Amor.

Probablemente sea la cosa más impredecible de todas. No importa lo mucho que pienses o lo mucho que intentes cambiar las cosas, las cosas saldrán de manera diferente a lo planeado. La persona en la que más confías también es la que más te puede romper. La persona que te besa hasta que apenas puedes respirar también puede empujarte y tratarte como a un saco de boxeo. Todo se trata del destino.

Y por eso, cuando Harry se despertó y no había nadie en su cama, no se sorprendió mucho.

Bostezó en silencio, cerrando los ojos con fuerza y ​​estirando los brazos por encima de la cabeza.

Pero cuando miró hacia abajo, saltó.

Louis estaba tumbado allí, con la boca abierta y los ojos cerrados. Respiraciones lentas y suaves escapaban de sus labios rosados ​​y desaparecían en el aire fresco de la habitación de Zayn y Harry. Iba vestido con la sudadera que Harry le había regalado hacía mucho tiempo y un bóxer azul.

"¿Estás sorprendido?"

Harry se dio la vuelta en la cama, algunos de sus rizos cayeron en su rostro y en sus ojos mientras miraba a Zayn, quien miraba a Harry con complicidad.

"¿Qué quieres decir con si estoy sorprendido?" Harry parpadeó y se frotó la nuca, aún sin estar completamente despierto "No hay nada que me sorprenda"

Zayn se encogió de hombros.

"Louis estaba durmiendo contigo al principio" hizo una pausa, midiendo la reacción de Harry "Pero me despertó como a la medianoche porque estaba-

Harry suspiró cuando Zayn detuvo su oración, como si no estuviera seguro de si debía decirlo o no.

"¿Qué? ¿qué estaba haciendo?"

"Estaba llorando. Y luego se levantó de la cama y se sentó en el suelo"

Harry frunció el ceño, se dio la vuelta y miró a Louis, a sus maravillosas piernas bronceadas y largas pestañas negras, ¿estaba llorando?

Y bloqueó lo que Zayn le estaba diciendo a él y a su mente. Simplemente se bajó de la cama y se sentó junto al chico dormido, tocándole la mejilla con vacilación. Era suave, muy suave y, por supuesto, era porque Louis era perfecto, siempre era perfecto.

"¿Qué estás haciendo?" Zayn dijo desde donde estaba de pie desde su cama.

"Nada" murmuró Harry. Continuó pasando sus largos dedos sobre las facciones de Louis, al igual que lo hacía con su pantalla de bloqueo. Tocó su nariz pequeña y redonda y su pelo suave y espeso. Le dolía el corazón al mirar a una persona tan preciosa a la que le habían pasado cosas tan horribles.

Ahora era inocente. Sus ojos no eran duros, sus cejas estaban relajadas y sus manos estaban en su estómago.

De repente sus ojos se abrieron, justo cuando Zayn estaba hablando.

"Deja de actuar espeluznante"

Harry nunca se cansaría del vibrante color azul de los ojos de Louis, ni se cansaría de la sonrisa que Louis estaba mostrando ahora mismo.

"Hola Harry" su voz era áspera y cansada y tan jodidamente hermosa "¿Por qué me estás mirando en esta hermosa mañana?" se sentó, bajándose un poco la sudadera y pasando una mano por su caótico pelo.

Harry se sonrojó, su corazón latía muy rápido.

"No te estaba mirando" murmuró "Simplemente estaba comprobando si aún respirabas, eso es todo"

"Ya" dijo Zayn, y Harry le miró. Ahora estaba de pie en la puerta, mirando a la pareja con una expresión divertida en su rostro "Seguro que estabas haciendo eso, Harold"

"¡No le llames así!" Louis disparó, haciendo que tanto Zayn como Harry saltaran de sorpresa, porque su voz se hizo mucho más fuerte.

Harry miró a Louis con curiosidad, observando la forma en que sus ojos ardían con algo que no podía interpretar y estaba mirando al chico de Bradford, que parecía completamente confundido.

"¿Por qué no puedo llamarle así?"

"¿Por qué tienes que saberlo? Simplemente no lo llames así" luego se volvió para mirar a Harry "Buenos días, Harold"

Harry sonrió ampliamente, incluso sus dientes inferiores se mostraban y se sintió un poco feliz.

"Buenos días, Lou"

"Está bien, esto es asqueroso. Voy a hacer un poco de desayuno antes de que Liam y Niall se despierten" suspiró Zayn, pasando su mano por su rostro antes de cerrar la puerta ruidosamente detrás de él.

"¡Él piensa que somos asquerosos!" Louis exclamó, levantando las cejas y mirando a Harry "¡Zayn Malik piensa que somos asquerosos!"

Harry rió, mirando al suelo y mordiéndose el labio.

"Harold, ¿qué tal si salimos hoy, solos tú y yo?"

La pregunta era tentadora, muy tentadora y su corazón dijo que sí pero su cabeza dijo que no. Así que no respondió en absoluto, solo se quedó mirando sus manos que estaban en su regazo. Su corazón estaba latiendo increíblemente rápido y se sentía horrible. Podía escuchar la respiración de Louis, obviamente captando lo que Harry estaba diciendo.

"¿Estás enfadado conmigo o algo así, ángel?"

El chico más joven asintió, cerrando los ojos con fuerza y ​​sintiendo esas horribles emociones comenzando a entrar en su mente, esas emociones que pensaba que se habían ido para siempre.

"¿Qué he hecho?" Louis se puso de pie y alzó la voz. Los dos estaban entrando en sus primeras etapas, la de Louis era ira y la de Harry era un completo agotamiento y tristeza. Era una combinación extraña.

"Tú-" Harry comenzó, y se detuvo cuando Louis le interrumpió.

"¿Yo qué? ¡Actúas como si se supone que yo tuviera que ser perfecto todo el maldito tiempo, Harry! ¡He solucionado un problema y esperas que seguido arregle otro! ¿¡Simplemente soy un gran problema para ti!?"

El corazón de Harry se hundió cuando se dio cuenta de que Louis tenía razón. Estaba constantemente, constantemente esperando que Louis fuera perfecto, y se enfadaba con él por sus errores. Pero le había dolido, le había dolido mucho cuando Louis empujó la cuchilla contra su preciosa piel suave, o cuando se bebió todas esas pastillas.

"No eres un problema para mí. Es solo que, no me gusta cuando te haces daño" susurró Harry, y justo cuando Louis había empezado a gritarle, mostrando su temperamento, se tapó los oídos con las manos. No podía oír nada de eso, cuando finalmente miró a Louis, sus ojos se habían suavizado y su boca colgaba abierta, a mitad de frase.

¿Cómo era Louis Tomlinson tan encantador?

Y se quedaron allí, mirándose el uno al otro. El único ruido era el aire acondicionado y las débiles risas de sus compañeros en la cocina. Obviamente, podrían divertirse sin la pareja disfuncional. Harry estaba feliz por ellos, pero al mismo tiempo se compadecía de sí mismo que era muy egoísta. Pero deseaba que, por un día, su asperger desapareciera y las muñecas de Louis volvieran a estar limpias.

No, Harry negó con la cabeza para sí mismo. Sus cicatrices son preciosas. Es parte de quién es, ya sea por una razón buena o no.

Louis finalmente respiró temblorosamente, colocando una mano en su cadera y mirando hacia un lado, cerrando los ojos con fuerza como si estuviera contemplando qué decir.

"Harry" dijo con voz temblorosa "No sé si puedo hacer esto"

"¿Hacer qué?" Harry preguntó, aterradoramente silencioso, pero eso era porque estaba muy asustado.

"Esto" Louis hizo un gesto entre los dos "Nosotros"

Harry de repente sintió como si no pudiera respirar, porque escucharlo saliendo de la voz de Louis era muy diferente, muy definitivo. Se levantó de un salto, lágrimas calientes empezaron a acumularse en sus ojos y gotearon por su rostro.

"No, no, no, Louis no. No, no, no, no podemos terminar. No Louis no Louis Louis Louis Louis" repitió, todo su cuerpo temblaba y el sentimiento familiar se estaba empezando a apoderar de él "Louis Louis Louis" susurró, el dolor en su pecho crecía con cada respiración porque realmente no podía respirar.

Louis extendió la mano para tocar el brazo de Harry.

"Lo siento Harry, todavía me preocupo por ti, pero no va a funcionar. Por favor, no te enfades demasiado por eso, ángel"

"No me llames ángel" suspiró Harry, temblorosos suspiros escaparon de sus labios "¡No, no lo hagas!"

Y justo cuando Louis también había empezado a llorar, Zayn irrumpió por la puerta, Niall y Liam siguieron detrás de él con miradas preocupadas en sus rostros.

"¿Qué cojones?" comenzó Zayn, antes de murmurar unas palabrotas "Louis, ¿qué has hecho?" corrió hacia Harry y le acunó en sus brazos, meciendo al chico de un lado a otro mientras se derrumbaba.

Niall sacó a Louis de la habitación, luciendo increíblemente enfadado. Liam siguió a los otros dos fuera, cerró la puerta detrás de él y dejó a Zayn y Harry.

"No pienses en él, Harry, no importa" susurró Zayn, apretándole con fuerza, y Harry solo asintió aturdido, cerrando los ojos y dispuesto a dormir porque ya no podía manejar esto.

Al final, al final lo había hecho.

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El resto de las vacaciones fueron horribles para Harry.

Fueron a la playa, pero él estaba demasiado distraído, triste y cansado para disfrutarlo. Simplemente se sentó en la arena, pasando sus dedos por los suaves granos blancos con cuidado, contemplando cómo se vería su castillo de arena.

Finalmente construyó una casa de dos pisos, con pequeñas ventanas y mesitas y camas dentro y una puerta. Sintió un poco de orgullo mientras lo miraba, y Niall, Zayn y Liam lo vitorearon.

Fingió no darse cuenta de Louis, sentado a unos metros de distancia con una expresión ilegible en su rostro.

Harry estaba muy triste el día antes de irse, así que todos los chicos fueron a hacer algo sin él, mientras él se quedaba en casa, viendo películas tontas que el inquilino de la casa había guardado en los armarios. La mayoría apestaba a cursi, una de las cosas menos favoritas de Harry.

Le dolió un poco cómo en cada película romántica la pareja terminaba felizmente junta.

Estaba ocupado ahogando sus penas en unos ositos de gominola que su madre le había metido en la maleta cuando sonó el teléfono.

"¿Hola?" preguntó vacilante, mordiendo la cabeza de uno de los azules con bastante enfado. Le había decapitado, era un osito con brazos diminutos y piernas rechonchas, con una marca de mordisco con la forma del diente de Harry en su cuello. Harry se rió un poco. Los ositos de gominola eran muy divertidos.

"Hola, soy de la policía. Hemos detectado movimientos sospechosos fuera de tus instalaciones, por lo que le recomendamos que se esconda en algún lugar de inmediato"

El corazón de Harry se detuvo, hasta que una cadena de risas burbujeó a través del teléfono y llegó al oído de Harry dolorosamente. Lo retiró, metiéndose un puñado de ositos de goma en la boca para evitar que gimiera de frustración.

"Niall, no eres gracioso" murmuró con la boca llena de comida.

"Sí, lo es" Harry escuchó decir a Zayn por teléfono, y no pudo evitar sonreír un poco. Miró al frente a la televisión en silencio, a la pareja besándose intensamente en la cama que estaba cubierta de pétalos de rosa a pesar de que era un hotel barato.

"Creo que voy a salir" declaró Harry, decidiendo que, si sus amigos se iban a divertir, él también.

Poco sabía que iba a terminar en una vieja cafetería, hablando de sus problemas con dos chicas agradables con sonrisas brillantes y cuidado en sus ojos.

"Tiene un trastorno límite de la personalidad" explicó Harry, viendo cómo se movían los carretes en la mente de la otra chica.

Las chicas pensaban mucho en las cosas.

"¿Y cómo se llama?" preguntó con curiosidad la que se llamaba Heather, mientras se cepillaba algunos mechones rojos del pelo. Parecía tener unos veinte o treinta años, lo bastante joven para ser considerada joven pero lo bastante mayor para no ser considerada una adolescente imprudente que no sabía nada.

"Louis" dijo Harry en voz baja, solo el nombre causó que le doliera un poco el pecho.

"Cuéntanos todo, tenemos tiempo" sonrió Bethany, despeinando los rizos del menor, quien se sonrojó un poco y sonrió en la mesa circular en la que estaban sentados. Tenían pequeñas tazas de café por todas partes, y encima palabras escritas en una preciosa fuente, pero también en un idioma diferente.

Harry les contó todo.

Y al final, alguien le escuchó, aunque eran dos personas que acababa de conocer en una cafetería y resultaban ser encantadoras.

Alguien le escuchó.

Ni siquiera se inmutaron cuando Harry les enseño las marcas de cortes recientes en sus muñecas pálidas.