Harry estaba sentado en su sofá, con una vieja toalla de playa envuelta alrededor de sus hombros y una taza de té calentando sus temblorosas manos.

Zayn estaba caminando de un lado a otro, despotricando sobre lo estúpido que era Louis y cómo Harry nunca debería perdonarle.

Harry no estaba intentando ignorarle, no, no lo estaba.

Solo estaba cansado, eso era todo.

Y cuando Zayn llamó a Louis con algunos nombres vulgares y desagradables, no sintió un ardor en el corazón ni una piedra en el estómago. No.

Sólo bebió sorbo tras sorbo del té humeante que le había preparado Zayn. A Zayn no le había importado perderse la fiesta de graduación de su primo para recoger al chico más joven, pero todavía estaba planeando ir a la cita con Perrie.

A Harry no le importaba. Todo ese despotricamiento le estaba dando dolor de cabeza.

De hecho, le estaba molestando tanto que cortésmente le preguntó a Zayn si podía estar solo por el resto del día.

"¿Estás seguro?" preguntó Zayn, deteniéndose en sus pasos para mirar al chico mojado y tembloroso sentado en el sofá. Harry asintió con la cabeza, mordiéndose el labio tembloroso mientras repasaba la escena en su cabeza por millonésima vez. No iba a llorar, por mucho que le doliera.

"Llámame si me necesitas, H. Estoy al final de la calle"

El chico más joven asintió de nuevo, mirando el té que se derramaba en su taza y dejando que el vapor subiera por su rostro, creando gotas húmedas en su nariz y mejillas.

Estaba distraído cuando Zayn le quitó la taza de las manos y la colocó sobre la mesa, antes de rodear a Harry con sus brazos y ponerle de pie. Harry apenas podía contener las lágrimas cuando Zayn le abrazó contra su pecho, susurrándole adiós y abrazándole con fuerza.

"Adiós" susurró Harry, sentándose de nuevo en el sofá mientras Zayn salía por la puerta principal.

Y luego decidió dormir, dejando que sus rizos húmedos colgaran frente a su rostro y cerrando los ojos.

Pero justo cuando todos sus pensamientos tristes escaparon de su mente, su teléfono sonó, sacándole de su medio sueño.

Hurgó en su bolsillo perezosamente, solo abriendo los ojos hasta la mitad.

"¿Hola?"

"Lo siento. Lo siento mucho y acabo de dejarte-

Harry retiró su teléfono cuando la voz de Louis sonó fuerte en su oído, y dejó que su pulgar se detuviera sobre el botón rojo durante unos segundos antes de respirar profundamente y sacudir la cabeza.

Louis todavía estaba divagando cuando se lo volvió a poner en la oreja, sobre lo arrepentido que estaba y cómo aún no estaba tomando su medicación. Harry frunció el ceño con decepción y jugó con un hilo suelto en su toalla de playa mientras escuchaba a Louis.

"Louis" dijo Harry finalmente, su voz tranquila, baja y cansada "Simplemente para"

Los dos estaban tan callados que Harry podía oír la suave respiración de Louis y sonaba un poco cansado de tanto hablar.

"¿Sigues enfadado conmigo?"

Harry cerró los ojos, porque le ardían por las lágrimas que se acumulaban en ellos.

No llores.

Se quedó sin palabras, porque nunca podría enfadarse con la persona que más quería en este mundo. Pero no quería que Louis lo supiera, porque si quería tener algo de respeto por sí mismo esperaría hasta que Louis empezara a tomar su medicación y a ser amable para perdonarle.

Así que solo miró hacia la pared, escuchando a Louis decir su nombre.

"Harry, por favor, ¿estás enfadado conmigo? Lo entenderé si lo estás, yo solo- por favor responde"

"¿Todavía te estás autolesionando?" Harry preguntó, y sabía que era aleatorio, pero necesitaba saberlo antes de responder.

Louis suspiró, un suspiro bajo y triste, y Harry supo que todavía se estaba autolesionando.

"Harry, es difícil simplemente parar. Lleva tiempo. Lo estoy intentando, ¿vale?"

Harry negó con la cabeza, le picaba la muñeca y prácticamente podía sentir la navaja detrás del inodoro presionando su piel.

"Harry, no te atrevas a pensar en eso" advirtió el chico mayor, con rastros de preocupación en su voz "Por favor no hagas eso. Nunca podría perdonarme a mí mismo"

"No parece que te importe" murmuró Harry "Obviamente crees que estoy obsesionado contigo y solo soy el amigo molesto de tu hermano pequeño. Nada más. Lo has dicho más de un par de veces"

Louis respiró hondo.

Estaba llorando.

"Harry, sabes que no lo decía enserio"

"No. Me he acercado a ti en la piscina. Lo siento, no puedo evitarlo" dijo Harry sarcásticamente "Y sigo siguiéndote a todas partes. Lo siento"

"Harry, para"

"¿Y cómo me atreví a hablarte cuando tu pretzel se cayó en el centro comercial? ¡¿y cómo me atrevo a enamorarme de ti?! ¿qué clase de problema tengo?"

Nunca había estado tan callado.

Harry estaba sentado esperando que Louis respondiera hasta que asumió que el chico había colgado.

Y justo cuando estaba a punto de apagar su teléfono para descansar un poco, la voz de Louis llegó a través del teléfono, suave, triste y arrepentida.

"¿Estás enamorado de mí?"

La respiración de Harry se atascó en su garganta, y sintió como si un millón de mariposas hubieran sido liberadas en su estómago.

"Sí"

"Yo también estoy enamorado de ti"

"Vale" dijo Harry.

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Era agradable finalmente comer su cena normal de macarrones con queso.

Harry sorprendentemente no estaba tan triste e irritado como lo había estado hacía un tiempo, tal vez era porque Louis le había dicho que iba a ir.

Y Harry le había dicho que llevase la medicación que su madre le había comprado hacía un tiempo, porque tal vez Louis la tomaría si estaba con él.

Así que justo cuando había fregado sus platos y los había puesto cuidadosamente en su lugar, sonó el timbre.

Rápidamente se puso los calcetines, como siempre, luego caminó lentamente hacia la puerta mientras se frotaba los ojos. El domingo estaba pasando increíblemente lento, y solo eran las seis en punto.

Cuando abrió la puerta, Louis estaba de pie agarrando una botella naranja en su mano derecha con fuerza y ​​su otro brazo estaba abierto de par en par.

Y le dio su sonrisa de sol, por lo que estaba enseñando todos sus dientes, sus ojos estaban arrugados a los lados y sus cejas estaban arqueadas.

"Hola" dijo Harry, su corazón latía a un ritmo anormal.

Louis simplemente se quedó allí, con el brazo todavía abierto, y Harry, vacilante, dio un paso hacia el chico mayor y empujó su frente contra su pecho, aunque tuvo que agacharse un poco. Y simplemente se quedó allí, su cabeza contra la camiseta de Louis, que olía a limones y miel y era algo perfecto, y dejó que sus brazos colgaran a los costados mientras Louis le rodeaba los hombros con fuerza.

"Hola ángel" dijo Louis, y Harry adoraba la forma en que se sentía cuando su pecho subía y bajaba contra su mejilla.

"Hola Louis" susurró Harry, finalmente moviendo sus brazos para que estuvieran alrededor de la suave y curvilínea cintura de Louis.

Se quedaron allí por un minuto o dos, hasta que las pastillas de la botella que sostenía Louis hicieron un pequeño chasquido cuando golpearon los lados de plástico y le recordaron a Harry por qué Louis había ido en primer lugar.

Así que se apartó y cogió nerviosamente la mano de Louis. Estaba temblando porque sabía que estaba haciendo algo mal. Siempre hacía las cosas mal.

Pero Louis estaba mirando sus manos y estaba sonriendo como un tonto, no era su sonrisa de sol, pero era casi tan preciosa.

Harry los llevó a la cocina y saltó sobre la encimera, balanceando las piernas hacia adelante y hacia atrás mientras miraba al chico mayor. Eso era todo lo que hacía últimamente, mirar a Louis y preguntarse cómo alguien podía ser tan impecablemente increíblemente encantador.

Los ojos azules de Louis eran penetrantes y pálidos mientras miraba a Harry, y la mano en la que estaban las pastillas estaba temblando.

"Adelante" susurró Harry, y temió haber dicho demasiado cuando Louis tiró las pastillas al suelo y respiró temblorosamente, pasando una mano por su largo y desordenado pelo.

"Ni siquiera voy a ser el mismo"

"Si empeoras, vas a dejar de tomarlas. Te lo prometo"

Louis parecía muy vulnerable cuando Harry saltó del mostrador sobre dos piernas largas y se inclinó para recoger las pastillas. Desenroscó la tapa después de leer la etiqueta y se echó una pastilla en las manos. Luego cogió un vaso de agua y se lo entregó al chico mayor.

"Tienes que tomar una todos los días"

Louis no se movió cuando Harry le tendió la mano. Así que el chico de pelo rizado decidió desenrollar uno de los puños de Louis y empujar suavemente la pastilla en su mano, y Louis se sentó allí con los ojos muy abiertos.

Unos tres minutos después de esperar en silencio, Louis se puso la pastilla entre los labios y bebió unos sorbos de agua.

Harry tenía ganas de aplaudir, porque era un gran logro, pero temía que fuera algo incorrecto, así que mantuvo las manos colgando a los costados.

Así que, en cambio, usó sus palabras.

"Te quiero"

Pero Louis no estaba escuchando. Había lágrimas corriendo por sus mejillas y su respiración era pesada y parecía tan alterado que le dolía.

"Louis, Louis" dijo Harry, y sintió que sus roles habían cambiado hoy porque Louis solía ser el que le consolaba.

"¿Por qué me he tomado esa maldita pastilla?" el chico de ojos azules negó con la cabeza y Harry le agarró por los hombros.

"Te quiero" dijo de nuevo. Las palabras sonaban muy raras al salir de su boca porque nunca pensaba que las diría de una manera romántica a nadie, nunca.

Louis solo miró a Harry, y luego extendió su mano y rozó la muñeca de Harry con la punta de sus dedos.

"No deberías quererme. Yo debería quererte, pero tú no deberías quererme"

Harry parpadeó, mirando al suelo.

"Te quiero" fue todo lo que dijo.

Y luego sintió una presión bajo su barbilla, dulce y suave, y levantó la cabeza para ver el rostro de Louis increíblemente cerca del suyo, y sus frentes ahora se estaban tocando. Harry ahora podía ver el poco de verde que tocaba el iris de Louis y estaba rodeado de azul, y le recordaba a sus ojos verdes.

"Lo estoy intentando" susurró Louis.

"Yo también"

Entonces los labios de Louis estuvieron sobre los de Harry, cálidos y suaves, y se sintió realmente agradable.

Las manos de Louis estaban ahora envueltas alrededor del cuello de Harry, y Harry sabía que estaba de puntillas porque Louis no podría llegar a su altura si no lo estuviera.

Así que, para ayudarle, pasó sus brazos alrededor de la cintura de Louis y le levantó de modo que sus dedos de los pies apenas tocaran el suelo.

A Louis aparentemente le gustó, porque se rió tontamente contra los labios de Harry y le besó más fuerte, pero fue con la boca cerrada e inocente, perfecto.

Perfecto.