El momento más triste de la vida de Harry hasta ahora había sido cuando tenía unos catorce años y él y Gemma se pelearon.

Fue por una razón estúpida, ni siquiera se acordaba de por qué se estaban peleando en primer lugar. Pero sí se acordaba de cuánto odio había sentido hacia su familia, aunque más hacia sí mismo.

Le dijo a Gemma que le odiaba. Dijo que deseaba que ella nunca hubiera nacido. Y gritó. Había muchas cosas en su mente. Le dolía el estómago, le dolía mucho, no podía respirar y había lágrimas corriendo por su rostro y todo lo que hizo fue morderse el labio tan fuerte como pudo y cerrar los ojos con fuerza.

Y Gemma no dejaba de gritarle, gritar insultos que sabía que le iban a hacer daño.

Y le dolieron. Le dolieron y él le gritó hasta que su madre se acercó y empezó a gritarle a Harry, mientras que Gemma se escapaba a su propia habitación y no estaba llorando como Harry.

Su propia madre le estaba gritando, y todo lo que pudo hacer fue pasar junto a ella y salir por la puerta, hacia el aire frío, ya que era tarde por la noche y estaba muy cansado. Ella ni siquiera le siguió. Se acostó en el frío cemento de la acera fuera de su casa y se quedó dormido, se quedó dormido con el sonido de los coches que pasaban y la reconfortante y tenue luz de la farola cercana.

Se despertó con dolor de espalda, le dolía la cara y le ardían los ojos por las lágrimas que había derramado.

Y se juró a sí mismo que odiaba su vida, que no podía ser peor. Sabía que era el momento más triste que jamás iba a vivir.

Cuando volvió a entrar a casa esa mañana, su hermana estaba actuando como si nada hubiera pasado y su madre le estaba ignorando.

Prácticamente podía escuchar sus pensamientos.

Está bien. Es el asperger, no es él.

Pero el asperger no era la razón por la que le dolía el corazón, no era la razón por la que lloraba hasta quedarse dormido.

Era infeliz.

Y fue así hasta el día que Louis le había besado, de verdad. Fue su primer beso y no supo qué hacer con sus manos porque no tenía experiencia.

Cuando Louis se fue, Harry sonreía, no lloraba y estaba feliz. Louis le hacía feliz.

Pero solo a veces.

Lo que le llevó al momento más triste de su vida.

Fue una semana después de que Louis hubiera ido a su casa y le besase hasta dejarle sin sentido.

Toda esa semana estuvieron coqueteando descaradamente y dándose largos abrazos en el pasillo, y Harry caminaba con mariposas en el estómago y corazones en los ojos.

Razón por la cual cuando Louis cambió, dolió más que nunca.

Harry acababa de terminar de dibujar las clavículas de Louis en su retrato. Decidió dibujarle con su camiseta blanca sin mangas, lo que significaba que podía dibujar sus clavículas. Eran una de las cosas favoritas de Harry sobre Louis.

Eleanor le estaba molestando acerca de cómo Harry debería invitar a salir a Louis, pero Harry sentía que era Louis quien debería invitarle a salir. Porque era más probable que Louis lo hiciera, ya que tenía más confianza y más control.

Así que Eleanor le aconsejó a Harry que dejara pistas sutiles sobre ser el novio de Louis, lo que Harry pensó que era una buena idea.

Pero cuando llegó a la taquilla de Louis después de que sonase la campana de la séptima clase, volvió a tener catorce años. Los pasillos estaban vacíos, porque había pasado unos diez minutos intentando pensar en que decirle a Louis, ¿y si sonaba tonto? ¿estúpido?

Y justo cuando llegó al pasillo de los mayores, donde estaba la taquilla de Louis, se congeló.

Louis y Liam se estaban gritando el uno al otro, pero no había nadie más allí, así que nadie les estaba escuchado. Bueno, excepto Harry. Más que una discusión, era Louis gritándole a Liam de manera enfadada y agresiva.

Al principio se escondió detrás de la esquina, sintiendo lágrimas en sus ojos porque las cosas estaban yendo perfectamente esa semana y también porque era un llorón.

Liam estaba intentando calmar a Louis, diciéndole que respirara. Y Harry sintió como si Liam le estuviera hablando, porque él tampoco podía respirar. Louis le asustaba cuando estaba enfadado.

"¡Eres un puñetero desastre! ¡¿Por qué no puedes quedarte fuera de mi vida?!"

Harry deseaba saber por qué Louis estaba enfadado, y finalmente lo descubrió cuando escuchó la tranquila y calmada respuesta de Liam.

"No quería romper tu libro, no es tan importante"

"¿Que no es tan importante? Ese libro, ese libro lo tenía todo"

¿Louis escribía? ¿Sobre qué escribía?

"Lo tenía todo, Liam. Todo"

Harry escuchó como Louis rompía a llorar, tan fuerte y desgarrador que el chico más joven tuvo que llorar con él. Se deslizó por la pared y sintió que se le revolvía el estómago y le temblaban las manos al escuchar a Louis.

"Louis, lo siento mucho"

"¡Solo vete! ¡Déjame en paz, Liam!"

Harry se sorprendió al escuchar a Liam alejarse, sus pasos silenciosos y lentos, y Harry observó su sombra mientras desaparecía por el pasillo y hacia la entrada principal de la tranquila y desierta escuela.

El chico más joven entró vacilante en el pasillo, y saltó cuando sus Converse chirriaron ruidosamente en el suelo de baldosas.

La cabeza de Louis se disparó, y Harry vio como sus ojos se oscurecieron en el momento en que aterrizaron en él.

"Harry" dijo Louis, su voz inquietantemente tranquila "¿Por qué estás aquí? Tienes que irte, tienes que-

"¿Qué había en tu libro?" Harry susurró, una lágrima se deslizó por su mejilla, y rápidamente se la secó.

"¿Por qué estás llorando?" Louis se puso de pie y Harry sintió que retrocedía. Una mirada herida cruzó el rostro de Louis por un momento, Harry estaba temblando y no podía parar.

"¿Qué había en tu libro?" preguntó de nuevo.

Louis simplemente negó con la cabeza.

"No puedo decírtelo"

Y luego Louis se disculpó, divagando en palabras que no tenían ningún sentido, y Harry se tapó los oídos y se susurró palabras de consuelo para sí mismo porque ya no era feliz y quería ser feliz.

"Odio mi vida. Odio mi vida, odio mi vida" susurró, una y otra vez, esperando que su corazón dejara de doler y se entumeciera por un segundo.

Y sí, estaba sufriendo hoy, pero cuando repetía que odiaba su vida, imágenes de toda su horrible vida pasaron por su mente en blanco y negro.

"Harry. Harry sal de ahí" dijo Louis, su voz se hizo más fuerte y Harry se encogió cuando Louis puso una mano en su mejilla.

Va a tener episodios y no se va a recuperar, solo tienes que abrazarle, abrazarle hasta que se duerma.

No intentes hablar con él cuando esté así, Anne. Está atrapado dentro de su cabeza hasta que se duerma.

Déjalo en paz. Es parte de la enfermedad. Las personas con asperger tienen episodios, no pueden salir de ahí. No pueden. No lo intentes, y no te atrevas a incitarle.

Las voces de los cientos de médicos que había visitado no paraban, simplemente se derrumbaron en su mente y abrió la boca para gritar y cerró los ojos con fuerza, pero no salió nada.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que Louis le estaba agarrando, meciéndole.

"Shhh, está bien" susurró Louis, y Harry se llevó las manos a los oídos con más fuerza porque no, Louis no podía estar aquí. No podía. Louis era malo, Louis era malo y quería hacerle daño.

"Odio mi vida, odio mi vida, odio mi vida" suspiró Harry, dejando escapar fuertes sollozos en el hombro de Louis.

"Shhh, no, no lo haces, bebé, está bien"

Harry estaba temblando, literalmente temblando por todas partes y quería parar, solo quería que todo terminara. Ya no podía seguir.

"Merezco morir" dijo Harry, y estaba jadeando por aire porque no podía respirar, y sentía como si tuviera un millón de rocas dentro del estómago.

"Solo eres humano. Significas mucho para mí Harry, significas mucho para mí. Me duele verte así. Siento haberte asustado" dijo Louis suavemente, y Harry cayó flácido en sus brazos. En el momento en que el chico de ojos azules empezó a acariciar suavemente su pelo y le acercó más a su cuerpo.

Abrázale hasta que se duerma.

Y podía sentir que sus ojos se cerraban. Estaba exhausto, muy exhausto, y literalmente había usado toda su energía.

A través de los párpados pesados ​​vio las luces oscurecerse y brillar debido a sus lágrimas, y todo lo que pudo sentir fue a Louis, los cálidos, firmes, fuertes y suaves brazos de Louis envueltos alrededor de él con fuerza, y Harry enterró su cabeza en su pecho.

"Estás bien, Harry. Eres un ser humano precioso y maravilloso. Lo siento, siento ser un desastre de persona. Todo es mi culpa"

Los episodios de Harry son causados ​​por peleas. Por los gritos y las peleas.

Harry había odiado al médico que le había dicho eso a su madre. Porque había actuado como si Harry nunca hubiera estado allí, actuó como si Harry fuera un problema del que su madre tenía que aprenderse las instrucciones, pero no podía solucionarlo.

No pudo evitar preguntarse cómo le diagnosticaron a Louis el trastorno límite de la personalidad, ¿tuvo que ir a muchos médicos?

Y luego todo lo que Harry vio, fue negro, y los brazos de Louis parecieron apretarle más fuerte cuando su cansancio se apoderó de él.