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cincuenta y ocho

"No llores, ángel"

¿Era posible que Louis fuera real? Era trágicamente guapo, impresionante y seductor y muy suave mientras estaba de pie frente a Harry, sus ojos parpadeando sobre cada centímetro del rostro del chico más joven. Era algo doloroso de presenciar, ver el labio de Louis temblar levemente, un pequeño indicio de que esa terrible experiencia había sido quizás tan difícil para él como para Harry. Harry sabía que estaba intentando no llorar porque alguien tenía que mantenerse fuerte entre los dos, y era dolorosamente obvio que el tímido Harry Styles no era ese alguien. Especialmente porque si alguna vez se encontraba en una situación que involucrase una pelea, lloraba. No le gustaba eso de sí mismo, tal vez ese podría ser su propósito de año nuevo. Dejar de ser tan malditamente sensible.

No debía concentrarse en ese propósito, no. Tenía que observar la forma en que los ojos de Louis prácticamente brillaban, el azul pálido contrastaba muy bien con su piel que se veía bastante pálida debido a la luna brillando a través de la ventana. Sus labios eran de un bonito y oscuro color rosa y su pelo desordenado se enredaba y caía en los lugares correctos, rozando sus pestañas y sus cejas curvadas. Se veía angustiosamente impresionante, exquisitamente guapo. Una especie de divinidad que era suficiente para parar a Harry en seco, suficiente para hacer que sus rodillas se doblaran y su corazón tartamudeara durante unos segundos.

Pero Louis siempre estaba ahí, él siempre estaba ahí y quizás esa era una de las principales razones por las que Harry se había enamorado tanto de él, una de las principales razones por las que Harry se encontraba queriendo tocar a Louis cada segundo del día, besarle cada segundo de la noche. Cuando Harry se caía, Louis estaba allí para atraparle, para ayudarle a levantarse. Sabía que no debería aprovecharse, debería estar aprendiendo a valerse por sí mismo y a hablar por sí mismo, pero no estaba muy seguro de estar preparado para eso. Louis, aunque tendiera a gritar y derrumbarse, era muy fuerte, lo fuerte que Harry se esforzaba en ser.

"Espera" susurró Harry, su susurro desapareció en el aire silencioso, una súplica silenciosa para que Louis volviera. Pero la cosa era que Louis estaba ahí, sus brazos envueltos fuertemente alrededor del chico más alto y el suave material de sus pantalones de pijama rozando las piernas de Harry y haciendo que se le pusiera la piel de gallina por todo su cuerpo. Harry sintió que necesitaba corregir sus palabras, porque tenía algo que decir, simplemente no sabía cómo decirlo.

"¿Esperar a qué?" Louis respiró contra los rizos de Harry, sus dedos se enredaron suavemente en los pelos de la nuca. Su aliento era cálido, sus labios húmedos. Harry se inclinó aún más hacia su toque.

"No te vayas" gimoteó Harry, y todavía sentía ese dolor en el pecho, un dolor que se extendió a su garganta mientras contenía la respiración, intentando no dejar que las lágrimas se deslizaran por sus párpados. Tenía una sensación de empuje en el estómago, una punzada en la parte inferior de las costillas que le resultaba tan dolorosamente familiar, que le recordaba la quemadura sorda que había soportado durante tantos años "Por favor, no me dejes Louis, por favor, por favor, por favor"

Louis negó con la cabeza rápidamente, su frente presionada contra el pecho de Harry. Estaba de puntillas, Harry se dio cuenta por la forma en que Louis se inclinaba hacia él.

"No voy a hacerlo, ¿por qué piensas eso?"

"Stan ha dicho que te ibas a ir" Harry apoyó la frente en la parte superior de la cabeza de Louis, inhalando su olor único. Harry sabía que era más alto, pero en ese momento se sentía muy pequeño, ya que le estaba pidiendo mucho a Louis y toda su felicidad residía en el destino del corazón de otro chico.

"Stan no sabe de lo que está hablando, ángel. Por favor, no te tomes en serio lo que dice. Me quedaré todo el tiempo que me lo permitas, te lo prometo" murmuró Louis en el pecho de Harry, sus brazos se tensaron alrededor de la cintura de Harry en un largo y reconfortante abrazo.

"Estoy cansado" fue lo que Harry terminó diciendo, y Louis se estremeció un poco mientras se reía.

"Entonces vamos a la cama. Es sólo la una de la mañana, todavía podemos dormir siete horas más" Louis se echó hacia atrás, pero mantuvo sus manos en las caderas de Harry "Y luego es la mañana de navidad"

"¿Que sientes teniendo veinte años?" Harry preguntó en voz baja, y por alguna razón su propia pregunta provocó una opresión en su pecho. Louis tenía veinte años. Su Louis, del que estaba enamorado desde que tenía diecisiete años tenía veinte.

Louis suspiró profundamente.

"No sé. Quiero tener dieciocho años otra vez. Esos fueron unos maravillosos días, hombre"

Harry se detuvo en seco, girando la cabeza hacia abajo para mirar a Louis con el ceño fruncido.

"¿Estos no son días maravillosos?" todo lo que podía recordar de Louis cuando tenía esa edad era que el joven Louis le gritaba cada segundo y le insultaba a cualquier persona cerca de él si cometían un desliz.

Louis negó con la cabeza rápidamente, agarrando a Harry por el brazo y tirándole a su habitación, cerrando la puerta detrás de ellos. La habitación estaba iluminada con luces navideñas, enviando un brillo amarillo a través del rostro de Louis.

"No, esto es mejor. Esto no es algo de lo que voy a acordarme, porque nunca va a parar. Eres para siempre, Harry. Estás en mis planes de para siempre"

Harry tropezó un poco cuando Louis le presionó con más fuerza contra la puerta, como si fuera urgente.

"Créeme, Louis no se va a ir a ninguna parte" susurró el chico más bajo, agarrando la mandíbula de Harry entre sus manos "Ahora agárrame" su tono se fue apagando, y Harry estuvo un poco confundido por un segundo antes de que Louis saltara a sus brazos, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de Harry con fuerza. Harry gimió y empujó su frente contra la de Louis, luego presionó sus labios contra los del otro chico.

"Tengo mucha suerte de poder quererte" suspiró Louis, antes de besarle con más fuerza y rodear el cuello de Harry con sus brazos. Todo lo que Harry pudo pensar fue vaya, realmente le gustaba besar a Louis, se sentía mareado y desmayado y todo lo que podía hacer era aceptar ese precioso regalo de afecto mientras intentaba no sonreír.

Pero fracasó miserablemente en su intento y pronto estaba sonriendo ampliamente cuando Louis le besó, y les hizo caer sobre la cama de Louis.

"Te quiero" dijo Harry contra los labios de Louis, y Louis dejó escapar un profundo suspiro y asintió rápidamente antes de inclinarse y besarle de nuevo. Sus labios eran cálidos, ligeros como una pluma, luego asertivos y ásperos. Y Harry solo quería besarle, todo el día. La nariz de Louis rozó su mejilla cuando se giró para recuperar el aliento, y como a Harry realmente le encantaba su nariz, le dieron ganas de bailar, y se inclinó para capturar los labios de Louis de nuevo.

Como Louis estaba encima de Harry, Harry les giró y puso una mano en la mejilla de Louis y la otra en la cama para agarrarse. Louis, por otro lado, enredó sus dedos en los rizos de Harry y le agarró de la nuca con suavidad, y Harry realmente intentó ignorar el dolor en todo su cuerpo cada vez que Louis empujaba sus caderas contra las suyas.

Se besaron perezosamente hasta que se cansaron, hasta que Harry le bostezó en la cara y provocó que Louis se riera.

"Feliz cumpleaños" fue lo que Harry dijo cuando Louis enredó sus piernas y estaba mirando con los ojos muy abiertos al techo. Sonó un clic cuando Louis se acercó y apagó las luces, cubriéndoles en la oscuridad.

"Ya no es mi cumpleaños" Louis hizo una pausa "Pero gracias"

"Buenas noches" murmuró Harry, sonriendo cuando Louis le apartó algunos de los rizos de la cara, se inclinó y besó sus labios suavemente.

"Buenas noches, ángel"

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"Tenemos mucho que hacer, Harry. Nos vamos a casa mañana y mi madre espera que lleve el pastel de red velvet. No voy a obligarte a que lo hagas, pero, ¿puedes hacerlo?"

"Podrías obligarme" murmuró Harry, sonriendo a sus manos mientras se ponía unos anillos en sus dedos. Le gustaba tenerlos puestos en todo momento, incluso cuando no estaba vestido. Actualmente, Louis le estaba lanzando un pantalón de pijama y una suave camiseta blanca para que no abriera los regalos completamente desnudo.

"Gracias, cariño" Louis le sonrió, y Harry se giró levemente para mirarle. También se veía guapísimo a la luz del día, pero de una manera diferente. A Harry le gustaba la forma en que el sol brillaba a través de la ventana y hacía que una sombra se proyectara solo en una parte de su cuerpo. Llevaba la sudadera de Harry, y a Harry simplemente le encantaba eso.

"No puedo esperar a que abras tu regalo" dijo Harry en voz baja, poniéndose los pantalones.

"Oh, ¿en serio? Pensaba que eras tú"

Harry se encogió cuando le guiñó un ojo.

"Eso no es gracioso" Harry se sonrojó "Fui estúpido. Estoy muy avergonzado"

Harry fue tomado por sorpresa cuando Louis empezó a negar con la cabeza, suspirando profundamente antes de correr hacia Harry.

"¿Qué estás-

Sus palabras se atascaron en su garganta cuando Louis le levantó por la cintura y le hizo girar, y puso sus manos en el pelo de Louis mientras una risa escapaba de sus labios.

"No eres estúpido. Ese fue el mejor día de mi vida, nunca digas eso"

Harry frunció el ceño cuando Louis le bajó.

"¿El mejor día de tu vida?"

Louis se rió.

"Ese o el día que te vi por primera vez"

Harry intentó controlar la aceleración de su corazón cuando respondió.

"Eres muy cursi" dijo en voz baja.

"Vamos" Louis le sonrió, sus ojos se arrugaron y sus cejas se arquearon con expectación, su brazo extendido. Harry sonrió antes de caminar a su lado, su brazo se envolvió alrededor de los hombros de Louis mientras el brazo de Louis serpenteaba alrededor de su cintura "Estoy esperando que me hagas el desayuno, lo sabes, ¿verdad?"

Harry se burló.

"Ni siquiera soy tan buen cocinero. Me sobrevaloras"

"Estoy orgulloso de ti. Haces las mejores comidas del mundo"

Harry alzó la voz con entusiasmo.

"Mi madre hace-" se detuvo, antes de que hubiera un ceño fruncido en su rostro y su corazón se apretó "No importa"

Los dos se quedaron en silencio por un momento, de pie en medio del pasillo. Louis se giró y puso su otro brazo alrededor de la cintura de Harry también, apoyando su cabeza en el hombro de Harry. A Harry realmente le encantaba cuando Louis le abrazaba.

"Está bien, Harry"

"Lleva sin hablarme desde hace dos meses" susurró Harry, mirando al árbol en la sala de estar "Dos meses, Lou"

"¿Has intentado llamarle?" sugirió Louis "Siempre que salía con vosotros dos, parecía que ella te quería muchísimo"

Las palabras de Louis provocaron una opresión en el pecho de Harry.

"Eso es lo que pensaba" gimió "No sé qué le ha pasado. Ella era muy tolerante y de repente ha dejado de serlo. Creo que es culpa de Ross"

Louis se puso rígido ante el nombre.

"Creo que él se ha sentido con el derecho de decirle qué hacer y poner a tu madre en tu contra. Él es solo su novio, no su marido. Incluso entonces, no tiene derecho a hacer eso"

"No hablemos de eso ahora, ¿vale?" Harry dijo con una voz más ligera, soltando a Louis y caminando hacia la cocina. Extendió la mano y sacó un poco de mezcla para tortitas del estante, colocando todo en el mostrador antes de abrir un armario y agarrar un tazón "¿Puedes coger los huevos?"

Louis frunció el ceño, con una mirada de preocupación en sus ojos, pero sacó los huevos de la nevera y los colocó suavemente en el mostrador frente a Harry.

"Harry, ¿estás bien? ¿puedes sonreírme?" Louis inclinó la cabeza y se inclinó frente a Harry, dándole una sonrisa con la boca cerrada y extendiendo la mano para pasar su pulgar por debajo del labio inferior de Harry.

Harry le dedicó una sonrisa a medias, pero Lou no la aceptó.

"Sabes lo mucho que me encanta tu sonrisa, Harold ángel bebé Styles. Hazlo por Lou"

Harry cerró los ojos por un segundo y luego sonrió, sonrojándose cuando los ojos de Louis brillaron con algún tipo de emoción y luego estaba radiante.

"Eres muy guapo" sacudió la cabeza, extendiendo sus manos y pasándolas por el pecho de Harry y por sus costados, luego por sus pómulos "Demasiado guapo para cualquiera"

"Cualquiera menos tú" susurró Harry.

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