"No puedo hacer esto" murmuró Harry para sí mismo, caminando de un lado a otro en el gran cubículo del baño del vestuario de natación "No puedo hacer esto, no puedo hacer esto, no puedo hacer esto"

Podía oír el chapoteo del exterior, la risa de algunos chicos que no conocía, pero podía distinguir a Zayn si escuchaba lo suficientemente de cerca.

Llevaba puesto un bañador, el bañador que Louis le había dado tanto, tanto tiempo atrás. Nunca se lo había devuelto, en realidad le gustaba. Pero ahora solo causaba que su estómago se retorciera, especialmente porque no llevaba camiseta y se sentía muy gordo, su barriga estaba muy abultada, era horrible.

Estaba sentado en el inodoro, con los brazos cruzados sobre el estómago que gruñía, cuando escuchó pasos mojados en el suelo de baldosas junto con el agua cayendo.

"¡Harry! ¡Harry! ¿por qué no vienes aquí? ¡Vamos, es divertido!"

"Vale" respondió Harry, intentando no sonar al borde de las lágrimas.

Esperó a que Zayn se fuera, a que sus pasos desaparecieran mientras salía del vestuario. Pero Zayn se quedó allí, Harry podía ver sus pies descalzos por debajo de la puerta.

"¿Harry? Vamos"

Harry estaba temblando.

"Vale" se repitió, luchando incluso por morderse el labio tembloroso, cuando un sollozo ahogado escapó de su boca, y cerró los ojos con fuerza por un segundo "Vale, vale vale vale"

No pasó mucho tiempo antes de que Zayn estuviera en la puerta del baño.

"Harry, abre esa puerta ahora o te juro que me voy a arrastrar por debajo y te voy a sacar"

"Vale vale vale" respondió Harry, y su cabeza daba vueltas cuando se tropezó con el suelo ligeramente húmedo hacia la cerradura. Buscó a tientas un poco antes de lograr abrirla, y Zayn irrumpió en el baño antes de tirar rápidamente del frágil cuerpo de Harry a sus brazos.

"Ven aquí" susurró "Está bien bebé, está bien, lo sé"

"Está bien" gritó Harry, estaba llorando y todo lo que decía sonaba como un sollozo angustiado y se odiaba más a sí mismo cada segundo que dejaba que Zayn le consolara. Zayn le hizo callar, meciéndole ligeramente y diciéndole que no pensara demasiado.

Zayn no olía a miel, y a Harry eso no le gustó. Siempre asociaba la comodidad y el sueño con la miel, la ropa recién lavada y Louis y no sabía si eso iba a cambiar alguna vez. Así eran las cosas, tanto si Zayn era su mejor amigo como si no.

"Quiero a Louis" sollozó, empujando su frente más hacia el hombro de Zayn "No quiero a Louis, pero quiero a Louis y no le quiero y le quiero" el hombro desnudo de Zayn estaba húmedo y frío contra su frente. Olía a cloro.

"Harry, no le quieres. Crees que sí, cuando en realidad solo echas de menos la relación, no a Louis"

No, Harry quería gritar. Echaba de menos lo que tenían, pero también echaba de menos la forma en que Louis sonreía y la forma en que su ojo izquierdo se movía cuando hablaba y echaba de menos a Louis como persona, no como novio.

Pero también odiaba que Louis le hubiera convertido en eso.

Estaba temblando cuando Zayn le levantó la barbilla.

"Harry, ni siquiera parece que hayas estado llorando, igual si juegas un poco a waterpolo, dejas de pensar en las cosas, y te sentirás mejor, ¿te parece?" la voz de Zayn era suave, era compasiva y cariñosa y no era la de Louis.

Han pasado cuatro meses, pensó Harry, olvídale ya.

Por lo que asintió débilmente, y Zayn le dio un abrazo muy fuerte antes de soltar a Harry. Caminaron juntos por el pequeño vestuario, todo el tiempo Harry estuvo metiendo para dentro su estómago, haciendo que fuera muy difícil respirar, pero era mejor que estar aún más gordo.

Le dolía mucho el estómago.

Cuando salieron, todos se giraron para mirarles. Harry deseaba poder succionar su barriga aún más pero no parecía físicamente posible, así que simplemente puso sus brazos sobre él y esperó que el resto de su cuerpo no se viera tan feo.

"¡Por fin! ¡Harry, vas a ser muy bueno! Eres muy alto, es perfecto"

Sí, alto. Como una maldita jirafa. Harry se frunció el ceño a sí mismo, a sus piernas desnudas que siempre se depilaba y sus rodillas nudosas. Era demasiado largo, era demasiado alto y grande y deseaba ser guapo, delgado, curvilíneo y precioso como Louis Tomlinson, la persona en la que no debería estar pensando.

"¡Vamos, salta!" uno de ellos, Harry creía que se llamaba Duke o Luke o algo así, sinceramente, ni siquiera le importaba, dijo. Pero dio un paso adelante, con cuidado de asegurarse de que Zayn siempre estuviera a su lado, ayudándole. Metió un pie dentro, estremeciéndose ante el agua fría. La piel de gallina corrió arriba y abajo de su cuerpo, y odiaba la forma en que se veía en su piel pálida.

La gran habitación en la que estaban olía a cloro y estaba húmeda. Harry se encontró inhalando, cerrando los ojos y dejando que se apoderara de sus sentidos. Una vez que el agua alrededor de sus piernas se sintió algo soportable, sumergió el resto de su cuerpo en el agua. La frialdad le envolvió, le gustaba esa sensación de entumecimiento. Cerró los ojos con fuerza mientras se sumergía, sintiendo sus rizos flotar alrededor de su cabeza como una aureola.

Ángel.

Abrió los ojos debajo del agua, y ardía y estaba borroso, pero estaba fresco al ver sus rizos moverse en el agua y todas las piernas saltando hacia arriba y hacia abajo más abajo en el extremo poco profundo, estaba en el fondo.

Así que lidió con el escozor y pudo escuchar los latidos de su corazón en sus oídos mientras contenía la respiración. Le dolían los pulmones y le gritaba que subiera a tomar más aire. Parte de él quería ignorarlo, simplemente perder el aliento y morir ahora, pacíficamente y en silencio, donde todo lo que podía ver era el azul claro del agua.

Pero, finalmente salió a la superficie, respirando con dificultad. Se sacudió el agua de los rizos, parpadeó con los ojos ardientes y se lamió los labios. Harry pudo ver a Zayn en el otro extremo de la piscina, lanzando la pelota a otro jugador, riendo mientras alguien intentaba sumergir su cabeza bajo el agua.

Harry se tomó un segundo para recuperar el aliento, pero incluso después de eso no pudo respirar adecuadamente.

Decidió ignorarlo, y su corazón se aceleró mientras nadaba hacia los chicos que jugaban a waterpolo. Algunos le saludaron amablemente, otros le miraron como si no perteneciera allí. Quería ignorarlos, realmente lo quería, pero nunca había sido bueno juzgando las miradas.

"Harry, ¡deberías ser el portero!" Zayn gritó, sus manos agarraron la pelota mientras luchaba por mantenerla alejada de los demás. El actual portero ¿era Duke o Luke? le lanzó a Zayn una mirada interrogante.

"Zayn, yo soy el portero" tenía acento australiano, y Harry le observó mientras se mordía el aro del labio.

"Deja que Harry lo intente. Quiero que experimente todas las posiciones"

Harry se sonrojó, la forma en que Zayn estaba hablando lo hacía sentir como un niño tímido que no podía hablar.

Pero Duke se apartó y Harry entró en la portería, que se parecía a una red de hockey.

"¡Vamos Luke! ¡Estás en nuestro equipo!" Zayn sonrió. Oh. Su nombre era Luke.

"Juguemos" murmuró Harry, poniéndose el casco que le dio otro chico.

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"¡Eres muy bueno!"

Zayn abordó a Harry en un abrazo, a pesar de la mirada de Luke.

"¡Deberías ser el portero, eres muy bueno en eso! ¡No dejas que nada te pase!"

Harry sintió que iba a morir, había usado toda la energía que le quedaba en su cuerpo débil en ese juego y le estaba pasando factura. De repente, la comida sonaba un poco más soportable, pero al mismo tiempo no era así.

"¡Sí, vamos Harry!"

Harry se revolvió en la piscina, provocando que pequeñas olas ondularan la superficie del agua. Lo que vio hizo que su corazón se detuviera.

Allí, sentado en las gradas mirando hacia la piscina, estaba Louis. Estaba de pie, de pie y aplaudiendo, al mismo tiempo que se cubría la boca con las manos y gritaba palabras de aliento para Harry. Harry casi se desmaya allí, no podía averiguar si era por su falta de comida o por el hecho de que la única persona en la que no podía dejar de pensar estaba allí. Su flequillo se veía igual que hace cuatro meses, peinado hábilmente por su frente. Sus piernas cortas se veían perfectas con sus pantalones negros y su camiseta blanca sin mangas.

Harry rompió a llorar en medio de la piscina.

"Louis" sollozó, ignorando las miradas de preocupación de los otros muchachos en el equipo "Louis Louis Louis" las rodillas le estaban temblando, y él sabía que se hubiera caído si no fuera porque todavía estaba en el agua. Sus ojos ardían con lágrimas, y estaba llorando muy fuerte y le dolía el pecho, y no sabía cómo Louis estaba allí de pie, sólo alrededor de diez pies de distancia. Hizo su camino hacia el borde de la piscina, el hipo y palabras aleatorias que escapaban de sus labios, mientras lloriqueaba, sus hombros temblando.

Harry no sabía lo que le estaba pasando, pero realmente no podía respirar, se sentía como si su garganta estuviera cerrada. Cerró los ojos, estremeciéndose y en busca de aire y ¿estaba respirando?

"Louis" se ahogó, y Zayn estaba tocando su brazo, tirando de él hacia atrás, silenciándole igual que lo había hecho en el vestuario "¡No!" Harry gritó "¡Quiero hablar con él, no me importa si me odia, yo sólo le quiero tocar!" la voz de Harry sonaba muy débil y tensa y Harry sabía que era patética por la mirada completamente triste que le dio Zayn.

"Harry, ¿estás bien?" susurró, extendiendo la mano y quitándole los rizos de la cara "Harry, Louis no está aquí"

"¡Harry!"

La voz llegó desde el mismo lugar, pero era diferente. Más femenina. Harry levantó la vista de nuevo, sus labios temblando, y no. No. Eleanor estaba allí, ahora corriendo tan rápido como sus piernas flacas podrían llegar a bajar las gradas.

"Harry, ¿estás bien?" se apresuró, dando pasos rápidos hasta que se arrodilló, inclinándose para mirarle a los ojos "Harry, no quería molestarte, solo estaba intentando animarte ¡Lo estabas haciendo genial!"

"Vete" suspiró Harry, secándose los ojos con furia e intentando contener los sollozos que amenazaban con apoderarse de él, y estaba temblando.

Eleanor parecía herida.

"Harry, ¿qué ha pasado? ¿por qué lloras?"

Zayn finalmente intervino, rodeando a Harry con un brazo para que Harry pudiera enterrar su rostro en su pecho desnudo. No olía a Louis.

"Eleanor, solo vete. No está enfadado contigo, créeme. Solo necesita que te vayas"

"Espero que te mejores, Harry" dijo Eleanor impotente, antes de dar unos pasos vacilantes hacia atrás y luego darse la vuelta y alejarse. Sin embargo, le dio una mirada preocupada, justo antes de cerrar la puerta detrás de ella.

"Louis" fue todo lo que Harry pudo gemir en respuesta. Era Eleanor, no Louis. Esas malditas alucinaciones, probablemente consecuencia de su falta de comida, eran muy dolorosas y esa carrera que sentía en su corazón era terrible, ¿por qué estaba tan esperanzado? Incluso si Louis estuviera realmente allí, no estaría animando a Harry. No, probablemente estaría visitando a algunos de sus otros amigos.

"Quiero irme a casa" suplicó Harry, y Zayn asintió.

"Vale" respondió con tristeza, su voz insoportablemente suave.

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Zayn dejó a Harry solo en casa, por lo que el menor estaba muy agradecido.

Tenía muchas ganas de cortarse, pero Zayn y Niall habían escondido todas sus cuchillas, solo dándoselas cuando prometía que solo iba a afeitarse, y luego tenía que devolverlas de inmediato.

Así que ahí estaba él, acostado de espaldas en el medio de su dormitorio, en el suelo. El color blanco de su techo sobre él se desvanecía dentro y fuera, volviéndose negro por un segundo antes de volver al blanco nuevamente. Todavía tenía lágrimas en los ojos, resbalando por su sien y por la alfombra.

Tenía los brazos cruzados frente a él, las manos juntas sin apretar y los anillos frotándose. Se había puesto unos pantalones deportivos y una sudadera, junto con un gorro verde. Se había dado una ducha para quitarse el cloro del cuerpo, ahora olía a manzanas verdes y jabón. Era raro, porque cada vez que usaba jabón le recordaba a Louis. Ya no le gustaba el jabón.

Su madre estaba trabajando, en realidad había tenido la decencia de escribir una nota esta vez. Harry la arrugó y la tiró. La cocina estaba impecable cuando la dejó, brillante y perfecta como a él le gustaba. Parecía que solo había algunas cosas que realmente podía controlar en esos días, y eso le molestaba inmensamente. No le gustaba cuando las cosas no salían como él quería y parecía que eso era todo lo que estaban haciendo últimamente.

Saltó de su posición en el suelo cuando sonó su teléfono. Estaba en su escritorio, enchufado a un cargador.

Dejó escapar un profundo suspiro, se quedó allí durante unos segundos más antes de levantarse y caminar hacia su teléfono. Cogió su teléfono, sin mirar el identificador de llamadas al contestarlo.

"¿Hola?" murmuró, y tenía mucho sueño. Tenía los ojos caídos y no podía dejar de bostezar.

"Hola Harreh"

Sus palabras eran arrastradas, eran arrastradas, pero Harry reconocería esa voz en cualquier lugar. Lo supo por la forma en que su corazón se detuvo por un segundo y simplemente se despertó.

"Louis"

Louis estaba llorando, Harry podía oír sus sollozos por teléfono. Sonaba un poco borracho.

"Louis, ¿dónde estás?" Harry respiró.

"Quería escuchar tu voz"

Y colgó.