Recuerdo siempre la primera vez que te vi.

Eras nueva en el barrio y viniste a comprar carne al puesto del mercado donde trabajo estabas tan hermosa, con tu sonrisa tímida, tus jeans gastados, y esa remera que dejaba ver tu ombligo.

—Agus, dale un buen trozo a la chica —me dijo riendo el imbécil de mi compañero. Sentí ganas de pegarle. Vos te giraste a mirar hacia afuera, fingiendo que no escuchaste su grosería.

Te di lo mejor del corte que pediste, carne fresca, no de la que tiene en la heladera varios días, y cuando te di la bolsa me regalaste la sonrisa más hermosa que vi en mi vida, y en ese momento me enamoré de vos, y supe que debías ser mía.

Estamos en I see you, bebiendo un poco, parados en la barra uno al lado del otro, casi pegados —hay mucha gente hoy—, y el olor de tu perfume me envuelve, miro tu perfecto perfil y termino deteniéndome en tus labios, y muero por besarte; pero vos ignorás mis deseos, y te vas a la pista a bailar con tus amigas, yo no soy un buen bailarín, prefiero seguir mirándote desde la barra.

Sonreís, te ves feliz.

Con la confianza que da el alcohol, me acerco a bailar con vos —o al menos intentarlo—. Por un momento tu cuerpo se contonea hacia mí, pero tus amigas están ahí y terminan bailando entre ustedes, divertidas.

Apenas llego a casa ya te extraño, pese a que recién te vi.

Me acuesto y meto la mano debajo del colchón para sacar una de tus tangas, me la traje como trofeo el primer día que entré en tu casa, y que espero no te des cuenta de que te falta. La aprieto en mi puño, y así me voy quedando dormido.

Hoy terminé muy tarde y vine a verte, sabía que te encontraría dormida. Ya me conozco tus horarios y rutinas mejor que las mías.

Me quedé observándote... me encanta mirarte mientras dormís, te ves tan apacible y a la vez tan excitante. Siempre dormís con remeras cortas y tangas diminutas.

Me tiento y acaricio suave tus largas piernas, y te movés apenas al sentir el roce. No quiero despertarte y que te asustes, así que me contengo de seguir tocándote.

Me acerco con cuidado y aspiro tu perfume, usás uno de la misma marca que tu ropa interior. Yo puedo reconocer tu aroma a la distancia, incluso entre mucha gente.

Hoy otra vez en I see you, te fuiste a la pista a bailar con tus amigas, pero yo no tengo buen humor hoy, así que decidí irme.

Termino mi trago, apoyo el vaso en la barra y camino hacia la puerta, pero nos chocamos, y tu bebida se derrama en mi camisa.

—¡Oh, perdón! —me decís por mojarme con tu gin tonic.

—No es nada —te respondo por ser amable.

—¡Te conozco! —decís con esa sonrisa que me enamoró—. Sos Agus, del mercado.

Me quedé mirándote sorprendido... Al fin me habías notado. Y me estabas hablando por primara vez.

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Holis mi hermoso aquelarre!

Aqui vengo con un mini relato, me inspiro el video de Maroon 5 "Animals" (si no lo vieron vayan a verlo que esta super sexy Adam Levine).

Iba a ser un FF, pero terminé convirtiendolo solo en un O.S.  

Espero les guste!

Love you 💜

Liz