Darien suspiró leyendo el contrato frente a él, ya eran quince días desde que se fue de casa, quince días desde que no veía a Yulián, sus feromonas estaban un poco descontroladas por esa razón.

Necesitaba un vacío legal en el contrato que le posibilitara romperlo sin tener que llegar a pagar ni un dólar, joder, lo que tenía en su cuenta de ahorro no daba ni para pagar un cuarto de esa deuda.

Fue un tonto al firmarlo.

Darien soltó el contrato y acarició su vientre, estaba sintiéndose terriblemente mal últimamente, sólo era por no tener a ese estúpido Alfa cerca, ya eran dos meses, y su cachorro estaba en perfecto estado de salud.

Suspiró escuchando los toques en su puerta, Karl lo visitaba de vez en cuando, en realidad casi vivía con él debido a su inestabilidad emocional referente a Yulián, Darien estaba muy agradecido.

Él abrió la puerta viendo directamente al Alfa no bienvenido, el pelo rubio estaba como siempre amarrado en una coleta y estaba sonriéndole, Darien frunció el ceño mirando al Omega a su lado, Karl desvió la mirada.

Darien mordió su labio inferior absteniéndose de hacer un papelazo en pleno pasillo y abrió la puerta para ellos, el Alfa incluso traía una maleta que dejó en una esquina de la entrada.

Darien cruzó los brazos y miró al Alfa con molestia.

—Damon ¿Qué haces aquí? —Damon mordió su labio inferior, Darien miró a Karl—. ¿Por qué lo trajiste?

Karl torció los ojos y negó.

—Porque necesitas ayuda —murmuró, Darien apretó los labios.

—Eres un traidor.

—Sólo escúchalo —pidió Karl, Darien miró a Damon esperando lo que iba a decir.

—No creo que tengas problemas con lo de la indemnización.

—¿Cómo sabes sobre…?

—No importa cómo lo sé, sólo que ya está solucionado.

—¿Cómo? —murmuró, Damon le tendió su teléfono, Darien miro la noticia que estaban reproduciendo.

Evidentemente el prometido de Héctor estuvo engañándolo durante meses y por ese motivo la boda se había cancelado, con ello, también el regalo de bodas.

Darien miró a Damon y devolvió su teléfono, no podía creer lo que estaba viendo, aunque no debería sorprenderle.

—¿Eso fue tu idea? ¿Has desprestigiado a alguien sólo para que no tuviese que pagar?

—No, la noticia no es falsa, simplemente lo saqué a la luz —Darien resopló mirándolo, de alguna manera no creía que Damon hiciera todo esto solo.

—¿Yulián tiene algo que ver en esto?

Damon suspiró.

—Sí, quiere que estés tranquilo, que nada te afecte a ti, o al cachorro —Darien achicó los ojos y gruñó.

—No me interesa nada de Yulián, es un maldito mentiroso —Damon se encogió de hombros.

—Ambos sabemos que no tienes más remedio, Yulián es el padre de ese cachorro, Darien —murmuró.

Darien lo empujó hacia la entrada, no quería más tiempo a ese Alfa en el lugar donde estaba quedándose, su aroma estaba impregnando toda la habitación.

—Si ya terminaste, vete, gracias por la ayuda, pero no la necesitaba.

Damon fue hacia la maleta que trajo y la dejó frente a él, Darien la miró.

—Quédate con ella.

—¿Y eso es?

—Ropa de Yulián, aquí tienes las feromonas que necesita ese cachorro —dijo apuntando a su vientre, Darien apretó la mandíbula, no necesitaba la ayuda de ese infeliz como si fuese algún delicado e indefenso Omega.

—No, vete y llévate la maldita maleta.

Damon perdió la compostura y gruñó, sus ojos se tiñeron de dorado y los colmillos se alargaron. 

—¿Cómo puedes ser tan orgulloso cuando la vida de tu hijo puede estar en peligro? ¿Te has vuelto loco? Necesitas a Yulián.

Darien tuvo un tic nervioso gracias a sus palabras.

—Yulián no está aquí y espero que no regrese nunca más a mi vida.

Damon negó con un resoplido, él parecía hallar divertida la situación.

—¿De verdad crees que un vínculo se forma sólo con una mordida? —Darien se tensó, el Alfa no se lo perdió—. Lo sabes, ¿no? Ustedes ya tienen un vínculo, y él ni siquiera tuvo que acercar los colmillos a tu cuello.

—Vete.

—Está bien, no quiero ponerte más ansioso, pero te quedarás con la maleta —dijo apuntando a ella, Darien no tenía más objeciones, sólo quería que se marchase de una vez—. Yulián vendrá en estos días, no puedo especificarte nada, será cuando logre deshacerse de sus perseguidores, pero por el momento esto te servirá.

—¿Perseguidores? —murmuró, Damon asintió.

—Hay cosas que no sabes, que ignoraste todo este tiempo —especificó, Darien frunció el ceño, aún cuando quería saber siempre se le negó la información.

Sólo por ser Omega.

—¿Así que todo esto es mi culpa? ¿Por no querer saber lo que pasa en ese maldito negocio?

—No, me parece bien que te fueses, pero no puedes seguir ignorando la situación.

—¿Qué, vas a explicármela tú? —Damon negó.

—No, no debería ser yo quien lo haga, sólo espero que cuando venga Yulián te tomes al menos la molestia de escucharlo.

—Esperas mucho de mí —gruñó, Damon suspiró.

—Sé que estás herido, pero cometiste el mismo error en el pasado de actuar antes de escucharlo, esta vez, inténtalo antes de que sea demasiado tarde.

—Vete —gruñó fulminándolo con la mirada, Darien estaba ansioso mientras miraba a la puerta, suspiró una vez que Damon salió—. Tú también, Karl.

—Vendré más tarde — Karl acarició su espalda antes de retirarse.

Darien mordió su labio inferior mirando la maleta, la tomó y abrió a los pies de la cama, el aroma de Yulián inundó la habitación a penas lo hizo, sus feromonas se estabilizaron al instante y la ansiedad desapareció.

Darien lloriqueó cogiendo la ropa y dejándola en la cama, se acostó llevándola a su nariz, era una total mentira cuando decía que no necesitaba a ese Alfa, que podía hacerlo solo.

Podría hacerlo solo, el problema era que dolía demasiado estar lejos de él, Darien aspiró su aroma otra vez y cerró los ojos, estaba cansado, ya que últimamente no podía dormir debido a su ansiedad.

Le molestaba estar en esta situación, pero de todas formas se quedó dormido.

……

Yulián no vino en los próximos días, lo que lo afirmó mucho más como un mentiroso, Darien se molestaba por creer en sus palabras de todas formas. Miró a la cama y mordió su labio inferior, la ropa de Yulián estaba ahí en una especie de nido, lo cual era terriblemente molesto, y necesario.

El aroma que antes logró invadir la habitación sólo era tenue luego de un mes, Darien estaba volviéndose loco encerrado en la habitación, pero estaba seguro de que salir era mucho peor.

Su padre probablemente estaba buscándolo para que volviese con Yulián, no volvería, no de nuevo, llevaría este embarazo a término, y luego se iría con el cachorro.

Darien suspiró escuchando los toques en la puerta, ese debía ser Karl, la única persona que lo visitaba, abrió sin siquiera comprobarlo.

Darien abrió los ojos mirando a la persona frente a él, el Alfa cubrió su boca e hizo que entraran, cerró la puerta a su espalda.

Vestido completamente de negro, llevaba un cubrebocas debajo de la barbilla y el cabello castaño más largo de lo normal recogido con una gorra, Yulián quitó su mano y le hizo un gesto para que no hablara.

Darien se estremeció escuchando ruidos en el pasillo y toques en la puerta vecina, luego, todo fue silencio.

Yulián suspiró y con el dedo pulgar acarició sus labios, se veía con intenciones de besarlo, así que Darien se alejó de la entrada, y del Alfa antes de dejarse llevar.

Darien enrojeció cuando recordó la ropa sobre su cama, no quería que él supiese sobre esto, pero Yulián se sentó en la silla más cercana que encontró.

—Envié mi ropa para que hicieras lo que quisieras con ella. ¿Por qué te ves así? Ya pasamos por cosas más vergonzosas —Darien suspiró y se sentó en la cama, el aroma de Yulián calmándolo poco a poco.

—¿Quiénes son esos?

Yulián se quitó la gorra y peinó su cabello hacia atrás.

—Me buscaban, no soy muy querido ahora mismo —explicó, él arqueó una ceja— Por cierto, debes irte de aquí, este lugar ya no es seguro.

—Hasta ahora seguía siéndolo —dijo obviamente culpándolo de ello, Yulián torció los ojos.

—No me mires así, no tuve que ver, vine justamente porque ya no es seguro.

—¿Quién te está buscando?

—Tu padre quiere cumplir la promesa de arrancarme la cabeza por tocarte, justamente lo que prometí no hacer, y bueno… —Yulián hizo una mueca—. Quizás, estuve ocultando tu ubicación todo este tiempo.

—Yulián, eres el próximo en heredar el puesto —dijo sin entender nada, Yulián se puso de pie y rebuscó en su armario—. ¿Qué haces?

—Busco ropa para ti —Yulián achicó los ojos y miró la ropa en la cama —. Deberías utilizar la mía.

—¿Por qué?

—Porque nos vamos —murmuró tendiéndole una sudadera negra y un pantalón del mismo color, Darien tragó.

—Entonces deberías explicarme todo esto.

—Vístete — ordenó sentándose en la cama, Darien se quitó la camisa, Yulián tragó mirando hacia la pared —Tu padre no me quiere en su negocio, ya te dije que tenerme ahí fue una obligación, luego de que me escuchaste decir esas barbaridades fuiste con él y le dijiste que no querías que te tocara ni un pelo o se acabaría todo.

—¿Eso que tiene que ver? —Darien quitó su piyama y se puso el pantalón mientras escuchaba la respuesta de Yulián.

—Que eso seguía vigente hasta el día de hoy y lo está utilizando para cazarme.

—Pensé que querría encontrarme para devolverme contigo.

Yulián negó.

—No exactamente, tiene a alguien para reemplazarme como líder, y como Alfa, por eso mantuve tu ubicación en secreto —Yulián por fin lo miró, sus ojos parecían preocupados.

—¿Aún tienes poder ahí?

—Mmm… como mismo tu padre tiene seguidores, yo conseguí los míos en todo este tiempo, y debo decir que son muy confiables —Yulián sonrió y tendió su mano—. ¿Nos vamos?

—Sí.

Darien tomó su mano, Yulián caminó hacia la puerta y se asomó, tocó su oído y frunció el ceño.

—Charlie, me hace falta que los dirijas a otro lugar —Darien no escuchó la respuesta, Yulián parecía tener un intercomunicador, al menos estaba más aliviado de que tuviese a sus refuerzos con él.

Luego de unos minutos lo sacó al pasillo, Yulián suspiró tocándole la mejilla.

—Darien, ten cuidado, por favor.

—Sí —Yulián lo arrastró hacia las escaleras de emergencia, fue una buena opción tener la habitación en el tercer piso, así no serían tantos escalones.

Yulián abrió las puertas del vestíbulo y los recibió una lluvia de balas, el Alfa lo jaló rápidamente hacia una pared manteniéndolo protegido de los disparos que se escuchaban, Yulián lo tomó del mentón e hizo que lo mirara. 

—¿Estás bien?
—No, yo… —Yulián besó su mejilla callándolo momentáneamente, él sacó un arma de la parte trasera de su pantalón y suspiró.

—Siento ponerte en esta situación, pero debemos irnos.

Darien tragó, Yulián lo mantuvo protegido mientras disparaba para llegar a la salida, ellos dejaron de dispararles cuando se dieron cuenta de que estaba con él, temiendo dañar al hijo del jefe.

Darien salió del edificio y Yulián lo jaló hacia un callejón para esconderse, su aroma estaba volviéndolo loco estando tan cerca, el Alfa le acarició una mejilla y deslizó un mechón de pelo detrás de su oreja.

Yulián aspiró su aroma mientras cerraba los ojos, escondió la cabeza en su cuello y dejó un pequeño beso.

—Te ves incluso más hermoso que antes —Darien arqueó una ceja, estaba bastante mal desde que dejó a este Alfa, casi no dormía, por lo que estaba ojeroso y su piel un poco maltratada debido a la ansiedad.

—Aún no te perdono —murmuró, Yulián lo miró a los ojos.

—Lo sé, debemos hablar sobre eso.

—No quiero escucharte —murmuró, Yulián lo tomó de las mejillas y miró como un cachorro.

—Por favor, hazlo, necesito que me escuches —Darien mordió su labio inferior, ni siquiera pudo responder cuando Yulián ya lo estaba jalando fuera del callejón, él parecía estar recibiendo instrucciones—. Vamos.

Yulián rompió el cristal de un auto con el arma que había y condujo por un buen tiempo, unos kilómetros más lejos dejaron el auto y tomaron otro dispuesto para él.

Ninguno dijo nada de camino, Darien quería darle espacio para que los llevara a salvo, Yulián se detuvo en un condominio y estacionó el auto.

Abrió la boca en cuanto estuvo en el lugar, la habitación estaba inundada con el aroma de Yulián y Damon. 

—¿Este lugar es seguro?

—Sí, por el momento —dijo quitándose la chaqueta y dejando la gorra junto al cubrebocas en el sofá, también quitó el auricular, Darien caminó detrás de él, Yulián lo miró—. ¿Puedo… uh… tocar tu vientre?

Darien tragó, no podía negarle esto, no a Yulián, era difícil después de acostumbrarse a su toque y caricias, incluso a su voz.

—Puedes, pero aún sigue plano, Yulián —el Alfa sonrió y se acercó.

—No me importa —dijo arrodillándose frente a él.

Yulián levantó la camisa con la mano izquierda y tocó su vientre con la derecha, él cerró los ojos y suspiró.

—¿Plano? Tus músculos no están, es más grande de lo que pensaba.

Darien enrojeció mirando la mano de Yulián acariciar su vientre, él acercó sus labios y dejó un beso, su cabeza descansó contra su vientre.

—Darien, ojalá no estuviésemos en esta situación.

Darien pestañeó mirando hacia la pared.

—¿Hasta cuándo estarás ahí? — Yulián dejó un último beso y se puso de pie.

—Es mejor que tomes asiento, la conversación será larga.

Darien tragó e hizo lo que dijo, no quería escucharlo, porque sabía que simplemente estaría buscando cualquier excusa para perdonar a Yulián.

Tenía las de perder en esta situación, pero no podía evitarlo, este Alfa siempre fue su talón de Aquiles.

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