Harry se despertó ese sábado por la mañana con el sonido de un papel arrugándose.

Era un ruido bastante molesto, y no tenía ni idea de dónde venía.

Hasta que se sentó en la cama, miró alrededor de su habitación limpia y sus ojos se posaron en Louis.

Estaba abrazando un pedazo de papel contra su pecho, una sonrisa de boca cerrada en su rostro y sus ojos cerrados. Se veía feliz.

"¿Louis?" Harry preguntó, su voz todavía no era clara ya que se acababa de despertar "¿Qué es eso?"

Los ojos de Louis se abrieron de golpe y rápidamente se puso el papel a la espalda.

"¿De qué estás hablando, Harold?"

"¿Qué hay en ese papel?" Harry preguntó suavemente, agarrando las manos de Louis suavemente y sosteniéndolas con los ojos muy abiertos.

Louis suspiró.

"Me encanta, Harry. Acabo de mirarlo ahora, y me encanta"

Harry arqueó una ceja, hasta que la comprensión se apoderó de su rostro.

"El retrato"

Louis le sonrió, sacando el papel un poco gastado de detrás de su espalda y luego Harry se derritió y no podía respirar porque Louis sostuvo el papel junto a su cara y puso la misma expresión. Puso la sonrisa de sol, a propósito.

Sí. Harry corrigió su retrato por millonésima vez, y tardó bastante en poder conseguir la sonrisa de sol de Louis de manera correcta y perfecta, y ahora Louis estaba ahí mostrándole que en realidad lo había hecho bastante bien.

"¿Se parece a mí?" su voz era tranquila y clara.

Harry solo asintió, ignorando su retrato que ya había visto tantas veces y en su lugar miró las cejas curvadas, los ojos arrugados y los labios rosados de Louis.

Aunque, también había visto a Louis muchas veces. Pero seguía siendo guapísimo.

"Así que, ¿te gusta?" preguntó con nerviosismo.

"No" Louis negó con la cabeza, y Harry fingió no sentir la punzada en su pecho "Me encanta" sonrió.

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El verano era una época en la que todos los grupos sociales ya no eran tan importantes, cuando los amigos se iban de vacaciones con sus familias o caminaban por la noche cuando el aire era cálido y los grillos cantaban. Y los trabajos de verano en la tienda de golosinas parecían ser lo único que te quitaba tiempo, y la única vez que tenía amigos era en las redes sociales y en días aleatorios en los que pasaba el rato con algunas personas en parques de atracciones o restaurantes locales.

Y a Harry le encantaba.

El resto del año escolar había pasado increíblemente rápido, consistiendo en citas cursis los viernes por la noche y peleas nocturnas con Louis, y una pequeña fiesta de cumpleaños en la que recibió otro libro de Louis y algunas tarjetas de regalo y una funda de teléfono de sus otros mejores amigos.

Y el último día de clases, después de que Zayn le dejara en casa, quien estaba actuando un poco sospechoso, se sumergió en su cama y respiró el olor de su almohada.

Bueno, no realmente su almohada.

El día que Louis durmió en la cama de Harry, al chico mayor se le ocurrió la idea extraña de intercambiar las almohadas por un tiempo. Harry, que amaba su maravilloso olor almizclado, asintió felizmente.

Y ahí estaba él, empujando su rostro contra la almohada blanca que la cabeza de Louis había tocado cientos de veces y respirando profundamente el olor.

Honestamente, no sabía lo que eran Louis y él. No eran novios, pero tampoco eran solo amigos.

Sinceramente, quería que Louis se lo pidiera.

Después de quedarse allí durante un minuto o dos, Harry se levantó de su cama, cerró los ojos y sonrió ante la cálida brisa que entraba por la ventana abierta. Terminó obteniendo un 9 en todas sus asignaturas, a excepción de su 7 en matemáticas. Así que su año escolar había terminado bien, y ahora tenía todo el verano para pasar sin preocuparse por los deberes o los profesores o personas como Stan.

Luego recordó lo raro que estaba actuando Zayn en el coche después del instituto, tontamente y nervioso. Niall, Louis y Liam también estaban así, pero simplemente lo atribuyó a que era porque probablemente estaban emocionados por el último día de clases. Era el último año de Louis, lo que significaba que había terminado con el instituto, y eso entristeció a Harry.

Estaba imaginándose como iba a ser el siguiente curso, cuando caminaría por los pasillos sin Louis y Liam a su lado, y su corazón dolía. Pero entonces un fuerte ruido sonó contra la parte superior de su ventana, como piedras, y saltó hacia atrás horrorizado cuando una piedra atravesó la parte abierta y lo golpeó justo en la frente.

"¡Ay!" gritó, acobardado e intentando esquivar las piedras voladoras. Cuando finalmente se detuvieron, se acercó a la ventana y miró al otro lado del césped y estaba vacío. Bueno, hasta que Louis, con los puños llenos de piedras y una sonrisa radiante en su rostro, apareció justo frente a su rostro con lágrimas de risa en los ojos "¡Louis!" gritó, cruzando los brazos.

"Hola ángel" Louis se rió casualmente, moviendo gentilmente a un Harry haciendo puchero fuera del camino y trepando por la ventana.

Cuando Harry no habló, Louis le dio un codazo en el brazo e hizo pequeños gemidos.

"Harry" dijo a la ligera.

Harry seguía mirando hacia abajo y quería frotarse la frente dolorida, pero no. Louis iba a disculparse.

Louis agarró su barbilla, forzando el contacto visual.

"Harry"

Sonrió levemente antes de apartar el flequillo de Harry, colocando un ligero beso en sus labios. Exhaló un largo suspiro y susurró.

"Lo siento"

"Vale" Harry suspiró, con los ojos muy abiertos.

"Los muchachos y yo tenemos una sorpresa para ti, Harold"

Louis con entusiasmo cogió la mano de Harry, ayudándole a salir por la ventana antes de guiarle hacia el frente de la casa.

El chico más joven saltó cuando escuchó el claxon de un coche fuerte, pero luego sonrió cuando vio a Zayn, Niall y Liam.

"¡Vamos chicos!" Niall gritó por encima de la música retumbante que venía del coche, y Harry miró a Louis, confundido.

"¿A dónde vamos?"

"Ya lo verás, rizado"

Cuando Louis arqueó las cejas, con una mirada cariñosa y una sonrisa gentil, Harry se dio cuenta de que Louis había sido muy amable con él últimamente. Por lo general, había un momento, más o menos ahora, en el que Louis cambiaba de humor y comenzaba a decirle cosas realmente malas a Harry.

Tal vez la medicina estaba funcionando.

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"¿Podéis decirme a dónde vamos?" Harry suplicó "¿Por qué lo sabéis todos?"

"Lo hemos planeado nosotros. No te preocupes, le hemos preguntado a tu madre si podías venir" Zayn se dio la vuelta desde donde estaba sentado en el asiento del copiloto para mirar a Harry "Te va a encantar, te lo juro"

Harry suspiró, cerró los ojos y se reclinó contra el asiento.

"No me habléis a menos que sea para decírmelo"

Todos se quedaron en silencio por un minuto, hasta que la voz ligera de Louis llenó el coche.

"Harry, vamos a-

"¡Louis!" Liam gritó y Harry abrió los ojos, viendo como Liam le tapaba la boca con una mano.

Y no estaba celoso de que Liam estuviera tocando la boca de Louis. No, para nada.

"No se lo digas, queremos que sea una sorpresa"

"¡Pero quiero que me hable!" Louis gimió, quitando la mano de Liam de su boca y mirando con nostalgia a Harry, quien se negó a abrir la boca.

"¡Ya se va a enterar, Lou!" Niall intervino desde donde estaba sentado detrás del volante. Acababa de sacarse el carnet de conducir y había insistido en conducir.

Todos estuvieron en silencio durante unos minutos. Harry se puso los auriculares, pensando que, dado que no iba a hablar con nadie durante el resto del viaje, ellos no iban a hablar con él. Puso la canción summer fog de the album leaf, y parecía la canción perfecta para escuchar en un viaje en coche en verano. Miró por la ventana, observando los árboles y las casas mientras pasaban junto a ellos, y se sintió tan tranquilo que no se dio cuenta de que sus otros cuatro amigos todavía estaban en el coche.

Justo cuando estaba cerrando los ojos, encorvado contra el asiento e intentando no estirar su cuerpo tanto para no golpear a Louis, sintió que algo empujaba su mejilla.

Sus ojos verdes se abrieron de golpe y se sacó un auricular de la oreja, mirando a Louis. Tenía su teléfono en la mano y una mirada curiosa en su rostro.

"¿Qué estás escuchando?" preguntó en voz baja.

Harry no habló, porque no podía. En cambio, cogió el auricular que colgaba a su lado y se lo entregó a Louis, quien lo cogió y se lo puso en la oreja. Levantó las cejas hacia el chico de pelo rizado mientras la suave música instrumental llegaba a través de los altavoces, antes de que su expresión se volviera relajada y asintiera con la cabeza.

"Me gusta" susurró, como si no pudieran hablar alto porque el resto del coche estaba en silencio.

Harry le dedicó una suave sonrisa, reclinó vacilante la cabeza en la ventana del coche y cerró los ojos una vez más. Se sentía tranquilo, aunque no tenía ni idea de a dónde iban, pero estaba con sus mejores amigos y su persona favorita del mundo, así que estaba bien.

Cuando el coche saltó un poco, y Harry ya no tenía pensamientos en su mente, el chico más joven se adaptó para estar mirando hacia Louis, y luego sintió que su cabeza colgaba ligeramente por los golpes. Intentó mantener la cabeza apoyada contra el suave cuero del coche de Niall, pero a medida que se cansaba más, sintió que resbalaba hasta que su cabeza aterrizó en el hombro de Louis.

Y luego Louis levantó sus piernas y las puso sobre el regazo de Harry, y los dos se durmieron.

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Se despertó cuando sintió una presión en sus labios.

Abrió los ojos con agitación, ajustándose a la tenue luz del coche, y cuando su visión se aclaró vio a Louis, sus frentes rozándose y Louis sonriendo burlonamente.

"Estás guapo cuando duermes" susurró, su aliento haciendo cosquillas en los labios de Harry.

"Oh" Harry suspiró, incapaz de decir una palabra porque Louis estaba muy cerca y su corazón estaba acelerado, aunque acababa de despertarse.

"¿Cuánto tiempo llevamos conduciendo?" escuchó a Zayn preguntar, y Niall rápidamente respondió con cansancio.

"Cerca de cuatro horas"

Pero todo en lo que Harry podía concentrarse era en Louis, quien agarró su rostro y juntó sus labios, besándole tan increíblemente apasionada y rápidamente que Harry ni siquiera tuvo tiempo de procesarlo antes de que Louis se apartara, sonriendo de nuevo.

"¿Ya te has despertado, Harold?"

Harry soltó un pequeño ruido, una mezcla entre un gemido y un chillido, y Zayn se rió.

"El chico ni siquiera puede hablar"

"No queremos más demostraciones públicas en el coche" dijo Liam con severidad, y Harry vio como Louis ponía los ojos en blanco.

"Vale señora"

"Bueno, ya hemos llegado" suspiró Zayn "Harry, tu maleta está en el maletero si te lo estás preguntando. Te la ha hecho tu madre"

Harry asintió y se puso un poco nervioso cuando se dio cuenta de que el trasero de Louis estaba en su regazo.

"¿Vas a bajarte de Harry, Lou?" Liam dijo con voz burlona.

Louis suspiró, poniendo su mano sobre el muslo de Harry y levantándose.

Harry dejó escapar un sonido ahogado, la presión de los dedos de Louis en la parte interna de los muslos le había hecho gemir.

Louis se rió, como si lo hubiera hecho a propósito, y Harry se sonrojó cuando todos sus amigos empezaron a burlarse de él.

"No es mi culpa" murmuró, frotándose donde la mano de Louis había estado.

"Está bien, vámonos. Nos vamos a quedar una semana, Harold" sonrió Louis.

Harry levantó la cabeza y miró a su alrededor.

"¿Dónde estamos de todos modos?"

"Ya lo vas a ver, amor"

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La sal fue lo primero que olió Harry cuando salió del abarrotado coche de Niall, y respiró felizmente. Olía genial, mezclado con comida y gas y los olores de la ciudad.

Le llevó de vuelta a las vacaciones familiares con su madre y Gemma. Se acordó de que siempre le dejaban elegir el lugar de vacaciones y él siempre elegía la ciudad. Una vez, cuando todavía tenían dinero, incluso volaron a la ciudad de Nueva York, un sueño de Harry, y fue uno de los mejores momentos de su vida. Caminando alrededor de todas las personas que tenían historias diferentes, vidas diferentes. Algunas personas tenían vidas que podrían estar en una novela, y otras plana, simple y fácil.

Lo único malo era lo borde que podía ser la gente. Se acordó cuando una mujer de mediana edad se enfadó con él porque se le había caído su chocolate caliente por toda la acera, y ella empezó a gritarle, y él lloró y Gemma tuvo que ayudarle a subir al coche y abrazarle mientras su madre discutía con la mujer.

Así que evitó que se le volviera a caer el chocolate caliente.

"Huele bien" fue todo lo que comentó, y los otros cuatro chicos asintieron.

"Tu madre nos ha dicho que te iba a gustar" Zayn sonrió.

"¿Quién lo paga?" preguntó tímidamente, deseando poder taparse la boca.

"Mi padre" Niall se rió.

"Y mi madre" añadió Louis.

"Oh" Harry asintió entendiendo, dándoles las gracias en voz baja cuando Liam le entregó su maleta. Se preguntó qué le habría preparado su madre. Con suerte, conjuntos que no fueran demasiado embarazosos.

Cuando miró su reloj, marcaba las ocho y media, y se encontró bostezando y mirando a su alrededor. Finalmente se dio cuenta de que estaba oscuro y había estrellas en el cielo.

¿O eran luces?

Harry se encontró sonriendo cuando vio un horizonte enorme, con luces de la ciudad y callejones. Se dio la vuelta y sus ojos se agrandaron, y se alejó del grupo con una sonrisa. Había visto la puesta de sol.

En una playa.

"Esto va a ser muy divertido"

Harry saltó cuando se dio cuenta de que Louis se había acercado a él, vestido con la ropa que usaba para ir al instituto, y había una sonrisa en su rostro.

"¿Por qué estás siendo tan amable?" Harry preguntó en voz baja, esperando que Louis no se enfadara.

Louis buscó en su bolsillo sacando un frasco de pastillas.

"Están funcionando" sonrió.