veinte
La nota pegada a la nevera no era lo suficientemente grande ni lo suficientemente brillante para que Harry la viera.
Era una nota adhesiva blanca y tenía un mensaje con la letra minúscula de su madre diciéndole que iba a llegar pronto esa noche.
Y como Harry no sabía eso, Anne pilló a Harry y Louis besándose profundamente, la mano de Louis estaba enredada en los rizos de Harry, y el chico más joven levantó las piernas de Louis alrededor de su cintura con las manos en el trasero.
No habían escuchado cuando entró. Ella dejó escapar un grito ahogado, silencioso y sorprendido, y Harry casi deja caer a Louis. Se apartó, sin aliento, y Louis se apresuró a saltar al suelo, y los dos estaban enrojecidos con los labios hinchados y las piernas de Harry temblaban.
"Hola mamá" murmuró Harry, justo cuando Anne había preguntado "¿Quién es este?"
Luego los dos miraron a Louis, quien sonreía ampliamente por alguna rara razón. Simplemente extendió la mano y caminó con confianza hacia Anne, quitándose el pelo de los ojos y cruzando los tobillos.
"Soy Louis"
"Hola Louis" dijo Anne con escepticismo, estrechándole la mano suavemente mientras le levantaba una ceja a Harry "Soy Anne"
Harry se tomó un momento para mirar por encima de su rostro, su pelo oscuro recogido en un moño desordenado y los pequeños aros en sus orejas. No se veía tan cansada como de costumbre. Casi parecía feliz.
"¿Cuál ha sido la ocasión?" Harry preguntó, dando un paso alrededor de Louis para abrazar a su madre, y ella olía tanto a perfume que supo que hoy no había ido a trabajar. Ella había salido.
"He estado en una cita" Anne sonrió, metiéndose un mechón de pelo detrás de la oreja "Pero la verdadera pregunta es por qué te he encontrado besándote con un chico"
Harry miró al suelo e inmediatamente empezó a sonrojarse cuando Louis envolvió su brazo alrededor de los hombros de Harry.
"No soy un chico cualquiera, Anne. Soy Louis Tomlinson"
Una risa escapó de los labios de Harry mientras miraba el rostro de su madre.
"¿Y por qué eres tan especial?"
"Porque lo soy"
Harry se rió más fuerte, porque Louis era muy confiado y divertido.
"¿Quién te crees que eres?" preguntó Anne, pero se estaba riendo mientras miraba a Louis, quien movía las cejas y apoyaba la cabeza en el hombro de Harry.
Louis suspiró dramáticamente.
"Ya hemos hablado de esto"
Entonces todos se echaron a reír, y Harry se encontró apoyado contra Louis con tanta fuerza que cayeron uno contra el otro sobre el mostrador, lo que les hizo estallar en otra carcajada.
"Está bien, está bien chicos. Lo digo en serio. Necesito que me expliquéis lo que acaba de pasar. Porque eso no es aceptable"
"¿El qué? ¿esto?"
Y los ojos de Harry se abrieron cuando Louis agarró su rostro y apretó sus labios en un beso rápido.
"¡Louis!" exclamó, evitando los ojos de su madre, pero no pudo evitar sonreír.
Pero había una expresión feliz en el rostro de Anne mientras miraba a los dos chicos.
"¿Que os parece tener una noche de cine?"
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Harry se encontró encogido hasta convertirse en una bola en su sofá, agarrando el dobladillo de su camiseta bajo sus ojos llorosos, y las piernas de Louis estaban descansando sobre su regazo.
Anne estaba sentada en el otro extremo del largo sofá, con un pañuelo de papel en el puño y una mirada lejana en los ojos.
La película se había terminado.
Y Harry era un llorón, al igual que Anne. Era una película romántica que Anne había comprado hacía una semana en una tienda que vendía películas antiguas, y todos los personajes habían muerto y era muy cursi pero muy triste.
"Esa película ha sido muy tonta" dijo finalmente Louis, rompiendo el silencio mientras los tres veían los créditos pasar por la pantalla "Parece que la trama la ha escrito un niño de doce años"
Harry miró a Louis y empujó sus piernas fuera de su regazo, intentando hacer que las lágrimas salieran de sus ojos y parecer enfadado.
"Eres un insensible" frunció el ceño, y el rostro de Louis gritó con cariño cuando se inclinó y secó una lágrima de debajo del ojo de Harry con el pulgar.
"No soy un insensible. Simplemente no pongo mi corazón en cada pequeña cosa"
Harry tuvo que pensar en eso por un segundo antes de entender.
Así que solo asintió, frotándose los ojos con la camiseta una vez más antes de centrar su atención en Anne.
"¿Estás bien, mamá?"
"Aguantando" se rió "Simplemente hacía mucho que no veía una película romántica triste. Ha sido trágicamente preciosa"
Mientras Louis ponía los ojos en blanco, Harry escuchó con atención mientras su madre comenzaba a hablar sobre lo que pensaba de la película.
Y justo cuando había estallado en lágrimas una vez más, Louis bostezó ruidosamente y agarró a Harry por la cintura y tiró de él hacia su pecho.
"Estoy cansado" murmuró "¿Puedo dormir aquí esta noche?"
Harry nunca se habría imaginado que una frase podría ponerle tan nervioso.
"Le voy a preguntar a mi madre" tartamudeó, sonrojándose profundamente mientras se giraba para mirar a su madre llorosa "¿Louis se puede quedar a dormir?"
Ella entrecerró los ojos.
"¿Solo dormir?"
Las mejillas de Harry ardieron mientras asentía.
"Sí"
"No te preocupes, Anne Styles. Mantendré a tu hijo salvaje controlado"
Harry enterró su rostro en el pecho de Louis, incapaz de respirar porque había muchas emociones pasando por su cabeza a la vez. Felicidad, vergüenza, emoción y nerviosismo.
"Es mejor que lo hagas. Ahora, me voy a la cama. Portaos bien"
Harry levantó la cabeza y observó mientras Anne caminaba lentamente hacia su dormitorio, ajustándose la bata sobre los hombros y cerrando la puerta detrás de ella en silencio. Luego se hizo el silencio, excepto por el zumbido del aire acondicionado y el chirrido de los grillos fuera.
"¿Tienes una tienda de campaña?" preguntó Louis de la nada, tamborileando con los dedos a lo largo de la cadera de Harry.
"Uh, una pequeña, ¿por qué?"
"Vamos a acampar"
Los ojos de Harry se agrandaron.
"¡No! ¡Tenemos que ir al instituto mañana!"
Louis puso los ojos en blanco.
"En el patio trasero, tonto Harold"
"Oh"
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"¿Dónde has aprendido a hacer eso?"
Louis había levantado la carpa azul con habilidad y rapidez, y ahora estaba apilando todas las almohadas que habían cogido de la casa en el pequeño espacio.
"Niall, Bobby y yo solemos hacer muchas acampadas"
"Ah" Harry asintió, entregándole a Louis una bolsa de patatas fritas y también su bolsa de ositos de gominola que escondía debajo de su cama "Bueno, yo nunca voy. Ni siquiera estoy seguro de por qué tenemos esta tienda"
"Bueno, es algo bueno que la tengas"
Louis encendió una linterna, apuntándole dolorosamente en los ojos a Harry y haciendo que se encogiera.
"Ay" murmuró Harry, entrecerrando los ojos y poniendo una mano sobre ellos "Para"
"Entra en la tienda y lo haré"
"Pero hay bichos" Harry frunció el ceño, decidiendo simplemente girarse para que la luz cegadora de Louis diera en su espalda "Y va a ser incómodo"
"¿incómodo?" Louis se burló "¿Por qué dices eso cuando hay un millón de almohadas aquí?"
"Es solo-" Harry hizo una pausa, sintiéndose incómodo ya que estaba de pie y mirando en la otra dirección y Louis estaba acurrucado en la carpa "Estamos fuera"
"¿Y? Antes no existían las casas, rizado"
Harry simplemente se encogió de hombros, agachándose vacilante para caminar hacia la tienda. Louis le tendió la bolsa de ositos de gominola y cogió un puñado pequeño, colocando uno en su boca y masticando en silencio, y Louis empezó a divagar sobre sus experiencias de acampada con Niall y Bobby.
Hablaba de osos, grandes incendios y mapaches que asaltaban la nevera, y la forma en que contaba las historias era muy intrigante. Hablaba con fluidez y suavidad, y Harry quería más. Había un tono dulce y susurrante en su voz que Harry nunca había escuchado en ningún otro sitio. Así que simplemente se acurrucó en su cálida manta, viendo cómo la linterna resaltaba los rasgos femeninos de Louis más que nunca mientras hablaba, sus labios estaban húmedos porque los estaba lamiendo todo el tiempo y sus ojos se oscurecieron a un azul real y profundo.
Los dos llevaban puesto un pijama de Harry. Harry estaba usando su pijama de patos y Louis le había pedido unos pantalones de pijama azul y una camiseta blanca que era demasiado grande para él. Pero lo único que Harry pudo pensar cuando vio a Louis salir de la habitación de Harry con la ropa holgada, con una sonrisa brillante, pelo desordenado y ojos cansados pero emocionados, fue que él era la personificación de la belleza.
"Y luego Niall le tiró la bolsa de perritos calientes a ese oso, y se fue corriendo. Fue muy gracioso, Niall literalmente se estaba ahogando porque se reía mucho. Y Bobby parecía no poder respirar porque es una de esas personas que se ríe mucho, pero en silencio, ¿sabes a lo qué me refiero?"
"Sí" Harry se rió, reproduciendo la escena en su cabeza como una película "Sí, Zayn hace mucho eso"
"Así que Harry, he estado hablando durante una hora. Y es-" Louis hizo una pausa, haciendo clic en el botón de bloqueo de su teléfono antes de mirar a Harry a los ojos de nuevo "Medianoche. Entonces, ¿qué tal un cuento de medianoche del encantador Harry Styles?"
Harry se sonrojó.
"No soy encantador"
"Harry, ni siquiera intentes hacer esa mierda conmigo. Los dos sabemos que eres precioso"
Harry se mordió el labio mientras intentaba no sonreír, jugando con un hilo suelto en la funda de una almohada y evitando los ojos claros y honestos de Louis que brillaban contra la luz brillante de la linterna.
"Ahora cuéntame una historia. Quiero escuchar la maravillosa voz que rara vez escucho"
A Harry en realidad no le gustaba su voz. Era baja, silenciosa y lenta.
Pero decidió hacerle caso esta vez.
"¿Qué quieres que te diga?"
Louis levantó la vista, pensativo, una preciosa expresión que Harry solo podía ver mientras su corazón palpitaba.
"Dime una cosa sobre ti que nadie sepa" dijo Louis suavemente, acercándose a Harry y cruzando las piernas "Puede ser cualquier cosa. Solo piénsalo"
Harry buscó en su mente algo que nadie supiera, hasta que un minuto después finalmente se le ocurrió algo.
"Me gusta cantar" dijo tímidamente.
"¿De verdad?" Louis le miraba con sorpresa, aunque había una sonrisa jugando en sus labios "¿Por qué no cantas algo para mí?"
Harry gimió, ¿por qué había dicho eso? Ahora Louis iba a insistir hasta escuchar algo.
"Preferiría que no" murmuró, porque, joder, no quería hacer el ridículo delante de la persona cuya opinión sobre él significaba más "¿Qué tal si seguimos hablando? Cuéntame más sobre acampar"
"Harold, apestas intentando cambiar de tema. Solo canta algo, ni siquiera tiene que ser largo"
Harry probablemente estuvo sentado allí en silencio y asustado durante un minuto o dos hasta que abrió la boca vacilante para cantar. Al principio, no salió nada. Y luego, finalmente cantó la canción never say never de The Fray.
Al principio su voz estaba temblorosa, tan tranquila que incluso los grillos eran más fuertes que él, pero cuando Louis empezó a mirarle con asombro en sus ojos y una sonrisa en sus labios, se volvió más seguro y levantó la cabeza, cantando al ritmo del golpeo que provocaba Louis mientras golpeaba con el pie el suelo de la tienda.
Paró cuando llegó al final del coro, y Louis se quedó allí sentado, mirándole con su radiante sonrisa.
"Eso ha sido maravilloso Harry. Tu voz es muy bonita, preciosa"
Harry no sabía cómo responder, nunca sabía qué hacer cuando le decían un cumplido. Así que solo sonrió tímidamente y miró sus pies descalzos.
"Cuéntame otra cosa sobre ti" dijo Louis, gentilmente "Porque esa ha sido una agradable sorpresa"
"Eh" Harry se aclaró la garganta mientras pensaba y pensaba "Eh, supongo-
Louis asintió, animándole a continuar.
"Echo de menos a mi madre" susurró Harry "Le echo mucho de menos"
Louis frunció el ceño.
"Ella está en casa ahora mismo, Harry. No entiendo"
Harry frunció el ceño.
"Esta es la primera noche en un año que está en casa. Trabaja muy duro y todo su dinero es para pagar mis medicinas"
"¿Por el asperger?" Louis preguntó en voz baja, y el menor asintió con la cabeza "Todo va a estar bien, Harry" fue todo lo que Louis dijo después de unos minutos de silencio.
Y luego Harry recordó que su madre acababa de volver de una cita. Y tal vez si ella se casara algún día, entonces tendrían suficiente dinero y él podría pasar más tiempo con su madre, y volverían a ser una verdadera familia.
El pensamiento le provocó una sonrisa esperanzada a su rostro, hasta que se dio cuenta de que Louis le estaba mirando.
"Me gusta cuando sonríes, Harry"
Esa frase le recordó a Harry cuando Louis era extremadamente malo, pero luego sonreía y todo estaba bien.
Por lo que sonrió más ampliamente.
"A la mierda" murmuró Louis, y Harry no pudo sonreír más porque ahora Louis le estaba besando, moviendo sus bocas juntas suavemente y luego los dos se estaban riendo y sus dientes se estaban chocando. Harry tuvo que echarse hacia atrás, riendo, y Louis se limitó a agarrarle de la nuca, y enroscar los dedos en su rizo para besarle otra vez.
Sabía a ositos de gominola, un sabor dulce y maravilloso, y su pelo era tan suave que Harry podía oler a Louis, pero también a sí mismo y la mezcla era demasiado maravillosa.
"Lo siento mucho" respiró Louis contra su boca, y Harry hizo una pausa, retrocediendo, y viendo en estado de shock como una lágrima corría por la mejilla de Louis.
"Louis, ¿qué-
"Lo siento. Por todas las veces que te he gritado y te he hecho daño y siento haberme cortado y haber sido un desastre"
Ha pedido perdón.
Louis le ha pedido perdón.
Harry solo asintió.
"Vale"
Y empezaron a besarse otra vez. Louis agarró por debajo del muslo al menor y le puso en su cadera, juntando sus labios aún más fuerte, antes de deslizar sus dedos debajo de su camiseta y dejar un camino ardiente en la piel de Harry.
Y justo cuando Harry no podía respirar y estaba cada vez más aprensivo porque la sangre corría entre sus piernas, Louis se apartó.
"Tenemos que ir al instituto mañana, Harold. Vete a la cama, cariño"
Harry le fulminó con la mirada, y sus mejillas estaban enrojecidas y estaba cachondo.
Pero le hizo caso, apagó las linternas y se acurrucó bajo las mantas, lamentablemente un poco lejos de Louis.
"Provocador" murmuró.
"Ven aquí" Louis dijo con voz cálida "Vamos ángel"
La palabra nunca dejaba de hacer que Harry se quedara sin aliento y que su cuerpo hormigueara por todas partes.
Se arrastró hacia Louis, y Louis le abrazó para que la espalda de Harry estuviera contra el pecho del mayor. Estaban haciendo la cucharita, y aunque Harry era más alto estaba haciendo de cucharita pequeña, y le encantaba.
"Tú eres mi sol, mi único sol. Me haces feliz cuando los cielos son grises. Nunca sabrás querido cuanto te echo de menos. Por favor no te lleves mi luz de sol" cantó Louis en voz baja, en su oído y su voz era preciosa, clara y dulce.
Mi luz de sol.
Y la sonrisa de sol de Louis fue lo único que estuvo en la mente de Harry todo el tiempo que estuvo dormido.
Y fue lo que le despertó a la mañana siguiente.
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