estaba molesto.
—Fui un tonto durante mucho tiempo y quiero cambiar eso, soy tu Alfa —Darien se carcajeó mirándolo, Yulián no le veía la gracia a esto.
—Eres mi esposo, no mi Alfa.
Yulián lo tomó de la cintura y lo acercó a él, sus colmillos rozaron el cuello descubierto causándole escalofríos.
—Y espero cambiar eso con el tiempo, quiero mostrarte que soy un buen Alfa, me ganaré tu aprecio —Darien colocó las manos en su pecho tratando de alejarlo, Yulián no lo soltó.
— ¿Cambiaste de opinión respecto a mí luego de seis años? Debo haber escuchado mal.
—Darien…
—¿De verdad piensas que soy tan estúpido? —gruñó fulminándolo con la mirada.
—No es mi intención hacerte sentir mal, sólo quiero que hagamos las paces.
—No quiero hacer las paces contigo, prefiero la relación que hemos tenido los últimos años —Yulián acarició su cabello y le besó la sien de forma cariñosa.
—¿Es porque te dije que no a tener el cachorro?
Darien resopló.
—En absoluto, estoy feliz de que te negaras, así no tuve a acostarme contigo.
Eso dolió, pero Yulián no dejó que se reflejara en su rostro.
—¿De verdad te parezco tan desagradable? —susurró acercándose a su oído, sus dientes mordisquearon el cartílago.
—Sí.
—¿Las pocas veces que nos acostamos también fueron desagradables? —preguntó dejando un pequeño beso en su cuello.
—Ni siquiera las recuerdo.
Yulián tembló con esa respuesta, en serio estaba atormentado por las veces que se acostó con Darien, nunca lo dejó satisfecho como debió, y terminaron en esto.
—¿Quieres que te las recuerde? —Darien lo empujó, pero no sirvió de nada—. Así podemos tener ese cachorro que tanto quieres, en caso de que ese Alfa amante tuyo no haya podido hacerlo.
—No quiero recordarlo. No te acerques a mí de nuevo.
—No es necesario que te pongas a la defensiva, no te marcaré sin tu consentimiento.
—En el momento en que lo hagas estas muerto para mí, Yulián —en realidad ya llevaba muerto para él todos estos años, pero Yulián no quería volver a eso, no quería volver a ser invisible para Darien, Yulián suspiró mirando hacia el piso.
—Comprendo el odio que me tienes, pero voy a cambiar sólo por tí.
Darien negó sin poder creérselo.
—No quiero que cambies, sigue con ese Omega y déjame en paz.
—¿Qué Omega? No hay otro Omega aparte de ti —dijo atrapando su mano, Darien lo miró con pánico y le dio un manotazo.
Yulián no entendía, en verdad no estaba con nadie, lo intentó, no podía negarlo, pero Darien siempre se metía en su mente haciendo que todo se quedase en intento.
Este Omega lo había arruinado para otros.
—Aléjate de mí, no soy tonto, búscate a otro Omega si ese no logró satisfacerte, no cuentes conmigo para eso.
Yulián levantó las manos en son de paz.
—Está bien, no seguiré insistiendo por el momento, pero no rechaces lo que hice por ti —dijo mirando a la mesa.
Darien llegó tarde esa noche, él estaba en el sofá viendo una película cómodamente y lo miró con una pequeña sonrisa palmeando el lugar a su lado.
Darien suspiró y se sentó, evidentemente no tenía ganas de discutir, Yulián lo calmó con su aroma y colocó un brazo en el respaldo del sofá justo detrás de él, Darien miró el televisor, sus ojos se cerraron casi al instante.
—Duérmete, no te preocupes Darien, sólo descansa —murmuró Yulián muy cerca de su oído.
Darien dejó caer la cabeza en su cuello, Yulián le acarició el pelo durante mucho tiempo y lo dejó dormir, lo vio dormitar relajadamente sobre él, como extrañaba esto.
Extrañaba sentirse de esta forma cada vez que estaba cerca de Darien, quería protegerlo, que se refugiara en él cuando estuviese cansado, que le mostrase sus debilidades, que confiara en él.
Yulián dejó caer la mano y la colocó en su vientre, maldición, cuidaría del cachorro de otro Alfa si era necesario, sólo quería a Darien de vuelta.
Esto nunca fue parte del plan, pero Yulián ya había dejado que el padre de Darien lo controlase demasiado, a partir de ahora las cosas cambiarían y si tenía que ser el padre de ese cachorro, lo sería sin dudar.
Porque amaba a este Omega, no importa lo que él le hiciera, no era suficiente para alejarlo de él.
Preparar el desayuno para Darien esa mañana no se sintió tan forzado como antes, Yulián hizo las paces consigo mismo, lo aceptó por completo.
Lo intentaría de nuevo, aunque Darien lo lastimase otra vez.
El Omega llegó esa noche apestando a ira, Yulián lo miró de arriba abajo captando el aroma del Alfa, ese era un claro mensaje para él.
—Darien. ¿Estás bien?
—Lo estoy, sólo necesito un baño —Yulián bajó la mirada y suspiró.
—Volviste a verlo.
Darien pareció menos enojado, pero Yulián no podía reclamarle nada, no después de rechazarlo.
—Yulián… —Yulián negó y sonrió.
—No soy nadie para decir nada, no puedo hacer nada porque no tengo el derecho para hacerlo.
—Iré a darme ese baño —murmuró alejando la mirada de él, Yulián se alejó también.
—Te espero en la mesa.
Yulián se sintió más cómodo luego de que Darien rociara el inhibidor sobre él, al menos le hacía sentir mejor que Darien se viese tan reacio al aroma del otro Alfa.
—Creo que hice que las cosas fuesen difíciles, y lo siento.
—No estuve con él —admitió Darien, Yulián pestañeó sin poder procesar las palabras.
—¿Qué?
—Si estuve con él, pero no de la forma en la que piensas —Yulián suspiró internamente, esto era bueno, muy bueno.
—Eso me alegra.
—Lo digo sólo por… —Yulián colocó un dedo sobre sus labios y negó con una pequeña sonrisa.
—No importa porque lo dijiste Darien, está bien así.
—Trabajo con él ahora, por lo que es probable que traiga su aroma a casa.
—Puedo quitarlo cuando quieras —dijo acomodando uno de los mechones de su pelo, Darien arqueó las cejas.
—¿Qué te hace pensar que quiero tu aroma sobre mí?
—No lo sé, también estabas incómodo, más bien, enojado.
—Olvídalo —refunfuñó alejándose de él, Yulián agarró su muñeca.
—Sé que este es el Alfa con el que te acostaste, pero si te molesta demasiado puedes decirme.
—¿Eh?
Yulián suspiró.
—Conozco a mi especie, por eso lo digo, sólo porque un Omega se acostó una vez contigo piensas que ya te pertenece, somos de esa forma a veces —Darien se carcajeó levemente, pero Yulián sabía lo que decía, estuvo con Darien hace años y aún lo consideraba suyo.
—No tengo problemas, pero gracias.
Ese día no fue particularmente bueno ya que el padre de Darien lo envío a hacer su trabajo sucio, Yulián estaba cansado de mancharse las manos por ese hombre.
Darien supo que algo pasaba, y él se dio cuenta de que tenía una idea equivocada respecto a él, nunca quiso entrar al negocio, estaba tan obligado como Darien a esto, no quiso escuchar más sobre el tema y fingió emocionarse por el juego.
Definitivamente necesitaban tiempo, y conversar sobre el pasado, pero no era el momento.
Yulián sabía el riesgo que tomaba al intentar acercarse a Darien, y por supuesto que su padre se enteró, Yulián terminó en la misma situación de años atrás, golpeado por ese maldito Alfa como si fuese un niño.
Pero aún no era hora de actuar.
Yulián se acurrucó en el sofá, pero al ver a Darien se sentó lo más rápido que pudo, el Omega colocó hielo en su rostro.
—¿Qué pasó?
—Nada importante —dijo mirando a un lado, Darien negó.
—Esto no pasaba antes ¿Qué cambió? —Yulián mordió su labio inferior, contarle sobre eso no cambiaría nada.
—Gracias por ayudarme.
Darien deslizó la mano por cada moretón verificando que no existiese más daño que eso, y pareció aliviado al comprobar que sus costillas estaban intactas.
—¿Comemos?
Yulián no se sentía bien, pero no quería quedarse en casa a lamer sus heridas, quería sentirse consolado por este Omega, por su Omega.
Esa noche se alegró de comprobar que su cercanía ponía nervioso a Darien, no se aguantó luego de sentirse ofendido, y le encantó su aspecto, mejillas completamente rojas, e incluso sus orejas al verlo desnudo.
Ver a Darien tan inseguro y deseoso de un cachorro le hizo desear que esa prueba fuese positiva, no le importaba si el cachorro no era suyo, amaría a cualquier ser que viniese de su Omega.
Yulián lo animó a hacerse la prueba, pero nunca imaginó que no fuese el resultado correcto.
Darien se veía destruido luego de saberlo y por eso le propuso lo de las vacunas.
Habló en serio cuando dijo que no le importaba que fuese con otro Alfa, en realidad sí le importaba, pero si Darien quería a ese Alfa como el padre de su hijo, él no podía hacer nada, sólo rezar para que esta vez funcionase.
No le gustaba ver a su Omega con el corazón roto.
Yulián no podría describir lo que sintió al ver a Darien esa noche en su habitación pidiéndole que fuese el padre de su cachorro, joder, ese Omega lo hizo el Alfa más feliz del mundo y estaba seguro de que no lo sabía.
******
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro