El hotel los recibió con su inmaculada y lujosa presentación, con sus jardines bien podados, iluminación adecuada y trabajadores de aspecto sofisticado dispuestos a darles la bienvenida calurosamente. 

La noche había caído, así que las luces guiaron su camino hasta la entrada y mantuvieron perfectamente visibles los alrededores. KyungSoo lo observó todo con maravilla, el bochorno provocado por BaekHyun y el cansancio del día completamente olvidados en este punto.

JongIn tarareó con satisfacción y giró en la curva frente a la fuente moderna, y en ese punto la imagen fue aún más impresionante.

The Shilla Seoul era la combinación perfecta entre el pasado y el presente, una impecable presentación que dejaría a cualquiera con el deseo de volver. 

KyungSoo había ido a numerosos lugares lujosos y caros con JongIn desde que había comenzado a trabajar como su asistente personal, pero el sentimiento entre una y otra situación era distinto. Porque JongIn había gastado su dinero para traerlo específicamente a él a un lugar de alta clase como este.

Por supuesto, JongIn no era un mal amante, contrario a la creencia popular, así que siempre preparaba algo decente cuando tenía encuentros con sus chicos y chicas dispuestos; fueron lugares costosos y de buen gusto, pero nunca nada como esto.

Se sintió especial de alguna forma, y verse en un nivel superior ante todos ellos le hizo sentir mucha calidez.

JongIn detuvo el auto frente al hotel y salieron un momento después tomando sus bolsos en el proceso. El mayor le entregó las llaves del coche al trabajador y caminaron uno junto al otro hacia el escritorio (pulcro, ordenado y brillante) del sonriente y preparado recepcionista. Ahí JongIn solucionó las cuestiones con la reservación, rechazó la ayuda de un botones y cuando todo estuvo listo se dirigieron a los elevadores.

Tarareó y no se inmutó cuando JongIn le rodeó la cintura posesivamente antes de hundir su nariz en la curva de su cuello y besar la piel descubierta antes de apartarse, sin romper el contacto.

Había conseguido reservar la suite Shilla gracias al apellido de JongIn, así que estaban en medio de un pasillo solitario que sería recorrido únicamente por ellos y el personal de limpieza, por lo tanto, no se avergonzó por el toque íntimo que JongIn mantuvo sobre su cuerpo mientras se dirigían a su habitación.

JongIn abrió la puerta y lo dejó pasar y KyungSoo tuvo que suspirar al ver el espacio que compartirían durante ese fin de semana. Era amplio, iluminado, limpio y elegante, con muebles cómodos y en tonos claros y una vista hermosa de la ciudad y la imponente montaña Hanmam.

Había un minibar a su disposición, una cama tamaño king que no debería encontrarse tan sola (porque mierda, se veía realmente cómoda), un par de mesitas de noche, una sala de estar, un televisor de última tecnología y un armario. El baño era otra maravilla; si la información que había leído era cierta, tendrían un sauna esperando a ser usado y unas toallas de baño extremadamente mullidas.

KyungSoo lo anhelaba.

JongIn cerró la puerta y KyungSoo aprovechó que había tomado su bolso para quitarse los zapatos y dejarlos en la zapatera a un lado.

ㅡ¿Quieres ir al restaurante para cenar o prefieres que llame al servicio a la habitación?

KyungSoo se incorporó, se deshizo del saco del traje y lo colgó en el perchero, y mientras desabotonaba su camisa, miró a JongIn fijamente a los ojos y contestó tranquilamente:

ㅡSi yo fuera tú no pediría comida todavía. Ahora voy a darme un baño, quiero limpiarme.

La insinuación era obvia y JongIn la identificó rápidamente, no obstante, KyungSoo no esperó por una reacción y simplemente marchó hacia el baño, cerró (sin seguro, y fue completamente intencional) la puerta y suspiró gratamente al ver la tina. Era maravillosa.

Sin tardar mucho más, se desnudó, abrió la ducha y se metió bajo el chorro de agua cuando estuvo agradablemente caliente. Sus músculos lo agradecieron de inmediato y él tuvo que cerrar los ojos y echar la cabeza hacia atrás para que las gotas golpearan su rostro y lavaran su cabello.

Tan agradable. Era justo lo que necesitaba.

Sonrió cuando escuchó el sonido de la puerta abriéndose no mucho después y tarareó con aprecio cuando el cuerpo grande y desnudo de JongIn se apegó a su espalda, los brazos llenándose de sus hombros y cintura y los labios cayendo directamente sobre su cuello.

Podía sentir los músculos de su torso definido contra su piel suave y el roce insinuante de su miembro semiduro en su espalda baja, los suaves testículos completamente pegados a él y el aliento haciéndole cosquillas en la nuca. Fue una sensación sexy, un toque total y absolutamente seductor, y KyungSoo no pudo no apoyarse en él, en su fuerza y dominio salvaje.

Giró el rostro pasivamente cuando la mano de JongIn lo tomó por la barbilla, instándolo a moverlo, y lo miró con una sonrisa.

ㅡPensé que querías comer.

Los labios de JongIn se curvaron suavemente, una cosa atractiva y sutil, y se acercó un poco más a él, directo a sus labios.

ㅡComeré en un momento, solo tengo que preparar el plato principal.

KyungSoo alzó las cejas y recibió su boca contra la suya con felicidad, una exhalación cargada de alivio en el proceso y su mano viajando por el cuerpo ajeno hasta posarse firmemente en la nuca del mayor.

Apretó su cabello en su mano y abrió la boca cuando la lengua rozó sus labios, y entonces se convirtió en un cuerpo ardiendo con necesidad, deseo y un placer tan abrumador que le dejó temblando bajo las manos duras del mayor.

La diestra de JongIn recorrió su piel; bajó por su cuello, se llenó por un momento de sus pectorales, provocó sus pezones erectos y se deslizó sobre su abdomen hasta llegar a su pubis y su pene. Él abarcó su miembro en su puño y KyungSoo gimió y se arqueó contra su cuerpo, la envergadura caliente de JongIn deslizándose contra su trasero ante el movimiento.

JongIn lo masajeó agradablemente, frotando su eje y atendiendo los testículos mojados. Fue un poco más lejos cuando KyungSoo comenzó a respirar con agitación y presionó un dedo en su perineo al mismo tiempo que mordía y lamía su labio.

Se sentía bien, tan bien.

ㅡEres tan cálido y suave ㅡsusurró contra su oído y alternó su atención entre su miembro y esa exquisita y sensible zona bajo su sacoㅡ. Tu cuerpo es tan encantador. Está sonrojado y dispuesto en este punto y ni siquiera hemos hecho nada todavía.

KyungSoo se estremeció cuando sus dientes tiraron del lóbulo de su oreja y abrió los ojos cuando le dio la vuelta para tenerlo frente a él, el agarre en su intimidad completamente perdido en ese momento. Entonces KyungSoo siguió sus movimientos con atención y sintió como sus mejillas se llenaban de color cuando su amante se llenó las manos de jabón y comenzó a lavarlo concienzudamente.

JongIn no dejó ni siquiera un pequeño espacio sin limpiar. Enjabonó su espalda estrecha y no dudó en hundir sus dedos en la grieta entre sus nalgas para lavar su interior a profundidad, preparándolo para él. KyungSoo cerró los ojos y sintió como su miembro palpitó con el alcance de sus dedos y la preparación cuidadosa llevada a cabo en su entrada.

No fue tan agradable y sencillo porque no había un lubricante con ellos, pero fue aceptable. A KyungSoo le encantaba sentir ese ardor en su entrada, sentirse estirado y abierto por su amante, no era algo que podía negar ni cambiar, así que pudo enfrentarse a ellos sin muchas quejas.

Una vez JongIn consideró suficientemente limpia la zona, pasó a enjabonar el resto de su cuerpo; él incluso se arrodilló para lavar sus muslos y sus pies y KyungSoo se estremeció ligeramente cuando, al enjuagar su miembro, dejó un beso en el falo endurecido.

Cuando estuvo listo, KyungSoo observó a JongIn con los ojos entrecerrados y la respiración siendo un desastre en este punto; llevó una mano a su pecho y acarició el duro pectoral. Inicialmente quería devolverle el favor, pero al tener su piel caliente bajo su mano su cuerpo comenzó a calentarse y el deseo de ser tomado aumentó considerablemente.

Notándolo, JongIn tomó su muñeca con firmeza y apartó su mano suavemente.

ㅡDeja que me encargue yo mismo, de lo contrario terminaré cogiéndote aquí y eso no va a ser cómodo ni agradable.

Asintió distraídamente y lo observó mientras se llenaba el cuerpo de jabón y su piel morena brillaba un poco más bajo él. Reprimió el impulso de tomar su pene generoso cuando la espuma lo cubrió y se encandiló sin remedio cuando JongIn se posicionó bajo el agua para deshacerse de la suciedad.

Era una imagen increíblemente sexy, todo músculos mojados y cabello cayendo sobre su frente.

Él solo pudo observarlo y desearlo con intensidad.

Finalmente JongIn cerró la llave de la ducha y lo tomó de la mano para sacarlo de ahí, cogió un par de toallas e hizo un trabajo rápido secándolo y secándose a sí mismo. Cuando estuvo listo se dirigieron hacia la habitación y KyungSoo tropezó con sus propios pies cuando JongIn lo abrazó y lo atrajo a su boca desesperadamente antes de dejarlos caer sobre la cama.

KyungSoo rodeó su cuello y sus manos cayeron sobre los músculos firmes de su espalda, enjauló sus caderas con sus piernas y alzó la pelvis para que su pene entrara en contacto con el de JongIn y mierda, él lo deseaba; lo había extrañado tanto.

La boca de JongIn lo dominó desde el primer momento, su lengua le sometió a sus deseos y sus dientes le arrancaron suspiros y gemidos de deleite y placer. Se sentía ardiendo bajo el toque rasposo de su mano dura en su costado y maulló vergonzosamente fuerte cuando su nalga fue apretada con firmeza antes de ser golpeada.

Devolvió su beso con fuerza y pasión, casi frenético, y hundió sus talones en su espalda baja para atraerlo aún más hacia sí mismo, presionando su intimidad con la suya y adorando el calor de su cuerpo cubriéndolo por completo.

ㅡNo quiero juegos previos, JongIn ㅡle ordenó en voz baja, temblorosa, mientras el mayor besaba y lamía su cuello y dejaba un chupetón en su gargantaㅡ. Estoy caliente; te necesito dentro de mí.

JongIn tarareó apreciativamente y no le negó su deseo porque él también se sentía desesperado y necesitado; KyungSoo podía saberlo al sentir su pene palpitando con fuerza, sus músculos tensos bajo sus manos y la pasión excesiva que utilizó al besarlo y morderle la piel.

Le deseaba. Le deseaba tanto. Fue satisfactorio encontrarse al mismo nivel, ambos sintiendo y queriendo con intensidad.

Le dejó ir cuando JongIn palmeó su muslo y lo observó mientras se incorporaba y tomaba el lubricante y la tira de condones que había colocado sobre la cama antes de ir al baño con él. Para su mortificación, también cogió el regalo que BaekHyun le había dejado y le sonrió burlonamente cuando abrió los ojos con sorpresa.

ㅡNi se te ocurra, Kim.

ㅡBaekHyun no tiene por qué saberlo, nene.

KyungSoo cerró las piernas automáticamente y se sonrojó profundamente cuando el mayor abrió la tapa y dejó caer un chorro del lubricante ofensivo sobre sus dedos.

Su corazón latió rápidamente, con fuerza, en su pecho y JongIn tomó uno de sus muslos y lo separó del otro con seguridad.

ㅡMierda, JongIn, si llegas a mencionarlo voy a cortarte las bolas y las colgaré en tu oficina, ¿me entiendes? ㅡle amenazó cuando sus dedos embadurnados llegaron a su miembro y la sustancia se adhirió a su glandeㅡ.

ㅡLo hago, cariño.

Terminó de cubrir su pene con el lubricante y le dio una sonrisa ladina antes de echarse el pelo hacia atrás y tomar la otra botella (la normal, conocida y que le hacía sentir cómodo porque no la obtuvo de las manos de BaekHyun). Llenó nuevamente sus dedos con la sustancia viscosa y los frotó para calentarla antes de llevarlos a su entrada.

Para entonces comenzaba a sentir una sensación extraña en su pene, un hormigueo curioso que aumentó su sonrojo y le hizo removerse en la cama con incomodidad. JongIn lo miró por encima de sus pestañas e introdujo dos dedos en su entrada ansiosa, entrando y saliendo de su canal, abriendo y cerrando los dígitos profundamente, y el hormigueo aumentó, se convirtió en un zumbido y él realmente jadeó con pesadez y agitación bajo la mirada atenta de su amante.

Su entrada se apretó alrededor de los dedos gruesos del mayor y sus caderas comenzaron a mecerse contra ellos, hundiéndolos más profundamente, aplicando un poco más de fuerza mientras su glande vibraba y chorreaba presemen.

Maldita sea, se sentía bien. Tenía algo en su trasero frotando sus paredes sensibles y su glande recibía un dulce estallido de sensaciones nuevas y agradables, así que su cuerpo respondió como se suponía que debería hacerlo.

Él abrió aún más las piernas para JongIn de forma inconsciente, afirmó sus pies sobre la cama y alzó la pelvis; apretó sus dedos en su canal una vez más y llevó su mano a su pene en un intento vago de frotarlo para aumentar las sensaciones en su cuerpo. Su intención se vio frustrada por la palmada que JongIn dejó caer sobre su mano y KyungSoo lo miró con las cejas fruncidas y los labios entreabiertos.

ㅡNo ㅡle ordenó, voz enronquecida por la lujuria y KyungSoo se quejóㅡ.

ㅡ¡Sí! Quiero tocarme, quiero más.

ㅡ¿De verdad? Entonces déjamelo a mí.

Así, JongIn se coló nuevamente entre sus piernas, y sin dejar de mover sus dedos en su interior se inclinó y lamió una línea placentera en la parte inferior de su pene. KyungSoo soltó un maullido agudo, llevó una de sus manos a su cabello y lo apretó con fuerza, tirando de su cabeza hacia abajo para que lo tomara en su boca.

Sorprendentemente JongIn se dejó hacer, abrió sus labios y lo metió en su cavidad, y él realmente tuvo que gemir cuando su calor lo llenó y la sensación vibrante pareció intensificarse bajo su lengua.

Lloriqueó y cerró los ojos y simplemente sintió como JongIn le hacía una maldita garganta profunda, recorría el tronco caliente y húmedo con su lengua y tarareaba en el momento justo para hacerle gemir.

Sus caderas temblaron y él no tardó en arremeter contra su boca cuando un tercer dedo apareció en escena. Apretó en un puño la sábana bajo su cuerpo y su espalda formó un arco ante las lamidas lentas y consistentes directamente en el glande húmedo. Se sentía abrumado, y cuando JongIn ahuecó sus mejillas y chupó la punta de su pene sensible, fue demasiado.

Soltó un grito ahogado y todo su cuerpo se sacudió violentamente cuando alcanzó su punto máximo de placer y su semen golpeó la lengua y los labios de JongIn repentinamente. Dejó escapar un gemido agudo cuando JongIn limpió los restos de semen y lubricante en su envergadura y tiró de su cabello con un poco de fuerza para apartarlo porque, nuevamente, era demasiado.

El mayor lo obedeció y KyungSoo le miró mientras se lamía los labios y atrapaba un hilo perlado de su excitación para saborearlo con una sonrisa. El movimiento osado sacudió algo en su vientre y tuvo que cerrar los ojos porque, mierda, era tan caliente y él aún no se había recuperado por completo de su orgasmo.

Lentamente, JongIn retiró sus dedos de su entrada apretada y él suspiró, inconforme, cuando se sintió nuevamente vacío.

ㅡCreo que conservaré el lubricante. Tu cuerpo fue realmente receptivo.

KyungSoo abrió los ojos solo para enviarle una mirada y supo que había cometido un error cuando lo vio tirando de su pene a un ritmo firme y consistente, la envergadura brillando gracias a la mezcla de presemen y lubricante y, maldita sea, él quería meterlo en su boca y ahogarse con su tamaño.

Pero antes de eso realmente necesito que me tome. Me siento infeliz con cada segundo que pasa y él no se encuentra en mi interior.

JongIn se puso un condón, dejó caer un poco más de lubricante sobre su pene y lo frotó rápidamente mientras le devolvía la mirada.

ㅡ¿Te sientes lo suficientemente bien como para recibirme? Porque realmente quiero entrar ahora mismo.

KyungSoo aún era sensible, mierda, su cuerpo todavía estaba siendo sacudido por ligeros espasmos y su respiración no se había regulado todavía, pero moriría si decía que no en ese momento.

Había esperado tanto por esto, lo había deseado tanto, y él no podía esperar más.

Necesitaba que su miembro lo abriera, se hiciera un lugar en su interior y le recordara que KyungSoo le pertenecía. Quería sentir el ardor en su borde, la sensación de plenitud y el golpeteo constante contra su próstata. Quería que JongIn se lo cogiera como solo él podía hacerlo aunque no pudiera sentarse adecuadamente mañana y sintiera dolor. Él lo quería, lo quería tanto, maldita sea.

Entonces, sin importarle nada más, asintió rápidamente y atrajo las piernas a su torso, las tomó por la parte posterior de sus rodillas y las mantuvo abiertas de esa manera. No le importó exponerse tan descaradamente ni mostrar el desastre húmedo y palpitante que era su entrada en este momento; KyungSoo solo podía pensar en ser tomado cuanto antes por el mayor, eso y nada más.

Se sintió satisfecho cuando JongIn maldijo entre dientes y suspiró al sentirlo acomodándose en su lugar; la punta gorda de su pene presionó contra su entrada ansiosa y abrió la boca y cerró los ojos cuando él comenzó a hundirse, el grosor expandiéndole y dejándole sin aliento mientras continuaba con su recorrido hasta el fondo.

Su rostro ardió y sintió las gotas de sudor perlando su frente y su cuello, su corazón latiendo a toda prisa y el calor llenando esa zona sensible de su cuerpo. Sintió vagamente un beso en su rodilla y la voz ronca de JongIn susurrando en algún lugar:

ㅡRespira, bebé. Te desmayarás.

Y entonces se dio cuenta de que realmente había estado aguantando la respiración durante todo ese tiempo. Inhaló profundamente y apretó el agarre en sus piernas cuando JongIn se hundió completamente, los testículos asentándose contra sus nalgas y, oh, él amó la sensación de absoluta plenitud que le embargó en ese instante.

JongIn maniobró sus piernas para dejarlas sobre sus hombros y apoyó sus manos a cada lado de su rostro. Con el ceño fruncido y la mirada fija en su cara, él esperó pacientemente a que se acostumbrara y recobrara el aliento antes de moverse.

No necesitó mucho tiempo para eso, y cuando se sintió verdaderamente listo para comenzar llevó sus manos a sus antebrazos y los apretó suavemente.

KyungSoo gimió con la llegada de la primera embestida y jadeó pesadamente cuando el ritmo fue estableciéndose rápidamente, y joder, él estaba feliz y complacido con las penetraciones duras y profundas que arremetieron contra su cuerpo con prontitud.

En esta posición él podía sentirlo todo con mayor detalle, cómo era tomado hasta sus entrañas y el pene grueso de su amante frotaba sus paredes exquisitamente. Encontrar su próstata, además, resultó mucho más sencillo, y cuando JongIn la halló no tardó en golpearla una y otra vez, sin piedad ni misericordia.

JongIn lo desarmó por completo, le hizo jadear y apretar los dientes cuando las lágrimas llegaron a los bordes de sus ojos y se deslizaron sobre sus mejillas, porque él lo tomaba tan bien y era tan bueno que no sentirse sobrepasado por sus emociones resultó una tarea imposible.

Lo había extrañado: sentir su calor, escuchar sus gemidos graves y los breves halagos que JongIn le obsequió en medio de su bruma de placer y deleite, ser aplastado satisfactoriamente por su cuerpo grande y bien construido, ser besado y atendido. Él no quiere reconocerlo, pero JongIn había cavado profundamente en su ser, en su cuerpo, en su mente, y se había apropiado de todo lo que encontró a su paso.

Y él estaba bien con ello. En este punto, KyungSoo cree que solo podría pertenecerle a él, que no podría haber nadie más que él para hacerse cargo de sus sentimientos, de sus deseos y de sus anhelos. En medio de su satisfacción sexual, KyungSoo supo que él lo valoraría completamente, absolutamente, hasta donde sea que llegaran juntos.

Entreabrió los ojos y llevó sus manos a su cuello; JongIn ya lo miraba profundamente, de esa forma abrumadora suya; sus mejillas estaban invadidas por un sonrojo tenue y su mandíbula se encontraba apretada con fuerza. KyungSoo se sintió fascinado por sus rasgos masculinos, por el placer surcando su rostro y tensando sus músculos, y su corazón latió aún más fuerte mientras alzaba la cabeza y su boca tomaba la de JongIn.

Fue un beso torpe y mayormente desastroso, pero a KyungSoo no le importó ni un poco. Saboreó su semen directamente de su lengua y se llenó de la exquisita sensación suave y generosa de sus labios contra los suyos. Por una vez, JongIn le dejó tener el control, se rindió a sus caricias y dejó que le guiara mientras se besaban y lo tomaba como le gustaba.

Era suyo, tan malditamente suyo.

JongIn le besó la mejilla cuando tuvieron que separarse, bajó hasta la línea de su mandíbula y dejó que sus labios cayeran dulcemente sobre la piel ardiente y sudada, luego tomó todo el camino de regreso y sus labios se posaron sobre los suyos una vez más.

Bajo ellos, la cama se quejó y el sonido húmedo y obsceno de sus pieles golpeándose se unió al chirrido suave. KyungSoo se alejó de su boca y sollozó contra sus labios y JongIn suspiró, dejó caer su frente sobre la suya y colocó una de sus manos bajo su cabeza para acunarlo y darle esa sensación de afecto y protección que había estado anhelando.

ㅡEres mi todo ㅡsusurró el mayor y su corazón dio un vuelco mientras las lágrimas abandonaban su lugar seguro en sus ojosㅡ... te adoro, cariño.

Y entonces se sintió cálido, tan cálido y tan querido.

JongIn nunca fue tan explícito respecto a sus sentimientos, nunca fue tan lejos. KyungSoo sabía que le quería, estaba seguro de ello, y nunca necesitó que él lo expresara con palabras porque sus acciones hablaban por él. No lo esperaba de alguien que celaba su privacidad y se le dificultaba ser tan honesto sentimental y emocionalmente hablando, así que escuchar eso con tanta seguridad, con una desbordante honestidad y sin arrepentimientos visibles, KyungSoo fue desarmado, golpeado completamente.

Cristo, lo amaba.

ㅡTe sientes tan bien ㅡmurmuró apasionadamente y luego besó su frenteㅡ. Me gustas... me encantas.

Sobrepasado por sus emociones y por el martilleo constante en su próstata, por el roce de su piel y sus labios gentiles surcando su rostro, KyungSoo lo abrazó apretadamente, hundió su rostro en su cuello y jadeó ruidosamente mientras era ultrajado de la manera más satisfactoria posible.

JongIn sostuvo su nuca y su cintura y les dio la vuelta en la cama, dejándolo empalado sobre su regazo. KyungSoo suspiró ante el nuevo alcance de su pene, se sostuvo con fuerza de sus hombros y comenzó a moverse sobre él, ondeando sus caderas, apretando su canal, rasguñando su piel.

JongIn tomó su trasero con ambas manos y aprovechó cuando echó la cabeza hacia atrás para lamer su cuello, morder su garganta y dejar rastros visibles que viajaron desde su esternón hasta sus hombros.

ㅡCarajo, bebé, me romperás el pene si me aprietas así de fuerte ㅡmurmuró contra su pecho y mordisqueó juguetonamente su pezón endurecido. KyungSoo gimió, hundió aún más sus uñas en su espalda y se sacudió con un poco más de vigorㅡ. ¿Se siente bien?

Asintió torpemente mordiéndose los labios y sin dejar de rebotar en su regazo.

ㅡEs tan bueno... lo amo. Me encanta.

Los ojos de JongIn brillaron lujuriosamente y se incorporó para darle un beso desordenado en la boca, su agarre sobre sus nalgas completamente duro y un dedo escarbando en el borde hinchado para sentir la forma obscena que tenían para unirse.

Movió una de sus manos hasta la nuca de JongIn y enterró sus dedos en el cabello húmedo del mayor, sostuvo su cabeza y gimoteó cuando JongIn chupó su labio antes de lamerlo y dejarlo ir. Lo miró entonces y vio su reflejo en sus ojos siendo un completo desastre. Mejillas sonrojadas, cabello desordenado, ojos llenos de lágrimas, boca hinchada y una expresión llena de una vergonzosa dicha y satisfacción.

Las caderas de JongIn se movieron repentinamente contra las suyas y tuvo que cerrar los ojos para jadear.

ㅡTe ves tan hermoso tomando mi pene ㅡJongIn lamió su garganta y susurró contra su bocaㅡ: Como si hubieras nacido para llevarlo en tu interior.

Lloriqueó, sintiéndose muy bien con la idea, y lo besó una vez más para callarlo, sintiéndose avergonzado de su propio hilo de pensamientos. JongIn correspondió de inmediato, dirigiéndolo y manejándolo a su antojo mientras arremetían uno contra el otro.

Más tarde, cuando comenzó a sentir el hormigueo conocido en su vientre tenso y la piel se erizó, KyungSoo lo abrazó apretadamente, apoyó la frente en su hombro y susurró con voz entrecortada:

ㅡVoy a venirme... p-por favor, ayúdame. Quiero correrme.

JongIn le dio un beso en la mejilla, murmuró un suave "lo que quieras" y volvió a acostarlo en la cama, tomó su lugar entre sus piernas y llevó un ritmo rápido, profundo y agradable a partir de entonces. Gimió cuando su pene fue tomado en su mano y la boca del mayor se llenó con su pecho, succionó su pezón y mordió hasta dejar su marca plasmada sobre su piel.

Sus talones se hundieron en su cintura, sus dedos se curvaron y su espalda formó un arco perfecto cuando JongIn le dio un tirón especialmente agradable a su sexo y su lengua recorrió todo el camino hasta el lóbulo de su oreja.

Su crema brotó entonces por segunda vez y su cuerpo se llenó de espasmos, su rostro empapado en lágrimas y un gemido agudo abandonando su garganta. JongIn gruñó, se meció contra él un poco más y luego se corrió, llenando su condón mientras echaba la cabeza hacia atrás con la boca abierta, muestra clara de su propia satisfacción.

KyungSoo lo atrapó en sus brazos cuando todo acabó y comenzó a acariciarle el cabello y besarle la coronilla afectuosamente; fue de esa manera por algunos minutos, justo hasta que JongIn decidió que era hora de deshacerse del condón y limpiar el desastre.

Agotado, KyungSoo lo miró mientras se encaminaba hacia el baño para buscar una toalla húmeda y sonrió con orgullo al ver las marcas que había dejado en su amplia espalda. No dudó en seguir mirando cuando regresó en su gloria desnuda y no le dio explicaciones cuando alzó la mirada con curiosidad.

ㅡPareces un recién follado feliz.

KyungSoo rió y tarareó con aprobación cuando la toalla empapada con agua caliente retiró los restos de su placer.

ㅡSoy un recién follado feliz. ¿Tú?

ㅡPuedo decir que soy un follador feliz.

KyungSoo golpeó su brazo y lo observó fijamente mientras él se deshacía de toda su mierda sin quejarse.

Cuando ambos estuvieron decentes nuevamente, JongIn encendió el aire acondicionado y se acostó a su lado. KyungSoo se movió de inmediato y se acurrucó contra su pecho mientras era acariciado dulcemente por dedos suaves y gentiles.

Sintiéndose incapaz de reprimirlo por más tiempo, y aprovechando el buen estado de ánimo luego de un sexo satisfactorio, KyungSoo alzó la mirada y le sonrió divertidamente.

ㅡEntonces... ¿soy tu todo y me adoras?

JongIn le devolvió la mirada sin parecer realmente afectado o avergonzado por haber traído a colación este tema en particular.

ㅡDecir lo contrario en este punto es ridículo. Definitivamente eres mi todo y definitivamente te adoro.

Sus mejillas se sintieron calientes y su corazón dio un vuelco. No se molestó cuando el tiro le salió por la culata, pero se sintió realmente abochornado. De todas formas, la calidez y la emoción no se redujeron ni un poco.

ㅡ¿Quién diría que serías así de dulce? Tú eres una caja llena de sorpresas, Kim JongIn. Duro y obstinado por fuera, pero gentil y atento por dentro. Gané la lotería contigo.

ㅡYo también.

KyungSoo le dio una mirada y JongIn tuvo que sonreír con diversión. Un rico ganándose la lotería, por supuesto, tendría tanto valor y haría tanta diferencia.

ㅡMe retracto ahora mismo; eres simplemente un idiota insoportable.

Enfurruñado, se alejó de la comodidad de su pecho y le dio la espalda, tomó su teléfono de la mesa de noche y lo desbloqueó con el ceño fruncido antes de esconderse completamente bajo las sábanas. 

JongIn, que había estado muy feliz burlándose de él, se acercó sigilosamente y pasó un brazo sobre su cintura, apoyó su mejilla sobre su cabeza cubierta y apegó todo su cuerpo al suyo.

ㅡ¿Cómo es que eres tan fácil de molestar? Es bastante sorprendente lo susceptible que eres.

ㅡCualquiera se enojaría con un idiota. No sé cómo sigo trabajando para ti, eres fastidioso.

ㅡTambién eres fastidioso, siempre gruñendo, insultándome y dándome órdenes, y aún así no me quejo.

ㅡEs porque, precisamente, eres un idiota.

JongIn bufó, apretó aún más su abrazo y se acurrucó contra su espalda. Mientras tanto, KyungSoo sonrió tontamente y echó una última mirada a su pantalla antes de bloquearla, dejar el teléfono a un lado y removerse para quitarse la sábana de la cabeza y poder mirarlo con el ceño fruncido.

JongIn le miró de vuelta y llevó una mano a su cabello para peinarlo suavemente, llenó sus dedos con sus mechones desordenados y le acarició el cuero cabelludo de forma agradable, casi irresistible. Lo dejó suspirando y devolviéndole el abrazo con prontitud, y si le preguntaban si había besado su pectoral, él lo negaría completamente.

ㅡEstás tan consentido.

ㅡShh, no digas nada ㅡse quejó y luego se hundió aún más contra su pecho para aspirar su aroma y ser feliz entre sus músculos firmes y la amplitud protectoraㅡ.

Era verdaderamente afortunado.

ㅡRealmente eres un mandón.

ㅡY tú un imbécil.

ㅡOh, ya que soy un gran imbécil, no debería darte lo que he preparado para ti.

Eso lo llenó de interés, así que salió de su escondite con los ojos entrecerrados y pilló la sonrisa suave y feliz que llenó el rostro duro de JongIn con una tranquilidad fascinante y una paz encantadora. Por un momento el aliento le fue arrebatado tan mal.

ㅡSerás un hiper idiota combinado con un completo imbécil si no me lo das.

JongIn tarareó y se inclinó para darle un beso suave, de esos lánguidos que le gustaban tanto. Se tomó su tiempo para acariciar sus labios sobre los suyos y le hizo suspirar cuando se alejaron definitivamente, con un último beso bien puesto en la esquina de su boca.

Entonces rompió su abrazo y dejó a un lado sus caricias para girar en la cama y tomar el maletín que había dejado sobre la mesita de noche junto a él. KyungSoo se sentó en la cama, ahora sintiéndose verdaderamente curioso, y le observó mientras lo abría y extraía un par de papeles del interior.

Cruzaron una mirada cuando JongIn dejó ambos documentos frente a él y KyungSoo se mordió el labio inferior cuando el mayor señaló las hojas sobre la cama.

ㅡPuedes leerlos, KyungSoo.

ㅡ¿No es un secreto corporativo, verdad?

JongIn sonrió y estiró una mano para tirar de un mechón de su cabello.

ㅡNo lo es, ahora tómalos.

Asintió y cogió uno de los documentos presentados ante él, lo acercó a su rostro y comenzó a leer. Mientras lo hacía, y a medida que llegaba al final de la hoja, sus ojos comenzaron a ampliarse y sus mejillas se sonrojaron tontamente, el corazón latiendo a toda marcha contra su pecho. Tomó el otro documento rápidamente y, al terminar, alzó la mirada nuevamente hacia JongIn y ahí encontró esa suavidad que tanto le gustaba, la que cautivaba y exponía sus sentimientos más nobles.

ㅡ¿Esto es verdad, JongIn? ¿No estás jugando conmigo?

ㅡPara nada ㅡle aseguró con honestidad y dejó caer su mano sobre su musloㅡ. Has trabajado duro durante estos meses y me has demostrado que eres un empleado valioso y capaz. Uno de los mejores, si soy honesto, así que, por supuesto, mereces el puesto que tanto habías querido. De aceptar continuar con nosotros, firmarás tu renuncia como mi asistente personal y luego volverás a firmar, esta vez tu contrato como contador; sin embargo, si no es así, tendrás tu carta de recomendación firmada por mí. Todo está listo, solo tienes que decidir.

Era abrumador, todo esto: su afecto, su atención, su cuidado y ahora la recompensa por su trabajo duro... KyungSoo podría llorar. Sentía las emociones a flor de piel y sus ojos ardían vergonzosamente, sin embargo, él consiguió apartar los papeles y el maletín y le pidió antes de darle una respuesta:

ㅡRevisa tu teléfono, por favor.

La sonrisa de JongIn vaciló y sus cejas se arrugaron con confusión, pero KyungSoo no le dio ninguna pista y se mantuvo ahí, a la espera. Él lo obedeció entonces, sin hacer preguntas, y desbloqueó la pantalla de su smartphone.

ㅡ¿Me etiquetaste en una publicación de Instagram? ㅡpreguntó, aún más confundido y tratando de hallar la relación de su oferta de trabajo con estoㅡ.

Nuevamente KyungSoo prefirió el silencio, así que JongIn tuvo que averiguar lo que ocurría por sí mismo.

Le observó tocando un par de veces la pantalla y cómo sus ojos se movían rápidamente cuando comenzó a leer; así pues, con sus ojos empañados y sus labios formando una sonrisa grande y resplandeciente, fue recibido por la mirada incrédula de JongIn y un suave sonrojo que adornaba sus pómulos afilados. Fue absolutamente encantador.

ㅡ¿De verdad? ㅡmurmuró y KyungSoo se encogió de hombrosㅡ.

ㅡDecir lo contrario en este punto es ridículo. Eres mi todo... y te amo.

JongIn suspiró, dejó el teléfono y el maletín a un lado y se acercó para tomarlo en sus brazos y darle un beso abrasador en la boca. KyungSoo fue feliz de aceptar y corresponder, se acomodó en su regazo y se abrazó a su cuello, cortando con la distancia entre sus cuerpos y fundiéndose felizmente en su calor.

Al separarse, KyungSoo le acarició el cabello y le miró nuevamente con una sonrisa, le besó castamente los labios y dijo con buen humor:

ㅡSerá mejor que te prepares para buscar un nuevo asistente, aunque la carta de recomendación es innecesaria. Tomaré el puesto que me ofreces, después de todo, temo que las cosas se desestabilicen si no estoy en Kai.

Esta vez JongIn le dio una amplia sonrisa, de esas que muy pocas veces se ven y que en cada oportunidad que aparecen le revuelve las tripas y le hace sentir agitado, porque es hermoso y él fue el causante de romper su frialdad. Lo mira cautivado y con el corazón latiendo a toda prisa en su escondite y traza la curva brillante con la punta de su índice.

Nuevamente, él le ama.

ㅡEstá bien... y también te amo, KyungSoo.

Las esquinas de sus labios se alzaron y todo su mundo se sacudió. Una vez más, él fue golpeado dulcemente, y una vez más está feliz de que suceda.

Volvió a inclinarse sobre él y su boca no tardó en encontrar el lugar seguro en la suya. Lo besó mientras era sostenido firmemente, y solo eso importó.

Lo tenía todo. Era absolutamente feliz.

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d.o.h.kyungsoo Honestamente, nunca pensé que esto ocurriría. Nunca pensé que al verte mi corazón se sacudiría tan duramente, emocionado y atento a ti. Encontré en tu compañía a un amigo, a un confidente, a un apoyo fiel y firme que me mantuvo de pie cuando más lo necesitaba. Me cautivaste con tu aceptación y los rasgos ocultos que solo eres capaz de mostrar ante mí; me hiciste desarrollar estos sentimientos nuevos e inexplorados.

Hoy los abrazo y los acepto, y aunque una vez recurrí a mentiras para hacerte saber todo lo que te anhelaba, no es necesario en este punto. Hoy recurro a la verdad y elijo decir libremente que te amo.
Te amo, Kim JongIn, y espero pasar el resto de mi vida a tu lado.

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baek_hyunnie LOOOOOOOOOOOOL!!!!!!!!! ¡¡¡¡FELICIDADES!!!! ❤️❤️😙😙

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¡Y así llegamos al final de Tan solo un poco obstinado! Espero que les haya gustado y, como siempre, les agradezco por acompañarme todo el camino hasta aquí ♥️

Pronto (tal vez la semana que viene) comenzaré a publicar Tan solo un poco determinado, la continuación en ChanBaek, y cuando esta finalice traeré los especiales que tengo listos. Mientras tanto, tengan días bonitos y lean cosas lindas por ustedes y por mí (porque ya no tengo tiempo para eso ㅜㅜ). Las quiero mucho y, nuevamente, muchas gracias por todo su amor y su apoyo ♥️ Hasta pronto~