setenta y cinco
"Harry. Harry, estás guapísimo"
Harry se miró en el espejo y sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas. El traje le quedaba perfectamente, complementaba sus anchos hombros y se ajustaba cómodamente a su cintura. Se quedó allí y dejó que su madre le ajustara el cuello y arreglara cada botón. Podía sentir sus piernas temblorosas debajo de él mientras imágenes de Louis pasaban por su mente.
"Gracias" susurró, reduciendo la velocidad al girar el anillo en su dedo izquierdo y sonriendo por la forma en que brillaba. Prácticamente podía ver el grabado debajo de él, y eso le hizo sonreír más. Podía escuchar a su madre y a Jay hablando efusivamente de lo guapo que estaba, pero honestamente no podía tomarse el tiempo para pensar en ello.
No importaba el traje que llevara puesto. No importaba si era en la iglesia que Jay quería o en la capilla que quería su madre. Solo quería casarse con Louis Tomlinson.
Louis Tomlinson no estaba ahí con él en ese momento, y eso le molestaba. Louis afirmó que no quería estar cerca cuando el chico más joven eligiera su traje. Harry, por otro lado, odiaba no estar cerca de él, desde que había estado tan enfermo que ni siquiera podía hablar. Harry no creía que Louis se hubiera dado cuenta de lo mucho que eso le asustó.
Parecía que a nadie le había pasado excepto a Harry, y Harry estaba muy agradecido por eso. Le tomó un tiempo superarlo y tuvo que faltar mucho al instituto, pero ahora que se había graduado y planeaba ir a la universidad, eso no importaba. Tenía una nota media alta, la única asignatura en la que no tenía un 9 era matemáticas, pero al menos era un 7.
Harry recordaba claramente el día de su graduación. Recordó a Anne sollozando y abrazándole, diciendo que Harry ya no era su hijo pequeño, y Harry también lloró, realmente lo hizo, por supuesto que sí, pero estaba feliz. Estaba feliz de finalmente haber salido de ese instituto, ese instituto que le traía tantos malos recuerdos. Prácticamente podía ver a Louis hace un par de años, gritándole a Liam por arruinar una copia del libro que estaba escribiendo, y luego, cuando lloró, Louis le abrazó en medio del pasillo. Parecía haber pasado mucho tiempo, toda una vida, cuando Louis y Harry apenas se conocían y Louis siempre le gritaba.
De alguna manera, lo echaba de menos.
"Harry, Harry, estoy muy orgullosa de ti" Harry le sonrió a su madre en el espejo. Jay ya estaba llorando, como siempre lo hacía cuando pasaba algo grande. Niall afirmó que sollozaba en sus cumpleaños cada vez que terminaba la fiesta.
"En serio, no puedo creer que mi hijo se vaya a casar" dijo en voz baja, enterrando el rostro entre las manos "No sé cómo se supone que debo procesar esto. Louis se va a casar. Y con uno de mis chicos favoritos de todo el mundo. Harry, eres como un hijo para mí"
Harry le miró y sintió un dolor en el pecho. Cuando le vio sonreír y miró a sus ojos, había mucho de Louis allí. La actitud que tenía era muy parecida a la de Louis, y tenían sonrisas similares. Era reconfortante verla.
"Eres como una madre para mí" dijo Harry honestamente, en voz baja. No había mucha gente en la tienda en la que estaban, por lo que había un ambiente muy tranquilo. Sin embargo, le gustaba.
Jay le sonrió con cariño, su labio inferior tembló un poco. Harry sabía que llorar sería un gran problema para él. Sabía que el día de la boda, en el momento en que pusiera los ojos en Louis, se iba a derrumbar. Esa era la forma en la que quería a Louis. De la forma en la que se volvía loco cuando no le veía por unos momentos, de la forma en la que haría cualquier cosa para que se quedara con él.
"Tengo miedo" susurró Harry para sí mismo, y fue entonces cuando entraron sus mejores amigos . Ese es el tipo de cosas con las que sabían lidiar. Simplemente no sabían qué trajes se veían bien, y eso estaba bien.
"Harry Styles, ¿por qué estás asustado?" Niall dijo desde donde estaba sentado junto a Jay, bebiendo de una pajita y asintiendo con la cabeza al ritmo de la música de la tienda.
"¿Estoy listo?" preguntó, mirándose a sus propios ojos en el espejo, viendo la forma en que se ensanchaban con cada palabra que decía. Estos eran los ojos que Louis miraba constantemente, aunque él no pensaba que fueran tan especiales.
"¿Lo estás?" preguntó Zayn, acercándose detrás de él y tocando su cintura suavemente. Harry se estremeció un poco y cerró los ojos. Parecía que casi cada vez que cerraba los ojos, veía el rostro de su prometido. Y siempre traía una sonrisa a su rostro.
"¿En qué estás pensando, H?"
Flashback:
"Tus manos son suaves"
Le sonrío a Louis, aprieto su mano suavemente y él me devuelve el apretón. Su mano encaja perfectamente en la mía, y me encanta la forma en que sus dedos descansan suavemente contra el dorso de mi mano, a veces tamborileando ligeramente y otras apretando.
Hace calor fuera, como siempre en pleno verano. Las tardes de verano son mis favoritas. Me encanta sentarme junto al árbol en mi patio trasero y sentir la brisa soplar por mi pelo, recogiéndolo y soltándolo. Hoy, puedo oler la hierba recién cortada, un olor dulce que se mezcla perfectamente con el olor natural de Louis, su colonia y el aire fresco.
Respiro profundamente y caigo al lado de Louis mientras caminamos por su camino de entrada. El sol brilla, pero no tanto como él. Me da su sonrisa de sol cuando tropiezo torpemente con la acera, riendo y rodeando con sus brazos mi cintura con firmeza para ayudarme a mantener el equilibrio. Me encanta cuando hace eso. A veces finjo un tropiezo solo para que él lo haga. La forma en que sus dedos se sienten rozando mi hueso de la cadera es una sensación de la que nunca me voy a cansar.
Louis está guapísimo. Su pelo está desordenado y suave, ya que no se ha cortado el pelo en un tiempo, y solo se riza un poco debajo de sus orejas. Tiene el flequillo sobre su frente y necesito todo mi autocontrol para no apartarlo de sus ojos azul pálido. Me encanta ver la forma en que sus pestañas proyectan una sombra sobre sus pómulos, especialmente cuando se mira los pies. Hablando de sus pies, son pequeños alado de los míos, cubiertos con sus playeras. A veces me pregunto por qué siempre me hace atarle los cordones de los zapatos. Le gusta poner su pie en mi muslo y luego ponerme sus ojos de cachorro, a los que no podría resistirme aunque lo intentara.
Me gusta escuchar el golpeteo de nuestros pies contra la acera mientras caminamos. Sonrío y lo escucho, riéndome un poco para mí. Louis me mira, se para en seco y me mira a los ojos. Sus mejillas están enrojecidas por el cálido aire de verano, y sus ojos brillan. Me gusta pensar que no hay nadie en todo este mundo que sea tan guapo como Louis Tomlinson. Creo que tengo razón.
"¿De qué te ríes, ángel?" mientras dice esto, levanta mi barbilla con su mano derecha y acuna mi mejilla en su izquierda. Sin embargo, mi mano derecha se siente vacía sin la suya, así que decido descansarla en su cintura y no puedo evitar apretarla un poco.
"De nada" digo.
Louis se inclina hacia mí, tan cerca que nuestras caderas están juntas.
"Harold"
Me resulta difícil mantener la compostura, y lucho por mantener mi respiración incluso cuando él parpadea lentamente, ocultando el hermoso azul de sus ojos por solo un segundo y lo echo de menos, pero luego abre los ojos de nuevo y se me debilitan las rodillas.
"¿Qué?" digo, con mi voz temblorosa y un grosor en mi garganta.
"Sonríe otra vez, por favor" susurra, antes de presionar suavemente sus labios contra los míos durante unos segundos. Sus labios son increíblemente suaves y sabe al refresco rojo que hemos bebido antes. Me encuentro buscando más, mis ojos aún están cerrados y mi respiración aún contenida mientras él se aparta de mí, e inmediatamente abre los ojos de nuevo y me da una pequeña sonrisa. La forma en que sus ojos se arrugan por ese pequeño movimiento siempre será una de mis cosas favoritas, junto con la forma en que se lame los labios y cómo su pelo nunca deja de caerse en esos impresionantes ojos suyos.
"Tengo tantas mariposas en mi estómago que creo que me voy a ir volando" Louis dice, y dejo escapar un largo suspiro, descansando mi cabeza en el hombro de Louis y dejando que me agarre en sus brazos por unos segundos.
"Estoy enamorado de ti" susurro. La palabra amor hace que mi corazón se acelere, mis manos se relajen contra su cintura "Locamente enamorado de ti"
"Yo estoy más enamorado de ti" Louis sonríe "Ahora sonríeme, ángel"
Ángel. Ángel ángel ángel ángel.
Siempre he pensado que Louis es el verdadero ángel, pero él siempre insiste en que lo soy yo. Le doy una gran sonrisa, y solo la acción de él mirándome con cariño me hace reír.
"Me gusta el sonido del golpeteo de nuestros pies" afirmo. La forma en que mira hacia un lado y luego me mira a mí, mordiéndose el labio para contener su sonrisa, me recuerda a Zayn. Zayn siempre me había dicho que era gracioso, aunque no estaba de acuerdo con él. Decía que yo siempre decía cosas que eran completamente al azar pero adorables al mismo tiempo. Niall decía que pensaba que mi mente era un agujero profundo lleno de aleatoriedad que nadie podía entender.
"Me gustan tus pies" Louis arruga la nariz "Y normalmente no me gustan los pies, así que es un cumplido"
"Gracias" me sonrojo. Cada vez que me sonrojo, siento que es peor de lo que realmente es. Porque me arden las mejillas, al igual que cuando entré en clase el primer día de segundo y llevaba la camiseta al revés. Eso fue absolutamente horrible.
Louis toca mi mejilla. Puedo sentir la punta de su zapato presionando contra la punta del mío, y suavemente lo pateo para indicarle que se suba encima del mío. Se ríe un poco y se pone encima de mis Converse, tan ligero como una pluma. Le agarro por sus caderas. No puedo expresarle a nadie lo mucho que me encanta la curva de la cintura de Louis y la suavidad de su cuerpo y piel. A veces, cuando él duerme a mi lado, me gusta pasar mis dedos por sus clavículas y caderas, su piel ardiente contra mi mano hace que mi corazón lata muy rápido.
Y cuando Louis vuelve a sonreír, tengo que hablar.
"El sol está brillando hoy" digo, sin mirar a ningún lado más que a sus ojos.
Y se ríe, inclinando la cabeza hacia atrás para mirar al cielo. No puedo evitar mirar fijamente su mandíbula y la forma en que el sol brilla tan intensamente en su rostro.
"Lo está, ¿verdad, Harry? ¡Qué día tan maravilloso para estar vivo!" extiende los brazos y gira en círculo, ahí mismo, en medio de la calle. Le miro, fascinado, antes de que salte hacia mí y agarre mis dos manos entre las suyas. Él me mueve suavemente, haciéndonos girar en círculos, y no puedo evitar reírme a carcajadas, y él también lo hace, y nuestra risa resuena en el cielo de verano.
Pronto me arrastra a mi jardín delantero, se echa en el césped y me arrastra con él. Su respiración es pesada, y descubro que me gusta el sonido de sus respiraciones, porque incluso ellas tienen parte de su voz.
"Harry, mira" Louis dice en mi oído. Su mano se desliza en la mía suavemente, y entrelazamos nuestros dedos con facilidad. Con su mano derecha, Louis apunta al cielo. Se ha vuelto significativamente más oscuro desde que salimos, pero no hace tanto frío. Hay estrellas en el cielo, pero todavía puedo ver un indicio del sol. Envía un tinte anaranjado rosado por todo el cielo, y no puedo evitar mirarlo con asombro, mis labios se abren un poco. Louis se inclina y besa mi mejilla, y cierro los ojos por unos momentos.
"Es precioso" digo en voz baja, parpadeando y asegurándome de que no desaparezca.
Cuando miro a Louis, se pone de lado, juega con mis dedos y me mira.
"Lo sé" sonríe.
Louis siempre ha sido el tipo de chico que me vuelve loco. Siempre está saltando de un tema a otro, incapaz de mantener una sola cosa en su mente por más de unos minutos. Me enamoré de su actitud descarada y atrevida, y su motivación para hacer siempre algo, para ser algo especial. Antes me resultaba difícil seguir su línea de pensamiento, ya que siempre cambiaba, pero ahora, cuando miro la forma en que se ilumina su rostro, sé que quiere ir a alguna parte. Conmigo. Y el hecho de que Louis Tomlinson quiera ir conmigo a algún lado me hace sentir el chico más afortunado del mundo.
Se levanta del suelo y se pone de pie con un movimiento rápido. Me encuentro de lado, de cara a sus tobillos. Tiene unos hermosos tobillos.
Louis se inclina y me agarra por debajo de los brazos, levantándome antes de que pueda hacerlo yo mismo. Y no puedo evitar sonreír ante el gesto.
"Vamos, cariño" Louis agarra mi mano una vez más. Nunca deja de enviar escalofríos a través de mi cuerpo, y hormigueo por mi brazo. Louis da grandes pasos con sus pequeñas piernas cortas y yo le sigo fácilmente mientras me arrastra por la calle.
Termino corriendo a su lado en lugar de detrás de él y me lleva al parque que tenemos en nuestro barrio. Hay algunas personas allí, sentadas en los bancos y absorbiendo lo que queda de la preciosa noche de verano. Louis les saluda y ellos le devuelven el saludo.
Me encuentro sentado en un columpio, mis Converse tocando la tierra debajo de mí. Frente a mí está Louis Tomlinson, sonriendo ampliamente. Preciosa vista, creo.
Me besa durante unos segundos antes de ir detrás de mí. Ahora veo una zona de juego. Hay un tobogán, un juego de barras, una plataforma giratoria y algunos balancines.
Antes de darme cuenta, el viento empezó a soplar suavemente contra mi cara mientras Louis me empezó a empujar, sus pequeñas manos presionando entre mis omóplatos. Me siento vacío cada vez que avanzo, la sensación de su mano en mi espalda es maravillosa. No me hace subir demasiado y me gusta así. Se siente bien que el viento esté en contra de mi cara caliente. Una vez que me acostumbro al columpio, Louis camina para sentarse en el columpio de alado. Tiene cuidado de mantenerse al mismo ritmo que yo, así que nos balanceamos al unísono. Nos balanceamos en silencio durante unos minutos, escuchando los pájaros y los grillos. Me siento feliz.
Y justo cuando pienso que nada podría ser más perfecto, Louis empieza a cantar suavemente. Su voz es dulce como las flores que crecen en el suelo junto a nosotros, con un toque de tono áspero que agrega un toque a su voz. De hecho, suena como un ángel, debido al falsete en el que canta. Está cantando you are so beautiful, de Joe Cocker. Le miro y empiezo a armonizar una vez que llega al coro, y me mira a los ojos con una pequeña sonrisa, sin dejar de cantar.
Tengo que admitir que me encanta el sonido de nuestras voces juntas. Me encanta la forma en que mi voz baja contrasta con la suya alta, y la suya es más clara que la mía. Él empieza a armonizar conmigo mientras canto la melodía, y siento que mi corazón empieza a doler con algo, algo como alegría.
Una vez que terminamos la canción, Louis arrastra sus pies contra el suelo para parar, y yo sigo su ejemplo. Corre hacia el tobogán. Le sigo.
Se me corta el aliento cuando envuelve sus brazos alrededor de mi cuello, mirándome a través de sus pestañas. Automáticamente deslizo mis brazos alrededor de su cintura, tirando de él para que su frente esté presionada contra la mía. Bailamos lentamente, de un lado a otro, y beso el pelo de Louis cuando apoya su cabeza contra mi pecho.
Los grillos se vuelven más ruidosos a medida que el cielo se oscurece y mis ojos se cierran mientras bailamos. Louis sigue tarareando la misma canción que hemos cantado antes, en voz baja, y mi corazón se hincha. Cuando me mira, sus ojos azul claro están prácticamente brillando en la noche oscura, y casi gimo al verle. Porque vaya, es guapísimo.
La luna que brilla en su rostro acentúa sus pómulos afilados y su impecable mandíbula. Y no puedo evitar inclinarme y capturar sus labios con los míos, dejando escapar un suspiro en su boca. Me devuelve el beso con la misma urgencia, murmurando mi nombre y enredando los dedos en el pelo de mi nuca. Cuando respiro por la nariz, huelo la miel y la hierba, y me envía un zumbido a la cabeza.
"Realmente eres guapísimo, ángel" Louis se aparta y me mira a los ojos durante unos segundos, y siento que mis mejillas arden. Pero luego me está besando de nuevo, sus labios cálidos y suaves. Muevo mis manos por su cintura y a cada lado de su rostro.
"Tú lo eres más" le susurro de vuelta.
Fin del flashback.
"¿Estás listo?" preguntó Zayn de nuevo.
"Sí" Harry susurró.
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