Darien acarició su cuello viendo hacia el parque a través del vidrio, Misel se retiró unas horas atrás y le dijo a Damon que ya no era necesario, Karl también se fue temprano, por lo que estaba solo.

Yulián le envió flores como disculpa por lo de anoche, por haberle asustado, él perdió el control por un momento y casi terminan con un vínculo.

Darien lloriqueó esperando una mordida que jamás llegó, por consiguiente, Yulián se mordió el antebrazo evitando su cuello y luego limpió las lágrimas de sus mejillas como si no fuese él el herido.

No terminaron anoche, Yulián estaba avergonzado y enojado consigo mismo después de perder el control como un crío, Darien lo curó y afirmó que todo estaba bien, pero nada lo estaba.

Él tenía la culpa de esta situación, no escuchó a Karl cuando le dijo que usara el collar y olvidó el consejo que le dio Misel, Yulián se estaba culpando a sí mismo por algo que era totalmente su irresponsabilidad.

Estaba comenzando a oscurecer mientras veía las flores, Darien ni siquiera se dio cuenta del sonido en su teléfono hasta que alguien entró.

El Alfa estaba agitado, su respiración era un caos, incluso algunas gotas de sudor estaban resbalando por su sien, el traje estaba completamente estrujado y la corbata desabrochada.  

—Yulián —murmuró mirándolo, él terminó de entrar, Darien se puso de pie, el Alfa lo abrazó con fuerza atrapándolo entre sus brazos.

—Lo siento, no quise asustarte.

Darien suspiró abrazándolo de vuelta, Yulián parecía aterrado todavía.

—Deja de repetirlo, no estoy asustado, esto fue mi culpa, debí ponerme el collar, Karl me lo advirtió —Yulián se separó, él todavía estaba transpirando, probablemente subió las escaleras corriendo.

—No sé qué me pasó, nunca había perdido el control de esa forma.

—Fuiste tú quien salió dañado —dijo rozando el lugar que había vendado anoche.

—Me alegra que no llegara a morderte, lo siento —Darien suspiró.

—Llevaré collar a partir de ahora, principalmente durante el sexo.

—Perdón por hacerte hacer algo que no te gusta —dijo viéndose como un cachorro regañado, Darien acarició su mejilla.

—Yo lo siento, no pensé en ti, Yulián, tuvimos sexo muchas veces, hace que sea difícil controlarte.

Yulián hizo un puchero haciéndolo sonreír.

—Soy un desastre, mírame, ahora entiendo que no quisieras que te cortejase otra vez, no te merezco.

—Yulián.

—Es mejor que ni siquiera lo intente —Darien agarró sus mejillas y sonrió levemente.

—Deja de decir eso, lo que pasó no cambia nada.

—Pero…

Darien tomó su mano y caminó hacia atrás, Yulián lo siguió por simple inercia, sonrió con picardía, sólo quería que Yulián olvidase lo de anoche, y reemplazar el mal recuerdo con otro mucho mejor.

—¿Por qué no terminamos lo de ayer?

Yulián tragó con nerviosismo.

—Darien, no —Darien torció los ojos y lo empujó a su asiento.

—Tu cállate y sólo siéntate, yo me encargo de todo.

Yulián se aferró a las manillas de la silla con más fuerza de la necesaria.

—Después de lo de anoche… —Yulián calló, pero ambos sabían a que se refería.

Darien rebuscó en la gaveta más próxima de su escritorio el collar que había dejado ahí cuando pretendía usarlo por Misel.

Arqueó una ceja y se lo tendió a Yulián.

—Puedes ponerlo —Yulián tomó el collar y lo apretó en su mano, el mordió su labio inferior con fuerza.

—Esto es tan humillante —murmuró, Darien estiró una mano intentando alcanzarlo.

—Yo lo pongo entonces.

Yulián resopló mientras negaba.

—No me refiero a eso, sólo a que tengas que usarlo porque parezco un adolescente sin control.

Darien se arrodilló entre sus piernas y colocó las manos en sus muslos frotando.

—Espero que también tengas la energía de uno —murmuró desabrochando su pantalón y acariciando su entrepierna, Yulián no estaba ni mínimamente excitado—. ¿Seguirás lloriqueando o lo pondrás?

Yulián suspiró y colocó el collar en su lugar, Darien besó por encima de la ropa interior y lo miró, Yulián apretó la mandíbula, él estaba comenzando a reaccionar.

Darien deslizó la mano por dentro de su ropa interior y lo acarició haciendo que mirara hacia arriba, los colmillos de Yulián estaban sobresaliendo tenuemente haciendo la vista más placentera.

Darien dejó salir su erección y lamió la punta, Yulián gimió roncamente encajando las uñas en las manillas, sonrió por su autocontrol y deslizó la lengua por el tronco, Yulián soportó como un buen chico de todas formas.

Darien lo puso por completo en su boca y acarició con la lengua, Yulián lo miró con profundos ojos dorados, él no aguantó más su provocación y lo agarró del pelo de forma brusca.

Yulián lo jaló y volvió a hacer que tragara su pene de una vez, Darien se aferró a sus muslos y relajó la garganta lo más que pudo, algunas lágrimas se escapaban de sus ojos, él se detuvo.

—Lo siento. ¿Fue demasiado? —preguntó, Darien no respondió, él simplemente volvió a tomarlo en su boca y acarició con la lengua, Yulián gruñó.

El Alfa volvió a sujetar su pelo y esta vez dejó quieta su cabeza mientras él movía las caderas, las embestidas fueron bruscas y casi inaguantables, Yulián le acarició la mejilla una vez estuvo satisfecho.

—Deberíamos parar —dijo como advertencia, Darien enroscó la lengua haciéndolo gemir, le encantaba el control que Yulián le daba sobre él sin problema alguno, el Alfa terminó en su boca y lo sacó rápidamente.

Yulián cogió un pañuelo del bolsillo de su camisa y lo colocó frente a su boca, él se veía preocupado.

—Déjalo aquí —Darien tragó mirándolo directamente, Yulián levantó las cejas—. ¿Acabas de…?

Darien se levantó y colocó una rodilla entre sus piernas abiertas para besarlo, Yulián deslizó la lengua en el interior de su boca sin problema alguno saboreándose a sí mismo en el proceso.

—Omega. ¿Qué voy a hacer contigo? —Darien se echó a reír y se apoyó en el escritorio.

Yulián lo vio con interés cuando dejó caer la chaquetilla de su traje al suelo y desabrochar la camisa hasta la mitad de su torso.

Darien se quitó los zapatos y desbrochó el pantalón, lo quitó sin esperar más, estaba más que excitado teniendo en cuenta el lubricante y su erección, Yulián tampoco quedó satisfecho sólo con su boca.

Yulián intentó ponerse de pie, Darien volvió a empujarlo y se acomodó a horcajadas sobre él, Yulián tragó agarrándolo de las caderas.

—¿Crees que la silla aguante nuestro peso? —preguntó Yulián acariciándole una nalga y deslizando un dedo en su interior, a pesar de la preocupación no se veía muy dispuesto a moverse.

Darien gimió aferrando las manos a sus hombros.

—Pagué una gran suma por ella, espero que no me decepcione —Yulián se carcajeó y besó sus labios agregando otro dedo, Darien se movió contra él frotando ambas erecciones.

—Eres tan hermoso, Omega — ruñó Yulián besándole el cuello y deslizando los colmillos suavemente por la piel descubierta y el collar, fue una buena idea ponerlo.

Darien se detuvo y alejó las manos de Yulián, ahora que se daba cuenta, estaba en una posición demasiado incómoda como para hacerlo todo por su cuenta, él mordisqueó la oreja de Yulián y luego susurró.

—Alfa, ayúdame un poco —Yulián lo tomó de la cadera con una mano y con la otra se alineó, Darien se dejó caer lentamente con su ayuda y suspiró al final del recorrido, en esta posición podía sentirlo mucho más profundo.

—¿Estás bien? —Yulián le lamió el cuello y dejó besos por su clavícula, pectorales, mordió sus pezones, Darien gimió moviendo las caderas.

—Bien —gruñó arañando sus hombros, Darien volvió a moverse, sus ojos se cristalizaron debido al estímulo directo a su próstata.

Yulián se echó a reír contra su cuello y pellizcó sus pezones, él claramente estaba disfrutando viéndolo, Darien rodeó su cuello con los brazos y se movió un poco más apresurado.

Las mejillas de Yulián estaban levemente rojas y su boca torcida en una sonrisa, él finalmente lo besó colocando las manos a ambos lados de su cadera.

—Me encanta verte usarme de esta forma, pero permite que te ayude con esto —murmuró, Darien lo besó y deslizó la lengua por sus colmillos afilados.

—Adelante, Alfa, has lo que quieras —murmuró, Yulián sonrió con satisfacción y lo levantó como si no pesara nada en absoluto.

Darien se aferró a él con las piernas mientras Yulián caminaba hacia el cristal, él hizo que apoyara la espalda contra el vidrio, Darien se alegró de que desde afuera no se viese lo que estaban haciendo y como estaban en un decimoquinto piso tampoco había posibilidad.

Yulián volvió a besarlo mientras lo embestía con más fuerza, Darien se sujetó con fuerza a él correspondiendo su beso y gimió cuando tocó su punto otra vez, estaba a punto de correrse y Yulián se detuvo de pronto.

—¿No te estoy haciendo daño?

Darien mordisqueó su oreja.

—No, sigue —Yulián respondió positivamente y siguió embistiéndolo.

Darien gimió dejándose llevar entre sus brazos, Yulián hizo que terminara con un par de embestidas más y luego él, el Alfa se quedó abrazándolo contra el cristal por un tiempo mientras sus respiraciones se tranquilizaban.

—Salgamos —pidió Yulián mirándolo.

Darien arqueó una ceja viendo la ropa de Yulián manchada con su semen y él estaba echo un completo desastre.

—Tendremos que bañarnos primero.

Yulián le besó el cuello suavemente.

—Umm… no me digas que tienes ropa para ambos —Darien sonrió de medio lado.

—¿A que ahora te alegra que tengamos la misma talla?

Yulián lo dejó en el suelo y dejó un pequeño beso en sus labios.

—Me encanta, esa es una de mis cosas favoritas de ti —Darien arqueó una ceja.

—Deja de adularme, no conseguirás puntos extras —Darien caminó hacia su baño, Yulián lo hizo detenerse con su próxima pregunta.

—¿Nos bañamos juntos?

Darien se carcajeó.

—No tientes tu suerte, Yulián.

Luego del baño ambos se vistieron con algo más presentable, Darien se puso una camisa blanca junto a un pantalón beige y Yulián terminó con un pantalón negro y una de sus camisetas.

Darien miró hacia su antebrazo y suspiró, él buscó en uno de sus estantes por una bandita adhesiva y cogió una de las más grandes, tomó la mano de Yulián estirando su brazo y cubrió la herida, el Alfa le agradeció y se colocó una camisa rayada dejándola abierta.

Darien se colocó el abrigo de la percha, Yulián cogió el suyo del baño, parecía la única prenda que se salvó durante la incursión, y lo siguió por el pasillo.

Darien presionó el botón del ascensor y miró a Yulián, ahora estaba curioso por su aspecto al llegar. 

—¿Subiste las escaleras?

—Sí —admitió con un sonrojo, Yulián arqueó una ceja.

—¿Por qué?

—Porque el ascensor se demoraba y quería verte con urgencia —Darien miró el panel, todavía estaba en el quinto piso.

—¿Y eso por?

—Pensé que no irías a casa después de lo que pasó —murmuró, Darien suspiró, hizo preocupar a este Alfa cuando eso era lo último quería.

—Sólo me cogió tarde pensando, no me dí cuenta de la hora hasta que llegaste —Yulián le besó la mejilla, el ascensor abrió las puertas.

—Estoy feliz de que no lo hicieras a propósito —murmuró tomando su mano y entrando con él, Yulián presionó el botón del primer piso y luego acarició su pelo suavemente—. ¿Cuándo podré ver esa casa?

Darien negó.

—¿Por qué sigues con eso?

—Porque quiero ver la casa que se suponía sería mi regalo, quiero ver lo que esperabas de nosotros —Darien detuvo la mano que estaba peinándolo y lo miró.

—Esa casa no representa nada en nuestro futuro, Yulián.

—Entonces no quieres que la vea.

—No, no quiero que lo hagas —admitió, Yulián sonrió fingidamente.

—Está bien, si no quieres no lo haré, dejaré de hablar de eso. 

—Me trae malos recuerdos — murmuró mirando hacia los botones, Yulián besó sus labios y sonrió de verdad esta vez.

—Olvídala, ya no quiero verla, siento hacerte sentir mal.

Darien fue jalado en cuanto el ascensor abrió las puertas, él lo siguió por todo el vestíbulo y se despidió del guardia de seguridad cuando salió por completo de su edificio.

—¿A dónde vas a llevarme? —preguntó viendo el auto de Yulián, el Alfa se acercó a él acorralándolo contra el vehículo y le olfateó el cuello.

—Mmm… primero comamos, no puedo dejar que mi esposo y cachorro pasen hambre —Darien tragó con nerviosismo.

—Todavía no sabemos…

Yulián lo besó profundamente deslizando la lengua en el interior de su boca y enredándola con la suya, se separó mirándolo con intensidad, luego sonrió colocando una mano en su abdomen plano.

—Yo sí lo sé, ten un poco de fé, sé que nuestro cachorro está aquí.

Darien no tenía ningún motivo para hacerlo, pero decidió creer en él, quería ser papá con desesperación y estaba dispuesto a cualquier cosa.

Yulián abrió la puerta para él y luego dio la vuelta, condujo y lo llevó a un restaurante donde comieron bastante, al menos él, el apetito de Darien parecía haber vuelto de nuevo y Yulián estaba alegre por eso.

Luego de la comida lo llevó a la playa más cercana en el camino, Darien salió del auto y caminó cerca, las olas iban y venían, el olor era relajante, Yulián sabía lo mucho que le gustaba ver el mar y decidió traerlo.

El Alfa se colocó detrás de él y lo abrazó por la espalda dejando las manos en su abdomen, Darien mordió su labio inferior y también puso sus manos sobre las de él.

Esa noche el tiempo pasó demasiado rápido refugiado entre sus brazos esperando que Yulián tuviese razón respecto al cachorro.

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