setenta y uno
Familia.
Esa palabra siempre había significado mucho para Harry. No importaba lo mal que se pusieran las cosas, su familia siempre sería la primera en su lista, junto con Louis. Y serían las personas a las que él protegería antes que a sí mismo, aunque le hubieran hecho mucho daño. Porque no estaba bien no proteger a las personas que te conocían mejor que tú mismo. No podía ignorar a su familia cuando estaban sufriendo.
Harry se acordó de cuando tenía catorce años, y Gemma estaba yendo a la parada del autobús con él. Todavía no había aprendido a conducir, así que todavía iban en autobús. Estaba en la fase en la que ignoraba por completo a su hermano menor y pensaba que sus problemas eran demasiado maduros para que él los entendiera. Probablemente tenía razón. Pero Harry todavía le quería, todavía le encantaba verle alisarse el pelo en el baño por las mañanas como siempre lo hacía. Le encantaba que no importaba cuánto pelearan, él siempre tendría preparado un tazón de cereales con la jarra de leche al lado. Gemma sabía que no debía servírselo porque a veces había demasiada leche o no había suficiente, y luego daría como resultado un ataque de pánico, que Gemma no sabía cómo manejar correctamente.
Y así, mientras cruzaban la calle, un coche se estaba dirigiendo hacia ellos y Gemma no lo vio. Así que siguió caminando. Harry automáticamente le empujó fuera del camino, y resultó que casi le atropella a él. Y mientras Gemma reía, le abrazaba y le deba las gracias, él estaba llorando, sentado en la acera y sollozando. Porque era ese tipo de persona. Porque en ese momento pensaba que su hermana, su familia, iba a sufrir y eso le mató.
Gemma le dijo que le quería antes de que se durmiera, besando su frente después de que él había puesto la alarma a la hora perfecta. Y él solo sonrió, esperando que ella pudiera verle.
Y ahora, todavía arriesgaría su vida para proteger a su familia. Así que cuando estaba acostado en su cama, con sus rizos aplanados como un halo alrededor de su cabeza y sus tobillos cruzados, y escuchó a su madre gritar, no dudó ni un segundo cuando saltó de su cama.
"¡Ross! ¡Por favor, para! ¡Siempre haces esto!" estaba gritando ella, y Harry salió por su puerta, hacia el pasillo. Podía ver a su madre, acurrucada contra la puerta cerrada de su dormitorio, mientras Ross le estaba sujetando el codo con fuerza con una mano y le golpeaba en la cara con la otra. Ella estaba llorando, alejándose de él en cada oportunidad que tenía. Harry soltó un grito y corrió hacia ellos, poniéndose entre los dos y golpeando a Ross en la mandíbula. Podía sentir sus nudillos palpitando, la piel ardiendo.
Y cuando Ross le agarró la cabeza y la golpeó contra la pared, vio estrellas por un segundo y la sangre le estaba corriendo por la cara. Ross había vuelto a abrir los puntos. Lanzó unos cuantos golpes más, asegurándose de permanecer de pie frente a su madre, antes de que su cabeza latiera demasiado y su visión se volviera borrosa y luego negra. Cayó al suelo, esperando que pronto el sonido de las sirenas llenaran sus oídos.
Ross seguía pateándole, diciéndole palabras repugnantes y llamándole gay, y Harry no sabía si podría aguantar mucho más antes de desmayarse. Pero pronto, las constantes patadas contra su estómago y espalda desaparecieron, y Ross fue alejado.
Harry podía saborear la sangre en su lengua, y el corte en su cabeza le quemaba más que cuando lo recibió por primera vez. Soltó un sollozo ahogado, acurrucándose sobre sí mismo. Podía sentir a Anne arrodillada a su lado, llorando y disculpándose y diciéndole que todo iba a estar bien.
Pero cuando Harry finalmente tuvo la fuerza suficiente para levantar la cabeza y abrir los ojos, la vista fue desgarradora. Louis estaba allí. Su Louis. Y estaba gritando un millón de maldiciones mientras golpeaba a Ross contra la pared, pegándole una y otra vez. Sus ojos azules estaban muy abiertos, y Harry podía ver desde su posición en el suelo que estaba temblando, temblando de ira, y este era Louis. Este era el Louis que había conocido por primera vez, el que se enfadaba muy rápido. Pero esta era una razón, una razón legítima, y Harry no pudo encontrar ninguna razón para estar enfadado con él cuando Louis empezó a llorar, golpeando a Ross continuamente y perdiendo energía y fuerza a medida que avanzaba. Ross se había rendido. Puede que fuera más fuerte que Harry, pero no más que Louis. Probablemente era porque levantaba pesas para el fútbol.
Louis estaba apoyado con la cabeza en la pared, mordiéndose el labio, y sus hombros estaban temblando mientras recuperaba el aliento. Respiraba increíblemente fuerte, y las lágrimas caían de su rostro. Harry pudo ver desde su posición su mano roja y magullada, y cuando empezó a toser, Harry supo que las cosas no estaban bien.
Estaba agradecido cuando escuchó las sirenas y Anne estaba llorando, y Harry nunca supo que estaría en una situación como esa. Se sentía como si estuviera en una película y Louis era su caballero de brillante armadura. Excepto por el hecho de que Louis no era heroico, y no estaba bien, estaba tosiendo tan fuerte que no podía respirar. Harry quería hacer algo, decirle que estaba bien, pero no podía. Y eso le estaba matando.
"Nunca había sido tan malo" dijo Anne, todavía encorvada sobre su hombro, pasando sus dedos por su pelo "Espera un segundo cariño, ya está viniendo la policía y te vamos a llevar a un hospital"
Cada vez que hablaba, le martillaba la cabeza a Harry, y se encogía de miedo ante su voz suave pero firme.
"Estoy muy harto del maldito hospital" dijo débilmente, y Anne dejó escapar una risa triste, antes de inclinarse y besar su mejilla. El gesto fue dulce y tomó a Harry con la guardia baja, pero estaba demasiado cansado para hacer algo al respecto.
"¿Estás listo para ponerte de pie?" Anne miró a Louis, que en ese momento estaba gimiendo de dolor, manteniendo la mano en el pecho y haciendo una mueca de dolor. Sus rodillas estaban temblando mientras luchaba por mantenerse despierto mientras tosía al mismo tiempo "Louis, cariño, ¿estás bien?"
¿Cariño?
"Tiene cáncer de pulmón" dijo Harry en voz baja, parpadeando por los puntos negros que aparecieron en su visión. Tropezó y se inclinó cuando Anne le ayudó a levantarse, guiándole hacia la entrada de su casa. Louis iba detrás de ellos, sin apoyarse en Anne, simplemente respirando profundamente y haciendo muecas cada pocos segundos.
Anne dejó escapar un grito ahogado y miró a Louis, que no dijo nada. Bueno, incluso si quisiera, Harry no creía que pudiera. Se encontró con la mirada de Louis, mirando sus ojos azules acuosos. Louis parecía muy enfadado cuando vio el corte en la frente de Harry, pero de nuevo, no dijo nada.
Ross estaba tendido en el suelo, gimiendo de dolor, pero Harry no pudo encontrar la fuerza para preocuparse, sobre cualquier cosa, en realidad.
---------------------------------------------
"Creo que esto es una mala señal" dijo Louis.
Harry levantó la cabeza para mirarle. Estaban sentados en su sofá, mirándose el uno al otro y a la televisión, aunque el volumen estaba quitado. Harry tenía puesto hielo en las costillas, porque acababan de empeorar debido a las patadas de Ross. Aún sentía un dolor agudo cada vez que respiraba, pero no había nada que el hospital pudiera hacer por él más que decirle que se lo tomara con calma y siguiera las mismas instrucciones que había recibido antes.
"¿Qué es una mala señal?" Harry preguntó, retorciendo su brillante anillo alrededor de sus dedos. Louis y él tenían vendajes en los nudillos, debido a los golpes que le dieron en la mandíbula a Ross. La policía le había detenido debido a los abusos, pero no le habían arrestado. Solo tenía que quedarse allí hasta que pudieran tomar una decisión. Harry miró el reloj. Eran las doce y media de la noche.
"Solo han pasado unos días desde que nos hemos comprometido y ya estamos teniendo problemas"
Harry frunció el ceño, aunque eso hizo que le doliera un poco la cabeza. Había tenido una conmoción cerebral leve y, de nuevo, tenía aún más limitaciones en lo que podía hacer. Básicamente, iba a ser un adicto a la televisión durante un mes y medio.
"Louis, no estamos teniendo problemas. Te quiero"
"Te quiero" Louis respondió de inmediato.
"No hay ningún problema entre nosotros"
"Siento haberme puesto como un loco. Pero he visto a Ross pegándote y he perdido la cabeza por completo"
Harry no respondió, solo le miró a los ojos, dándole una sonrisa como diciendo que estaba bien.
"Hablando de eso" dijo Louis con tristeza, y Harry pudo oír la decepción en su voz. Le preocupaba.
"¿Qué?" Harry preguntó.
"Tengo que, eh, tengo que dejar de tomar mi medicación. El, eh, prozac"
Los ojos de Harry se agrandaron.
"¿En serio?" apretó su anillo con más fuerza en su agarre, la textura de las palabras grabadas realmente le mantenía calmado "No es eso lo que te impide, ya sabes, eh-
"¿Gritarte cada pocos segundos? Sí" Louis se deslizó hacia Harry, antes de inclinarse y juntar sus frentes "Harry, necesito que me prometas algo, ¿de acuerdo amor?"
Harry se aclaró la garganta.
"Sí, lo que sea" tartamudeó.
"Si alguna vez te digo algo malo, especialmente si digo que no te quiero o que algo que haces me molesta, por favor no te lo tomes como algo personal o en serio. Porque te digo ahora que no lo digo en serio. Tú significas el mundo para mí Harry, todo sobre ti es perfecto. Así que no te creas mis insultos. No los voy a decir en serio, ángel"
"Tengo miedo" dijo Harry con sinceridad.
"¿De mí?" Louis preguntó con incredulidad.
"De todo" admitió Harry "Tengo miedo por ti, tengo miedo de ir al instituto, tengo miedo de lo que vaya a pasar con Ross, tengo miedo por mi madre, tengo miedo por Niall y Zayn-
"¿Niall y Zayn?" Louis preguntó con curiosidad "¿Por qué tienes miedo por ellos, cariño?"
"Creo que hay algo entre ellos que podría arruinar su amistad" Harry frunció el ceño, mirando su teléfono, que estaba bloqueado.
Louis arqueó una ceja.
"Yo también he visto eso. No creo que arruine su amistad" sonrió "Mi pequeño desinteresado Harry"
Harry se sonrojó, evitando la intensa mirada de Louis porque solo haría que sus mejillas se sonrojaran más. La habitación estaba oscura y silenciosa, completamente diferente de lo que era hace unas horas. Anne estaba dormida en su dormitorio. Estaba tan agotada que apenas pudo decir buenas noches antes de entrar en su dormitorio. Harry le entendió. Ahora que sabía lo que Ross podía hacer, se dio cuenta de que debía haberlo estado haciendo todo este tiempo. Y le hizo daño darse cuenta de eso, porque eso significaba que no había estado protegiendo a su madre, quien le había estado protegiendo toda su vida. Ahora él tenía a Louis y ella no tenía a nadie.
"Deja de pensar tanto, Harry" suspiró Louis, recostándose contra el sofá y agarrando suavemente la muñeca de Harry "Deja de pensar"
Harry le miró, mordiéndose el labio.
"¿Por qué debería?" preguntó.
Louis presionó un suave beso en sus labios.
"Porque estás triste. Y odio cuando estás triste. Me entristece"
"¿Por qué debería estar feliz?" Harry preguntó débilmente, con la voz quebrada mientras levantaba las manos en el aire "Mi madre ha estado siendo abusada. Tú tienes cáncer de pulmón"
"Nos vamos a casar, ángel" dijo Louis suavemente "Nos vamos a casar y yo voy a estar bien, nos vamos a casar y vamos a vivir felices para siempre, ¿vale? Vas a ser aceptado en la universidad de tus sueños y te vas a convertir en psicólogo como siempre has querido, y yo voy a jugar al fútbol y te voy a dedicar cada gol a ti, mi prometido"
Y Harry esperaba que algún día, eso se hiciera realidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro