Los siguientes días fueron duros. Louis aparentemente tenía una cita con el médico el lunes, que era en un par de días. Harry tenía muchas ganas de ir con él, pero ese día tenía que ir a clase. Era una gran decepción.

Pero hoy era viernes. Después de dos noches de verdad o atrevimiento, los chicos se estaban cansando del juego y decidieron tomarse un descanso. A Harry, en realidad, le encantaba, especialmente cuando los atrevimientos le incluían a él y a Louis. Harry soltó una risita.

Estaba de pie en el dormitorio de invitados, frente al espejo de cuerpo entero. Era por la tarde y acababa de vestirse. Llevaba un par de vaqueros negros con sus botas negras, y una camiseta de manga larga blanca, que se arremangó hasta los codos, y una pajarita azul y blanca a cuadros. Era uno de sus conjuntos favoritos, sobre todo por los recuerdos que le acompañaban. Se acordaba de haberlo comprado con Louis y usarlo en una de sus muchas citas durante las vacaciones de Navidad. En su muñeca había un reloj de plata que Louis le había comprado, y ¿por qué estaba todo relacionado con Louis?

Harry se frunció el ceño, abrazó su cuerpo y se balanceó hacia delante y hacia atrás, dándose cuenta de lo convincente que podía ser su cara haciendo pucheros cuando se miraba en ese espejo. El pelo estaba peinado hacia delante, enmarcando su rostro pálido y rizado debajo de sus orejas y justo por encima de su ceja.

"Harry"

Harry sonrió para sí mismo y miró al suelo cuando escuchó su voz. Había pasado de querer caer al suelo sollozando a simplemente sonreír, porque ahora solo quería apreciarle, quería respirar cada centímetro de él sin una preocupación en el mundo.

"Hola Louis" dijo en voz baja, ajustando su reloj en su muñeca.

Lo primero que vio fue el pelo de Louis, asomándose por encima de su propia cabeza mientras se ponía de puntillas, colocando un beso en la nuca de Harry. Sus pequeños dedos rozaron la parte baja de la espalda de Harry antes de deslizarse hacia adelante para abrazar su barriga. Harry se inclinó hacia él, inclinando la cabeza hacia atrás para que descansara sobre el hombro de Louis. Louis dio un paso adelante para que los pies estuvieran en el exterior de los de Harry, haciendo que el trasero de Harry se presionara contra la parte delantera de Louis.

"Liam quiere salir a cenar conmigo esta noche. Dice que echa de menos hablar conmigo. Es tu culpa, ángel. Estás acaparando toda mi atención, y todo lo que tienes que hacer es quedarte ahí y ser guapo"

Harry se sonrojó profundamente, dándose la vuelta en los brazos de Louis y dejando que Louis apoyara la barbilla en el hombro del menor.

"Te quiero" susurró, y solo esas palabras le causaron un dolor sordo en el pecho.

En lugar de responder, Louis se inclinó hacia atrás y gentilmente agarró la barbilla de Harry con su mano izquierda y ahuecó su mandíbula en la otra. Sus ojos azul pálido aún brillaban, sus labios aún estaban húmedos y suaves, y sus pómulos aún eran afilados y prominentes. Harry pensó que era cautivador, seductor, deslumbrante. Cuando Louis cerraba los ojos, como hacía siempre antes de besar a Harry, a Harry le encantaba ver cómo sus pestañas rozaban delicadamente sus pómulos, porque eran muy, muy largas. Harry levantó a Louis por encima de sus botas y enredó sus dedos en el flequillo color miel de Louis que sabía que desaparecería pronto, y con la otra mano sujetó a Louis por la cintura.

Y luego Louis le estaba besando tiernamente, y cada vez que respiraba tiraba más de Harry, y fascinaba más al chico más joven con su magia intrigante. Sabía a galletas de azúcar, y Harry no podía tener suficiente. Acercó a Louis hacia él, envolviendo ambos brazos alrededor de su cintura y manteniendo sus caderas juntas. Las Vans negras de Louis se sentían como plumas en la parte superior de las botas de Harry, y tenía la altura perfecta. A Harry le encantaba la forma en que sus frentes se tocaban y ahora sabían en qué dirección inclinar la cabeza y cuándo, y ambos se besaron perfectamente.

Cuando Harry finalmente se echó hacia atrás, Louis no se bajó de un salto, solo se inclinó un poco hacia atrás y miró a Harry con los párpados pesados, mordiéndose el labio antes de soltarlo.

"Tengo que irme, Li me está esperando. No te diviertas mucho sin mí"

Harry estaba preparado para que Louis saltara y se alejara, pero le sorprendió con la guardia baja cuando le empujó a un abrazo apresurado, en el que Louis enterró su rostro en el pecho de Harry y le apretó con fuerza. Aunque le dolieron un poco las costillas, había valido la pena.

Harry le miró a Louis con los ojos muy abiertos mientras salía de la habitación, vestido con sus vaqueros negros y el jersey azul de Harry.

Todavía seguía mirando a ese mismo lugar, pasando ligeramente sus dedos por sus labios hormigueantes, cuando Niall y Zayn entraron a toda velocidad por la puerta.

"¡Harry!" Zayn gritó, mientras Niall se acercó corriendo y le abrazó.

"Hola chicos" dijo Harry "¿Qué pasa?"

"Bueno, ya que Liam se va a llevar a Louis esta noche, nosotros te vamos a llevar a ti. Ya es hora de que os separéis por un tiempo" Niall frunció el ceño "Y ha sido un poquito, bueno, bastante, deprimente verte mirándole todo el tiempo. Estamos todos tristes, pero Harry, parece que está muerto"

"Cariño, está en la primera etapa. No es serio todavía" Zayn intervino.

Harry frunció el ceño ante ellos.

"¿Por qué estamos hablando de esto?" preguntó en voz baja.

Niall y Zayn se miraron a los ojos, y a Harry le recordó a lo que hacían sus padres cuando él era pequeño. Se sentó en la cama, agachó la cabeza y puso las manos en el regazo. Miró hacia sus anillos, y escuchó un pequeño tintineo cuando cruzó los dedos. La habitación estuvo en silencio por un rato, y a Harry no le importaba que sus amigos estuvieran teniendo una conversación silenciosa como siempre lo hacían, desde que eran pequeños, solo esperaba poder tener un poco más de silencio. Era inusual, porque odiaba el sonido de sí mismo pensando, pero pensar en Louis era mejor que hablar de Louis. También le gustaba que en lugar de presionarle diciéndole muchas cosas, le dijeran las cosas poco a poco para que pudiera manejarlo mejor. No quería que le trataran como a un bebé, pero en realidad no sabía cómo manejar las cosas cuando todas le atacaban a la vez.

Pero aparentemente estaba vez no estaban intentando decidir decirle algo o no, simplemente era un acuerdo. Harry lo supo por la forma en que asintieron y sonrieron.

"Te vamos a llevar a cenar y luego a otro sitio, pero es una sorpresa"

Harry entrecerró los ojos.

"¿A dónde?" preguntó.

"Ha dicho sorpresa, H" sonrió Niall, estirando la mano y alborotando los rizos de Harry "Vámonos. Estás listo. Nosotros también"

"¿Louis ya se ha ido?" Harry preguntó.

Zayn puso los ojos en blanco.

"Sí. Él y Liam van a ir cenar, pero no a donde vamos a ir nosotros"

Harry solo asintió, rebotando un poco en la cama antes de levantarse.

"Vámonos entonces"

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"¿Sabéis qué?" Zayn hizo una pausa, mirando alrededor de la mesa para enfatizar "Mi madre se ha ofendido mucho cuando se ha enterado de que todos íbamos a salir esta noche. Me ha preguntado si todos le habéis estado mintiendo cuando le decíais que os gustaban sus comidas"

Niall se echó a reír y Harry solo sonrió y negó con la cabeza.

"Tu madre es muy divertida" comentó Niall, antes de darle un mordisco a su pollo frito. Harry no tenía mucha hambre, por lo que ocasionalmente pinchaba su ensalada y se la comía antes de dejar el tenedor. Prefería escuchar a sus amigos hablar.

Se le había olvidado cuanto le gustaba. Le encantaba ver la forma en que las cejas de Niall se volvían locas cuando les hablaba de sus películas favoritas, y adoraba cuando Zayn se sonrojaba porque decía la palabra cómo demasiadas veces. Nunca se cansaba de sus historias, de sus momentos ridículos en los que actuaban como idiotas más grandes que incluso Harry.

Pero llegó un momento en el que querían eso de él. Y sí, había vivido tanto como ellos, pero no tenía tanto que decir. Sentía que era una persona aburrida, a pesar de que su vida era lo opuesto a aburrida.

"Harry, ¿cuál es tu película favorita?" preguntó Zayn de la nada.

"El diario de Noa" dijo Harry.

Niall parecía como si quisiera reír, pero cuando se dio cuenta de que Zayn estaba hablando en serio, se mordió el labio y miró a Harry a los ojos.

Zayn no dijo nada, solo le miró fijamente y Harry arqueó las cejas.

"¿Qué? Ya lo sabías, Zayn"

"¿Por qué?" Zayn se inclinó aún más, haciendo que Harry se riera.

"Porque es triste y Ally y Noah son adorables juntos"

"¿La has visto con Louis?" Niall preguntó, poniendo su brazo alrededor de Zayn e inclinándose para que su cabeza y la de Zayn se tocaran.

"Sí, ¿por qué?" Harry preguntó, exasperado.

"Cuéntanos la historia detrás de eso" Zayn le sonrió, asintiendo con ánimo. Harry negó con la cabeza cuando se dio cuenta de lo que estaban haciendo. Siempre lo hacían cuando eran pequeños. Le hacían pequeñas preguntas con respuestas breves hasta que terminaba en una historia, y siempre hacían que Harry la contara.

Harry odiaba contar historias. Odiaba estar en el centro de atención, y siempre sentía que todo lo que decía era tonto, cursi y poco original. Por supuesto, Zayn y Niall nunca le habían dicho eso, pero ¿por qué lo harían? Eran sus mejores amigos.

"Por favor" rogó Niall, juntando sus manos frente al rostro del chico más joven "Por Niall"

Harry suspiró, lo que hizo que los otros dos soltaran gritos y golpearan sus platos con los tenedores.

"Vale. Vale. Estábamos en el sofá, comiendo, esas cosas rizadas, sí, uh, tallarines. Macarrones con queso. Sí, vale. Entonces, le dije a Louis que pusiera el diario de Noa, porque la había llevado conmigo cuando bajé de visita en las vacaciones de otoño. Louis dejó escapar un pequeño grito, porque, eh, aparentemente le encanta esa película. Si. Así que la vimos y terminamos, eh, besándonos en el sofá. Fin de la historia"

Zayn asintió con aprobación mientras Niall se ponía histérico, como siempre hacía cuando Harry contaba historias. El chico de pelo rizado se había acostumbrado a eso, en realidad le había cogido mucho cariño a la forma en que Niall siempre se derramaba cosas sobre sí mismo cuando se reía. Solía ​​agitar los brazos y enterrar la cabeza entre las manos.

Y luego, el resto de la cena la pasaron hablando por turnos, mientras Harry escuchaba y a veces comentaba sus pensamientos. Zayn afirmó que le encantaba el consejo de Harry, que le iba a hacer más caso que al de Niall. Harry se sintió halagado cuando se lo dijo.

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"¡Es hora de ir a tu sorpresa!" Zayn gritó en el aire de la noche mientras caminaban fuera. Habían sido recibidos con una oscuridad centelleante, con el zumbido de los coches que pasaban y las voces de la gente en la acera. Olía a café y comida rápida "Niall, véndale los ojos"

"¡No!" Harry protestó.

Sin embargo, Niall no le hizo caso, ni tampoco Zayn. Cogió el pañuelo que Harry siempre llevaba en el bolsillo trasero o en el pelo y lo agitó alrededor de su cabeza, gritando como un vaquero, haciendo que Zayn resoplara. Luego, lo envolvió alrededor de la cabeza de Harry, cubriéndole los ojos. Aún podía oír con claridad.

Harry les contó que su hermana le hacía ese juego cuando era pequeño y le llevaban a su sorpresa. Cuando llegaron allí, Niall le arrancó el pañuelo de la cabeza.

"¡Tachan!" dijo Zayn en voz alta.

No era lo que Harry esperaba. Era una tienda de artesanía, sencilla y dulce. Sobre el mostrador había un paquete de lápices negro con un lazo y una etiqueta con el nombre de Harry. Harry caminó hacia él, mirando a su alrededor y asegurándose de que Zayn y Niall estuvieran con él.

"¿Qué es esto?" Harry sonrió.

"Lápices nuevos, bonitos y perfectos. Los que querías cuando eras más joven. Cuando todavía dibujabas" Zayn puso énfasis en esas dos palabras, antes de acercarle la caja "Tienes que empezar a dibujar otra vez"

"¿Qué tengo que dibujar?" Harry preguntó.

"Lo que quieras"