"Harry. Harry despiértate, tengo frío"

Harry se sentó, parpadeando un poco cuando se dio cuenta de que Louis estaba revoloteando sobre él, su pelo ondeando por el ventilador detrás de ellos.

"¿Qué?" preguntó aturdido, mirando el reloj, eran las dos de la mañana.

"Tengo frío, ¿por qué tienes el ventilador encendido?"

Harry frunció el ceño con simpatía, ya que solo tenía puesta una camiseta sin mangas y bóxers. Y se volvió a acordar de cuando fueron a meterse en la cama.

Louis se había quitado los pantalones por las piernas, sus cortas piernas bronceadas, y Harry se sonrojó, incapaz de apartar la mirada.

"No puedo dormir sin el ventilador" suspiró Harry, pasando una mano por su pelo. Louis puso los ojos en blanco, sus ojos brillaban de color azul claro en la habitación oscura. La única luz que entraba era la luz de la luna brillando a través de su ventana abierta.

Los dos dejaron de hablar cuando Liam, que estaba durmiendo en el suelo, se sentó en la cama.

"Devuélvemelo" dijo arrastrando la palabra, pasando las manos por el suelo "No lo quiero, dáselo a mamá" dijo, su voz se hizo más fuerte. Harry arqueó una ceja antes de mirar a Louis.

"Habla cuando está dormido" explicó Louis, antes de volver a mirar a Liam.

"¿Dónde está? ¿dónde está? ¿dónde está?" lloriqueó Liam, antes de volver a caer en la cama y emitir fuertes ronquidos.

Y luego Louis y Harry se miraron a los ojos, con sonrisas en los dos rostros, antes de estallar en carcajadas mientras intentaban permanecer callados al mismo tiempo.

"Todavía tengo frío" se rió Louis, todavía intentando calmarse.

"Oh, dios mío, está bien, solo cierra los ojos" susurró Harry, intentando no despertar a Liam.

Louis obedeció, Harry se quitó las mantas de las piernas y se levantó de la cama, y ​​el aire en sus partes bajas fue un poco raro.

"¿Sigues con los ojos cerrados?" preguntó con nerviosismo.

"No" Louis se rió y Harry se dio la vuelta "Tu culo es bastante bonito"

Harry podía sentir que le ardían las mejillas.

"¡Deja de mirar!" se quejó, antes de agarrar rápidamente una sudadera gris grande y tirársela al chico mayor tan fuerte como pudo.

"¡Au!" Louis dijo en voz alta, y los ojos de Harry se abrieron.

"¡Shhh! ¡Liam todavía está durmiendo!"

"No te preocupes. No se va a despertar. Está prácticamente muerto en este momento"

Harry puso los ojos en blanco y saltó a la cama, cubriéndose de inmediato con las mantas, y luego Louis se puso la sudadera por la cabeza.

Cuando finalmente se la puso, Harry no pudo evitar sonreír como un tonto, porque Louis estaba usando su sudadera grande y estaba adorable.

"Ya está. Ahora vete a dormir" Harry sonrió, mordiéndose el labio e intentando ocultar el hecho de que su corazón latía a un millón de latidos por minuto.

"No me digas que hacer"

Harry se encogió, preparándose para el próximo cambio de humor de Louis y sintiendo una abrumadora tristeza por el hecho de que su momento perfecto se iba a arruinar.

"No te he dicho qué hacer, solo-

"Si lo has hecho"

"Está bien, ¡deja de ser malo!" y la voz de Harry salió más fuerte de lo esperado, tan fuerte que incluso Liam se despertó.

"¿Que estáis haciendo, chicos?" respiró, bostezando.

"¡No estoy siendo malo! Yo solo-

La voz de Louis se quebró, y parecía preocupado y enfadado consigo mismo.

"Sonríe"

Harry le miró inquisitivamente.

"¿Qué-

"No puedo hacer esto" Louis gimió, dándose una palmada en la frente.

"Louis, respira hondo. Piensa" dijo Liam tranquilamente detrás de Harry.

Sorprendentemente, Louis le hizo caso, respiró hondo por la nariz y cerró los ojos, y Harry pensó que era guapísimo.

"Esto es muy difícil" susurró, y Harry estaba confundido sobre con quién estaba hablando.

"¿Qué es muy difícil?" preguntó con curiosidad, parpadeando cuando algunos de sus rizos desordenados cayeron en su rostro.

Los ojos de Louis se agrandaron y miró a Liam, con miedo real en sus ojos.

"Tienes que decírmelo" rogó Harry "Ni siquiera te das cuenta de lo difícil que es esto para mí. Eres amable conmigo y luego actúas como si me odiaras"

"¿No te he dicho que no te metieras en mis asuntos? ¿Todavía crees que somos amigos?"

"Bueno, sí, un poco" admitió Harry, mordiéndose el labio avergonzado.

"¿Por qué?" y Louis en realidad parecía curioso y confundido sobre el hecho de que Harry pensaba en él como un amigo.

"Porque me caes bien, y a veces eres amable conmigo"

Y Harry esperaba no haberse imaginado la pequeña sonrisa que apareció en los labios de Louis.

Pero luego volvió a fruncir el ceño.

"Palabra clave. A veces"

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Liam prácticamente había sacado a Louis arrastrándole de casa de Harry cuando finalmente se levantaron por la mañana. Aparentemente, el chico de ojos azules tardaba una eternidad en prepararse para ir al instituto, y Harry no lo entendía ya que iba igual vestido todos los días y se arreglaba el pelo siempre con el mismo peinado.

Harry, sin embargo, estaba frente al espejo y estaba intentando domar el lío que eran sus rizos. Sus ojos estaban nublados y cansados ​​por la falta de sueño y sus labios estaban de un tono rojo intenso debido al hecho de que los estaba mordiendo constantemente.

Y solo había una cosa en su mente.

No, no era Louis, porque había jurado dejar a Louis fuera de su mente en el momento en que Louis se tumbó en la cama y se durmió.

Así que actualmente, estaba pensando en el hecho de que le temblaban las manos y tenía ganas de llorar, pero no se permitía pensar en lo que quería pensar.

Era confuso, pero sí.

"¡Harry! ¡Estoy aquí!"

Harry se obligó a sonreír en el espejo una vez más antes de caminar hacia donde estaba Zayn en la puerta.

"Vaya, amigo. Estás-

"¿Qué? ¿Gordo? ¿Patético? ¿Feo?"

"Triste" Zayn le frunció el ceño al chico rizado, extendiendo los brazos para darle un abrazo "Ven. Dale un abrazo al tío Zaynie"

Harry no puso los ojos en blanco, simplemente cayó en los brazos de Zayn con un sollozo, los brazos presionados a los costados y el cuerpo encorvado.

"¿Qué ha hecho esta vez?" Zayn suspiró, abrazando a Harry con fuerza y ​​colocando su mano en sus rizos.

Harry se encogió de hombros, incapaz de hablar sin romper a llorar.

"Vamos. Vamos al instituto para que Nialler pueda animarte" consoló Zayn, moviendo a Harry para que su brazo estuviera envuelto alrededor de sus hombros.

Harry resopló, avergonzado mientras dejaba que Zayn le llevara a su coche.

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"Voy a matarle. Hice que me jurara que iba a ser amable contigo antes de que se fuera" gruñó Niall, mirando a Louis, quien estaba sacando libros de su taquilla con cansancio. Harry le miró con nostalgia, su corazón dolía.

"Fue amable" le defendió Harry "Fue malo solo en algún momento, el resto, bueno, no lo sé" frunció el ceño, viendo la forma en que Louis se pasaba el flequillo por la frente y se mordía el labio y se sonrojó.

"Oye, ¿Harry? ¿puedes guardar un secreto?"

Harry se animó, miró a Niall y asintió.

"Louis tiene un problema. No puede controlarlo. Pero eso es todo lo que Jay me ha dicho. Me dijo que no me lo tomara como algo personal si él era malo conmigo. Pero no me dijo cuál era el problema"

"Pero él no es malo contigo. O con Liam. Solo lo es conmigo"

"Eso es porque no te conoce tan bien. Creo" Niall suspiró "Es muy frustrante no saber nada"

Harry asintió con la cabeza, siguiendo a Louis con la mirada mientras el chico mayor caminaba hacia su clase.

"¿Crees que puede cambiar?" Harry preguntó en voz baja, pero cuando giró la cabeza, Niall se había ido.

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"Louis quiere saber si quieres ir a su fiesta el viernes" dijo Liam mientras estaban en la cocina de Harry, en la segunda clase particular de matemáticas.

"¿Qué?" Harry preguntó con incredulidad, quitándose los rizos de sus ojos.

"Lo sé. No tienes que ir, y lo entenderé si no quieres. Louis fue un poco idiota anoche, y no debería excusarle, pero él está intentando ser amable. Simplemente no puede"

"¿Sabes? Sería más comprensivo si pudieras decirme por qué" dijo Harry rotundamente, escribiendo el próximo problema de matemáticas lenta y prolijamente en su cuaderno.

"Harry, simplemente no puedo decírtelo" gimió Liam, poniendo su cara entre sus manos "Y créeme, quiero contártelo"

"No puede ser tan malo como para que solo tú y Jay podáis saberlo ¡Soy una buena persona! ¡Lo voy a entender! ¡Lo juro! Si tiene una enfermedad, está bien. No es su culpa"

"Yo no soy el que piensa que nadie debería saberlo. Me encantaría decírtelo. Pero Louis no quiere que nadie lo sepa. Si se lo dijera a alguien más, probablemente sería a Niall, porque está empezando a confiar en él"

"Así que se trata de confianza" aclaró Harry.

"Supongo que sí. Entonces, ¿quieres ir a la fiesta?"

"Estás intentando cambiar de tema" el chico rizado entrecerró los ojos.

Liam levantó las manos en señal de rendición.

"Sólo quería saberlo"

"Está bien, bien. Voy a ir" suspiró Harry, acercando la calculadora y empezando a resolver el problema.

"Bien. Ahora, ¿entiendes esto?" preguntó Liam, inclinándose para ver lo que Harry había escrito "Buen trabajo. En realidad, lo estás haciendo muy bien"

Harry sonrió orgulloso. Había sacado un 7 en su último examen, en lugar del 1 habitual.

"Muchas gracias por esto, Liam" dijo Harry con sinceridad, cerrando su libro de matemáticas una vez que había terminado con su problema.

"Oye. Me gusta darte clases particulares. Eres callado y sensato y eso me gusta. Algunas personas a las que les doy clase no dejan de hablar y de distraerse"

"No lo sé. Normalmente soy callado, pero con Louis, no lo sé" Harry se mordió el labio.

Liam puso los ojos en blanco.

"Louis provoca eso en la gente. Es extremadamente ruidoso y descarado, y parece ser que se lo contagia a la gente con la que está"

Harry no pudo evitar sonreír con cariño cuando las imágenes de Louis riendo y bromeando pasaron por su mente, recordándole que realmente le gustaba Louis. Mucho.

"Deja de sonreír así. Es asqueroso" bromeó Liam, estirando la mano y despeinando los rizos de Harry.

Harry rió y miró a la mesa, con las mejillas ardiendo.

"¿Os estáis divirtiendo sin mí?"

Tanto Liam como Harry saltaron cuando la voz llegó a ambos oídos.

"¡Niall!" Harry sonrió, mientras Liam gritaba "¡Louis!"

"Hola chicos" dijo Niall con voz femenina, apoyándose contra la pared dramáticamente "Niall está aquí"

"¡Louis también!" Louis gritó, pavoneándose desde detrás del chico rubio posando.

"¿Cómo habéis entrado aquí chicos?" Harry sonrió, moviendo su silla hacia atrás para poder levantarse.

"Nos hemos auto invitado" dijo Louis rodando los ojos, y Harry de repente no pudo respirar cuando el chico mayor se acercó a él y le acarició la mejilla.

"¿Cómo estás Haz?" preguntó, su voz baja y sus ojos más vibrantes que nunca.

Harry se atragantó con el aire.

"Bien" respondió finalmente, queriendo que Louis dejara de estar tan cerca de él pero al mismo tiempo esperando que se acercara aún más.

"Perdón por lo de anoche"

Los ojos de Harry se agrandaron. Louis nunca le había pedido perdón por ser cruel con Harry.

"Está bien" tartamudeó, arrastrando los pies, intentando hacerse más pequeño, porque Louis era tan pequeño, tan malditamente pequeño que su cabeza llegaba al pecho de Harry.

Harry se preguntó por qué a veces le tenía tanto miedo a Louis, con lo pequeño que era.

Bueno, su descaro y personalidad lo compensaban.

"¿Queréis algo para beber?" Harry preguntó, recordando sus modales mientras caminaba hacia la nevera.

"¡Yo sí!" Niall gritó, mirándole desde donde estaba hablando con Liam.

"¿Quieres una cerveza?" Harry le guiñó un ojo y Niall se rió. Se sonrojó cuando escuchó a Louis murmurar "Eres encantador"

"Una gaseosa" pidió finalmente el chico rubio.

"¿Qué quieres?" Harry le preguntó a Louis, abriendo la nevera.

"A ti"

Harry se quedó paralizado, mirando al frente mientras las palabras se repetían una y otra vez en su cabeza.

"Una coca cola" dijo Louis en voz baja, y Harry se dio cuenta de que ahora estaba justo detrás de él, con la barbilla en el hombro del menor.

"Está bien" suspiró, metiendo la mano en la nevera y sacando los dos refrescos. Niall inmediatamente agarró el suyo, agitándolo como un idiota. Harry quería decirle que parase, ya que cuando abriera la lata, se iba a desbordar, pero no podía hablar en ese momento.

Le dio a Louis su coca cola, y estaba a punto de correr al baño y gritar sobre una toalla cuando Louis le agarró la mano.

"Tienes unas manos grandes" comentó sonriendo.

Harry tragó saliva y asintió.

Y empezó a comparar el tamaño, y Harry sintió que sonreía con cariño cuando se dio cuenta de que los dedos de Louis eran extremadamente pequeños y delicados.

"¿Quieres que te devuelva la sudadera?" Louis preguntó de repente, apartando su mano para abrir su lata, y Harry intentó no quedarse allí tontamente y se sacudió fuera de su trance.

"No, está bien. Puedes quedártela" respondió.

"Bien. Porque me la iba a quedar de todos modos" Louis sonrió.

Harry sonrió, pero luego saltó hacia atrás cuando la lata de Louis finalmente se abrió y la coca cola empezó a desbordarse por los bordes.

"¡Dios mío! ¡La has agitado!" Louis acusó, alejando la lata de su cuerpo.

"¡No, no lo he hecho!" Harry se defendió, mirando la lata de Niall y deseando que hubiera sido a esa lata a la que le hubiera pasado eso.

"¡¿Por qué tienes que arruinarlo todo?!" Louis escupió, dejó la lata en el mostrador y salió furioso de la habitación.

Y Harry se quedó allí, mirando fijamente el lugar donde Louis había estado cogiéndole de la mano antes.