Perfecto.

Todo iba perfecto, el lunes por la mañana después de que Louis y Harry hubieran dormido juntos en la pequeña tienda.

La clase de matemáticas no fue tan mala.

Porque en lugar de leer las complicadas ecuaciones matemáticas, la señora Lancaster estuvo escribiendo en la pizarra, y Harry estuvo mirando a lo lejos y estuvo repasando toda la noche y la mañana, una y otra y otra vez.

Se sentía como si estuviera volviendo a pasar. Aún podía sentir sus labios hormigueantes y piernas temblorosas, aún podía sentir la ráfaga que recorrió su cuerpo y venas cuando besaba a Louis.

Y estaba sonriendo como un tonto mientras pensaba en ello.

Justo cuando se estaba quedando dormido, cuando sus ojos estaban cerrados y su respiración era más regular, Louis había hablado. Su voz estaba aturdida, cansada. Fue casi un susurro, pero un poco menos silencioso que eso. Y lo dijo justo al lado de la oreja de Harry, la respiración le hizo cosquillas y provocó que sus ojos se abrieran de golpe.

"Mío" fue todo lo que había susurrado.

Al principio, Harry, en su estado de sueño y neblina, no tenía idea de lo que Louis había querido decir con esa simple palabra. Pero cuando se quedó dormido, sus pensamientos y sueños le respondieron.

Anhelaba caminar por el instituto con el chico mayor, de la mano y confiado, riendo tontamente de las estúpidas bromas de Louis y sonrojándose por las cosas ridículamente sucias que siempre le decía. Deseaba besarle con fuerza cuando finalmente llegaran a casa, y no sería raro. Deseaba que Louis pudiera ser, para decirlo simplemente, suyo.

Y tal vez eso pase. Porque aquel mío le dio esperanzas.

Así que cuando se despertó a la mañana siguiente, primero estaba confundido acerca de por qué tenía mucho calor y por qué no había un ventilador de techo giratorio sobre su cabeza. Pero luego pudo ver las manos de Louis descansando suavemente alrededor de su cintura, y pudo escuchar la respiración suave y constante de Louis.

Lo que le llevó a la noche anterior, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando se giró para mirar a Louis.

Sus ojos estaban cerrados, sus pestañas rozaban su piel bronceada, brillante, oscura y larga. Sus labios rojos estaban ligeramente separados y Harry ansiaba besarlos.

Y se quedó ahí sentado mirando, examinando cada rasgo del chico con sus ojos verdes como si no los hubiera memorizado todos.

Fue cuando los ojos de Louis se abrieron cuando volvió a ser su antiguo yo.

Tropezó hacia atrás, dejando escapar una bocanada de aire mientras aterrizaba de espaldas. Sus mejillas estaban ardiendo mientras se apresuraba a ponerse en una posición natural para dormir, pero lamentablemente, era un poco tarde.

"Tienes el sueño muy pesado"

Harry nunca había estado tan nervioso.

Porque la voz de Louis era increíblemente, sexualmente baja, un gruñido bajo que normalmente no estaba ahí. Y le había pillado mirándole, lo cual era mortificante.

Pero cuando se giró para mirar al chico, estaba sonriendo con una luz divertida en sus ojos cansados.

"Vamos al instituto, Harold"

Desayunaron cereales con leche, y después Harry vio como Louis de mala gana se ponía una pastilla en la boca, con una mirada triste y vacilante en su rostro.

"Esto es por ti, Harry"

Harry repitió esa frase una y otra vez en su mente mientras veía la manecilla del reloj pasar, un ruido silencioso que solo podías oír si escuchabas atentamente.

"¿Harry? ¿te estás divirtiendo?"

Harry negó con la cabeza rápidamente, parpadeando fuera de su trance antes de mirar a la señora Lancaster, que estaba de pie con un bolígrafo en la mano y una mirada de decepción en sus ojos.

"Lo siento" murmuró "Simplemente no lo entiendo, es todo"

"¿Sigues dando clases particulares?"

Harry no quería responder, porque estaba avergonzado y abochornado ya que todos sus compañeros de clase le estaban mirando. En realidad, estaba bastante irritado de que la profesora le hubiera preguntado eso frente a todos.

"Deberías preguntarle eso después de clase" una voz se escuchó detrás de él, y Harry estaba extremadamente agradecido cuando se dio cuenta de que era Zayn.

La señora Lancaster ni siquiera parecía enfadada con Zayn, en realidad parecía arrepentida mientras pensaba en lo que había dicho en su cabeza.

"Oh" suspiró, sacudiendo la cabeza y sonrojándose "Lo siento. Harry, presta atención"

Harry no sabía si estar feliz o no cuando escuchó las risas de sus compañeros de clase.

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La caminata hasta el almuerzo le pareció increíblemente larga porque estaba muy emocionado. Louis le había invitado a sentarse en su mesa, y era bastante estresante.

Pero primero tenía que ir al baño. Porque no había forma de que se fuera al baño mientras estaba con Louis. No. Eso no iba a pasar.

Así que le pidió a un par de compañeros de clase que vigilaran su almuerzo y el refresco antes de dar unos pasos hacia el baño. Pero justo antes de pisar las baldosas azules y blancas con las botas, escuchó un ruido. Sonaba como arcadas y náuseas y-

Vomitona.

El estómago de Harry se revolvió con solo el sonido, y estuvo a punto de salir corriendo antes de escuchar a la persona gemir patéticamente.

"Ay"

Conocía esa voz.

Era la voz que repetía una y otra vez en su mente en matemáticas, la voz que sonaba tan bonita por la mañana y la voz que hacía que los escalofríos recorrieran su cuerpo.

"¿Louis?" preguntó en voz baja, con la voz quebrada.

El sonido se detuvo inmediatamente, y eso confirmó que era, de hecho, Louis.

Y eso le hizo daño en el corazón a Harry. Le hizo mucho daño.

"Louis" repitió temblorosamente "¿Qué estás haciendo?"

"Me sentía un poco mal" gruñó Louis, y Harry se acercó un poco más.

"¿Es por la medicina?"

Cuando Louis no respondió, Harry supo que tenía razón. Por lo que simplemente negó con la cabeza, golpeando sus puños en la pared cerca de él antes de apoyar su cabeza en ella. Estaba fría, lo que se sentía un poco agradable por el dolor de cabeza que empeoraba con cada respiración.

Estaba temblando y quería parar porque no era normal y la gente normal no tenía ataques de pánico y quería ser normal.

Así que respiró hondo, sin dejar que el pánico se apoderara de su cuerpo, porque no iba a tener un episodio allí. No con Louis tan jodidamente cerca y todo el grupo de personas sentadas justo fuera de la puerta.

Ni siquiera levantó la cabeza cuando escuchó que el cubículo se abría, un pequeño crujido que era silencioso, pero tan fuerte que le dolía la cabeza.

"¿Harry?"

"Cállate" susurró, juntando las manos en puños para evitar que temblaran.

Louis había vomitado la medicina. Esa medicina que había hecho tanto la noche anterior, Louis ni siquiera fue malo con él una vez y Louis se lo había prometido y ahora estaba tirando esa promesa por el inodoro.

"Harry, lo siento. Pero me siento antinatural cuando la tomo y no me siento como yo mismo y-

"¡Cállate!" gritó, antes de bajar la voz "Vete, por favor"

Se estremeció cuando sintió un calor en su brazo desnudo, era cálido y suave y sabía que era la mano de Louis.

"He dicho que te vayas" susurró "Déjame solo. No quiero hablar contigo. Por favor, vete"

"Harry, no la voy a vomitar más, te lo juro-

"¡Estás mintiendo!"

Su voz era bastante fuerte, muy fuerte y podía escuchar a algunas personas cerca de los baños murmurando sobre él.

"Mientes" susurró Harry "Mientes todo el tiempo y estoy muy cansado de eso y no te das cuenta de que también me estás haciendo daño" apretó los puños contra la pared con fuerza y lentitud, cerrando los ojos con fuerza y apretando los dientes, porque su mente estaba en blanco.

"Está bien" dijo Louis, derrotado "Me voy"

Fue otra mentira.

Porque Harry pudo escuchar sus pasos parar cuando Louis salió al comedor, pero luego se detuvieron. Podía ver la sombra del chico mayor y podía oír su respiración tranquila.

Es como si estuviera allí solo por estar.

Y eso le enfadó aún más, porque Louis le había mentido otra vez y no podía tener un minuto a solas para calmarse. Estaba esforzándose mucho, pero podía sentir como sus emociones se apoderaban de él.

No sabía que, si temblaba lo suficientemente fuerte, o si ponía su mente lo suficientemente en blanco, se iba a desmayar.

Se cayó y pudo sentir dolor en el trasero y los codos, pero ni siquiera podía respirar.

También podía sentir a Louis.

Pero de nuevo, no podía respirar.

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"Harry, despierta. Se ha acabado el almuerzo, no quieres llegar tarde a clase"

Los ojos de Harry se abrieron de golpe y estaban ardiendo.

"Zayn" dijo en voz baja al ver al chico moreno mirándole con los brazos extendidos "Zayn, ¿qué ha pasado?"

"Larga historia" suspiró Zayn "Te llamo después de las clases y te cuento"

"No" argumentó Harry "Dime ahora"

Zayn pasó una mano por su pelo.

"Harry, te has desmayado, no sé por qué. Louis no me lo ha di-

"Espera, ¿Louis?"

"Sí. Estaba llorando y me ha dicho que venga al baño. Y cuando he llegado, se ha ido"

Y todo lo que Harry podía recordar era que Louis había vomitado la pastilla. El resto era un borrón. Pero supo por la piel seca de sus mejillas y el escozor de sus ojos cuando parpadeó que estaba llorando.

"¿Ha dicho algo?"

"Ha dicho que le odias" dijo Zayn en voz baja.

El corazón de Harry dio un vuelco.

No odiaba a Louis.

Le quería.

Pero tomó una respiración temblorosa mientras sus labios temblaban, intentando no llorar de nuevo mientras Zayn les guiaba fuera del baño, a través de la cafetería, y hacia los pasillos llenos de gente.

Y justo antes de que Harry entrara en biología, pudo ver los ojos de Louis, claros y azules, mirándole desde el otro lado del pasillo.

Y mentiría si dijera que su corazón no se había acelerado.

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"¿No estás emocionado? ¡Nuestros retratos están terminados! ¡Y el mío realmente se ve decente!"

Harry se inclinó y miró el retrato de Eleanor de sí misma. Era bastante grande, excepto que su nariz tenía un tamaño y forma diferente que en la vida real y su pelo todavía no tenía la cantidad adecuada de rizado.

Pero él solo asintió.

"Eso es genial"

Eleanor sonrió feliz y le dio a Harry un rápido abrazo.

"Ahora veamos el tuyo"

Harry deslizó su papel lentamente, viendo a sus otros compañeros tener conversaciones para distraerle de la imagen. Porque mirar a Louis, aunque fuera solo un dibujo, dolía demasiado.

Pero Eleanor no se dio cuenta.

"Harry, estoy muy celosa, ¡dios mío, se ve exactamente como él! ¿cuándo se lo vas a dar?"

Harry se encogió de hombros, cogió el papel y le dio la vuelta antes de deslizarlo con cuidado en su carpeta, asegurándose de que no tuviera arrugas ni pliegues.

"Dáselo hoy, ¡después del instituto! ¡va a ser tan adorable! Tienes que decirme su reacción" dijo efusivamente, metiendo descuidadamente el papel en su mochila y cerrando la cremallera apresuradamente "Le encantará, lo sé"

"Vale" susurró Harry.

Tal vez lo haría. Porque la mejor manera de hacer que alguien se sienta mal es siendo amable. Podía recordar a Gemma hablando con sus amigos en la sala de estar cuando él solo tenía nueve años.

"Mátalo con amabilidad"

Y eso es exactamente lo que iba a hacer.

O eso pensaba.

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Su golpe en la puerta de Niall no fue tan fuerte, pero el chico rubio abrió de inmediato.

"¡Harry!" exclamó, riendo y abrazando al chico más joven "¿Qué te trae por aquí?"

"¿Está Louis?" fue todo lo que dijo, y estaba nervioso porque le temblaban las piernas y tenía la respiración acelerada.

Niall arqueó una ceja.

"Uh, sí. Creo que está en su habitación"

Harry mantuvo el dibujo de Louis a sus espaldas, esperando que Niall no notara su postura incómoda y asustada.

"Vale, gracias"

Pasó junto a Niall, ignorando su mirada confusa, y subió las escaleras en silencio. La casa estaba realmente ruidosa, ya que podía escuchar a Jay y Bobby hablando en la cocina. Rara vez estaban en casa, y Harry esperaba que pudieran distraer a Niall.

Iba a tocar la puerta de Louis, agarrando con cuidado el retrato, cuando escuchó un llanto que venía del baño justo al lado de la puerta de su dormitorio.

Y por supuesto, tenía que ser Louis. Y ni siquiera iba a advertirle esta vez.

Abrió la puerta y se sorprendió mucho de que no estuviera cerrada.

Pero lo que más le dolió fue la forma en la que Louis estaba arrodillado frente al inodoro, su frente en el asiento cerrado y una mirada agonizante en su rostro sudoroso.

El corazón de Harry se rompió cuando vio a Louis quitar la cuchilla de su muñeca en estado de shock, tirándola hacia atrás y agarrando su muñeca suavemente antes de mirar a Harry.

"Harry" susurró.

Harry dejó caer el retrato al suelo y salió corriendo por la puerta, ignorando los gritos de Niall cuando salió corriendo de la casa y cayó en un montón de hierba en el césped.